Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.5
Notable
El Volkswagen Caddy es todo un veterano entre los monovolúmenes derivados de comerciales. En esta nueva generación, destaca especialmente por su versatilidad, su tecnología y su puesta a punto, asemejándose cada vez más en conducción a un turismo. Está disponible en una amplia variedad de versiones y la gama mecánica contempla opciones diésel, gasolina, GNC y un PHEV, así como tracción sencilla y total o cambio manual y automático.
Al igual que el segmento de los multispacio derivados de furgones le está robando gran parte de la clientela a los MPV grandes, los comerciales ligeros que pueden ser matriculados como turismos están acaparando una cuota de mercado cada vez mayor gracias a su polivalencia para algunas empresas y particulares, especialmente en el caso de las familias numerosas.
Si bien no todos ofrecen versiones con siete plazas, estos vehículos son más versátiles y útiles al contar con mayor capacidad de carga, puertas correderas y unas plazas más holgadas. En este sentido, el Volkswagen Caddy es uno de los modelos más icónicos y veteranos, pues durante sus cuatro generaciones anteriores, ha vendido más de tres millones de unidades.
Rival de modelos como el Ford Transit/Tourneo Connect, el Citroën Berlingo, el Opel Combo Life, el Renault Kangoo o el Peugeot Rifter, el nuevo Volkswagen Caddy llega pisando muy fuerte para ser cada vez más turismo y menos furgoneta gracias a las numerosas virtudes heredadas del Golf 8, como la plataforma MQB o los diversos asistentes a la conducción.
Si bien es de las opciones más caras, ofrece muchos elementos de equipamiento únicos, con hasta seis versiones que van del Cargo al California camper; mecánicas diésel y gasolina que se complementarán con un GNC y un híbrido enchufable en 2022; dos longitudes de carrocería para todas las versiones y la única opción de tracción total del segmento. Sensacional.
Diseño exterior
Los diseñadores han creado una presencia nueva y visualmente completa, pero también han conseguido trasladar el ADN del modelo a la siguiente década. Las similitudes con el Golf 8 son palpables tanto en el exterior como en el interior y el Caddy tiene ahora un aspecto mucho más poderoso, sin por ello dejar de ser un vehículo eminentemente práctico.
En la vista frontal, el capó más alto, similar al de un SUV compacto, resulta llamativo. Debajo de este pueden verse la parrilla del radiador, que se funde en acabado plástico con todo el paragolpes delantero, y los faros rediseñados, que en este caso son halógenos -LED en opción-. Esta área es mucho más llamativa con el acabado Life, que viene con faros LED de serie.
Los faros y la parrilla forman una unidad homogénea de un lado a otro del frontal que, igual que el parachoques, resalta la amplitud del vehículo. En los extremos inferiores quedan los faros antiniebla delanteros y podemos equipar un sistema de aparcamiento asistido, sensores delanteros y/o traseros, y un parabrisas de vidrio laminado y termoaislante, calefactable.
La vista lateral está protagonizada por una amplia superficie acristalada -los cristales posteriores pueden ser oscurecidos- que garantiza una excelente visibilidad. El área de las puertas es limpia, sin embellecedores, y éstas cuentan con un tamaño muy amplio para garantizar buen acceso al interior. La amplitud de la puerta lateral crece a 846 mm.
Visto de lado, el nuevo Caddy es más muscular que su predecesor y sus superficies tienen un aspecto más definido, pero en este acabado desentonan los tiradores plásticos. Llenando los pasos de rueda vemos unas llantas de aleación de 16 pulgadas -hay entre 16 y 18”- calzadas con neumáticos Hankook Ventus Prime3 en dimensiones 205/60 R16 96H en ambos ejes.
Visto de lado, es compacto, pues sus medidas alcanzan los 4,50 metros de largo (+92 mm), 1,85 metros de ancho (+62 mm) y 1,80 metros de alto (-5 mm), unas cotas en la línea de sus competidores. La batalla mide 2.755 mm (+73 mm), lo que añade 18 mm al espacio de carga longitudinal, que ahora es de 1.797 mm. El coeficiente aerodinámico Cx es de 0,30.
Por su parte, la versión de batalla larga Maxi alcanza los 4,85 metros de largo (-3 mm), 1,85 metros de ancho y 1,80 metros de alto (-3 mm), con una batalla de 2.970 mm (-36 mm). Con la carrocería Maxi las siete plazas son de serie y, a raíz de su longitud y de sus puertas correderas 145 mm más anchas, el Caddy Cargo Maxi puede cargar con dos Euro pallets.
Hay que destacar que el nuevo Caddy está disponible, en función de la versión, con una o dos puertas correderas y con puertas batientes (Cargo y Caddy Maxi) o compuerta trasera. Por primera vez, las puertas batientes traseras están disponibles sin ventanas, lo que permite ocultar la carga y las herramientas.
La zaga muestra hasta qué punto se proyectan las alas traseras y como, al hacerlo, dan forma a una línea de hombros bien definida. Los diseñadores han mejorado el ADN visual del Caddy y de la marca, incorporando delgados faros traseros dispuestos verticalmente (LED en acabados Outdoor y Life u opcionalmente) y una amplia superficie acristalada que mejora la visibilidad.
Debajo de ésta hay zonas con una fuerte orientación horizontal, haciendo que la parte trasera tenga un aspecto más amplio y sólido. El nombre del Caddy ha sido blasonado sobre la matrícula, junto a la cámara de marcha atrás opcional. También se ofrece acceso y arranque sin llave, enganche de remolque, espejos eléctricos y paragolpes en color de la carrocería.
Diseño interior
La nueva Caddy cuenta con un interior mucho más moderno en el que encontramos multitud de instrumentos digitales, lo que compone un auténtico «Digital Cockpit» en las versiones más equipadas. Destacan el nuevo volante multifunción, la instrumentación de 10.25 pulgadas y un sistema de infotainment con pantalla táctil de hasta 10 pulgadas y conexión on line.
Es cierto que tanta digitalización requiere cierto período de adaptación, pero en Volkswagen han sabido hacer bien el trabajo al crear un conjunto muy intuitivo. Por otra parte y, como en sus predecesores, la sensación de calidad sigue siendo elevada, estando un escalón por encima en términos de ajustes y calidades con respecto a su competencia más directa.
Incluso en los acabados más sencillos como este vemos buena calidad a bordo, pese a que los plásticos rígidos son los grandes protagonistas de prácticamente la totalidad del habitáculo. En cualquier caso, se ha cuidado su aspecto y la solidez de los ajustes, no encontrándonos con crujidos o vibraciones. La cantidad de huecos para guardar objetos es sobresaliente.
Llama la atención que esas líneas de corte horizontal que la marca ha querido plasmar en el exterior vuelven a estar presentes en el habitáculo. El salpicadero, ahora mucho más descargado de botones, es un claro ejemplo de ello. En este nos topamos con una hendidura a la altura de las salidas de aire que pretende separar el salpicadero en dos partes.
Prácticamente todas las funcionalidades las asume la nueva pantalla del sistema de infoentretenimiento, que puede ser de 6.5, 8.25 o 10 pulgadas en función del nivel de acabado o el equipamiento opcional. En este acabado, todas las funciones del climatizador se integran en la pantalla, con acceso directo junto al botón de los “warning”.
Los nuevos sistemas forman parte de la familia MIB3 de Volkswagen y cuentan con conectividad para Android Auto y Apple CarPlay (inalámbrico en algunos casos). El intermedio, que es el que vemos aquí, añada a la pantalla un mando giratorio en cada lado. El Discover Pro superior incrementa el tamaño de la pantalla y suma una superficie táctil para el clima.
El control por voz es novedad, pero no destaca especialmente por su funcionamiento.
A pesar de que requiere cierta adaptación, el nuevo MIB3 es un sistema de mucha calidad en el que podremos configurar, trastear y disfrutar mucho de todos los sistemas que equipa el modelo, tanto de forma opcional como de serie. No solo es más intuitivo, sino que también se han mejorado notablemente los gráficos, la sensibilidad y la fluidez.
Continuando por el túnel de trasmisión, nos encontramos con dos tomas USB-C, un hueco portaobjetos con carga inalámbrica para el smartphone opcional, la palanca de cambios -o el nuevo selector del cambio DSG shif-by-wire, para mi gusto menos práctico que la palanca tradicional-, el freno de mano eléctrico y el Auto Hold.
En este acabado, la consola central no culmina en un reposabrazos central, algo que sin duda alguna echarás de menos. A ambos lados encontramos dos cómodos y generosos asientos con un mullido confortable para largos viajes que, en este caso, están tapizados en tela. Para la versión Kombi podemos elegir entre dos opciones de tapizado.
Los acabados altos pueden equipar los asientos opcionales ergoComfort, que presumen de reglajes eléctricos, memoria, calefacción y buena sujeción. También podemos variar la altura y el apoyo lumbar. Encontrar la postura adecuada es fácil por los múltiples ajustes que ofrecen y por la posibilidad de ajustar el cinturón en altura, algo cada vez menos presente.
Una vez acomodados, las manos se posan sobre un ergonómico, suave y funcional volante de tres radios desde el que podemos ajustar múltiples sistemas gracias a los botones que integra. Tras el mismo nos encontramos con un cuadro tradicional de agujas (como la de esta unidad) o el nuevo cuadro de instrumentos digital personalizable, cuya pantalla es de 10,25 pulgadas.
Respecto a la habitabilidad, hay que señalar que el acceso a todas las plazas es cómodo y el ángulo de apertura de las puertas está en la media del segmento. El hueco para las piernas y para la cabeza es realmente bueno para el tamaño del modelo, con algo más de espacio que sus rivales. También la anchura es excelente, con tres plazas claramente definidas.
Solo hay anclajes ISOFIX en las plazas laterales. Los respaldos pueden ajustarse en diversos grados de inclinación y, aunque los asientos no pueden desplazarse longitudinalmente, sí permiten extraerse del vehículo. Respecto al maletero, es muy amplio (Volkswagen no da la cifra VDA) y en él pueden equiparse dos banquetas individuales y diversos accesorios para la carga.
Motorización
Los interesados en el nuevo Caddy pueden optar, de momento, por opciones diésel y gasolina. Por ahora todos son tracción delantera. Más adelante llegarán los modelos 4Motion, el 1.5 TGI de GNC (2021-2022) y un 1.5 híbrido enchufable (2022). No veremos una opción eléctrica, ya que esta opción quedará reservada a la gama ID el próximo año.
Todos los motores de gasolina y diésel son de inyección directa y turbo. Además, se ha desarrollado una eficiente caja de cambios manual de seis marchas y las versiones de gasóleo reciben el nuevo sistema de reducción catalítica selectiva (SCR) Twin dosing con doble inyección de AdBlue, que reduce las emisiones de óxidos nítricos.
La gama gasolina arranca con el 1.5 TSI de cuatro cilindros con 114 CV (84 kW). Puede estar equipado con caja manual de seis relaciones o cambio DSG de siete. En la rama de los diésel tenemos un 2.0 TDI con motor de cuatro cilindros que entrega 75 CV (55 kW), 102 CV (75 kW) o 122 CV (90 kW). Los dos primeros se asocian a una caja manual de seis relaciones.
Para la prueba he optado por el 2.0 TDI intermedio, un bloque fabricado en hierro y aluminio que cuenta con un desplazamiento 1.968 cm³, dos árboles de levas en la culata, inyección directa por conducto común, turbo, geometría variable e intercooler. Entrega los 102 CV (75 kW) entre las 2.750 y las 4.400 rpm, con un par máximo de 280 Nm entre 1.500 y 2.500 rpm.
Como veis, son cifras modestas que se entregan en un rango bastante limitado, suficientes para moverse con agilidad por la ciudad, pero que requieren que juguemos constantemente con el cambio para tener un empuje meramente aceptable cuando nos movemos por autopistas o zonas interurbanas con algo más de tráfico.
Pese a que circulando a 120 km/h en sexta velocidad el motor gira a 1.900 rpm, en el momento en el que necesitamos algo de empuje es recomendable bajar una o dos marchas. Lo mismo ocurre en cuanto hay algo de pendiente ascendente para mantener la velocidad, y ya no os digo si queremos realizar algún adelantamiento en carreteras secundarias.
En cifras, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 13,4 segundos, de recuperar de 80 a 120 km/h en 8,4 segundos (en 4ª velocidad) y de alcanzar una velocidad punta de 175 km/h. Personalmente, considero que esta mecánica es muy recomendable en ciudad, pero si viajas con frecuencia echarás en falta una dosis extra de par y potencia.
Lo que más te van a gustar son los consumos. Volkswagen homologa un combinado de 4,8 l/100 km, aunque en una conducción real es fácil moverse en torno a los 5.0 litros en carretera y 6.5 litros en ciudad. La media tras el recorrido de pruebas, donde tocamos ciudad, carreteras secundarias con desniveles y autopista, fue de 5.4 litros a los 100 km.
El depósito de combustible es de 50 litros.
Me ha gustado también el tacto del cambio manual de seis velocidades, que llega acompañado de un escalonamiento adecuado y un guiado preciso, aunque los recorridos son más bien largos. Las relaciones del cambio también son adecuadas y el tacto del pedal es agradable y sencillo de utilizar. Además, la palanca queda a buena altura.
Ficha técnica
Version | 2.0 TDI - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.968 cm³ |
Potencia | 102 CV (75 kW) @ 2.750 - 4.400 rpm |
Par | 280 Nm @ 1.500 - 2.500 rpm |
Peso | 1.654 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.500 / 1.855 / 1.798 mm |
Volumen Maletero | N.D. |
Aceleración 0 a 100 km/h | 13,5 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 8,4 segundos (en 4ª velocidad) |
Velocidad máxima | 175 km/h |
Consumo homologado | 4,8 / 6,0 - 4,5 - 4,1 - 5,2 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 127 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 26.910 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento
Una de las mayores mejoras que ha experimentado el Caddy es en el apartado dinámico, donde cada vez se parece más en conducción al Volkswagen Golf, tanto que incluso puedes adentrarte con “alegría” por tramos de curvas sin miedo a que los balanceos de la carrocería o la falta de información de la dirección te pongan en apuros. La clave es su equilibrio.
Es fácilmente perceptible el trabajo que los ingenieros de Volkswagen han llevado a cabo sobre el chasis del Caddy. Sin bien la postura de conducción es más vertical que en un turismo y la altura del vehículo mayor, las bondades de la plataforma MQB se hacen notar. El aplomo en autopista, la agilidad en curvas y la maniobrabilidad en ciudad son sus puntos fuertes.
Destaca también la facilidad de conducción, ya que el tacto de los pedales y la palanca de cambios son más bien blandos. Donde he notado mayor diferencia respecto a sus rivales es en el aislamiento acústico y la calidad de rodadura, que mejora aún más en los acabados altos, aunque no llegan en ningún caso al nivel de un turismo.
El ruido mecánico y aerodinámico resultan apreciables, que no molestos.
El Volkswagen Caddy es un derivado de comercial ligero muy cómodo para largos viajes por la puesta a punto de las suspensiones, combinando la configuración de ejes de un turismo ágil y cómodo con las ventajas prácticas de un vehículo comercial. En el eje delantero recurre a un diseño McPherson con una relación de la dirección notablemente más directa.
Como resultado, el ángulo de dirección necesario durante las maniobras ha sido significativamente reducido. Ahora encontramos 2,5 vueltas del volante en lugar de las tres anteriores y el diámetro de giro es de 12,1 metros entre bordillos. La visibilidad también ha mejorado, aunque las dos puertas traseras siempre son peores que el gran portón.
Detrás encontramos un eje rígido controlado por brazos de arrastre, con una barra Panhard. Para optimizar el confort, el antiguo muelle de ballesta ha sido reemplazado por un muelle de presión. Esta estructura facilita una mayor anchura de carga entre los pasos de rueda y también permite la integración de diversos sistemas de tracción.
El robusto eje trasero ha sido diseñado y equilibrado de tal forma que es capaz de aunar una agilidad notablemente mayor en cualquier circunstancia y una buena capacidad de filtrado, incluso cuando el asfalto no se encuentra en perfecto estado. Únicamente en zonas de resaltos y sin carga se muestra algo más rebotón, pero la resistencia al balancero se ha mejorado.
El nuevo Caddy es muy cómodo en ciudad, pero también más ágil, cambiando con efectividad de trayectoria en tramos revirados.
Gracias a todo ello y a una dirección que, sin ser tan buena como la de un turismo, ofrece un tacto agradable, un feedback y una asistencia equilibrados e incluso asistencia en función de la velocidad, el Caddy se siente cómodo en todos los escenarios, aunque es cierto que en algunas circunstancias esta combinación mecánica no es la más acertada.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, podemos encontrar Emergency Assist, sensor de ángulo muerto, asistente de remolque, Travel Assist (conducción autónoma de nivel 2), alerta de tráfico cruzado trasero, frenada de emergencia en ciudad, alerta y mantenimiento de carril, lector de señales de tráfico, control de crucero adaptativo con Stop&Go…
Equipamiento y precio
El nuevo Volkswagen Caddy está disponible en España en hasta seis versiones: Cargo (mercancías), Kombi (pasajeros + mercancía), Origin, Outdoor, Life y California (camper). Todas ellas se ofrecen en dos longitudes de carrocería: estándar y Maxi (batalla larga). En las versiones para pasajeros, los niveles de acabado se denominan Origin, Outdoor y Life.
El equipamiento para la versión Cargo incluye retrovisores exteriores eléctricamente ajustables, puertas batientes traseras asimétricas y sin ventanas, llantas de 16 pulgadas, faros halógenos con control automático, seis anillas de amarre en la zona de carga, eCall, Alerta del Conductor, ajuste de la altura del asiento del conductor, Auto Hold, cierre centralizado…
Las versiones Kombi suman volante multifunción, freno de emergencia con reconocimiento de peatones y ciclistas, función de prevención de colisiones, frenado durante el giro, retrovisores exteriores eléctricos, pantalla multifunción “Plus”, Lane Assist, luces de lectura LED, ventanas con aislamiento térmico, aire acondicionado y sistema de control de crucero…
La versión Origin incluye equipamientos de serie adicionales, como el Air Care Climatronic (automático), los retrovisores calefactados y eléctricos, cámara de marcha atrás, cubierta para el maletero, sensor de lluvia, sistema multimedia con pantalla táctil de 8,25 pulgadas con App-connect, DAB+, Apple CarPlay, Android Auto y puerta corredera en el lado izquierdo.
El Outdoor suma los faros LED con luces LED de conducción diurna, deflector de techo panorámico fijo, protección del borde de carga en el área del portón trasero, llantas de aleación ligera de 17 pulgadas, asiento AGR a la izquierda y mesas abatibles en los respaldos de los asientos de la primera fila. En esta generación se ofrece en todos los colores.
Los más equipados Life incluyen el Digital Cockpit multicolor, sistema multimedia con navegación y pantalla de 10, 25 pulgadas, conexión a internet, seis altavoces, altavoces, luces traseras LED, arranque sin llave, ayuda de estacionamiento delante y detrás, carga por inducción de teléfono, App-Connect inalámbrica, control por voz, llantas de 16 pulgadas…
Por último, el Caddy California se ofrece con cama abatible con muelles de copa y un colchón de alta calidad, mini cocina con espacio de almacenamiento, techo solar panorámico, bolsas portaobjetos en las ventanillas laterales traseras, sistema de cortinas, focos LED regulables o un nuevo sistema de tienda de campaña, entre muchos otros.
El listado de opcionales de todas las versiones es realmente completo, pudiendo contar con techo solar panorámico, dos barras de remolque (fija o desmontable), sistema de alarma, todo tipo de sistemas de asistencia al conductor e infoentretenimiento, puertas batientes traseras en vez de la compuerta, llantas de aleación hasta 18 pulgadas, asientos AGR ergoComfort…
En España, los precios recomendados del Volkswagen Caddy 2021 sin descuentos ni promociones y matriculado como turismo (salvo Cargo) son los siguientes -las versiones Maxi tienen un sobrecoste de unos 1.600/1.700 euros dependiendo de la versión-:
Cargo |
Kombi | Origin | Outdoor | Life |
California |
|
1.5 TSI 114 CV 6MT | – | 24.685 € | 27.904 € | 31.048 € | 33.550 € | 31.488 € |
1.5 TSI 114 CV DSG7 | – | – | 30.155 € | 33.299 € | 35.801 € | 33.739 € |
2.0 TDI 75 CV 6MT | 19.550 € | – | – | – | – | – |
2.0 TDI 102 CV 6MT | 21.230 € | 25.895 € | 29.463 € | 32.506 € | – | 33.035 € |
2.0 TDI 122 CV 6MT | 22.250 € | – | 30.746 € | 33.877 € | 36.392 € | 34.330 € |
2.0 TDI 122 CV 6MT 4MOTION |
Próximamente |
|||||
2.0 TDI 122 CV DSG7 | 24.200 € | – | 32.997 € | 36.145 € | 38.643 € | 36.568 € |
1.5 TSI GNC |
2022 |
|||||
1.5 TSI PHEV |
- Buena sensación calidad y ajuste interior pese a que el plástico duro protagoniza el habitáculo.
- Múltiples opciones de personalización.
- Amplia gama para elegir, con versión camper.
- Única opción del mercado con tracción total de fábrica.
- Posibilidad de pintar los paragolpes en color de la carrocería.
- Importante avance en digitalización, con la posibilidad de equipar mucha tecnología en materia de conectividad y asistencias a la conducción.
- Conducción cómoda y ágil, cada vez más cercana a la del Golf.
- Excelentes consumos de esta mecánica.
- Es una de las opciones más caras.
- Equipamiento de serie escaso para su precio. Si la quieres bien equipada tendrás que recurrir a los opcionales, pero pagarás bastante por ellos.
- Prácticamente todas las funciones se controlan a través de la pantalla.
- Prestaciones limitadas con este motor, incluso cuando no vamos cargados.
- El sistema de control por voz queda por detrás de sus rivales en fluidez y flexibilidad pese a ser totalmente nuevo.
- El sistema de mantenimiento de carril actúa de una forma un poco brusca.