El Subaru Forester es un modelo que ha evolucionado y se ha refinado mucho a través de cinco generaciones. En 25 años, se ha convertido en un modelo global, muy apreciado por los valores que representa. Además, ofrece gran funcionalidad, versatilidad y practicidad. En 2022 se ha renovado sutilmente y hoy nos ponemos al volante del Subaru Forester Hybrid.
En su quinta generación, el modelo no ha hecho otra cosa que sumar éxitos. El Forester es una alternativa SUV de tamaño medio que puede presumir de tener una excelente relación calidad / equipamiento / precio. Con la actualización han mejorado su diseño, tecnología y sus asistencias a la conducción y de seguridad. Es, sin duda alguna, un producto más redondo.
Está claro que la experiencia es un grado. El modelo nipón sabe cómo combinar las fortalezas de un SUV 4WD con las de un turismo. Lo hace con una configuración muy singular en el segmento: combina tracción total permanente, un motor de tipo bóxer y un cambio de marchas automático de variador continuo. Todo ello rematado por una notable altura al suelo.
También bastante particular es su sistema de hibridación. Es diferente al de rivales como el KIA Sportage, el Hyundai Tucson, el Toyota RAV4 o el Honda CR-V Hybrid. En el caso del Subaru Forester la batería es más pequeña, pero eso no le impide beneficiarse del distintivo medioambiental ECO de la DGT. Además, es la más barata de todas las opciones.
Diseño exterior
Los cambios importantes que recibe el Subaru Forester 2022 están en el frontal. Estrena paragolpes, grupos ópticos más pequeños con tecnología LED y parrilla. También es nuevo el sistema EyeSight, con dos cámaras frontales situadas en el parabrisas. Estas cámaras ahora tienen el doble de campo de visión y reciben más utilidades para incrementar la seguridad.
En el frontal, la parrilla hexagonal pierde el marco y la lama cromados. El negro es el protagonista y la calandra se ha rediseñado. Ahora muestra un mayor tamaño. El logo ocupa una posición central privilegiada sobre el embellecedor que cruza la parrilla de lado a lado. Las rediseñadas ópticas son Full LED adaptativas (con sensor automático de largas/cortas).
Me ha llamado especialmente la atención lo ligero que es el capó al levantarlo.
Los cambios en el paragolpes son fácilmente apreciables. Eso sí, seguimos sin tener la posibilidad de montar en ningún acabado los sensores de aparcamiento delanteros. Las formas son más redondeadas y se han rediseñado tanto los embellecedores como las luces antiniebla. Ahora lucen un aspecto redondo. En esta parte los cromados adoptan mayor protagonismo.
Bajo la calandra nos encontramos con el portamatrículas. Se enmarca sobre un protector plástico que fluye bajo el coche. Allí se convierte en un elemento metálico de protección. Cuando pasamos a recorrer el lateral descubriremos que apenas existen cambios. Mantiene así las proporciones características del Forester y una amplia superficie acristalada.
Sí que cuenta con nuevos juegos de llantas que toman especial protagonismo por su diseño y su tamaño de 17 y 18 pulgadas. Están calzadas con neumáticos Bridgestone DUELER H/L en dimensiones 225/60 R17 99V. La vista lateral choca con la tendencia actual del segmento, muy enfocado en las líneas coupés y las ventanas afiladas para insinuar dinamismo y deportividad.
Al Forester no le hace falta, es un SUV sin complejos y sabe lo que vale. Los cristales traseros tintados le dan mayor presencia al conjunto. En medidas, el Forester 2022 alcanza los 4.64 metros de longitud (+15 mm), 1.82 metros de anchura y 1.73 metros de altura. La batalla es de 2.670 mm y las vías delantera y trasera miden 1.565 y 1.570 mm, respectivamente.
Encontramos un total de siete colores para la carrocería, con acabados sólidos y metalizados, así como tonalidades clásicas. Tres son nuevos. En este caso vemos el Crystal White Pearl. En la zaga se mantiene inalterado. Las ópticas tienen tecnología LED y el portón es de apertura y cierre eléctrico. Tiene memoria de altura y sistema de seguridad para evitar atrapamientos.
Destaca el embellecedor negro brillante que une los pilotos posteriores. En materia de deportividad, no faltan un marcado alerón superior y la salida de escape cromada de forma redonda. También están presentes las protecciones de bajos. Visto desde arriba, monta barras longitudinales en plata o negro y una antena tipo aleta de tiburón.
Diseño interior
El interior del Subaru Forester apenas presenta cambios. Es novedad la optimización del sistema de reconocimiento facial. Ahora tiene control por gestos y es capaz de ajustar automáticamente todas las preferencias de la persona que se introduce en el vehículo (máximo cuatro individuos distintos). Ajusta el asiento, climatización, espejos retrovisores…
En términos de calidad no hay cambios y esta se mantiene en un buen nivel. Los mismo ocurre con los remates y ensambles entre piezas, dando gran sensación de solidez. Los plásticos rígidos nabundan, al igual que las tediosas superficies en negro brillante. Pese a ello, la sensación de empaque y de tecnología están en la línea de la gran mayoría de sus rivales.
El ADN de Subaru sigue estando claramente presente. En el habitáculo la sensación de amplitud y confort es elevada. Se remata con un buen aislamiento acústico que está a la altura de las circunstancias. En conjunto, es cierto que el Forester es refinado, pero la sensación de durabilidad sigue estando presente por encima de otros aspectos en algunas zonas.
El salpicadero da gran protagonismo a la pantalla táctil de 8 pulgadas que lo preside. No cuenta con navegación, pero sí con Apple CarPlay y Android Auto desde la versión básica. Sus gráficos son adecuados, al igual que su fluidez y su respuesta táctil. Sin embargo, no resultan destacables en el segmento. La información se limita a solo aquello que necesitamos.
Este acabado cuenta con unos cómodos asientos tapizados en tela. Equipan calefacción, ajuste eléctrico con 8 posiciones en la plaza del conductor y función de memoria. No ofrecen una gran sujeción, pero si un mullido agradable para realizar largos viajes. El acceso a todas las plazas también es cómodo por la altura y el ángulo de apertura de las puertas.
Las manos se posan sobre un volante multifunción de tacto correcto. Tras él se esconde un cuadro de instrumentos tradicional, con dos diales analógicos para el velocímetro y el cuentarrevoluciones. Los complementa una pantalla TFT LCD en posición central que nos muestra diversas informaciones. Curiosamente, no hay un potenciómetro como en otros híbridos.
La información que se aglutina en la instrumentación se complementa con la que aparece en otro de los rasgos distintivos del Forester: el display a color (MFD) que encontramos en la parte superior del salpicadero. El uso de ambos sistemas no es todo lo intuitivo que nos gustaría. Aun así, tras un breve período de adaptación tampoco entraña ningún misterio.
La pantalla del salpicadero nos proporciona datos sobre el consumo, el trayecto, la tracción, el flujo de energía de sistema híbrido, las funciones del sistema de climatización y varios testigos luminosos informativos, entre otros. El MFD ofrece al conductor y a los pasajeros la información necesaria para una conducción práctica en un formato sencillo.
El MFD también incorpora un amplio rango de funciones que favorecen la conducción inteligente. Estas se complementan con los avisos que se dan al conductor en la instrumentación. Dichos avisos son abundantes en algunas situaciones y pueden llegar a resultar bastante molestos, lo que nos lleva a desactivar directamente algunas funciones.
Continuando por el revestimiento del túnel de transmisión encontraremos un hueco portaobjetos, la palanca del cambio de marchas automático, los controles del sistema de tracción total X-Mode, dos posavasos, un pequeño espacio y un reposabrazos fijo -que queda un pelín retrasado- bajo el que se esconde una profunda guantera.
En términos de habitabilidad, el Forester está homologado para cinco pasajeros. Como es habitual, la plaza central posterior resulta cómoda únicamente para un uso breve de la misma. El problema en dicha plaza es la anchura del modelo. El túnel de transmisión no es excesivamente invasivo ni el mullido incómodo a pesar de contar con reposabrazos central.
Los cinturones delanteros pueden regularse en altura.
Las plazas exteriores son mucho más habitables. Ofrecen un espacio abundante para las piernas y una considerable altura al techo. Respecto al maletero, este cubica 509 litros de capacidad. Son ampliables hasta 1.779 litros si abatimos los asientos 60:40-. Hay una pequeña zona compartimentada bajo el piso.
Además, la superficie de carga queda totalmente plana. El acceso al maletero cuenta con una boca muy amplia, lo que facilita introducir objetos voluminosos. La pega es que el borde de carga queda algo elevado a la hora de cargar elementos pesados y de gran tamaño. Adicionalmente, encontramos dos nuevos enganches para carga en el techo.
Motorización Subaru Forester Hybrid
El nuevo Subaru Forester mantiene el motor 2.0 atmosférico de cuatro cilindros e inyección directa. Tiene una potencia de 150 CV (110 kW) entre las 5.600 y 6.000 rpm; así como un par de 194 Nm a 4.000 vueltas. Se asocia a un pequeño motor eléctrico de 16,7 CV (12,3 kW) de potencia máxima y 66 Nm de par. Está integrado en la caja de cambios.
La transmisión automática Lineartronic de tipo CVT (variador continuo) es también de serie. Se complementan con una batería de iones de litio de 118 voltios y 0,57 kWh de capacidad. Todo ello hace que el Forester sea un híbrido un tanto particular. Esencialmente, combina un motor bóxer con el motor eléctrico y la batería más pequeños que existen en el segmento.
Los 150 CV de potencia son suficientes para que este SUV se mueva con cierta agilidad cuando no vamos cargados. Sin embargo, se nos puede quedar algo justo en algunas situaciones. Es el caso de circular con carga, ya sea de pasajeros o de equipaje. Para que os hagáis una idea, el Forester recupera de 80 a 120 km/h en 9,0 segundos. A 120 km/h, el motor gira a 2.300 rpm.
Por otra parte, acelera de 0 a 100 km/h en 11,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 188 km/h. Cabe mencionar que la caja CVT acostumbra a llevar el motor muy revolucionado. Esto no ayuda ni a contener los consumos ni a reducir la sonoridad del motor. En términos generales, es elevada en cuanto pisamos con algo de fuerza el acelerador.
Al circular en la urbe, es cierto que el Forester Hybrid puede iniciar la marcha en modo eléctrico. Permite circular a un máximo de 40 km/h hasta 1,6 kilómetros. Para lograrlo, la aceleración debe de ser mínima, a diferencia de lo que ocurre en alternativas como el Toyota RAV4 o el Honda CR-V.
El motor eléctrico únicamente sirve de apoyo para mejorar la eficiencia y la respuesta, siendo el motor de combustión el responsable de mover el vehículo como tal. Por otra parte, es fácil notar la entrada en funcionamiento del motor bóxer, con algún tironcillo cuando circulamos a baja velocidad o en salida.
En cualquier caso y, salvo por los mencionados detalles, el Forester cuenta con un conjunto mecánico que satisfará a la mayoría de los usuarios, especialmente a quienes no busquen altas dosis de potencia. Además, recordemos que se trata de un modelo que se beneficia del codiciado distintivo ECO de la DGT. El cambio también se puede utilizar en modo secuencial.
Para ello basta con mover la palanca de cambios hacia la izquierda en la posición ‘D’ (hacia la ‘M’) o utilizar las levas ubicadas tras el volante. En este caso, se bloquea el variador en siete posiciones fijas. Así, el cambio actúa de forma similar a uno de relaciones fijas. Respecto a los consumos, estos son algo elevados, pero inferiores a los de la anterior generación.
En ciclo WLTP, Subaru nos habla de un combinado de 8.1 litros. Homologa un margen en función de la velocidad de entre 6.7 litros a alta velocidad y 9.5 litros a velocidad muy alta. En una conducción real hablamos de unos 7.5 l/100 km en autopista y unos 9.0 l/100 km en ciudad. Sus rivales son en general menos tragones, especialmente en ciudad.
Version | 2.0i Hybrid Executive - Bóxer 4 cilindros |
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Cilindrada | 1.995 cm³ |
Potencia | 150 CV (110 kW) @ 5.600 - 6.000 rpm |
Par | 194 Nm @ 4.000 rpm |
Peso | 1.733 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.640 / 1.815 / 1.730 mm |
Volumen Maletero | 509 (1.779) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 11,8 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 9,0 segundos |
Velocidad máxima | 188 km/h |
Consumo homologado | 8,1 / 8,8 - 7,5 - 6,7 - 9,5 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 185 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | Eco |
Precio de partida | 39.900 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Subaru Forester Hybrid
Si hay algo en lo que brilla el Subaru Forester es en polivalencia. Podemos hablar de un coche para todo. Cumple en autopista, fuera del asfalto y en ciudad. Eso sí, es cierto que solo destaca en capacidades fuera del asfalto. Su mayor hándicap son los elevados consumos de los que hace gala. La dirección y la suspensión (muelles y amortiguadores) han recibido un reajuste.
En la urbe es un coche con el que nos podemos desenvolver bastante bien entre el tráfico diario. Sus medidas no son desproporcionadas y la visibilidad es muy buena. La maniobrabilidad también es buena, con un diámetro de giro entre bordillos de 10,8 metros y cámaras laterales. Personalmente, echo en falta los sensores de aparcamiento frontales.
Fuera de la urbe las cosas empiezan a mejorar. Su confort es notable para viajar y el Forester se muestra aplomado. Esto es gracias a la utilización de la configuración horizontalmente opuesta típica del bóxer y al sistema Symmetrical AWD. La suspensión es algo menos firme y sensiblemente más cómoda, con un amplio recorrido. Presume de gran capacidad de filtrado.
El Forester cuenta con un esquema McPherson en el eje delantero y de paralelogramo deformable en el trasero.
El Forester tiene un centro de gravedad bajo y un excelente equilibrio de pesos. Esto nos proporciona una buena estabilidad en la conducción. En cierto modo, llega a sorprendernos en autopista por su buen comportamiento para la masa y la altura que tiene. Es en tramos más revirados donde salen a relucir los principales “peros” dada su condición de SUV.
Si bien la suspensión cumple con su cometido en una conducción sosegada, no podemos pedirle peras al olmo al elevar el ritmo. Como en muchos SUV, cuando circulamos por una carretera con curvas constantes y cerradas, los balanceos de la carrocería son inevitables -aunque no exagerados- y los cambios de apoyo algo lentos para una conducción dinámica.
A ello hemos de sumarle una dirección pensada para un SUV, no para un vehículo deportivo. No esperes que sea especialmente directa, precisa o informativa cuando se le pide un sobreesfuerzo. A nivel personal la consideraría demasiado blanda en muchas situaciones. Es más, he tenido incluso que hacer alguna que otra corrección en carretera.
Si nos vamos fuera del asfalto, el Forester terminará de convencerte. Difícilmente encontrarás un modelo tan capaz fuera del asfalto que ofrezca un sistema de tracción igualable a un precio similar. Su rigidez, suavidad, ligereza y diseño lo convierten en un modelo atractivo para aquellos que busquen este tipo de aspecto y capacidades off-road (aunque no sean muchos).
Que no te de miedo abusar de él campo a través. A este SUV no le asustan ni los baches, ni los desniveles, ni los terrenos rotos. La suspensión consigue absorber perfectamente casi todas las dificultades que te vayas encontrando a tu paso. Por desgracia, ha perdido algunos grados en las cotas, pero sigue situándose entre los mejores para aventurarse por caminos.
Puede que al principio te de algo de miedo meterte por algunas zonas con él. Sin embargo, cuando ves trabajar el diferencial y la suspensión en los cambios de pendiente y los cruces de ejes sencillos, rápidamente te darás cuenta de que te va a costar conseguir que te deje tirado. Gracias al trabajo de los ingenieros tendrás un vehículo realmente capaz para ser un SUV.
La excelente tracción integral simétrica de Subaru cuenta con un diferencial central y un embrague multidisco. Envía, en condiciones normales, un 60% de la potencia al eje delantero y un 40% al trasero. Llega incluso a un reparto del 50/50 si la situación lo requiere. A ella se une el sistema X-Mode, otro de los puntos diferenciadores de este modelo.
El sistema X-Mode incluye un mejorado asistente de ascenso/descenso de pendientes y trabaja con el sistema de tracción total para sacarnos de más de un apuro fuera del asfalto. Es configurable en dos posiciones: Nieve/Barro y Nieve/Barro profundo. Optimiza de diversas maneras la respuesta de la tracción a las cuatro ruedas en condiciones de baja adherencia.
Recuerda que los neumáticos juegan un papel muy importante a la hora de sacar un vehículo del asfalto. Con los neumáticos de serie, pensados esencialmente para circular por carretera, no se le puede sacar al Forester todo el jugo. Para el equipo de frenos recurre a discos ventilados en ambos ejes. La pena es que el tacto del pedal se me antoja demasiado artificial.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, el Forester es uno de los modelos más equipados de la gama. Cuenta con asistencia en frenada y dirección de emergencia, sistema EyeSight de 4º generación con frenada pre-colisión, asistencia a la frenada pre-colisión, control de crucero adaptativo, aviso de salida del carril, mantenimiento de carril activo, aviso de avance del coche delantero…
También ofrece el sistema de frenada de emergencia marcha atrás y un optimizado DMS (Driver Monitoring System) cuyos avisos siguen resultando un poco molestos. El DMS utiliza el reconocimiento facial para monitorizar al conductor y detectar distracciones o situaciones de fatiga al volante. En caso de darse alguna de estas situaciones, el DMS emite un aviso sonoro.
Asimismo, el DMS ajusta automáticamente la posición del asiento, de los retrovisores exteriores, la temperatura elegida, y el contenido mostrado en el tablero de instrumentos y en la pantalla multifunción. El sistema DMS puede almacenar hasta cuatro perfiles de conductor diferentes.
Equipamiento y precio
En términos de equipamiento, se ofrecen tres niveles de acabado: Sport Plus, Executive y Executive Plus. Todos cuentan con ABS, EBD, ESP, TCS, TPMS, múltiples airbags, faros LED adaptativos, llantas de 17 pulgadas, sensor de luces, asientos delanteros calefactables y el aclamado sistema Subaru EyeSight. Este incluye 8 funciones de asistencia a la conducción.
El nivel Executive suma el asistente automático de luces, los cristales traseros tintados, los asientos delanteros eléctricos con memoria para el conductor, sistema de acceso y arranque sin llave, portón trasero eléctrico, sensor de lluvia, monitor de vista lateral, sistema de frenada de emergencia marcha atrás y sistema de monitorización del conductor.
La oferta de opcionales es limitada y muchos de ellos son más bien accesorios, pero el precio de todos ellos es más que razonable.
El acabado Executive Plus añade al ya de por sí completísimo equipamiento el techo solar automático, los asientos de cuero y el acceso con código PIN. Todo lo demás mencionado a lo largo de la prueba es de serie desde el modelo base, por lo que no tiene rival en equipamiento/precio.
Los precios recomendados para la gama Subaru Forester Hybrid 2022 en nuestro país sin descuentos ni promociones (la promoción actual es de 2.000 euros) son los siguientes:
Modelo | Sport Plus | Executive | Executive Plus |
Forester 2.0i Hybrid 150 CV CVT | 37.400€ | 39.900€ | 41.900€ |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.5
Notable
El Subaru Forester puede que no goce de la misma aceptación que muchos de sus rivales en el mercado español. Sin embargo, cuenta con numerosas virtudes como un generoso espacio interior, un maletero con buena capacidad y un equipamiento a la altura de los mejores vehículos. Todo ello sin un precio desorbitado. Además, no encontrarás un modelo tan capaz fuera del asfalto que ofrezca un sistema de tracción igualable por el mismo precio.
Lo bueno
- Relación equipamiento/precio imbatible. Mejora en materia de asistencias a la conducción y de seguridad.
- Gran sensación de amplitud en el interior y excelente visibilidad en todos los ángulos.
- Excelente habitabilidad.
- Vehículo muy versátil en cuanto que te permite buena maniobrabilidad en ciudad, confort en carretera y muy buenas aptitudes camperas. Gracias a su tracción total y el X-Mode es el líder de la polivalencia.
- Goza de la pegatina ECO, con los beneficios que ello conlleva en materia de restricciones.
Lo mejorable
- Ningún acabado contempla los sensores de aparcamiento delanteros.
- Elementos en negro brillante y plástico rígido en gran parte de las superficies.
- Consumos elevados, con un sistema híbrido y una transmisión particulares en su funcionamiento.
- La marca no hace gran publicidad del modelo y el desconocimiento general del público le penaliza pese a ser de los más vendidos en otros mercados.
- La dirección es quizá demasiado blanda y poco informativa, aunque todo va en gustos.