Nuestra unidad de pruebas montaba el 2.0 TDI de 184 cv asociado a un cambio DSG de seis velocidades. Si os soy sincero pese a que el Octavia es un modelo en el que el cambio DSG resulta más barato que el cambio manual, yo me quedaría con el cambio manual en este modelo. Si bien es cierto que el cambio automático es mucho más cómodo la verdad es que en este caso el DSG es bastante brusco y los escalones que se producen entre determinadas marcha a bajas velocidades no parecen muy recomendables para la mecánica.
El nuevo motor diésel 2.0 TDI de 184 CV desarrolla un par motor máximo de 380 Nm entre las 1.750 y las 3.000 rpm y permite al modelo acelerar de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos, logrando una velocidad máxima de 232 km/h. Hablamos de 184 cv y quizá se nos llene la boca pero la verdad es que estamos hablando de un modelo que en vacío es de 1.502 kg.
En quinta velocidad, el Octavia RS acelera de 80 a 120 km/h en tan solo 7,9 segundos.
El motor diésel 2.0 se basa en la serie EA288 e incluye mejoras específicas como partes importantes del sistema de escape, incluyendo el sistema de inyección, el de turboalimentación y el intercooler. Algunos componentes como el convertidor de oxidación catalítico y el filtro de partículas diésel están ahora más cerca del motor. Para reducir la fricción, se han utilizado aros de los pistones de baja tensión y cojinetes antifricción en el árbol de levas. El eje de balance tiene una influencia positiva en la acústica y mejora la suavidad.
El nuevo motor diésel también trabaja con una gestión térmica nueva. Durante la fase de calentamiento, la culata y el bloque motor se enfrían por circuitos separados. Esto mejora el tiempo en alcanzar la temperatura de funcionamiento y calienta el interior más rápidamente en invierno.
Durante la prueba con el Octavia Combi RS obtuvimos unos consumos muy respetables. Si circulamos por autovías y autopistas a una media de 110 km/h / 120 km/h obtendremos consumos que rondarán entre los 5.6 y los 5.8 litros/100 km, cifra que está realmente bien si tenemos en cuenta el tamaño de las ruedas y las prestaciones del motor.
Si abusamos de los recorridos urbanos y circulamos en modo Eco con el Start/Stop los consumos no se dispararán más allá de los 7 litros a los 100 km.
El consumo combinado y el que quizá sea el referente ronda los 6.3 litros a los 100 km.
Si decidimos sacarle partido a las prestaciones del modelo el consumo puede dispararse por encima de los 9 litros a los 100 km. Gracias a estos consumos y al depósito de 50 litros de capacidad el modelo era capaz de ofrecernos unas ámplias autonomías.
La suspensión deportiva de alto rendimiento se monta de serie en el modelo. Para mejorar el rendimiento, la carrocería se ancla más baja que la del Octavia convencional, mientras que la suspensión asegura una respuesta altamente estable y ágil.
Gracias este sistema de suspensión el Octavia pasa de tener ese característico comportamiento de “barco” a un comportamiento mucho más deportivo y directo.
En el eje trasero este modelo monta un eje multibrazo de nuevo diseño, tanto para la berlina como para el familiar.
En la parte delantera, el eje MacPherson se combina con la rediseñada suspensión de brazo oscilante triangular inferior. Situado en el centro del eje delantero, el subchasis ha sido diseñado para proporcionar la máxima rigidez lateral.
Comportamiento
Un sonido melódico para los amantes del diésel o un comportamiento ejemplar a la altura de unas históricas siglas, pueden ser algunos de los adjetivos que usemos para describir al Octavia RS, un modelo que sin duda atrapa a quien busque un vehículo racional, familiar y no quiera renunciar a unas buenas sensaciones de conducción.
El diseño del vehículo encuentra un equilibrio perfecto entre una deportividad permisiva y un confort relativo, lo que viene siendo una conducción ágil y deportiva que no nos hace renunciar a unos niveles óptimos de refinamiento interior y a una alta economía de viaje gracias a unos consumos algo más elevados que los de los TDI convencionales pero realmente bajos en comparación al RS TSI.
La suspensión es firme y trasmite al conductor mucha información y esto aparejado con una dirección adaptable con un ajuste “durillo” nos hace sentirnos muy seguros al volante. Los giros son precios y el tren de rodaje nos hace confiar en las posibilidades del modelo que permanecerá agarrado al asfalto ante casi cualquier situación, es sí, hay que tener en cuenta el voladizo trasero que como buen familiar lo hace “culón”.
Si bien es cierto que la entrega de potencia comienza a partir de las 1.750 revoluciones, tengo que decir antes de ese régimen notaremos que estamos ante un motor muy impulsivo que nos ofrecerá una potencia explosiva pero que nos transmitirá unas sensaciones muy lineales si lo combinamos con el DSG 6 que por cierto, no recomiendo en este caso.
Gracias al EDS y al XDS tendremos una distribución ideal de la potencia entre las cuatro ruedas, gestionando la frenada de las ruedas interiores en una curva. Esto reduce el subviraje, mejora la tracción y asegura un rendimiento más preciso y seguro.
Hola Luis,
Me ha ayudado mucho este articulo Prueba Škoda Octavia Combi RS TDI del 4 abril 2014.
Comentarte que el ahora el cambio manual es más barato que el cambio DSG automático.
Tenia ganas de probar un cambio automático pero al leer tus comentarios a largo plazo puedria tener problemas mecánicos. Tenia entendido que el DSG automatico era bastante fiable? Quizás con 184 cv va peory montandolo en un tdi 150 cv iria mejor según tu experiencia?
saludos