Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
6.5
Bien
Una buena opción para los que necesiten un abundante espacio interior y un maletero con grandes capacidades, no quieran renunciar a unos contenidos consumos y no quieran cargar con un vehículo de grandes dimensiones.
Esta semana hemos invitado al apartado de pruebas a un modelo único en el Grupo Volkswagen, un modelo que combina todas las características de su hermano tres volúmenes (Rapid), pero que las traslada a un tamaño más compacto y a un diseño hatchback, nos referimos al nuevo Spaceback.
El Škoda Rapid llegó en otoño de 2012 a nuestras carreteras, y se presentó con un diseño continuista en línea con la imagen de la marca en modelos como el Octavia y el Superb. Meses después del lanzamiento del modelo berlina, llegó al mercado esta versión más desenfadada y juvenil, o al menos, eso prometía la marca.
Puede resultar poco novedoso a simple vista, pero si de algo presume Škoda, y no se le puede negar, es de la atemporalidad de sus diseños. En el caso del Spaceback hablamos de un cambio en la forma de pensar en la marca así como en una clara estrategia para desmarcarse de su competencia dentro del Grupo Volkswagen.
Para Škoda este modelo significa la vuelta a un segmento estratégicamente importante, el de los modelos compactos que abandonó con el Felicia.
Diseño exterior
En la parte delantera del Spaceback podemos destacar la ya clásica parrilla de Škoda, quizá algo más fina que en otros modelos y compuesta por 19 listones verticales, inscrita en un marco cromado y coronada por el nuevo logo de la marca. El logo de la marca ahora cuenta con el fondo en negro y está montado encima de la joroba ubicada en la parte central del capó.
Al igual que el Rapid, el Spaceback cuanta con un aspecto incisivo y juvenil en comparación con sus hermanos mayores, esto transmite sensación de mayor deportividad, al menos, en el frontal. La parrilla se combina con las expresivas luces delanteras para formar un grafismo unificado. Los anchos faros delanteros, están también disponibles en Xenon. Se trata de unas luces (25 vatios) de 2.000 lúmenes que ofrecen una luz mejorada respecto a los faros halógenos pero que no llegan a la altura de lo que entendemos por una buena iluminación de Xenon.
En nuestra unidad de pruebas montábamos iluminación halógena de serie con luz diurna halógena.
Este diseño horizontal creado por los faros y la parrilla se duplica por la imagen de la parte inferior del frontal donde nos topamos con una entrada de aire horizontal que cuenta con las luces antiniebla en los extremos.
Su silueta cuenta con un toque deportivo y se encuentra separada por unas líneas longitudinales que atraviesan el vehículo. La parte trasera es la que más cambia respecto al Rapid y esto ocurre básicamente porque no encontramos el tercer volumen.
El modelo tiene las típicas formas claras y distintivas que en todo momento nos recuerdan que estamos ante un Škoda. Las luces traseras muestran el típico diseño de la marca en forma de C. Entre las luces, tres líneas en la chapa de acero forman triángulos y dotan a la parte posterior del vehículo de un carácter particular.
De lado el modelo se diferencia del Rapid en la caída del pilar C que en este caso es mucho más curvo. Nuestra unidad equipaba unas llantas de aleacción de 5 brazos que montaban unos neumáticos Dunlop SP Sport Maxx en dimensiones 215/45 R16
El parachoques trasero cuenta con un diseño en dos colores, monta unos catadióptricos a media altura y una parte inferior en color contraste.
El gran portón trasero incorpora la luna trasera y da acceso a una amplia zona de carga, lo que hace que el portón sea funcional y un elemento más de diseño. Cargarlo es muy fácil teniendo en cuenta la altura de la obertura (841 mm) y lo baja que está (677 mm). La parte superior del portón cuenta con un pequeño alerón que monta la tercera luz de freno.
El maletero del Spaceback es realmente generoso ya que cuenta con 415 litros de capacidad (138 litros más que el Rapid). Si abatimos los asientos, no obtendremos una superficie de carga totalmente plana en un principio pero sí que contaremos con 1.380 litros de capacidad. El nuevo Spaceback cuenta con un doble suelo en el maletero que puede dividir el espacio en dos niveles horizontales proporcionando una doble utilidad (en la posición más alta sí que obtendremos la zona de carga totalmente plana pero perderemos algo de altura).
Diseño interior
Como el resto de modelos de la marca, la influencia del grupo VAG se hace palpable desde el momento en que nos asomamos al habitáculo. El término que mejor define el interior del Spaceback quizá sea “ordenado”. Da la sensación de que cada cosa está exactamente donde debe estar, resultando muy práctico y funcional, y para nada recargado. En este sentido podemos decir una vez más que la sencillez dentro de un vehículo es un punto positivo.
Aun así, tratándose de un modelo completamente nuevo y juvenil que además representa el lanzamiento de una línea de diseño, teóricamente renovada, la marca podría haber introducido modificaciones en algunos de los elementos sin perder esa sencillez y darle de esta manera un diseño más juvenil al interior.
El salpicadero del Spaceback presenta un embellecedor metálico dispuesto horizontalmente a la altura de las toberas de aire. Si bien es cierto que los plásticos con los que está fabricado todo el frontal son duros y parecen muy duraderos, su apariencia debería de mejorar.