Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8
Notable+
Cuando hablamos del Škoda Octavia Combi hablamos de espacio, tecnología, funcionalidad, fiabilidad y, sobre todo, accesibilidad. El nuevo Octavia es mejor que nunca, más espacioso, con más maletero, más seguro, está conectado y es mucho más atractivo que su predecesor. Y lo mejor de todo, su relación precio-equipamiento no defraudará a nadie, igual que su amplia oferta mecánica.
No es ningún secreto que el Octavia es uno de los ‘niños mimados’ dentro de Škoda y uno de los modelos más importantes dentro del Grupo VAG, ya que supone en torno al 30% de las ventas de la marca checa. Para que os hagáis una idea, podríamos definirlo como el corazón de la compañía, pues es uno de los modelos más vendidos a particulares y flotas en Europa.
Como algunos ya sabréis, vimos el primer Škoda Octavia en 1996 y, con la llegada del nuevo modelo, es mucho más que “el coche de los taxistas” (así lo conocen popularmente muchas personas en España). Ahora se acerca peligrosamente a sus hermanos de gama que están un escalón por encima, con un elenco tecnológico y de equipamiento capaz de sorprendernos.
También el diseño es mucho más llamativo y ha perdido los polémicos faros divididos que debutaron en la tercera generación, al tiempo que su interior crece en calidad y espacio y su gama mecánica se ha reforzado con la introducción de nuevas versiones. De hecho, es una de las más amplias con opciones gasolina, diésel, GNC, mild hybrid e híbrido enchufable.
Disponible en berlina, Combi, Scout y vRS, ofrece un precio intermedio entre los modelos de tamaño similar, sumando un amplio equipamiento y las conocidas soluciones ‘Simply Clever’ de la marca. Algunos de sus principales rivales son los Kia Ceed Tourer, Hyundai i30 CW, Ford Focus Sportbreak, Toyota Corolla TS, SEAT León Sportstourer y Fiat Tipo SW.
Diseño exterior
El nuevo lenguaje de diseño de Škoda le ha sentado realmente bien al Octavia. En el frontal nos encontramos con unos nuevos faros más nítidos que dejan atrás la época «bifaro» y unifican su diseño -aunque mantienen ese aspecto «bifaro» gracias a luz diurna LED-. La tecnología LED es de serie para luces de cruce, luces de carretera y luces diurnas de serie.
Los innovadores faros de matriciales de LED que equipa esta unidad están disponibles como una opción, lo que permite al conductor abandonar la luz de carretera en todo momento sin deslumbrar a otros usuarios. Su funcionamiento es excelente y ofrecen un haz de luz realmente bueno. No faltan los lavafaros opcionales y sensores de aparcamiento delanteros.
También se ha remozado la parrilla, que cuenta con lamas verticales en negro, el radar de los asistentes y un borde cromado, así como la entrada de aire inferior que ocupa todo el ancho de la parte delantera e integra las luces antiniebla LED. El alargado capó, que ahora luce más nervaduras, da paso a una generosa luna delantera que ofrece una excelente visibilidad.
En la vista lateral se puede apreciar que el nuevo Octavia Combi ha crecido aún más y, gracias a las nuevas proporciones y los últimos desarrollos en el lenguaje de diseño, el modelo es más atractivo, elegante y dinámico. Con una longitud de 4,69 metros, el Combi es 22 mm más largo que la anterior generación. Su ancho ha aumentado en 15 mm hasta 1,83 metros.
La altura es ahora de 1,47 metros y la distancia entre ejes no cambia, manteniéndose en 2.686 milímetros. El nuevo diseño no solo agudiza la apariencia visual, sino que también permite una excelente aerodinámica. Con un coeficiente de resistencia (Cd) de 0.26 para el Combi, la nueva generación es una de las más aerodinámicas de su historia y del mercado.
La superficie de las puertas se presenta libre de ornamentaciones y este acabado presume de la apertura y cierre sin llave en todos los tiradores de las puertas. Las lunas posteriores son tintadas opcionalmente y los espejos eléctricos, integran los intermitentes. Las llantas son de 18 pulgadas calzadas con neumáticos Bridgestone Turanza T005 en medidas 225/45 R18 91Y.
La zaga, de diseño conservador y horizontal, destaca por el spoiler de techo con aletines negros, la denominación de la marca en posición central del portón y las remozadas luces traseras con tecnología LED. Se puede apreciar la cámara de marcha atrás sobre la matrícula, los sensores de aparcamiento traseros y un discreto difusor. El escape queda oculto.
Diseño interior
De las cuatro estrellas compactas del Grupo VAG, el León y el Octavia son los que un mayor salto evolutivo han experimentado en el interior. Diseño y tecnología se dan ahora la mano en estos modelos, como ocurre también en el Golf. Podemos afirmar que hay muchos detalles de montaje que han mejorado notablemente y que la calidad percibida es muy elevada.
Es cierto que tanta digitalización requiere cierto período de adaptación, pero en el gigante alemán han sabido hacer bien el trabajo al crear un conjunto intuitivo. Esencialmente, es como manejar un smartphone, un aspecto en el que el nuevo Audi A3 Sportback está más distanciado, revelando las distintas edades del público objetivo al que va enfocado cada coche.
Vemos mucha calidad a bordo y se percibe en casi todos los elementos y ajustes, con superficies blandas en las partes altas y plásticos rígidos en las zonas bajas. El empleo de superficies en negro brillante es más moderado que en otros modelos y destaca en este acabado el salpicadero tapizado, un detalle, a mi parecer, de altísimo valor.
Llama la atención que esas líneas de corte horizontal que la marca ha querido plasmar en el exterior vuelven a estar presentes en el habitáculo. Por otra parte, el salpicadero está ahora mucho más descargado de botones, quizás demasiado, ya que incluso la mayoría de los controles de climatización están integrados en la pantalla, distrayendo al conductor.
Prácticamente todas las funcionalidades las asume la nueva pantalla a todo color, táctil y con sensores de proximidad, pero algunas funciones básicas se han dejado fuera, para acceder a ellas a través de botones directos (algo que no vemos, por ejemplo, en el nuevo León). Como en este, el deslizador táctil del volumen ubicado bajo la pantalla no se ilumina por la noche.
Encontramos cuatro sistemas de infoentretenimiento, todos de la familia MIB 3 de Volkswagen y con conectividad para Android Auto y Apple CarPlay (inalámbrico). El sencillo Swing tiene una pantalla táctil de 8,25 pulgadas. Los más completos –Bolero, Admunsen y Columbus– tienen una pantalla táctil de 10,1 pulgadas y una superficie táctil debajo.
A pesar de que requiere cierta adaptación, el nuevo MIB 3 es un sistema de mucha calidad en el que podremos configurar, trastear y disfrutar mucho de todos los sistemas que equipa el modelo, tanto de forma opcional como de serie. No solo es más intuitivo, sino que también se han mejorado notablemente los gráficos, la sensibilidad y la fluidez.
La pantalla del sistema de infoentretenimiento queda curiosamente más orientada a los pasajeros que al conductor.
Continuando por el túnel de trasmisión, nos encontramos con dos tomas USB-C, un hueco portaobjetos con carga inalámbrica para el smartphone, el nuevo selector de cambio del Grupo (o la palanca del cambio manual de seis velocidades, en su defecto), el freno de mano eléctrico, el Auto Hold y dos posavasos con una cortinilla para cubrirlos.
La consola central culmina en un reposabrazos deslizable y ajustable en altura en cuyo interior se esconde una guantera con refrigeración. En ella se integra la toma de 12V. A ambos lados encontramos dos cómodos asientos de ajuste eléctrico, buena sujeción y mullido confortable. La pena es que la banqueta no sea algo más larga y agarre mejor las piernas.
El control por voz Laura Digital Assistant no destaca por su buen funcionamiento. El de Renault es más ágil y flexible.
Podemos variar la altura y el apoyo lumbar. Tanto el diseño del interior como los tipos de asientos varían en función del acabado, por lo que encontramos unos más básicos y estos con reglajes eléctricos, memoria y calefacción. Encontrar la postura adecuada es fácil por los múltiples ajustes que ofrecen. Adicionalmente, podemos ajustar el cinturón en altura.
El Octavia cuenta con detalles muy interesantes como la luz ambiental LED, personalizable con decenas de colores disponibles. Tampoco faltan los detalles Simply Clever como las papeleras de las puertas o el accesorio con un hueco para colocar monedas que se inserta en el espacio de los posavasos (aunque en este caso no se puede correr la cortinilla plástica).
Una vez acomodados, las manos se posan sobre un ergonómico, suave y funcional volante de dos radios desde el que podemos ajustar decenas de sistemas gracias a los botones que integra. Tras el mismo nos encontramos con el nuevo cuadro de instrumentos digital, cuya pantalla es de 10,25 pulgadas salvo en el Active, que es analógico con pantalla de 4,2”.
El cuadro es muy similar al del resto de modelos antes mencionado, con novedades de diseño y funcionalidad, ofreciendo abundante información. Además, cuenta con múltiples opciones de personalización y diferentes vistas que podemos configurar. En total hay cuatro: Básico, Clásico, Navegación y Asistentes a la conducción; más el Sport de las versiones RS.
Respecto a la habitabilidad, hay que señalar que el acceso a todas las plazas es cómodo y el ángulo de apertura de las puertas está en la media del segmento. El espacio para las piernas es muy bueno para el tamaño del modelo y, en el Combi, destaca especialmente la altura al techo, incluso para personas de notable estatura que alcanzan los 1,90 metros.
Está por debajo de algunos rivales en anchura, la plaza central presenta las clásicas limitaciones del túnel de transmisión, las salidas de ventilación posteriores y un mullido algo más duro a causa del reposabrazos central. Me gusta el hecho de que cuente con una trampilla de acceso al maletero y un espacio específico para el móvil en los respaldos delanteros.
El Octavia Combi tiene un maletero de 640 litros, de los mayores del segmento junto con el Ceed y el León familiares (30 litros más que su predecesor y 40 litros más que la berlina). Si abatimos los asientos -60:40- tirando de las palancas que hay en el maletero, el volumen asciende a 1.700 litros. El portón puede ser eléctrico y se ofrecen múltiples accesorios.
Destaca por su modularidad, ya que ofrece unas formas muy regulares y un piso que se puede ajustar a dos alturas. Bajo el maletero puede equiparse una rueda de emergencia o el kit antipinchazos. El espacio de carga cuenta con ganchos para colgar bolsas e integra una toma de 12 voltios. La altura al suelo del borde de carga desciende hasta los 610 milímetros.
Motorización
La gama del Škoda Octavia Combi está compuesta por opciones gasolina, diésel, mild hybrid y PHEV. La gama de gasolina arranca con el motor 1.0 TSI con 110 CV y caja manual de seis relaciones. La opción automática DSG con siete velocidades es eTSI (mild hybrid), beneficiándose gracias a ello de la deseada etiqueta ambiental ECO de la DGT.
Es la primera versión micro-híbrida a 48V que llega a España del Octavia y combina el motor 1.0 TSI de 110 CV con otro pequeño bloque eléctrico y una batería de iones de litio. No sirve para mover las ruedas en exclusiva, pero asiste al bloque de gasolina en ciertos momentos para reducir los consumos, como en el arranque o el modo de avance por inercia.
Un escalón por encima está el motor 1.5 TSI, disponible con 150 CV y caja manual de seis velocidades. Si queremos una opción automática, entonces deberemos optar por el bloque 1.5 eTSI con 150 CV y sistema mild hybrid de 48V. Le seguirá un poco más adelante un bloque 2.0 TSI con caja DSG de siete relaciones y tracción total capaz de desarrollar 190 CV de potencia.
Como cúspide de la gama en gasolina está el poderoso bloque 2.0 TSI de 245 CV de los RS, en combinación con la caja DSG con siete velocidades. En la gama RS también se ofrece el 1.4 TSI PHEV que desarrolla 245 CV, pero se asocia a una transmisión de doble embrague con seis relaciones. Todos los PHEV se benefician del distintivo medioambiental CERO de la DGT.
Los que busquen un híbrido enchufable más asequible también pueden optar por el 1.4 TSI que se combina con un motor eléctrico para ofrecer una potencia combinada de 204 CV. Con una capacidad de 37 Ah que proporciona 13 kWh de energía, la batería de iones de litio de alto voltaje permite una autonomía totalmente eléctrica de hasta 55 km en el ciclo WLTP.
Aquellos interesados en la variante de GNC podrán optar por el 1.5 TSI G-TEC, que genera 130 CV de potencia y dispone de una autonomía de 500 km en ciclo WLTP cuando funciona únicamente con gas (700 litros en conjunto). Suma un pequeño depósito de gasolina de 9 litros y se ofrece con una caja manual de seis relaciones o con el DSG de siete.
En la rama diésel está el motor 2.0 TDI de 115 CV como opción de acceso. Por ahora solo se ofrece con caja manual de seis relaciones, pero llegará con el DSG de siete. Le sigue el 2.0 TDI de 150 CV, combinado únicamente con la caja DSG. Más adelante lo veremos con tracción total y con caja manual de seis relaciones. El tope de gama será el 2.0 TDI de 200 CV DSG 4×4.
Para la prueba me he decantado por el 2.0 TDI, una de las versiones más ahorradoras de la gama. Cuenta con un bloque de hierro y aluminio que, con 1.968 cm3, cuatro válvulas, dos árboles de levas en la culata, inyección directa por conducto común, turbo, geometría variable e intercooler, desarrolla una potencia de 150 CV (110 kW) entre las 3.000 y las 4.200 rpm.
Está asociado a un par máximo de 360 Nm a partir de las 1.600 rpm y hasta las 2.750 rpm. Es un rango amplio de revoluciones y además ofrece buen tirón desde bajas vueltas -aunque el verdadero empuje llega pasadas las 2.000 rpm-. Me ha gustado su entrega de potencia progresiva y la elasticidad de la que hace gala asociado al cambio automático.
No hablamos de un motor capaz de pegarte al asiento, pero en cifras es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8.8 segundos, recuperando de 80 a 120 km/h en 6.1 segundos entre marchas y alcanzando una velocidad máxima de 222 km/h. Son números muy parejos a los que ofrece el 1.5 TSI, pero en este caso los consumos resultan notablemente más bajos.
Para la mayoría de los usuarios, esta versión es más que adecuada para un uso racional y polivalente del vehículo, incluso para viajar en familia con el maletero lleno de bultos, con la ventaja añadida que supone no tener que jugar con el cambio de marchas. Es un motor capaz de sorprenderte gratamente y, a 120 km/h, el motor gira a 1.700 rpm en 7ª velocidad.
Adicionalmente, el selector de modos de conducción permite elegir entre cinco opciones que modifican diversos parámetros del vehículo: Normal, Sport, Comfort, Eco e Individual. A diferencia de lo que ocurre en el SEAT León, disponemos de un acceso directo a los diversos modos de conducción a través de un botón situado en el salpicadero, evitando distracciones.
Respecto a los consumos, Škoda declara un consumo combinado de 4.8 l/100 km en WLTP, aunque durante la semana de pruebas la cifra final fue de 5.5 l/100 km tras más de 1.000 km recorridos. Durante una conducción real en carretera obtuve 4.7 l/100 km, mientras que en ciudad rondaba los 6.8 l/100 km. El depósito de combustible tiene una capacidad de 45 litros.
Respecto al cambio DSG, este se muestra tan eficaz como de costumbre, proporcionándonos una rapidez notable y unos cambios de marcha prácticamente imperceptibles. En una conducción tranquila, sube de marcha en el entorno de las 2.000 rpm. Se puede utilizar con las levas ubicadas tras el volante, pero la “palanca” no tiene modo secuencial, solo posición ‘S’.
Ficha técnica
Version | 2.0 TDI - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.968 cm³ |
Potencia | 150 CV (100 kW) @ 3.000 - 4.200 rpm |
Par | 360 Nm @ 1.600 - 2.750 rpm |
Peso | 1.487 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.689 / 1.829 / 1.468 mm |
Volumen Maletero | 640 (1.700) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,8 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,1 segundos |
Velocidad máxima | 222 km/h |
Consumo homologado | 4,8 / 6,2 - 4,9 - 4,2 - 4,8 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 126 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 33.550 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento
La puesta a punto llevada a cabo en el nuevo Škoda Octavia Combi es notable, especialmente en materia de confort y calidad de rodadura para viajar. Respecto al Golf o al León, el Octavia Combi apuesta por la comodidad de los ocupantes antes que por la agilidad al volante, aunque tampoco podemos decir que se trate de un coche torpe ni mucho menos.
El Octavia Combi nos ofrece una gran polivalencia, pero es un coche que nos invita a practicar una conducción más sosegada, en definitiva, más familiar. Es un producto de mayor calidad, con gran empaque, y su comodidad está por encima de la de muchos rivales como el Focus Sportbreak, el Ceed Tourer e incluso el nuevo León Sportstourer, de carácter más dinámico.
En ciudad, la visibilidad es buena en todos los ángulos, pues sus medidas tampoco son excesivas y la superficie acristalada es generosa. Además, cuenta con cámara de marcha atrás en algunos acabados (u opcionalmente) para ayudarnos con las maniobras, pero no es un coche que por sus dimensiones la requiera. Su diámetro de giro entre paredes es de 11,1 metros.
A la hora de enlazar curvas, el Octavia Combi responde con efectividad, pero de una forma tranquila, siempre con movimientos suaves, seguros y predecibles. Como os decía, no invita a llevar a cabo una conducción más deportiva, ya que, pese a cumplir con su cometido, el conjunto de suspensiones y dirección muestran un tarado más bien blando.
Para el equipo de frenos, monta discos ventilados en el eje delantero y discos macizos en el trasero.
A cambio, el conjunto de suspensiones -McPherson delantera y eje de torsión trasero- se “traga” prácticamente lo que le echen, con movimientos poco acusados para los pasajeros. Además, si equipamos el DCC con los modos de conducción, podemos ajustar la suspensión adaptativa (además de la respuesta del motor y del cambio) a nuestras necesidades.
Donde es una auténtica delicia es en autopista, donde se muestra aplomado y estable incluso a velocidades elevadas. Parece un coche de un segmento superior y el trabajo de insonorización es notorio, tanto en términos aerodinámicos como de rodadura (lo más audible es el motor). En este sentido me parece que se sitúa un peldaño por encima del León Sportstourer.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, no faltan el control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, alerta de salida del habitáculo, asistente de colisión frontal con detección de vehículos, peatones y asistente de esquiva; alerta de tráfico cruzado trasero y asistente de aparcamiento, entre muchos otros.
Equipamiento y precio
Los niveles de acabado del Škoda Octavia Combi son los denominados Active, Ambition, Style y Scout. El nivel de terminación de acceso Active llega con un equipamiento bastante completo, pues de serie incluye llantas de aleación de 16 pulgadas, sensores de aparcamiento traseros, climatizador automático de una zona, faros LED y cuatro elevalunas eléctricos.
También de serie lleva el sistema de sonido con pantalla de 8 pulgadas, bluetooth, puerto USB, arranque sin llave, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, detector de fatiga y peatones, control de velocidad, alerta de cambio de carril, espejos térmicos, tomas USB-C, Apple CarPlay, Android Auto y Mirror Link, entre muchos otros.
El acabado Ambition incluye llantas de aleación de 16 pulgadas con otro diseño, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, instrumentación digital, sistema de sonido Swing con pantalla de 8 pulgadas, cromado de las ventanas, Tempomat, volante multifunción, barras longitudinales cromadas en el techo y asistente de arranque en pendientes, entre otros.
El nivel Style mucho más completo suma a todo lo anterior las llantas de aleación de 17 pulgadas, cámara de visión posterior, sistema multimedia con pantalla de 10 pulgadas, instrumentación digital, SmartLink Wireless, navegador Columbus, retrovisores exteriores fotosensibles, pack iluminación, faros Full LED Matrix Beam múltiple, Kessy Full…
De serie el Scout incluye el paquete off-road exterior, toda la dotación mencionada en los Active más instrumentación digital, climatizador de tres zonas, Faros Matrix LED, navegador con pantalla de 10 pulgadas, acceso sin llave, intermitentes dinámicos, cargador de móvil sin cables, control de crucero adaptativo, sensores delanteros, cámara posterior…
En España, los precios recomendados para la gama Škoda Octavia Combi 2020 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Motor | Active | Ambition | Style | Scout |
1.0 TSI 110 CV 6MT | – | 25.600 € | – | – |
1.0 eTSI 110 CV DSG | – | 28.000 € | – | – |
1.5 TSI 150 CV 6MT | – | 27.350 € | 29.650 € | 31.550 € |
1.5 eTSI 150 CV DSG | – | – | – | – |
2.0 TSI 190 CV DSG 4×4 | – | – | Próximamente | Próximamente |
RS 2.0 TSI 245 CV DSG | 39.500 € | |||
1.4 PHEV 204 CV DSG | – | 36.150 € | 37.950 € | – |
RS 1.4 PHEV 245 CV DSG | 41.750 € | |||
2.0 TDI 115 CV 6MT | 26.950 € | 28.250 € | – | – |
2.0 TDI 115 CV DSG | Próximamente | Próximamente | – | – |
2.0 TDI 150 CV 6MT | – | Próximamente | Próximamente | – |
2.0 TDI 150 CV DSG | – | 31.250 € | 33.550 € | – |
2.0 TDI 150 CV DSG 4×4 | – | – | Próximamente | Próximamente |
2.0 TDI 200 CV DSG 4×4 | – | – | Próximamente | Próximamente |
- Funcionamiento faros matriciales LED.
- Gama mecánica extremadamente completa, con múltiples opciones.
- Gran relación precio-equipamiento.
- Tiene el mejor maletero del segmento por espacio y por accesorios disponibles.
- Detalles Simply Clever para el habitáculo.
- Excelentes consumos.
- Hay mucha calidad a bordo y los ajustes son muy buenos con detalles como las guanteras de las puertas o el salpicadero tapizados.
- Fuerte carga tecnológica en materia de infoentretenimiento, asistentes a la conducción y seguridad.
- Comodidad a bordo en largos viajes y capacidad de filtrado de la suspensión.
- El interior es demasiado digital, no recomendable para gente poco familiarizada con el uso de tabletas o smartphone de última generación.
- El botón táctil para el volumen del sistema multimedia no se ilumina por la noche, resultando poco práctico.
- Anchura algo limitada en la segunda fila de asientos.
- Algunos asistentes actúan de manera brusca o poco precisa, como el sistema de mantenimiento de carril.
- Echo en falta que la banqueta del asiento del conductor recoja mejor las piernas en viajes largos.
- Mecánica algo tosca, le falta un extra de refinamiento a los TDI.