En los últimos años SsangYong ha ido suavizando el diseño de sus vehículos para intentar captar la atención de una gran mayoría. Ha evitado riesgos que en épocas anteriores provocaron algún que otro fiasco comercial. El nuevo Rexton es buena prueba de ello. Hoy nos ponemos al volante de la opción intermedia, el SsangYong Rexton Premium D22 DTR 4×4 Aut.
La quinta generación del modelo llega coincidiendo precisamente con su 20 aniversario. Con más de 20.000 unidades vendidas en España, es un modelo importante dentro de la marca. Es por ello por lo que en SsangYong han puesto toda la carne en el asador con una nueva entrega que ofrece más calidad interior, un equipamiento más completo y un atractivo muy europeo.
A pesar de la evolución en el diseño, los productos de SsangYong conservan cierto exotismo en sus trazos. Korando, Tivoli y Torres son algunos ejemplos de la correcta evolución en el diseño, aunque sin duda alguna la máxima expresión es posible verla con el nuevo Rexton. Es un todoterreno puro de alta gama con un diseño muy atractivo y muchas virtudes.
Solo disponible en diésel, ofrece de serie tracción 4×4 conectable, reductora, un amplio abanico de elementos de seguridad y siete plazas. Como principales rivales tenemos a los Toyota Land Cruiser, Škoda Kodiaq, Mercedes-Benz GLB y SEAT Tarraco. Frente a todos ellos destaca indudablemente en precio. La previsión es vender unas 500 unidades anuales.
Diseño exterior
La nueva generación del Rexton llega con una imagen más depurada y elegante. Para ello, se ha dotado la carrocería de múltiples elementos cromados. Buena prueba de ello es la enorme parrilla frontal, que crece considerablemente en dimensiones. De hecho, en el acabado tope de gama, parece un tremendo SUV americano a causa de las grandes llantas cromadas.
También son novedad los faros delanteros, de aspecto más tecnológico. El Rexton recurre faros de proyección en los dos acabados más sencillos; mientras que el tope de gama incluye tecnología Full LED. Los pilotos posteriores también son LED, al igual que las luces de circulación diurna. Tampoco faltan luces antiniebla delanteras y un paragolpes remozado.
La vista lateral mantiene el aspecto robusto del Rexton. Son signos característicos de sus capacidades los marcados pasos de rueda y una altura libre al suelo de 224 mm. El área de las puertas queda libre de ornamentaciones y la superficie acristalada es amplia. Gracias a ello, obtenemos buena visibilidad en todos los ángulos. Es algo peor hacia el tres cuartos trasero.
Para las llantas encontramos tres tamaños, pues van en función del acabado. Miden 17, 18 y 20 pulgadas. En este acabado intermedio tenemos las llantas de 18 pulgadas, bastante más discretas que las del Limited. Están calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 4 SUV en dimensiones 255/60 R18 112 W XL. Desde luego, mejores gomas que las de su predecesor.
La vista lateral también nos permite comprobar que el Rexton es un vehículo tremendamente grande. Hablamos de 4.85 metros de largo, 1.96 metros de ancho y 1.82 metros de alto. La distancia entre ejes se eleva hasta los 2.865 milímetros. Por su parte, los anchos de vía alcanzan los 1.640 milímetros en ambos ejes.
En cuanto a los colores, se ofrecen para la carrocería un total de seis tonalidades. Todas son más bien clásicas y pueden tener acabado sólido o metalizado. Es novedad el Marble Grey metalizado que vemos en esta unidad. Tampoco faltan diversos accesorios para el exterior, como protecciones, guardabarros, raíles para el techo, gancho de remolque…
En la zaga también hay novedades. Es el caso del paragolpes posterior, que integra los sensores de aparcamiento posteriores y los pilotos para la luz de marcha atrás y los intermitentes. A mi parecer, estos se ubican en una posición algo baja. En el extremo inferior tampoco faltan un difusor plástico en el que se simulan dos colas de escape cromadas.
En la parte intermedia vemos nuevos faros traseros y la denominación del modelo en posición central, justo por debajo de la amplia luna trasera. Sobre ella descansa un sutil alerón de techo en el que se integra la tercera luz de freno. Sobre el techo hay carriles longitudinales en plata, una antena de tipo aleta de tiburón y techo solar eléctrico en el acabado Limited.
Diseño interior
El habitáculo del SsangYong Rexton ha experimentado un salto tanto en calidad como en tecnología. Esto es especialmente apreciable en el acabado más alto de la gama. En él podemos encontrar más superficies tapizadas, la nueva instrumentación digital personalizable y una pantalla de 9,2 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento.
El empaque y la calidad del conjunto están a buen nivel. Si bien la presencia de plásticos rígidos es apreciable, estos muestran un aspecto sólido y duradero. Están bien integrados en el habitáculo y su tacto es agradable, pasando notablemente desapercibidos. Por el contrario, existen algunos mandos y controles que sí muestran un aspecto más frío.
Una de las novedades en diseño y ergonomía es el volante. Tras él, en este acabado, encontramos un cuadro de instrumentos con dos diales (velocímetro y cuentarrevoluciones) y una pantalla de 3,5 pulgadas. Muestra la información de forma completa y clara, aunque es menos personalizable que el cuadro digital. Se controla con facilidad con los botones del volante.
La postura de conducción es elevada y cómoda. Los asientos presentan un mullido confortable y son muy amplios. El agarre no es especialmente bueno, pero por concepto de vehículo, lo primordial es que sean amplios y cómodos. Cumplen a la perfección con su función. En este acabado no ofrecen funciones adicionales ni ajuste eléctrico.
En el salpicadero la protagonista es la pantalla de 8 pulgadas del sistema multimedia. No es la mejor por gráficos o fluidez si la comparamos con sus rivales de mayor precio. Sin embargo, su funcionamiento es más que correcto. Ofrece de serie una amplia conectividad, con Apple CarPlay y Android Auto de serie. Lo que no incorpora es navegador en este acabado.
Otra de las grandes novedades es la consola central. Ahora está más despejada, ofrece más y mejores huecos portaobjetos y un nuevo selector para el cambio. Este es más ergonómico y tiene un aspecto mejorado. Cabe destacar que para el interior podemos elegir entre hasta tres opciones de tapizado en función del acabado.
Los cinturones de la primera fila son ajustables en altura.
Si hay algo en lo que destaca especialmente el Rexton es en espacio interior. En la primera y segunda fila hay un espacio sobresaliente tanto para las rodillas como para la cabeza, incluso para personas altas. La anchura es algo peor para que tres personas viajen en los asientos posteriores, pero queda en una posición ventajosa frente a sus rivales directos.
La banqueta de la segunda fila es fija, pero los respaldos tienen ajuste en inclinación. Los pasajeros de estas plazas tienen a su servicio dos salidas de aire centrales orientables, una toma USB, una de mechero y, en el acabado tope de gama, función de calefacción para los asientos. Los asientos exteriores tienen anclajes ISOFIX.
La tercera fila de asientos ofrece espacio para dos adultos. Eso sí, por acceso, altura y espacio para los pies es más recomendable para personas de estatura media o niños. Además, requiere llevar las rodillas muy flexionadas por la altura de la banqueta al suelo. En cualquier caso, nos saca perfectamente de un apuro. Además, estos dos asientos son extraíbles.
Respecto al maletero, este cubica 641 litros con cinco plazas en posición de servicio. Desciende hasta 236 litros cuando se usan las siete. También es ampliable a 1.806 litros si se abate la segunda fila de asientos (60:40). No varía en espacio respecto a su predecesor y está en un término medio frente a sus rivales. El piso de carga queda a 770 mm del suelo.
Motorización SsangYong Rexton
El SsangYong Rexton solo se oferta con una mecánica diésel en nuestro mercado. Se trata de un bloque fabricado por la propia compañía. Cuenta con 2.157 cm3, inyección directa por conducto común, turbo, geometría variable e intercooler. Desarrolla una potencia de 202 CV (148,6 kW)a 3.800 rpm. Está asociado a un par máximo de 360 Nm entre 1.600 y 2.600 rpm.
No es un rango excesivamente amplio, pero ofrece buen tirón desde bajas vueltas. Eso sí, el verdadero empuje llega pasadas las 2.000 rpm. Me ha gustado su entrega de potencia progresiva y la elasticidad de la que hace gala asociado al nuevo cambio automático de ocho relaciones por convertidor de par. No es especialmente rápido, pero sí bastante suave.
Cabe destacar que, si bien el motor está mejor aislado que en su predecesor, se trata de una mecánica a la que le falta algo de refinamiento. Esto es especialmente notable en frío, a baja velocidad y durante las aceleraciones fuertes. En autopista, a velocidad de crucero, su sonido está muy bien disimulado y las vibraciones apenas son palpables.
Pese a que no hablamos de un motor capaz de pegarte al asiento, brinda buenas cifras de rendimiento. Es capaz de acelerar con solvencia y recupera de 80 a 120 km/h en 6.8 segundos entre marchas. Alcanza una velocidad máxima de 184 km/h. Para la mayoría de los usuarios, es una opción más que adecuada para un uso racional y polivalente del vehículo.
Quizá lo menos convincente sean los consumos, ya que es fácil rodar en autopista en el entorno de los 9 litros. A 120 km/h, el motor gira a 1.800 rpm en 8ª marcha. En ciudad es fácil irse a cifras cercanas a los 12-13 litros. Por su parte, SsangYong homologa una cifra combinada en ciclo WLTP de 7,7 l/100 km. El depósito de combustible tiene una capacidad de 70 litros.
El cambio se puede utilizar manualmente con las levas ubicadas tras el volante. Cabe mencionar que está enfocado a priorizar la eficiencia y la comodidad de los pasajeros. Para gran parte de los trayectos, conductores y situaciones, este cumple de forma notable con su cometido. A la hora de necesitar potencia inmediata, es recomendable darle las órdenes con algo de tiempo.
Version | Premium - 4 cilindros en línea |
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Cilindrada | 2.157 cm³ |
Potencia | 202 CV (148,6 kW) @ 3.800 rpm |
Par | 441 Nm @ 1.600 - 2.600 rpm |
Peso | 2.180 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.850 / 1.960 / 1.825 mm |
Volumen Maletero | 236 - 641 - 1.806 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | N.D. |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,8 segundos entre marchas |
Velocidad máxima | 184 km/h |
Consumo homologado | 7,7 / 9,4 - 7,7 - 6,7 - 8,1 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 203 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 44.500 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento SsangYong Rexton
Lo que más te llamará la atención al ponerte al volante del nuevo SsangYong Rexton es la altura de su puesto de conducción. Con ello, la visibilidad es buena dentro y fuera del asfalto. Eso sí, has de contar con maniobrar con un coche realmente grande cuando te muevas en la urbe. Para que te hagas una idea, su diámetro de giro es de 11 metros entre bordillos.
Por suerte, cuenta con sensores de aparcamiento, cámara de marcha atrás y diversas asistencias que nos facilitan las maniobras en espacios reducidos. Además de introducir una mayor carga tecnológica, SsangYong también ha trabajado en la calidad de rodadura y la insonorización. El nuevo Rexton se ha convertido en un auténtico devora kilómetros.
En autopista es una gozada conducirlo. Muestra gran aplomo y elevado confort, sin que ahora sea necesario hacer pequeñas correcciones con el volante. La pega es que su elevado centro de gravedad te pasará factura en curvas lentas. En este hábitat los balanceos son inevitables. Cabe destacar que la suspensión cuenta con una dureza intermedia.
Contiene bien los balanceos en carreteras y autopistas y filtra de manera adecuada las irregularidades del terreno. Es únicamente ante movimientos rápidos de la suspensión donde se muestra más seca, transmitiendo ciertas sacudidas a los ocupantes. En cualquier caso, lo más reseñable es que nos brinda un conjunto aplomado, estable y de reacciones nobles.
En esencia, no hablamos de un vehículo ágil en términos dinámicos. Al Rexton le cuesta cambiar de trayectoria y apoyar con precisión a la hora de enlazar curvas. La dirección es más bien blanda, lenta y poco informativa, pero cumple su función dado el enfoque de este tipo de vehículos. Además, resulta más confortable que la de, por ejemplo, un Toyota Land Cruiser.
La capacidad de remolque es de 3.000 kg y ahora equipa el sistema Trailer Sway Control (TSC).
El SsangYong Rexton monta una suspensión independiente en ambos ejes. En función del acabado, incluso de una suspensión trasera de cinco brazos. El chasis sigue siendo de largueros y travesaños, contando ahora con un 81,7% de aceros de alta resistencia. En conjunto, las mejoras a nivel dinámico son claramente palpables.
Fuera del asfalto, el nuevo Rexton sorprende por sus capacidades, incluso montando unos neumáticos de carretera. La tracción AWD conectable y la reductora son de serie; mientras que el diferencial trasero bloqueable solo lo monta el Limited. Tampoco falta el control de descenso de pendientes y un modo de conducción para situaciones de baja adherencia.
Cabe mencionar que el sistema de tracción total conectable con reductora es realmente eficaz. En cuanto a las cotas off road, su ángulo de ataque es de 20.5º, su ángulo ventral de 20º y su ángulo de salida de 22º. La altura libre mínima es de 203 mm (con suspensión trasera 5-link); o de 224 mm con la suspensión trasera independiente.
Para el sistema de frenado recurre a discos ventilados en ambos ejes. Tienen un tacto y una eficacia normales.
En materia de seguridad y asistencias a la conducción, la mayoría del equipamiento es de serie desde el acabado básico. Encontramos sistema de frenada de emergencia en ciudad, control de crucero adaptativo, alerta y mantenimiento por cambio involuntario de carril, aviso de ángulo muerto, detector de señales, alerta de tráfico cruzado trasero activo…
Equipamiento y precio
Los niveles de acabado para nuestro mercado se denominan Pro, Premium y Limited. El más sencillo parte de los 39.900 euros sin descuentos ni promociones. En un escalón intermedio está el Premium por 44.500 euros, también sin descuentos ni promociones. El tope de gama Limited se ofrece por 52.500 euros en las mismas condiciones.
A nivel de equipamiento, el primero ya cuenta con faros Full LED inteligentes, seis airbags, sistema antivuelco, anclajes ISOFIX, freno de mano eléctrico, instrumentación con pantalla a color, cuatro elevalunas eléctricos, espejos térmicos, siete plazas, reductora, tracción total conectable, todos los sistemas de seguridad activa, volante y palanca de cambios en cuero…
Otros elementos de serie son el climatizador automático dual, ionizador de aire, sensor de lluvia, encendido automático de luces, llantas de aleación de 17 pulgadas, sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas, Apple CarPlay, Android Auto, bluetooth, USB, radio DAB, sistema de ayuda al aparcamiento y cámara de visión trasera, seis altavoces, etc.
El nivel Premium suma lector de señales de tráfico, alerta y asistente de carril, Smartbeam, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, detector de fatiga, control de ángulo muerto y en maniobras de marcha atrás, control de crucero adaptativo, tapizado en piel, cristales tintados, siete plazas, llantas de 18 pulgadas y instrumentación digital, entre otros elementos.
Por último, el nivel Limited añade el acceso y arranque sin llave, asientos ventilados, calefactables y con reglaje eléctrico, techo solar deslizante, paquete cromado exterior, volante térmico, control de clima trasero, pack LED interior, nueve airbags, llantas de aleación de 20 pulgadas, sensores de estacionamiento, portón trasero automático y un largo etcétera.
Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7
Notable
El SsangYong Rexton es un automóvil muy capaz con hasta siete asientos bastante utilizables y reductora de serie. Ha mejorado mucho respecto al anterior en calidad y equipamiento; al tiempo que el motor diésel es más silencioso y agradable. La caja automática resulta suave y algo lenta, pero es un coche para tomarse las cosas con calma. Buena garantía y un precio correcto son otras de las virtudes.
Lo bueno
- Mejora de la calidad interior, aunque un peldaño por debajo de sus rivales directos.
- Gran relación calidad precio.
- Aumento de la calidad de rodadura y la insonorización. Eso sí, se sigue sintiendo un coche campero en algunos aspectos.
- Abundante espacio interior y modularidad.
Lo mejorable
- Notable cantidad de plásticos rígidos en el habitáculo, salvo en el tope de gama.
- Consumos elevados.
- Cambio automático algo lento (aunque suave y mejor que su predecesor).
- Sistema de infoentretenimiento mejorable en calidad, gráficos y fluidez.