Prueba Subaru BRZ Executive: Pedigrí deportivo y diversión espartana

Al igual que otros modelos que recientemente hemos probado, las siglas que componen el nombre del modelo del que os presentamos la prueba, presenta un acrónimo cargado de significado.

Esta semana hemos decidido invitar a la sección de pruebas al Subaru BRZ, un modelo que toma su nombre de Boxer, Rear-Wheel drive Zentith y que junto al Forester XT y al recientemente presentado Subaru WRX STI, conforman la gama más deportiva de la casa nipona.

Este modelo llega al mercado como el fruto de un desarrollo junto con Toyota Motor Corporation. En 2005, ambas marcas decidieron ponerse manos a la obra para sacar al mercado un diseño de motor delantero y propulsión trasera con un motor horizontalmente opuesto.

Subaru desempeñó un papel destacado en el Diseño técnico, en que se aplicaron las tecnologías y la experiencia a elementos fundamentales del vehículo como el motor, la transmisión y la suspensión. En la fase de Evaluación, tanto Toyota como Subaru trabajaron conjuntamente en carreteras y circuitos de todo el mundo para refinar las prestaciones y las capacidades dinámicas del vehículo, ¿el resultado?, mejor verlo a continuación.

Diseño Exterior

El deportivo BRZ se presenta en el mercado como un compacto 2+2 totalmente orientado al conductor y como buen coche deportivo, no solo quiere ser atractivo para quien lo pilote, también tiene que serlo para el que se lo encuentre por la calle…

Basado en una plataforma completamente nueva, el BRZ cuenta con una carrocería baja y muy aerodinámica, que lo convierte en el deportivo 2+2 más compacto del mundo.

El diseño exterior es audaz y sencillo. Su “Imagen potente” cuenta con un estilo claro, inteligente y muy expresivo.

Los rasgados faros delanteros con tecnología HID y luz de posición LED ofrecen una gran expresividad. Es una lástima que no se la haya sacado más partido a la firma lumínica LED de los faros principales. En la parte central superior del frontal nos encontramos con el logo de Subaru, justo encima de la calandra.

La entrada de aire cuenta con un diseño en forma hexagonal que monta un listón en negro brillante que cumple la función de porta matrículas delantero. A ambos lados de esta generosa y única toma de aire nos encontramos con unos faros secundarios LED que ofrecen el sistema de iluminación diurna. Justo bajo estos faros de luz de día nos encontramos con unos redondos faros antiniebla insertado en unas pseudoentradas de aire ubicadas en los extremos inferiores del frontal.

Algunas de las líneas de diseño del modelo parten del logo de la marca y fluyen hacia la parte trasera a través del ancho y ondulado capó. Visto de lado, el BRZ cuenta con unos abultados y musculosos pasos de rueda que albergan unas llantas de 17” en diseño multiradio que montan unos neumáticos Michelin Primacy HP en medidas 215/45 R17. Estos neumáticos presentan unas prestaciones demasiado justas para lo que es este modelo. Como curiosidad, estos neumáticos son los mismos que se montan en el Toyota Prius. Desde mi punto de vista, recomendaría unos Michelin Pilot Sport 3. Las llantas delanteras ocultan parcialmente unos discos de freno ventilados de 294 mm y las traseras unos discos de 290 mm.

Los intermitentes laterales forman parte del marco del paso de rueda. En el extremo superior de las alteas delanteras nos encontraremos con una imitación de entrada de aire con acabado gris y negro que no queda mal pero debería de ser de verdad.

El contorno irregular del techo, al igual que la parte inferior del modelo, buscan suavizar el flujo de aire y mejorar la carga aerodinámica. En consecuencia, el BRZ presenta un coeficiente de resistencia de sólo Cd 0,27. Los laterales del techo se han elevado para aumentar la altura interior, de tal manera que se ha podido rebajar aún más la altura total del techo.

En la zaga, los detalles aerodinámicos vuelven a aparecer con el alerón trasero y el uso de aletas estabilizadoras. Los pilotos posteriores cuentan con iluminación y luz de freno en tecnología LED, sin embargo, el resto de indicadores cuentan con iluminación convencional.

El difusor trasero incorpora dos tubos de escape cromados de grandes dimensiones, expresa la excelente aerodinámica de este nuevo vehículo deportivo. En la parte central del difusor nos topamos con la luz antiniebla y la luz de marcha atrás. Pese a ser un modelo bastante bien equipado para el precio, he echado en falta sensores de aparcamiento traseros o cámara de estacionamiento.

Diseño interior

El habitáculo del BRZ se encuentra totalmente centrado en el conductor y su aspecto espartano recrea la esencia de la conducción de vehículos deportivos a través del análisis detallado de la ergonomía y la funcionalidad de los distintos elementos con que interactúa el conductor.

El modelo no solo ofrece lo justo y necesario sino que busca que estemos cómodos. En el interior nos encontramos con que el BRZ monta de serie un sistema de aire acondicionado totalmente automático, con control de temperatura independiente para conductor y acompañante. He de confesar que los plásticos de los comandos no cuentan con un tacto muy enfocado a la calidad (más bien lo está hacia la ligereza)

Opcionalmente y tal y como hacía nuestra unidad de pruebas, es posible equipar el modelo con un sistema de audio con pantalla táctil y funciones de navegación, AM/FM/CD y seis altavoces, así como entradas AUX y USB.

Todas las versiones están equipadas con dos tomas de 12V, dos portavasos y portabotellas así como cristal con protección UV en las zonas acristaladas laterales y en la luna trasera. Por otra parte, el BRZ va equipado con control de crucero y con sistema de entrada y arranque inteligente con botón de arranque en la parte baja de la consola central.

Una vez nos sentamos en el BRZ no encontramos con que la forma, la disposición y el desarrollo de los distintos elementos de control están donde tienen que estar y se encuentran  a la mano del que se convierte en piloto.

El deportivo volante forrado en cuero perforado con pespuntes en rojo cuenta con 365 mm de diámetro. Tras este agradable mando nos topamos con el panel de instrumentos con tres esferas que ha sido diseñado prestando una especial atención a la disposición de los mismos, las marcas y la tipografía, y garantizando una visibilidad y una legibilidad óptimas, a primera vista, durante la conducción deportiva. La marca ha colocado un velocímetro digital dentro del tacómetro, así como una luz roja de cambio que se enciende para ayudar al conductor a cambiar de marcha con el régimen óptimo del motor.