Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable
El Volkswagen Caddy es todo un veterano entre los monovolúmenes derivados de comerciales. Destaca especialmente por su versatilidad, con el objetivo claro maximizar el espacio. Está disponible con una amplia variedad de motores que contemplan incluso el GNC, así como tracción sencilla y total o cambio manual y automático. Remata el conjunto una amplia variedad de opcionales, pero es de las opciones más caras.
Al igual que el segmento de los multispacio derivados de furgones le está robando gran parte de la clientela a los MPV grandes, los vehículos comerciales ligeros y furgonetas que pueden ser matriculados como turismos están acaparando una cuota de mercado cada vez mayor gracias a su polivalencia para algunas empresas y particulares, especialmente en el caso de las familias numerosas.
Si bien no todos ofrecen versiones con siete plazas, estos vehículos son más versátiles y útiles al contar con mayor capacidad de carga, puertas correderas y unas plazas más holgadas. En este sentido, el Volkswagen Caddy es uno de los modelos más veteranos, pues su última renovación estética tuvo lugar en 2015 y eso, se nota.
Aunque los chicos de Wolfsburgo hablan de una cuarta generación del modelo, lo cierto es que hablamos de un vehículo que comparte chasis con el Volkswagen Caddy de 2010, que a su vez era un profundo lavado de cara del modelo de 2004. El modelo se ofrece en versión comercial, Kombi y de pasajeros, contando con dos carrocerías y opciones de cinco y siete plazas.
Rival de modelos como el Ford Transit/Tourneo Connect, el Citroën Berlingo, el Opel Combo Life, el Renault Kangoo o el Peugeot Rifter, entre otros, el Volkswagen Caddy cuenta con una estética muy similar a la de los turismos de la compañía alemana y un habitáculo bien rematado, al tiempo que ofrece un amplio abanico de equipamiento opcional.
Diseño exterior
Como es habitual en este segmento (y cada vez más), la relación visual del Volkswagen Caddy con la gama de turismos gala es evidente. El frontal luce un aspecto bastante sencillo que, como cabría esperar, no cuenta con la misma apariencia tecnológica de los modelos más recientes de la compañía alemana.
La parrilla está rematada en negro, pero es atravesada por una lama horizontal cromada (dos en los acabados más altos) que une los faros halógenos de serie. A diferencia de lo que ocurre en algunos de sus rivales, el Caddy puede equipar unos faros de xenón de forma opcional -810€- e iluminación diurna LED.
La luna delantera, al igual que toda la superficie acristalada del modelo, es generosa, mejorando la visibilidad en todos los ángulos.
Las luces antiniebla con función cornering que podemos apreciar en el extremo inferior del paragolpes son de serie, pero los sensores de aparcamiento traseros son opcionales -453€-. También existe la posibilidad de equipar sensores delanteros -880€-, cámara trasera -805€- y el aparcamiento asistido Park Assist -1.201€-.
La vista lateral está protagonizada por dos puertas correderas de serie con protección plástica a contraste (en color de la carrocería en acabados superiores) y apertura manual, contando estas con ventanillas correderas manuales -333€- y cristales posteriores oscurecidos -258€-. Para los bajos, podemos añadir un protector por 327 euros.
Llenando los pasos de rueda nos encontramos con unas llantas de aleación de 16 pulgadas -1.060€- (hay opción de montar hasta 17”) calzadas con unos neumáticos Michelin Energy Saver en dimensiones 205/55 R16 94H. La versión corta alcanza los 4,41 metros de largo, 1,79 metros de ancho y 1,82 metros de alto, con una batalla de 2.682 mm.
Por su parte, esta versión larga Maxi alcanza los 4,88 metros de largo, 1,85 metros de ancho y 1,83 metros de alto, con una batalla de 3.006 mm. Si bien la versión corta es algo más pequeña que sus rivales, con la variante de carrocería extendida ocurre lo contrario. El peso total en ambas versiones difiere en unos 200 kilos en función de cada acabado y motor.
En la zaga es donde más se aprecian sus similitudes con una furgoneta. El portón es de serie, pero esta unidad cuenta con dos puertas asimétricas -252€-, una de ellas equipada con limpiaparabrisas. Este diseño empeora sensiblemente la visibilidad y deja a ambos lados las discretas ópticas.
Tampoco falta la denominación del modelo, así como la palabra Bluemotion. Por último y, visto desde arriba, el Volkswagen Caddy Maxi no equipa antena visible. Opcionalmente, disponemos de barras longitudinales en plata -390€- o en negro -239€-, pero no hay disponible un techo solar para ninguno de los acabados, ni siquiera los más completos.
Diseño interior
Tras el último lavado de cara, el Caddy se acerca mucho más en diseño interior al resto de modelos de la gama Volkswagen, sin embargo, si tuviéramos que hablar de las calidades solo podríamos definirlas como ‘sencillas’. Este modelo se caracteriza por el empleo de materiales duros y resistentes, pero siempre sin grandes lujos.
Hay plásticos bien ensamblados en el salpicadero y las puertas, pero plásticos rígidos al fin y al cabo. Es justo decir que la sensación de empaque es mayor que en algunos rivales y que, por suerte, atrás quedaron las rústicas furgonetas de hace unos años, ahora los comerciales tienden a parecerse cada vez más al resto de modelos de las marcas.
Sólo en los asientos, el pomo de la palanca y volante se ha permitido Volkswagen el uso del cuero, ya sea de serie o de forma opcional, siendo el único resquicio para el detalle premium que nos encontramos en su interior. Eso sí, los asientos son en todo caso muy cómodos y amplios, tanto delante como en las plazas traseras.
Hay tres opciones para la tapicería en este acabado, sólo uno de ellos de cuero sintético -82€-.
El volante multifunción y la instrumentación son similares a los de otros Volkswagen, con dos grandes instrumentos redondos de clara visualización y una pantalla multifunción en posición central. Además, me ha llamado la atención la postura de conducción, pues no es excesivamente vertical, aunque sí que notaremos las diferencias respecto a un turismo.
El salpicadero está pensado para un sencillo manejo, como ocurre con otros vehículos de la gama germana, ofreciendo a su vez un completo equipamiento opcional, pero no le encuentro ningún sentido a colocar en una posición tan baja la pantalla del sistema multimedia, en lugar de ubicarla donde encontramos los mandos del climatizador bizona -371€-.
Respecto al sistema multimedia, este es el mismo que en el resto de los modelos de la gama alemana, contando con una pantalla de 6,5 pulgadas de buena capacitación táctil y buenos gráficos. Trabaja con fluidez, es sencilla de manejar y cuenta con algunos botones a su alrededor para seleccionar los diferentes menús.
Más abajo podemos apreciar un generoso hueco portaobjetos y la palanca de cambios, seguida de un freno de mano convencional, dos posavasos y una generosa guantera central cuyo apoyabrazos es deslizable y ajustable en altura -245€-. Dichos posavasos tienen la base forrada, cosa que no ocurre en los huecos de las puertas.
Encontramos una bandeja portaobjetos con tapa sobre el salpicadero y cajones bajo los asientos delanteros. Hay detalles cuidados como la guantera climatizada y tapizada.
Al hablar de modularidad, es cierto que abatir y desplegar los asientos resulta sencillo, siendo la segunda fila extraíble. Lo malo es que la banqueta trasera no es deslizable ni el respaldo reclinable (solo abatible). La habitabilidad y el acceso por altura y anchura son buenos en todas las plazas gracias a los asientos individuales y las puertas correderas.
Además, al no llevar reposabrazos central, la plaza trasera central cuenta con un mullido cómodo, pero encontramos un túnel de transmisión que molesta sensiblemente en las piernas. El climatizador bizona cuenta con salidas de aire al finalizar la consola central, donde se ubica también una toma de 12V.
Las puertas correderas dejan un espacio de acceso muy amplio. En la segunda fila, cualquiera de los tres asientos individuales puede incorporar una sillita infantil gracias a los anclajes ISOFIX. En este caso, se ha suprimido la tercera fila de asientos y se ha instalado el panel divisor de plástico con ventanas fijas detrás de la 2ª fila de asientos -1.210€ sin impuestos-.
Igualmente, el espacio de carga es bastante generoso. La versión de carrocería corta tiene una capacidad de 750 litros de maletero, mientras que en la versión larga hablamos de nada menos que 1.600 litros, los cuales se reducen hasta los 530 litros cuando desplegamos la tercera fila de asientos. El piso queda a 550 mm del suelo (580 mm en el Maxi).
Motorización
El Volkswagen Caddy está disponible en nuestro mercado con tres motores diésel, uno de gasolina y otro adaptado al uso de gas natural. En diésel, todas las variantes recurren al bloque 2.0 TDI con cuatro cilindros e inyección directa. Se ofrece en variantes con 102, 122 y 150 CV, con cambio manual de cinco velocidades para la primera, y de seis relaciones para las dos más potentes.
Los que deseen incluir el cambio DSG con seis velocidades deberán optar las versiones con 102 y 150 CV, mientras que la tracción total 4MOTION sólo es posible en las variantes con 122 y 150 CV. Podéis ver todas las combinaciones en la tabla de precios más abajo. En todo caso, Volkswagen ha trabajado en los motores para lograr una mejor relación entre prestaciones-consumos.
En cuanto a la versión con motor de gasolina, equipa el conocido bloque 1.4 TSI en su variante con 125 CV, en combinación con la caja manual de seis velocidades. No tiene gran demanda, pero está bien que se ofrezca al menos una posibilidad con este combustible tal y como están las cosas con los diésel. Por último, la versión 1.4 TGI con 110 CV es capaz de usar gasolina sin plomo y gas natural (GNC) indistintamente.
Es el modelo que he probado, y hablamos de un bloque de aluminio que, con 1.395 cm³ de cilindrada, dos árboles de levas en la culata, inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, es capaz de entregar una potencia de 110 CV (81 kW) entre las 4.800 y las 6.000 rpm, así como 200 Nm de par desde las 1.500 hasta las 3.500 vueltas.
Con estas cifras, no es un motor que entregue la potencia con contundencia, sino de una forma muy lineal y progresiva. Tiene un empuje aceptable desde bajas vueltas y, asociado a la transmisión automática DSG, la potencia está mejor aprovechada, pero es a partir de las 1.800 rpm cuando empuja con mayor contundencia.
Aquellos usuarios que quieran aprovechar las capacidades de carga y de pasajeros en autopistas y carreteras con fuertes desniveles necesitarán más potencia.
Por otra parte, aunque no es un motor al que le cueste ganar o mantener una buena velocidad en llano, sí que es cierto que en pendientes sensiblemente pronunciadas requerirá que pisemos a fondo el acelerador ya no sólo para ganar velocidad, sino incluso para mantenerla. Es más, si llevamos el vehículo cargado, aún pisando a fondo notaremos como la velocidad va descendiendo. Gira a 2.800 rpm cuando circulamos a 120 km/h en sexta.
En este sentido, me ha parecido bastante tardía la reacción del acelerador a nuestra pisada, requiriendo mucha anticipación para que el vehículo ofrezca la respuesta que esperamos ante una maniobra. En este sentido, también he notado que al funcionar con GNC, el Volkswagen Caddy no se siente tan vivo como cuando se acaba el depósito de gas y empieza a funcionar con gasolina.
Sí que me ha parecido un propulsor agradable que suma puntos gracias a unos consumos contenidos, contando con un sistema Start/Stop de serie de agradable funcionamiento. Además, muy destacable me parece en este modelo el modo de avance por inercia, pues jugando con el en vías interurbanas podemos ahorrar mucho combustible.
Sus cifras son algo pobres para un vehículo pensado para llevar carga y pasajeros, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 13,7 segundos, un 80-120 km/h en 11,1 segundos en cuarta velocidad y una velocidad punta de 174 km/h. Por su parte, los consumos reales son ajustados, aunque más elevados que los homologados (5.6 litros en ciudad, 4.0 litros en carretera y 4.6 litros en combinado).
Hay que tener en cuenta que no hay muchas gasolineras con GNC en España, por lo que a la hora de viajar deberás planificar bien tu ruta para no quedarte sin gas. Tenlo en cuenta si vas a convertir tu coche a gas.
Tras la semana de pruebas por autopista, carreteras secundarias y ciudad, el consumo medio se detuvo en 5.1 kilos de gas a los 100 km, rondando los 6.0 kilos en ciudad y los 4.9 kilos en carretera. El depósito de gasolina tiene una capacidad de solo 13 litros, lo que nos impide tener gran autonomía cuando se acaba el depósito de gas, el cual tiene una capacidad de 34 kilogramos.
Respecto a la transmisión automática DSG de seis relaciones del Caddy, hablamos de un cambio de doble embrague bañado en aceite que cumple eficazmente con su cometido. No es un cambio tan rápido como el de los turismos del grupo ni veremos levas tras el volante, pero es de los mejores que podemos encontrar entre los comerciales, con unos cambios de marcha suaves que, en una conducción tranquila, tienen lugar en torno a las 1.900 vueltas.
Además, la palanca selectora del cambio ofrece una posición Sport y un modo de manejo secuencial. Ya por último, una de las cosas que has de tener en cuenta a la hora de adquirir un vehículo de estas características es cómo matricularlo. No matricularlo como turismo puede tener sus ventajas fiscales, pero en ese caso no tendrás los mismos límites de velocidad que un turismo. Atento a la tabla:
Vehículos derivados de turismo y vehículos mixtos adaptables | Autopista/Autovía | 100 km/h |
Vía convencional con 1,5 metros arcén | 90 km/h | |
Resto vías fuera de poblado | 80 km/h | |
Furgones | Autopista/Autovía | 90 km/h |
Vía convencional con 1,5 metros arcén | 80 km/h | |
Resto vías fuera de poblado | 70 km/h |
Ficha técnica
Version | 1.4 TGI BMT - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.395 cm³ |
Potencia | 110 CV (81 kW) @ 4.800 - 6.000 rpm |
Par | 200 Nm @ 1.500 - 3.500 rpm |
Peso | 1.686 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.878 / 1.793 / 1.831 mm |
Volumen Maletero | 1.600 litros (530 litros con 7 plazas) |
Aceleración 0 a 100 km/h | 13,7 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 11,1 segundos |
Velocidad máxima | 174 km/h |
Consumo homologado | 5,6 / 4,0 / 4,6 l/100 km (urb. /extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 125 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 32.290 euros (este motor y acabado sin descuentos) |
Comportamiento
En términos dinámicos, donde he notado mayor diferencia respecto a sus rivales es en el aislamiento acústico, que además mejora todavía más en los acabados más altos, y en la facilidad de conducción. Si bien la postura de conducción está a medio camino entre la de un turismo y la de un comercial, el Caddy se muestra mucho más coche.
El Volkswagen Caddy es un derivado de comercial ligero muy cómodo para largos viajes, y buena prueba de ello son los casi 1.500 kilómetros que he rodado durante la semana de pruebas. En ellos, el Caddy se ha sentido cómodo en todos los escenarios, aunque es cierto que en los puertos de montaña esta combinación mecánica no es la más acertada.
Si bien cuenta con buena maniobrabilidad en ciudad, tiene sus limitaciones en tramos de curvas dada su altura y centro de gravedad (más elevado). Además, la potencia es algo escasa en esta situación y la respuesta del acelerador tardía, por lo que, si acostumbras a circular cargado por puertos o carreteras con fuertes ascensos, opta por una mecánica más potente.
El equipo de frenos es contundente y fácil de dosificar, pero hemos de conformarnos con discos macizos en ambos ejes.
Como os decía, sus dimensiones no se hacen de rogar a la hora de maniobrar, con un diámetro de giro de 12,2 metros entre bordillos. Es elevado, pero no he apreciado gran diferencia respecto a la competencia en la práctica. Eso sí, no está de más equipar la cámara de visión posterior, te facilitará mucho las cosas en la versión Maxi.
Con todo y con eso, en términos generales ofrece buena visibilidad. Por otra parte, me ha sorprendido gratamente lo cómodo que se siente el Caddy en autopistas. Junto a una calidad de rodadura superior a la de sus rivales, el conjunto se siente aplomado, permitiéndonos circular ligeritos sin tener la impresión de que vamos en un comercial ligero.
Sólo he notado que la sensación de velocidad es bastante acusada y, como acostumbro a deciros al hablar de este tipo de vehículos, en este aspecto los MPV salen más beneficiados. Por otra parte, la suspensión está pensada para soportar peso, por lo que su tarado es más bien tirando a blando y se muestra algo seco y rebotón en el eje trasero.
Hablamos de un esquema de tipo McPherson en el eje delantero y rígido de ballestas en el trasero. En cualquier caso, filtra de forma adecuada las irregularidades del terreno siempre que no esté en muy mal estado y se muestra seguro ante reacciones bruscas, aunque los balanceos son amplios si nos pesa el pie derecho en carreteras reviradas.
Por último y, respecto a la dirección, está pensada para circular tranquilo y cuenta con asistencia en función de la velocidad para facilitarnos las maniobras. No difiere en exceso de la que podemos encontrar en otros modelos de la marca, pero en rapidez, feedback y precisión está un punto por debajo de estos.
Equipamiento y precio
El Volkswagen Caddy se ofrece en España con cinco niveles de acabado: Edition, Trendline, Comfortline, Beach y Outdoor. Todos ellos están disponibles para las carrocerías estándar y Maxi, salvo en el caso del Edition, que sólo se ofrece asociado a una motorización y a la variante de carrocería corta.
El más sencillo Edition ya incluye los paragolpes pintados, llantas de acero de 15 pulgadas, volante forrado en piel, sistema multimedia con pantalla de 6,5 pulgadas, APP-Connect, Mirror Link, doble puerta lateral deslizante, aire acondicionado, ordenador de viaje, elevalunas y espejos eléctricos, cierre centralizado con mando, apoyabrazos central delantero…
En materia de seguridad tampoco faltan dos airbags, Front Assist con frenada de emergencia, control y limitador de velocidad, asistente al arranque en cuestas, faros antiniebla con función de curva, dirección asistida en función de la velocidad, frenos de disco delanteros, iluminación diurna, ABS, EBD, TCS, ESP y TPMS, entre otros.
El Paquete Cool & Find incluye diversos opcionales por 666 euros, entre ellos el navegador.
El acabado Trendline es un poco más completo, con llantas de acero de 16 pulgadas, volante multifunción de cuero, apoyos lumbares manuales, en los asientos delanteros, sensores de luz y lluvia… La gran diferencia es su disponibilidad con una gama más amplia de mecánicas.
El acabado Comfotline añade las barras de techo, todos los elementos en el color de la carrocería, mayor número de airbags, banqueta de tres plazas en la 2ª fila, paquete de acústica premium para cabina y habitáculo, cristales oscurecidos, llantas de aleación de 16 pulgadas, climatizador bizona y sensores de aparcamiento traseros, entre otros.
Entre los asistentes de conducción destacan el asistente de carril Lane Assist -270€-, el control de crucero adaptativo ACC -€- y el asistente de las luces de carretera Light Assist -250€-.
Respecto al acabado Beach, hablamos de un modelo enfocado a los más aventureros, con una dotación que lo convierte en un pequeño dormitorio. Vemos una nueva banqueta trasera que se puede convertir en una cama doble, diversas bolsas portátiles, un equipamiento opcional único, llantas de acero de 16 pulgadas…
Por último, el acabado Outdoor ofrece llantas de aleación de 17 pulgadas “Canyon”, cristales sobretintados, adhesivos decorativos, retrovisores en negro, diversos detalles específicos, climatizador automático, sistema de navegación Discover Media, encendido automático de luces, sistema de amplificación electrónica de la voz, asiento del acompañante abatible, etc.
Los precios recomendados para España del Volkswagen Caddy 2018 sin descuentos ni promociones y matriculado como turismo son los siguientes:
Edition | Trendline | Maxi Trendline | Comfortline | Maxi Comfortline | Beach | Maxi Beach | Outdoor | Maxi Outdoor | |
Gasolina | |||||||||
1.4 TSI 125 CV 6MT | - | 25.335€ | – | – | – | 29.370€ | – | 26.990€ | – |
Gas Natural Comprimido (GNC) | |||||||||
1.4 TGI 110 CV 6MT | – | 26.885€ | 28.820€ | – | – | – | – | – | – |
1.4 TGI 110 CV DSG6 | – | 30.315€ | 32.290€ | – | – | – | – | – | – |
Diésel | |||||||||
2.0 TDI 102 CV 5MT | 24.745€ | 26.615€ | 28.025€ | – | – | 30.665€ | 32.060€ | 28.280€ | 29.680€ |
2.0 TDI 102 CV DSG6 | – | 29.080€ | 30.325€ | – | – | 33.120€ | 34.485€ | 30.725€ | 32.105€ |
2.0 TDI 122 CV 4MOTION 6MT | – | 31.130€ | 32.450€ | – | – | – | – | 32.675€ | 34.215€ |
2.0 TDI 150 CV 6MT | – | 30.275€ | 31.645€ | 33.245€ | 34.475€ | 34.315€ | 36.600€ | 31.980€ | 33.285€ |
2.0 TDI 150 CV DSG6 | – | 32.730€ | 34.185€ | 35.695€ | 36.900€ | 36.780€ | 38.110€ | 34.380€ | 35.715€ |
2.0 TDI 150 CV 4MOTION DSG6 | – | – | – | 39.390€ | 40.600€ | – | – | – | – |
- Opciones mecánicas en diésel, gasolina y GNC, lo que le permite beneficiarse de la ‘Pegatina ECO’ de la DGT.
- Amplia variedad de opcionales, pero algunos elementos deberían ser de serie.
- Gran empaque a pesar de que abundan los plásticos rígidos.
- Gran aplomo, aislamiento y calidad de rodadura.
- Diversos tipos de carrocerías y opciones de cinco y siete plazas para adaptarse a las necesidades de todos los públicos.
- Gran comodidad de los asientos para largos viajes, ofreciendo buen espacio.
- Puertas traseras deslizables y doble puerta trasera (requieren menos espacio de apertura que el portón, aunque resten un poco de visibilidad).
- Es una de las opciones más caras.
- Equipamiento de serie escaso para su precio. Si la quieres bien equipada tendrás que recurrir a los opcionales, pero pagarás bastante por ellos.
- No ofrece excesivos huecos portaobjetos.
- Posición del sistema multimedia muy abajo.
- Potencia escasa si aprovechamos las capacidades de carga y ocupantes del vehículo.
- Las posibilidades de modularidad son inferiores a las de otros comerciales y MPVs grandes.
- Echo en falta algunos elementos de los MPV, como la posibilidad de equipar puertas laterales o portón trasero de accionamiento eléctrico.
- Depósito de gasolina muy pequeño.
- Pérdida de agilidad funcionando con gas.
- No hay un botón para elegir entre funcionamiento con gas o con gasolina.
- Requiere mucha anticipación ante los golpes de acelerador para hacer maniobras ágiles.
- No hay muchas gasolineras con GNC en España y la mayoría solo están en grandes ciudades.
Quería felicitar por vuestro artículo de la prueba tan completa y opiniones personales coherentes y dentro de lo que cabe objetivas. ¡Enhorabuena!
Hola Richard, te agradezco tu comentario, intentamos contar las cosas como son ¡Sino probar los coches tendría poco sentido! Saludos.