Prueba Subaru BRZ Executive: Pedigrí deportivo y diversión espartana

El diseño del asiento se ha refinado hasta la perfección ergonómica mediante pruebas en el circuito de Nürburgring, y en condiciones de competición, para garantizar que sigue siendo cómodo tras largos periodos al volante. La verdad es que la sujeción es óptima y la selección de los materiales del tapizado son muy acertados. En nuestra unidad contábamos con una combinación de cuero y Alcántara.

Un aspecto que puede parecer absurdo pero que a los que nos gusta interactuar con nuestro vehículo nos parece realmente acertado, es que los asientos impiden que los codos interfieran con el manejo de la palanca de cambios.

Los suaves acolchamientos para las rodillas en los paneles de las puertas y el lateral de la consola central ofrecen soporte, y nos ayudan a mantener el control de los pedales incluso durante el movimiento lateral derivado de una conducción especialmente enérgica.

La instalación del motor boxer permite que la transmisión penetre mucho menos en el habitáculo. Como consecuencia, los pedales no tiene que estrecharse por un lado, y las posiciones de los pedales son perfectas para una conducción experta y deportiva.

Para ser francos, el acceso a las plazas traseras es realmente incómodo y viajar en ellas, ya ni os cuento. No puede criticarse porque no es el objetivo ya que el mismo es ofrecer un par de plazas homologadas “por si las moscas”, espacio para un par de sillitas de bebes o como dicen las marcas, una vez abatido el respaldo de los asientos traseros, tener espacio suficiente para cargar cuatro neumáticos estándar y otros elementos para la competición. Sin la rueda de respuesto, la capacidad del maletero es de 243 litros de capacidad.

Motorización

El BRZ monta bajo el capó una joya tecnológica. Se trata del primer motor horizontalmente opuesto del mundo con tecnología D-4S.

Sobre la base del motor boxer de cuatro cilindros y 1.998 cc, con cilindros horizontalmente opuestos, de origen Subaru, Toyota ha incorporado por primera vez su exclusiva tecnología D-4S de nueva generación. El motor desarrolla 149 kW (200 cv) a 7.000 rpm y su par máximo es de 207 Nm entre las 6.400 y las 6.600 rpm. Gracias a estas cifras y a un peso de 1.239 kg el modelo puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7.6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 226 km/h.

Con dos inyectores separados para la inyección directa y de puerto, el sistema D-4S realiza una inyección directa a alta presión en el cilindro e inyección convencional en el puerto de admisión, o bien únicamente inyección directa en el cilindro, en función de la velocidad del motor.

Así, el aire introducido y el carburante se mezclan uniformemente en todos los rangos de velocidad del motor, lo que incrementa la respuesta del acelerador, la potencia y el par en una amplia gama de velocidades del motor, sin sacrificar la eficiencia de combustible ni el rendimiento medioambiental.

Con unos valores gemelos de diámetro y carrera, de 86 mm x 86 mm, el motor combina ahorro de combustible con una rotación bien equilibrada.

El nuevo motor boxer de cuatro cilindros se revoluciona hasta las 7.400 rpm, momento en el que se enciende una luz de aviso del cambio de marchas en el panel de  instrumentos del conductor. Esta luz de aviso es regulable. Si el motor se revoluciona en exceso, se activa una oportuna limitación suave del régimen, en lugar de apagarse repentinamente.

Al igualar los tiempos de admisión y escape, el motor produce un sonido suave y extremadamente agradable. Para ofrecer una experiencia más Racing, los ingenieros ha querido llevar el sonido al interior del habitáculo. Cuando los pulsos de admisión impactan sobre el resonador, un amortiguador resuena a ciertas frecuencias para optimizar el sonido de la admisión. Luego, el sonido optimizado se canaliza directamente al interior del habitáculo por medio de un manguito de goma.

Nuestro modelo viene asociado una transmisión manual de 6 velocidades. Si el comportamiento del motor es digno de mención pese a que a algunos se les quede un poco corto, la caja de cambios es simplemente perfecta.

Una transmisión con una palanca de corto recorrido con gran sensación de rigidez que ofrece un funcionamiento suave al tiempo que firme.

La potencia se distribuye a las ruedas traseras mediante un diferencial de deslizamiento limitado Torsen con una relación de transmisión final del 4,1 %, que optimiza la tracción y el agarre en cualesquiera que sean las condiciones de conducción.

Durante la prueba, el consumo medio del modelo ha sido de 7.3 litros a los 100 km, consumo que mejora notablemente en autovías y autopistas, donde alcanzaremos cifras que giran entre los 6.4 y los 6.8 litros a los 100 km. En las urbes, este modelo consume por encima de los 7.5 litros a los 100 km. He de comentar que hacer consumos con el BRZ es tan fácil como puede resultar fastidiar la media con algún ataque de pilotaje.

Comportamiento y opinión general Subaru BRZ

No hay mejor opción en el mercado ni a mejor precio (bueno, su hermano gemelo, el Toyota GT-86). Se trata de un vehículo único del que estamos muy mal informados y apenas ha sido publicitado. Digamos que si este modelo se hubiese promocionado en una época pre-crisis, habría sido un Best Seller por su precio, su estética, su calidad general y su tacto Racing.

Todo en el BRZ está enfocado a la diversión y al buen comportamiento. El ajuste de la suspensión, los frenos y la dirección del modelo saca el máximo partido de su mínima masa, la falta de inercia, comparable con la de un supercoche, y el bajo centro de gravedad, para que los conductores puedan disfrutar plenamente de la pureza del vehículo deportivo, su dirección excepcionalmente ligera, su agilidad dinámica y su aplomo en las curvas.

Los 1.239 kg, garantizan una relación excelente relación entre potencia y peso.

Tanto el motor como la posición del conductor se han colocado lo más bajos y centrados posible en el vehículo, para optimizar el equilibrio y conseguir que el modelo tenga una distribución del peso ideal (53:47).

Con la incorporación de una barra de rendimiento delantera y barras estabilizadoras delante y detrás, los sistemas de suspensión MacPherson delante y de doble triángulo detrás se han ajustado para reaccionar instantáneamente nuestras acciones, con una sensibilidad de manejo directa, una respuesta ágil y un control óptimo.

El modelo está equipado con un sistema de dirección asistida eléctrica de columna coaxial, que ofrece a los conductores una sensibilidad rápida, directa y precisa de la dirección.

El BRZ está equipado de serie con ABS, Distribución electrónica de la fuerza de frenado, Asistencia de frenado, Control de tracción y  Control de estabilidad avanzado con tres modos. Incluso desconenctado todas las ayudas se trata de un coche en el que confías. Su comportamiento es predecible.

Los sistemas electrónicos han sido ajustados para ofrecer estabilidad, dinámica y experiencia de conducción.

El nuevo sistema VSC incorpora un modo adicional VSC SPORT, que al activarlo mediante el botón montado en el túnel de transmisión, amplía los límites de movimiento y aceleración lateral antes de que el sistema intervenga, lo que permite al conductor explorar los límites del comportamiento dinámico del vehículo sin sacrificar la estabilidad.

El formato de propulsión trasera, la ausencia de turbocompresor y el uso de neumáticos ordinarios combinados con una excelente relación potencia/peso, un reparto de masas casi perfecto y un sinfín de detalles Racing, hacen del BRZ un incomprendido y singular arma perfecta para las tandas.