Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.3
Notable
Sin duda alguna Toyota está trabajando en todo. El nuevo Toyota Corolla no sólo es atractivo exteriormente, sino que está muy bien rematado en su interior, bastante bien equipado desde el acabado de acceso y cuenta con un sistema híbrido mucho más refinado, con una entrega de potencia con menor "resbamiento" y mucho menos sonora que en el Auris Hybrid. Sin duda algunas, para un cliente tipo normal, la versión 125H es más que suficiente, sin embargo, si tienes un carácter más deportivo y buscas algo más prestacional, tienes, por primera vez una versión 180H.
Toyota nunca debió abandonar la denominación Corolla para su compacto estrella, sin embargo, en 2006, lo que pensábamos que iba a llamarse Corolla se bautizó como Auris en Europa y otras regiones. Ahora, con la nueva generación parece que la denominación Corolla vuelve para quedarse y ojo, porque lo hace a nivel global y con una apuesta interesante, mucho más refinada, un sistema híbrido mucho más eficiente y como no, una puesta a punto mucho más interesante que la que se ofertaba en el Auris.
El segmento C es un segmento muy representativo en Europa así que parece lógico que Toyota haya puesto toda la carne en el asador en su último modelo, que recordemos que únicamente se ofrece en nuestro mercado con mecánicas híbridas. Desarrollado desde cero, todas las versiones hacen uso de la plataforma TNGA estrenada en los Toyota C-HR acompañada de un sistema híbrido muy mejorado.
La nueva generación del Toyota Corolla llega con energía para rivalizar con modelos tan populares como el Ford Focus, el Mazda3, el Kia Ceed, el Renault Mégane, el Peugeot 308, el Hyundai i30, el Volkswagen Golf, el SEAT León o el Opel Astra, aunque sus rivales directos son híbridos como el Hyundai IONIQ Híbrido, el Lexus CT 200h y el Kia Niro o modelos compactos con pegatina ECO como el nuevo Mazda3 o algunas versiones compactas de marcas premium.
Diseño exterior
El Toyota Corolla 2019 se presenta en el mercado con una evolución en el lenguaje de diseño de la firma nipona, una nueva filosofía en la que las líneas marcadas y la agresividad están muy presentes para conquistar al público global. Como se puede apreciar, rompe totalmente con lo establecido por el Auris para distanciarse de este y competir fuertemente con la interesante oferta que también tiene la competencia. Con este nuevo lenguaje y este nuevo diseño podemos decir que Toyota vuelve a molar, al menos en cuanto al diseño se refiere.
En el frontal llama especialmente la atención la gigantesca parrilla hexagonal, una seña de identidad de la última generación de modelos Toyota. Sobre la misma, en los extremos, nos encontramos con unos alargados y afilados faros delanteros que, según el acabado, pueden montar tecnología Full LED e incluso ser adaptativos. La unidad probada estaba terminada en el acabado Active Tech. Se trata del tercero de los cinco acabados disponibles y el que quizá, desde mi punto de vista, se comercialice con más éxito debido a su interesante relación equipamiento/precio.
El paragolpes integra la generosa parrilla en negro contraste y cuenta con ángulos marcados para incrementar la sensación de deportividad, al tiempo que el capó queda definido por dos esculpidos nervios que se prolongan hacia los pilares A y hacen que las líneas fluyan a través del resto de diseño.
En función del acabado encontraremos detalles cromados y en negro piano tal y como encontramos en la parte inferior del frontal de nuestra unidad de pruebas. En la parte inferior del frontal nos encontramos con unos proyectores antiniebla LED. A media altura encontramos el gran logo de la marca en posición frontal que oculta el radar frontal del sistema de seguridad. A ambos extremos nos topamos con los rasgados faros delanteros que en nuestra unidad de pruebas contaban con tecnología LED, en concreto, triple parábola LED. La iluminación de estos faros era aceptable, aunque para equipar tecnología LED, no eran ni de lejos, los mejores del segmento, eso sí, superan con creces la iluminación de cualquier opción halógena por lo que son bienvenidos.
El tamaño de la luna delantera es generoso, lo que garantiza buena visibilidad hacia delante, algo que no podemos repetir en la luneta trasera. En nuestra unidad de pruebas faltaban unos sensores de aparcamiento delanteros.
Visto de perfil, el nuevo Toyota Corolla gana enteros con una superficie de las puertas totalmente limpia y un área acristalada generosa. Su línea es dinámica gracias al marcado nervio ascendente que termina en el ancho pilar C, junto con el cristal de custodia.
En dimensiones, hablamos de una longitud de 4.370 mm, una anchura de 1.790 mm y una altura de 1.435 mm, todo ello acompañado de una batalla de 2.640 milímetros.
Los espejos retrovisores integran los intermitentes, cuentan con plegado eléctrico, son calefactables y lo único que podemos echar en falta es el detector de ángulo muerto para el que hay que subir un escalón en los acabados.
Los pasos de rueda de nuestra unidad de pruebas contaban con unas llantas de aleación de 16″ y unos neumáticos Continental EcoContact6 en dimensiones 205/55R16. Estas gomas ofrecen un agarre más que suficiente y una calidad de rodadura buena y de baja sonoridad.
Hay disponibles 11 colores exteriores para la carrocería, entre los que podemos encontrar tonos clásicos y alegres, así como varios acabados: sólido, metalizado y perlado, con cuatro opciones bitono. En este caso nos hemos disfrutado de una pintura Marrón Espreso que por cierto, tiene un sobrecoste de 550 euros y sinceramente, le quita personalidad al modelo, al que le sientan mejor los colores más claros que hacen destacar zonas de contraste, faros y pilotos.
En la parte posterior, los atractivos pilotos en forma de ‘C’ con tecnología parcial LED confieren al Corolla una mayor visibilidad y lo hacen más reconocible sobre la carretera. Las formas están muy marcadas y parecen dividir en dos partes el maletero, portón y paragolpes. En posición central están el logotipo de la marca y la denominación del modelo. Como crítica podemos decir que el diseño general del modelo y sus curvas no se corresponden con el espacio interior disponible, algo que sinceramente, da bastante rabia.
La parte superior de la luneta trasera se encuentra protegida por un spoiler con la tercera luz de freno LED integrada y dos aletines laterales en negro brillante a juego con el portamatrículas. En el paragolpes no faltan los dos catadióptricos verticales disimulados en el marcado nervio que cae hacia el suelo. En nuestra unidad de pruebas carecíamos de sensores de aparcamiento traseros pero nos beneficiábamos de la presencia de una cámara trasera con líneas de dirección que a pesar de no ofrecer una resolución extraordinaria, cumple con su función.
Visto desde arriba, el modelo cuenta con una antena de tipo aleta de tiburón rematada en color de la carrocería.
Hay que señalar que el difusor trasero del Corolla tiene un estilo bastante agresivo para tratarse de un híbrido. Destaca por ser de color negro brillante, quedando mucho más visible en las pinturas más claras.
Diseño interior
Si hace un momento hablábamos de un cambio radical en el exterior, el habitáculo tampoco va a defraudarte. El interior se ha rediseñado por completo para ofrecer mayor amplitud, ergonomía y sencillez a la hora de controlar las diversas funciones. Al mismo tiempo, la calidad percibida se ha incrementado, aunque todavía encontramos algunos «peros» respecto a lo que nos encontramos en la competencia.
Los materiales blandos recubren la mayor parte del salpicadero que nos queda a mano y vista, con un aspecto agradable tanto al tacto como a la vista, pero la presencia de algunos plásticos rígidos en zonas altas y visibles hacen perder un poco de empaque al conjunto. Uno de los aspectos que menos me ha gustado ha sido la discontinuidad entre salpicadero y puertas, algo que queda, bastante raro pero que no es la primera vez que vemos en un coche.
Una vez nos sentamos en los asientos nos percatamos de que la sensación de calidad se ha incrementado y las impresiones del conjunto son buenas, aunque hay ajustes y materiales que pulir en algunos elementos. El odioso Piano Black es abundante y esto es algo que resta calidad y durabilidad al interior. Hay que destacar la presencia de un plástico duro rugoso al tacto a la altura del volante (lado izquierdo) que podría mejorarse y una vez sentados nos percatamos de lo cómodos que son los asientos, no así el reposabrazos central que carece del mullido suficiente. Curiosamente, los apoyabrazos de las puertas son muy cómodos y mullidos.
El volante es igual al que encontramos en el nuevo RAV4, cuenta con 12 botones y 2 crucetas para acceder a las funciones del cuadro de instrumentos digital. El nuevo salpicadero queda mucho más limpio de botones y en posición central encontramos una pantalla de ocho pulgadas como protagonista y la botonería justa y necesaria para gestionar el equipo multimedia y el climatizador bizona.
Respecto a este nuevo sistema de infoentretenimiento, su funcionamiento es muy similar al que ya hemos podido ver en otros vehículos de la marca. Cumple su función de manera aceptable, pero resulta mejorable en fluidez, gráficos y capacitación táctil. Además, sólo es compatible con Apple CarPlay, no con Android Auto y el navegador GO es opcional -850€- y lo cierto es que tampoco nos ha gustado ni la guía, ni la visualización, ni la forma de interactuar con el mismo. Sinceramente, creo que Toyota se ha quedado muy atrás en esto.
La pantalla central no está bien integrada, no parece de mucha calidad, el sistema táctil deja que desear y tanto la interfaz como los gráficos son anticuados en exceso.
No menos interesante es el nuevo cuadro de instrumentos digital parcial que ofrece gran cantidad de información tanto del motor de combustión interna como del motor eléctrico y su flujo de energía, al tiempo que presenta un diseño muy original, aunque ojo, porque también debería de haber trabajado más en este punto. Como puntos a favor podemos destacar su calidad y el hecho de que resulte controlable desde los botones del volante y sea sencillo de manejar y bastante intuitivo. Como puntos en contra, nos faltan configuraciones, visualización de mapas y algo más de fluidez.
Los huecos portaobjetos no son abundantes ni en las plazas delanteras ni en las traseras, donde la guantera de las puertas es mínima y sin base forrada, algo que hará que todos los objetos que depositemos suenen en cada curva.
La consola central también queda despejada, aglutinando un pequeño hueco portaobjetos con carga inductiva para el smartphone, la palanca del cambio y un par de botones para controlar los modos de conducción y el modo EV. Al final de la misma encontramos el freno de mano eléctrico – por fin abandonan el freno de estacionamiento de pie – y un reposabrazos deslizable -con sus «peros» anteriormente descritos y con una guantera algo estrecho y endeble.
El nuevo Toyota Corolla está homologado para cinco ocupantes, aunque como suele ser habitual, cuatro pasajeros viajarán con mayor comodidad a causa de las limitaciones de la plaza central (aunque el túnel no es muy prominente en este caso). En las plazas exteriores encontramos anclajes ISOFIX y, por supuesto, no falta un apoyabrazos central pero sí que nos faltan salidas de aireación en las plazas posteriores en nuestro acabado. Si la banqueta trasera se ocupa con 3 adultos, los pasajeros de las plazas exteriores rozarán el techo con la cabeza.
Nos hemos percatado de que el modelo ofrece un acceso algo estrecho -fruto de una limitada apertura de las puertas traseras- y complicado para personas de gran tamaño, pero en el interior hay buenas cotas para la cabeza (incluso en la plaza central para), hombros y piernas. La pega es que resulta poco luminoso por el diseño de la carrocería.
Respecto a la capacidad de carga, disponemos de un total de 361 litros de capacidad en el 1.8 Hybrid. Como crítica podemos decir que el umbral de carga es alto y retirar maletas u objetos pesados puede resultar un poco farragoso. Para contar con un mayor espacio para el equipaje podremos abatir el respaldo de la banqueta trasera en relación 60:40 obteniendo un total de 1024 litros hasta el techo.
Motorizaciones
El Toyota Corolla 2019 sólo se comercializa con mecánicas híbridas. La motorización de acceso es la objeto de la prueba y es el bloque 1.8 HSD de 122 CV, que cuenta con un motor eléctrico de 72 CV y otro de gasolina de 98 CV. Está asociado a una batería de iones de litio y a una transmisión automática de tipo CVT específico de Toyota y que ha sido gratamente refinado en esta nueva generación.
Los 122 CV a 5200 rpm y sus 142 Nm de par a 3600 rpm son suficientes para mover su tara de 1285 Kg, sin embargo, si lo que queremos son prestaciones y somos fans de la conducción enérgica deberemos de acudir a la nueva mecánica más prestacional.
He de confesar que la versión de 122 CV, en su conjunto, me pareció sencilla pero interesante, aunque está claramente enfocada para gente que lo que busca es un coche apto para una conducción normal, interesante para una conducción urbana y suficiente para viajes en familia.
A pesar de ser el sistema híbrido de acceso, la combinación ofrece un buen empuje y una sonoridad más trabajada en la que se ha depurado el «resbalamiento» del CVT y esas incómodas fases de aceleración en las que la aguja se sitúa pegada a la zona «power». El sistema ha sido muy depurado y además de estar mejor acompasada la aceleración con la posición del acelerador, he percibido que la mecánica de gasolina se revoluciona menos, o al menos, es mucho menos sonora.
La posición B de la palanca de cambios nos permite obtener una mayor recuperación de energía en las fases de deceleración, sobre todo en bajadas prolongadas, donde gracias a este modo, no abusaremos de los frenos y regeneraremos más energía.
Durante esta prueba de corta duración, hemos registrado unos consumos excelentes. Durante la conducción ciudad, los consumos medios obtenidos han sido de 3.8 litros a los 100 km. Los consumos medios en carreteras secundarias obtenidos han sido de 4.1 litros a los 100 km y el consumo medio durante una prueba en una conducción del día a día con tramos de carretera de todo tipo hizo que la media ascendiera hasta los 4.9 litros a los 100 km, unos consumos sensacionales que esperamos mejoren durante una prueba de larga duración, cuando nos hagamos más al modelo, a su conducción y a sus fases de aceleración y frenado.
Aunque con el botón EV ubicado en la consola podríamos recorrer hasta 2 km en modo 100% eléctrico, lo cierto es que apenas lo usamos pues la gestión de la energía y de los diferentes motores es excelente, haciendo que en la mayoría de trayectos del día a día obtengamos un uso del sistema eléctrico muy superior al 50%.
También podemos encontrar tres modos de conducción a disposición del conductor: Eco, Normal y Sport. Las sensaciones no varían mucho en cada uno en la dirección y el acelerador, pero es una pena que a España no vaya a llegar la suspensión adaptativa con hasta seis modos de conducción, igual que tampoco veremos el Head-Up Display, al menos, por ahora.
Ficha técnica
Version | 125H e-CVT (4x2) 1.8 2ZR-FXE |
---|---|
Cilindrada | 1.798 cc |
Potencia | 122 CV / 90 kW a 5.200 rpm |
Par | 142 Nm a 3.600 rpm |
Peso | 1.285 Kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.370 / 1.790 / 1.435 mm |
Volumen Maletero | 361 a 1.024 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 10.9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 180 km/h |
Consumo homologado | 3.2 / 3.3 / 3.6 |
Emisiones CO2 por km | 101 (g/km) |
Precio de partida | 24.850 euros (sin descuentos) |
Comportamiento
Al volante, el Toyota Corolla representa un gran avance respecto al Auris. Es un coche más natural que te permitirá implicarte más en la conducción, asemejándose más dinámicamente a los vehículos tradicionales de combustión interna que a los híbridos que encontramos en el mercado.
En ciudad, es un coche manejable, con buena visibilidad en todos los ángulos y diversas ayudas a la conducción fruto de la integración en todos los acabados del sistema Toyota Safety Sense. Por su parte, el diámetro de giro entre bordillos es de 10,8 metros (11,6 metros entre paredes), con 2.65 vueltas de volante entre topes.
Al salir de la urbe y adentrarnos en autopista, me ha gustado la mejora en confort del modelo, con unos asientos cómodos y de gran agarre en el respaldo (no tanto en la banqueta). Su aislamiento está trabajado y únicamente el ruido aerodinámico es algo más perceptible, sin ser molesto. Además, las versiones tope de gama cuentan con el doble acristalamiento de serie.
Lo cierto es que en Toyota han logrado un buen compromiso entre confort y cierto dinamismo para tratarse de un vehículo híbrido. No llega a ser deportivo ni mucho menos, ni está a la altura de otros modelos como el Focus o el Ceed, pero el esquema de suspensiones -McPherson delantero y paralelogramo deformable trasero- aúna un buen filtrado del asfalto y un paso por curva ágil.
Quizás a la hora de enlazar curvas el mayor problema sea la dirección, que peca de exceso de asistencia y una generosa desmultiplicación, lo que nos lleva a no saber qué está pasando en el eje delantero cuando aumentamos el ritmo. Aunque se endurece mínimamente en el modo Sport, podría haberse trabajado un poco más para resultar más precisa, directa e informativa.
En todo caso, el Corolla se muestra natural, estable y seguro, con cambios de apoyo un poco perezosos, pero más que suficientes para el uso que deberíamos darle a un vehículo de esta índole. La dirección es suficientemente rápida para “divertirnos” un rato y los balanceos contenidos, pues la carrocería vira prácticamente plana aún cuando nos pesa el pie derecho.
Por último, me ha sorprendido gratamente el tacto de los frenos, que se ha trabajado en profundidad para ser muy similar al de un vehículo convencional, sin que la frenada regenerativa sea especialmente perceptible. Se dosifican muy bien y gozan de buena resistencia, pues hablamos de discos ventilados delanteros (282 mm) y macizos traseros (274 mm).
Equipamiento Toyota Corolla Active Tech
Los niveles de acabado en España para el Toyota Corolla 2019 se denominan Business Plus, Active, Active Tech, Feel! y Advance. Todos incluyen faros LED, sistema multimedia con pantalla táctil de ocho pulgadas, bluetooth, USB, cámara de visión posterior, alerta de cambio de carril, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, SmartBeam, lector de señales de tráfico, arranque por botón y Toyota Safety Sense 2.0.
También de serie desde el básico son los sensores de luz y lluvia, cuatro elevalunas eléctricos, climatizador automático de dos zonas, llantas de aleación de 16 pulgadas, cargador de móviles sin cables, antinieblas LED, elevalunas en las cuatro puertas, espejos térmicos, asiento posterior abatible… En nuestra unidad además contábamos con cargador inalámbrico de Smartphones, pantalla TFT a color en cuadro de mandos de 7″, retrovisor interior electrocrómico y sensor de lluvia.
Precio y ofertas Toyota Corolla
Los precios recomendados en España para la gama del Toyota Corolla Hatch 2019 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Toyota Corolla 1.8 HSD 122 CV CVT 5p Business Plus 24.850 euros
Toyota Corolla 1.8 HSD 122 CV CVT 5p Active 25.450 euros
Toyota Corolla 1.8 HSD 122 CV CVT 5p Active Tech 25.950 euros
Toyota Corolla 1.8 HSD 122 CV CVT 5p Feel! 27.200 euros
Toyota Corolla 1.8 HSD 122 CV CVT 5p Advance 32.700 euros
Si quieres conocer todas las ofertas del Toyota Corolla, te recomendamos que visites nuestra sección de precios y ofertas haciendo clic en el enlace.
Mayor presencia de materiales blandos en el habitáculo.
Buen compromiso entre confort y dinamismo. No es deportivo, pero sí que ofrece más sensaciones que anteriores generaciones.
Tacto del pedal de freno trabajado, similar al de un vehículo convencional.
Abundante equipamiento y soluciones prácticas.
Beneficios de contar con la codiciada pegatina ECO de la DGT.
Mecánica 125H eficaz en empuje, eficiente y con una sonoridad contenida.
Ajustes, vibraciones y calidades en algunas zonas visibles del interior mejorables.
El sistema multimedia está desfasado.
El cambio CVT es el principal hándicap de este vehículo, aceleración y revoluciones van cada una a su aire.
Acceso y habitabilidad en las plazas traseras algo limitada.
Maletero algo escaso comparado con la mayoría de rivales del mercado.
La dirección con un poco menos de asistencia y desmultiplicación ganaría muchísimo, aunque este es un problema que adolece todo el segmento, no solo el Corolla.
En España de momento no veremos ni el Head-Up Display ni la suspensión adaptativa.
Bajo ruidos aerodinámicos pero acusado ruido de rodadura.