Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7
Notable
Sin duda alguna, la punta de lanza de la gama Swift, no decepciona en absoluto. La introducción de un motor turbo de 1.4 litros y 140 CV unido a su bajo peso y a la puesta a punto de su suspensión hacen que el modelo sea fácil de conducir, muy estable y francamente deportivo. Su equipamiento cerrado es probablemente su punto débil ya que eleva la factura final y quizá lo aleja de la oferta de la competencia que además permite una mayor configuración en todos los sentidos
Tal y como ya os adelantamos a través de las Redes Sociales, la semana pasada tuvimos en nuestras manos al nuevo Suzuki Swift Sport. El nuevo Swift ya ha pasado por nuestras manos en un par de ocasiones, sin embargo, en este caso no hablamos de un modelo normal, ya que su denominación «Sport», está llena de matices que convierten al modelo en una «pelotilla bastante rápida».
Vale, no está a la altura de un GTi del segmento B y tampoco es que quiera competir con ellas, pero sí que busca competir como modelos como el Fiesta ST Line 1.0 EcoBoost 140 CV o el Ibiza Fr Line 1.5 TSI 150 CV, en definitiva, modelos de corte y estética deportiva que rondan los 150 CV y parece que han encajado perfectamente en el mercado actual en el que los más potentes del segmento ya se han subido a la «parra de los precios altos».
La tercera generación del Swift Sport presenta una silueta más baja y ancha, un estilismo más agresivo y una relación peso-potencia que meten al Swift Sport en el terreno de los compactos deportivos.
¿Qué nos ha parecido el Swift Sport? Pues, mejor que sigas leyendo parte por parte…
Diseño exterior
Sí, el Swift Sport es llamativo, o al menos lo es en el color Champion Yellow que remataba exteriormente a nuestra unidad de pruebas. Si no te gusta el amarillo, tranquilo, la paleta disponible está compuesta de 7 colores diferentes.
Visto desde el exterior y comparándolo con un Swift convencional en acabado GLX (el tope de gama), el modelo destaca por una gran calandra con estructura de panal de abeja que se encuentra dividida por el paragolpes frontal que además de enmarcar el portamatrículas, destaca por un acabado que imita el carbono. El logo de Suzuki se encuentra en una posición privilegiada en la parte superior de la rejilla.
A ambos lados contamos con unos faros con tecnología LED parcial para la luz de Cruce, la de carretera y la diurna. Los intermitentes montan bombillas convencionales. Cabe destacar que entre el extenso equipamiento de serie se encuentran estos faros, muy recomendables no sólo por estética sino por calidad lumínica respecto al halógeno de proyector que montan otros acabados.
El paragolpes frontal ha sido musculado y también cuenta con unas aperturas ciegas en las esquinas inferiores que engarzan los faros antiniebla. El remate final viene de la mano de un splitter delantero en plástico duro que imita el carbono.
Visto de perfil, el modelo parece más asentado gracias a unos faldones laterales que imitan el carbono y contrastan con la pintura exterior y como no, unas llantas de aleación específicas del modelo de 17″ y en dos colores. Estas llantas equipan unos neumáticos Continental ContiSport Contact5 en dimensiones 195/45 R17 81W. Tras la prueba por carretera de montaña nos hemos percatado de que quizá, esta medida de rueda es algo escasa, pero probablemente y para un coche de sus características, esto vaya en gustos.
Al igual que otros acabados de la gama, el Swift Sport equipa acceso sin llave lo que dota a la maneta delantera de un botón para la apertura y cierre. La maneta trasera queda semioculta en el pilar C.
La parte trasera es probablemente la más diferenciadora debido entre otras cosas a la doble salida de escape redonda montada en la zona inferior de contraste en acabado carbono. Esta zona además monta, en posición central a luz antiniebla posterior.
He de confesar que me esperaba algo más de sonido de escape en el exterior. En el habitáculo, el sonido que percibimos es mecánico y normal.
Gracias a un paragolpes algo más musculado, el Swift Sport parece asentarse perfectamente sobre el asfalto. Los pilotos cuenta con tecnología parcial LED para la iluminación y para la luz de freno.
El modelo además equipa un pequeño spoiler superior con la tercera luz de freno integrada.
Cabe destacar que a diferencia de su competencia, el Swift Sport no puede equipar techo solar ya que se trata de un paquete cerrado de equipamiento y no se puede mejorar el que ya viene de serie.
Diseño Interior
Nada más acceder al habitáculo el Swift Sport no resulta “rompedor”. Con un salpicadero bastante tradicional, también resulta intuitivo, sencillo y con todos los mandos muy a mano. La pantalla táctil de siete pulgadas preside la consola central y cuenta con muchas funciones de serie, evitando que el interesado deba invertir en opciones -algo que sí que pasa en sus competidores-.
Este sistema de info-entretenimiento posee compatibilidad con Apple Car Play y Android Auto, además de integrar el sistema de navegación dinámica. También se incluye la cámara de visión posterior, radio DAB, bluetooth, puerto USB y el control por voz.
La instrumentación usada en los Swift difiere según acabados. En el Swift Sport contamos con lo más completo procedente del acabado GLX y que incluye una pantalla a color con mucha información que puede controlarse desde el propio volante. Me ha gustado por ser legible y práctica, incluyendo datos del funcionamiento, sin embargo, falta el sistema pide a gritos un velocímetro digital.
Los relojes principales resaltan con sus colores contrastados y, tanto el de la temperatura del aceite como el de la presión del turbo, realzan la experiencia de una conducción deportiva. Como norma general se hace uso de texturas y materiales de calidad, incluyendo los asientos delanteros de aspecto deportivo, que permiten al conductor y al acompañante compartir una sensación de conducción deportiva, confortable y segura.
Nos ha dado la impresión de ir sentado «muy altos» y aunque esto merma la sensación de deportividad, también aumenta la visibilidad notablemente. La distancia al techo es considerable, algo que aumenta la sensación de espacio en el interior.
La calidad de realización está a buen nivel. Los plásticos empleados son siempre duros pero transmiten robustez y durabilidad. Algunos detalles en rojo ponen la nota de color y, en términos generales, no defrauda. Es cierto que en las zonas inferiores o más escondidas puedes ver algunos tornillos (sin la tapa que suele ocultarlos) o plásticos más pobres pero no hay que olvidar que se trata de un polivalente eso sí, de casi 20.000 euros.
Por todo el habitáculo hay repartidos bastantes huecos porta-objetos de buen tamaño. No cuentan con suelo de goma, algo que tampoco sorprende en este nivel de precios. Quizás el elemento que más he echado de menos es el apoyabrazos central delantero, sólo disponible como accesorio.
A diferencia de sus rivales más directos, el nuevo Suzuki Swift Sport ha sido equipado de serie con importantes elementos de seguridad como un avanzado sistema de detección, la frenada de emergencia autónoma por medio de una cámara dual (Dual Sensor BrakeSupport), el aviso de abandono de carril y otras tecnologías importantes.
El maletero es algo justo tal y como puedes ver en la ficha técnica que te dejaremos a continuación, sin embargo, la homologación para cinco ocupantes (por primera vez en el Swift Sport) lo hacen algo más polivalente.
Mecánica
Para el Swift Sport, Suzuki se ha decantado por su mecánica más potente de nueva generación, nos referimos a la que ya monta el Suzuki Vitara S.
El motor 1.4 BOOSTERJET genera un par motor de 230Nm disponibles desde las 2500 rpm y una potencia de 140 CV/103 KW a 5.500 rpm. Si a esto le unimos que el modelo ahora cuenta con un peso en orden de marcha 80kg más ligero que su predecesor, nos damos cuenta de que quizá la entrada en la era del turbo es bastante satisfactoria para el conductor.
El nuevo turbocompresor ayuda al motor a producir un par motor bastante generoso desde bajas revoluciones al tiempo que su pequeña cilindrada y el sistema de inyección directa optimiza el consumo de combustible que por cierto se ha fijado en los 6,3 litros a los 100 km durante la prueba.
Este «bajo consumo» quizá no puede rivalizar con el de los motores TSI a igualdad de condiciones pero no se queda nada lejos y ojo porque su sistema de inyección directa cuenta con siete boquillas inyectoras que aumentan la presión y la atomización del combustible, lo que resulta en una mayor potencia del motor y en un tubo de escape más limpio.
El turbocompresor está equipado con control de la válvula de descarga que está cerrada por defecto para ofrecer una excelente respuesta en la conducción normal y se abre para minimizar el consumo de combustible durante la marcha.
La relación par motor-peso del nuevo Swift Sport es de aproximadamente 4.2 kg/Nm, lo que le convierte en uno de los compactos deportivos más competitivos del mercado en lo que a relación peso se refiere.
Personalmente me ha encantado la combinación de bajo peso y generosa potencia. Lo cierto es que nos hemos sentido bastante seguros con las respuestas del motor durante los adelantamientos y las aceleraciones por lo que no podemos decir prácticamente nada malo.
De lo que sí que nos hemos percatado (pero que quizá es normal) es que la zona frontal del vehículo se calienta en exceso y ojo, porque el termostato no indica exceso de temperatura (por lo que creemos que será algo que ha sido ideado por la marca).
Una de las cosas que más nos ha gustado del comportamiento del modelo ha sido la transmisión manual de 6 velocidades que cuenta con un tacto suave y unos recorridos cortos. Respecto al Swift Sport anterior se ha reducido la fuerza necesaria para realizar el cambio de marcha, de forma que se ha mejorado la suavidad del cambio y la experiencia del conductor.
Cabe destacar que algunos de sus competidores ofrecen cambios de marcha automáticos como opción, algo que el Swift Sport no puede.
Ficha técnica
Version | 1.4 BOOSTERJET |
---|---|
Cilindrada | 1.373 cc |
Potencia | 103KW (140CV) / 5.500 rpm |
Par | 230/2.500-3.500 rpm |
Peso | 1.445 (bruto) |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 3.890 / 1.735 / 1.495 mm |
Volumen Maletero | 265 litros y 947 litros de máximo |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,1 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 210 km/h |
Consumo homologado | Urbano 6,8 / Extra-urbano 4,8 / Combinado 5,6 l/100 km |
Emisiones CO2 por km | 125 g/km |
Precio de partida | 19.370 euros |
Comportamiento
La verdad es que nos ha gustado y en cierto modo nos ha sorprendido el comportamiento del nuevo Suzuki Sport. Es confortable pero también es directo y deportivo, vamos que no tiene un exceso de dureza y puede hacerse uso de él en el día a día.
Gran parte de su impecable manejo se debe a la configuración de sus supensión. En la parte delantera el Swift Sport monta amortiguadores delanteros Monroe. Además de esto se han instalado unas juntas de la barra estabilizadora más anchas y se ha añadido una base de Teflón al soporte del estabilizador. El cubo y los rodamientos de la rueda se han montado como una sola pieza y la anchura entre los rodamientos se ha incrementado, lo que supone un 15 por ciento más de rigidez en los giros.
La suspensión trasera ha sido diseñada especialmente para asegurar una estabilidad superior incluso a altas velocidades. El brazo de suspensión, diseñado y desarrollado exclusivamente para el nuevo Swift Sport, minimiza la deformación durante los giros. Al igual que su predecesor, el nuevo Swift Sport usa amortiguadores traseros con una fuerza de amortiguación optimizada para mejorar el manejo y el control en la carretera.
A pesar de que la suspensión ha sido mejorada, lo cierto es que hemos percibido ciertos balanceos que deberían de intentar mitigarse, aunque claro, eso entra en conflicto con el confort de marcha.
A altas velocidades el Swift Sport cuenta con un aplomo mayúsculo y su estabilidad da mucha confianza. Si a esto le sumamos una insonorización bastante buena y un tacto de dirección tirando a duro, la combinación en casi perfecta y ojo, porque digo casi porque la dirección y su respuesta no han sido tan de mi agrado como lo ha sido la suspensión debido a los «retornos» de la misma.
Equipamiento
Entre el equipamiento cabe destacar: los faros LED delanteros y traseros, lunas tintadas, retrovisores eléctricos, térmicos y con función de abatimiento eléctrica, navegador, bluetooth, volante de cuero multifunción, ordenador de viaje LCD a color, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, climatizador automático, cámara de visión trasera, asientos calefactables, sistema Start Stop, control de velocidad adaptativo, diversos asistentes de seguridad, ABS, ESP, ISOFIX, airbag frontales, laterales y de cortina, etc…
Precio
El PVP es de 21.370 euros a los que hay que restarle una campaña de lanzamiento de 2.000 euros. El precio final es de 19.370 euros a los que habría que restarle las ofertas comerciales y las de financiación.
El motor 1.4 Boosterjet presume de buenas prestaciones y unos ajustados consumos.
Buena insonorización y buen aplomo a altas velocidades
El interior está bien aprovechado y la presentación es correcta
La capacidad de maletero es un tanto justa, con 265 litros de partida.
El tacto de la dirección no convence en algunos tipos de conducción deportiva.
Esperábamos algo más de sonoridad deportiva.