Se escribe “Golf” y se pronuncia “éxito”. Es de lo que uno puede percatarse en lo que dura un barrido de todas y cada una de sus versiones, que albergan casi 50 años de historia (algo menos en el caso del Volkswagen Golf GTI). Siendo de los compactos con mayores cifras de venta, es elección predilecta como coche compacto y bandera internacional del sector automotriz.
Desde su introducción en 1974, hay quien dice que los términos ‘Golf’ y ‘Volkswagen’ son dos miembros distintos de una misma familia. En sus inicios, era uno de esos coches dirigido a las necesidades de un público joven que buscaba una forma de transporte barata, fiable y, sobre todo, práctica, idea que ha ido evolucionando inevitablemente con el paso de los años.
Desde los ‘70, todos los demás compactos han tenido que competir con ocho generaciones del Golf, y en todas ellas ha habido una versión muy especial, el GTI. En esta nueva entrega llega con un diseño moderno, tracción delantera, un chasis más ágil, un potente motor gasolina, un interior digital y la característica línea roja GTI.
El único ‘pero’ es su precio, por encima de la media, pero los más de 45 años de experiencia que le avalan en el mercado vuelven con fuerza en el nuevo Mk8 para rivalizar con modelos picantes del segmento C como el Ford Focus ST, el Hyundai i30 N, el Peugeot 308 GTi, el BMW 128 ti o el Mercedes-Benz Clase A 250 4Matic.
Diseño exterior
Desde el estreno del primer Golf hace 45 años, ha sido siempre un vehículo que ha sabido combinar una elevada versatilidad para el día a día con un diseño claro y preciso. El nuevo Golf GTI mantiene esta tendencia añadiendo diversos detalles específicos, aunque son muchos los que lo definen como el Golf más feo de la historia, con un diseño que peca de continuista.
El diseño exterior nos recuerda en exceso al que ya conocíamos en el Golf MK7, pero en esta ocasión, el modelo se ha hecho aún más anguloso, musculoso y cuenta con novedades propias del actual diseño de la marca que, sobre todo, encontramos en el frontal. Adicionalmente, el nuevo Golf MK8 GTI es ligeramente más largo, un poco menos ancho y algo más bajo.
En la vista frontal destaca la horizontalidad de las líneas, donde la Face Light con perfil rojo se complementa a la perfección con las entradas de aire superior e inferior. La superior es específica y está presidida por el logo de grandes dimensiones, quedando escoltada en sus extremos por los tecnológicos faros IQ.Light con intermitentes dinámicos.
Estos cuentan con una característica luz diurna LED de ancho completo. La inferior, sin divisiones y con un diseño de panal de abeja, se integra en el paragolpes, entre los faros antiniebla LED en forma de X opcionales. Tampoco podemos olvidar la tira de sensores de aparcamiento y el marcado capó en forma de ‘V’ que culmina en una generosa luna delantera.
La vista lateral está protagonizada por una amplia superficie acristalada -con los cristales posteriores oscurecidos- que garantiza una buena visibilidad. El área de las puertas es limpia, sin embellecedores, y estas cuentan con un tamaño razonable para garantizar un buen acceso al interior. Además, el grado de apertura es excelente.
El elemento de diseño como seña de identidad es, junto al emblema GTI de las aletas delanteras, el pilar C característico del Golf, que dinamiza la carrocería hacia delante, densifica el cuerpo hacia atrás y transfiere el icónico gráfico del Golf original al presente. También se caracteriza por unos potentes hombros y una línea de carácter a la altura de las manillas de la puerta.
En este caso los espejos retrovisores integran los intermitentes y ofrecen plegado eléctrico. Llenando los pasos de rueda vemos unas llantas de aleación de 18 pulgadas -hay entre 17 y 19″- calzadas con unos neumáticos Goodyear Eagle F1 SuperSport en dimensiones 225/40 R18 92Y en ambos ejes. Tras ellas se esconden las pinzas de freno en rojo con las siglas GTI.
Visto de lado, es compacto, pues sus medidas alcanzan los 4.29 metros de largo, 1.79 metros de ancho y 1,48 metros de alto, unas cotas en la línea de sus competidores. La batalla mide 2.627 mm y las vías delantera y trasera miden 1.545 y 1.523 mm respectivamente. El coeficiente aerodinámico es de 0,275.
Visto desde arriba, cuenta con una antena de tipo aleta de tiburón y se puede equipar un techo solar practicable de cristal opcional.
En la zaga, la horizontalidad vuelve a estar presente, contando con un generoso portón que divide las bonitas ópticas LED en dos partes. Llaman especialmente la atención elementos como el spoiler superior con la tercera luz de freno, el logo en posición central con las letras GTI y el nuevo difusor trasero con dos escapes redondos cromados.
Diseño interior
El nuevo Golf cuenta con un interior mucho más moderno, un auténtico «Digital Cockpit» en el que encontramos multitud de instrumentos digitales. En él hay elementos específicos, como el volante deportivo con tres radios dobles o los icónicos pomo de la palanca de cambios en forma de pelota de golf (en el manual) y los asientos deportivos con un tapizado a cuadros.
Es cierto que tanta digitalización requiere cierto período de adaptación, pero en Volkswagen han sabido hacer bien el trabajo al crear un conjunto muy intuitivo. Por otra parte y, como en sus predecesores, la sensación de calidad sigue siendo elevada, estando un escalón por encima en términos de ajustes y calidades con respecto a su competencia más directa.
Vemos mucha calidad a bordo y se percibe en casi todos los elementos y ajustes, con superficies blandas en las partes altas y plásticos rígidos en las zonas bajas. Por el contrario, merece un punto negativo el uso abundante de superficies en el sucio y sensible negro brillante. Tampoco convence que se vea la pintura exterior en el marco interior de la puerta.
Llama la atención que esas líneas de corte horizontal que la marca ha querido plasmar en el exterior vuelven a estar presentes en el habitáculo. El salpicadero, ahora mucho más descargado de botones, es un claro ejemplo de ello. En este nos topamos con una elegante moldura a la altura de las salidas de aire que pretende separar el salpicadero en dos partes.
El Innovision Cockpit tiene algunas pantallas específicas del GTI.
Prácticamente todas las funcionalidades las asume la nueva pantalla a todo color, táctil, con sensores de proximidad y control gestual, aunque las funciones esenciales del climatizador trizona y los ajustes de volumen del sistema multimedia se han dejado fuera, junto con otras funciones básicas que se agrupan junto al botón de los “warning”.
Encontramos dos sistemas de infoentretenimiento, ambos de la familia MIB3 de Volkswagen y con conectividad para Android Auto y Apple CarPlay (inalámbrico). El sencillo tiene una pantalla táctil de 8,25 pulgadas y un mando giratorio en cada lado. El Discover Pro tiene una pantalla táctil de 10 pulgadas y una superficie táctil debajo, que es la que vemos en este caso.
A pesar de que requiere cierta adaptación, el nuevo MIB3 es un sistema de mucha calidad en el que podremos configurar, trastear y disfrutar mucho de todos los sistemas que equipa el modelo, tanto de forma opcional como de serie. No solo es más intuitivo, sino que también se han mejorado notablemente los gráficos, la sensibilidad y la fluidez.
Continuando por el túnel de trasmisión, nos encontramos con dos tomas USB-C, un hueco portaobjetos con carga inalámbrica para el smartphone opcional, el botón de arranque, el nuevo selector del cambio DSG (para mi gusto menos práctico que la palanca tradicional), el freno de mano eléctrico, el Auto Hold y un hueco para pequeños objetos.
Como gran novedad, el Golf permite equipar un Head-Up Display.
En una posición más retrasada quedan los posavasos y la toma de 12V, que carecen de una cortinilla para cubrirlos. La consola central culmina en un reposabrazos deslizable y ajustable en altura en cuyo interior se esconde una guantera de tamaño medio. A ambos lados encontramos dos cómodos y generosos asientos con un mullido confortable para largos viajes.
En el GTI disponemos de los asientos deportivos con los reposacabezas integrados. Los de serie van tapizados en tela, pero hay otros opcionales tapizados en cuero con reglajes eléctricos, ventilación y calefacción. Encontrar la postura adecuada es fácil por los múltiples ajustes que ofrecen y por la posibilidad de ajustar el cinturón en altura.
Una vez acomodados, las manos se posan sobre un ergonómico, suave y funcional volante de tres radios dobles desde el que podemos ajustar decenas de sistemas gracias a los botones que integra. Por diseño es atractivo, pero los botones táctiles en una superficie negro brillante son sucios y poco prácticos (por ejemplo, si te sudan las manos, no responden correctamente).
Tras el mismo nos encontramos con el nuevo cuadro de instrumentos digital y personalizable, cuya pantalla es de 10,25 pulgadas de serie (más pequeña que en el MK7). La información que permite visualizar es abundante, pero no mayor que en la de su predecesor. Tampoco los gráficos, el nivel de personalización o las transiciones han mejorado de manera notoria.
Respecto a la habitabilidad, hay que señalar que el acceso a todas las plazas es cómodo y el ángulo de apertura de las puertas está en la media del segmento. El espacio para las piernas es bueno para el tamaño del modelo, pero destaca especialmente la altura al techo, incluso para personas de notable estatura que superan los 1,85 metros.
A diferencia de otros modelos, la plaza central es cómoda, aunque presenta las clásicas limitaciones del túnel de transmisión, las salidas de ventilación posteriores y un mullido algo más duro a causa del reposabrazos central. Me gusta el hecho de que cuente con una trampilla de acceso al maletero para cargar objetos largos o acceder al equipaje.
El Golf 8 GTI tiene un maletero con 374 litros, aunque si abatimos los asientos -60:40-, el volumen asciende a 1.230 litros. Destaca por su modularidad, ya que ofrece unas formas muy regulares y un piso que se puede ajustar a dos alturas. Bajo este puede equiparse una rueda de emergencia o el kit antipinchazos. La altura del borde de carga es de 650 mm.
Motorización Volkswagen Golf GTI
Por primera vez se utilizan ocho versiones diferentes de propulsión en el Golf, con una gama que incluye opciones de gasolina, diésel, gas natural (CNG), Mild Hybrid e híbridas enchufables. Todos los motores de gasolina y diésel son de inyección directa y turbo. Además, se ha desarrollado una eficiente caja de cambios manual de seis marchas completamente nueva.
La gama gasolina arranca con el 1.0 TSI de tres cilindros con 110 CV (81 kW), extendiéndose hasta el potente Golf R de 320 CV (235 kW). En función de la versión se ofrecen cajas manuales o automáticas DSG y sistema Mild Hybrid de 48V. En la rama de los diésel el 2.0 TDI se ofrece con 115 CV (85 kW) o 150 CV (110 kW). Hay manuales y automáticos.
Las opciones más eco friendly son los Golf GTE y Golf eHybrid. El primero combina el 1.4 TSI con un motor eléctrico para ofrecer 245 CV (180 kW) y, el segundo, el 1.4 TSI con un motor eléctrico para desarrollar 204 CV (150 kW). Ambos se asocian al cambio DSG de seis relaciones. Se benefician del distintivo ambiental CERO de la DGT.
Respecto al GTI, una de las novedades más interesantes de la gama -junto al Clubsport-, este cuenta con un bloque de cuatro cilindros TSI fabricado en hierro y aluminio que, con 1.984 cm3, cuatro válvulas, dos árboles de levas en la culata, inyección mixta directa/indirecta, turbo e intercooler, desarrolla una potencia de 245 CV (180 kW) entre las 5.000 y las 6.200 rpm.
Está asociado a un par máximo de 370 Nm a partir de las 1.600 rpm y hasta las 4.300 rpm. Es un rango amplio de revoluciones, lo que unido al elástico cambio DSG, le permite ser tremendamente aprovechable tanto en la carretera como en la pista, con una aceleración contundente en todas las situaciones.
Para que os hagáis una idea, con sus cifras de potencia es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6.2 segundos, recuperando de 80 a 120 km/h en torno a los 3.6 segundos y alcanzando una velocidad máxima de hasta 250 km/h. Además, es un motor que empuja con fuerza desde bajas vueltas (es capaz de rodar a 1.500 rpm en 7ª velocidad con el modo Eco activado).
Pese a ello, resulta realmente explosivo a partir de las 3.000 rpm. Lo mejor de todo es que acompaña cada aceleración de un bonito sonido que, sin ser radical, nos permite disfrutar de una conducción más deportiva. Por el contrario, es una mecánica silenciosa cuando no le damos caña.
Pero si hay algo en lo que destaca un Golf es en polivalencia, y el GTI no iba a ser menos. También es un coche que nos permite circular muy tranquilos. Rodando en 7ª velocidad a 120 km/h el motor gira a apenas 2.000 rpm y destaca el ‘modo vela’ cuando no aceleras con el modo Eco o Comfort activados, porque contribuye a bajar el consumo.
Esta mecánica está pensada para circular incluso en circuito con gran relación potencia-consumos.
Volkswagen declara un consumo combinado de 7.3 l/100 km en WLTP, aunque durante la semana de pruebas la cifra final fue de 7.4 l/100 km. Durante una conducción real en carretera obtuve 6.1 l/100 km, mientras que en ciudad rondaba los 8.5 l/100 km. No son malas cifras y el depósito de combustible tiene una capacidad de 50 litros.
Si queremos un plus de deportividad siempre podremos optar por la regulación adaptativa del tren de rodaje DCC con varios modos de conducción: Eco, Comfort, Sport e Individual. El salto entre ellos es perceptible y ajusta diversos parámetros del vehículo, como la respuesta del acelerador y el cambio DSG, la dureza de la suspensión…
Cabe destacar que, a la hora de necesitar algo más de potencia en momentos puntuales, no es especialmente necesario darle las órdenes al acelerador con algo de tiempo para que transmisión y motor reaccionen con la energía que cabría esperar de un conjunto como este, pues es muy resolutivo (salvo que hundamos el pie a fondo y tenga que saltar varias marchas).
En cuanto al cambio DSG, este se muestra tan eficaz como de costumbre, proporcionándonos una rapidez notable y unos cambios de marcha prácticamente imperceptibles. En una conducción tranquila, sube de marcha en el entorno de las 2.000 rpm. Se puede utilizar con las levas ubicadas tras el volante, pero la “palanca” no tiene modo secuencial, solo posición ‘S’.
Ficha técnica
Version | GTI 2.0 TSI DSG - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.984 cm³ |
Potencia | 245 CV (180 kW) @ 5.000 - 6.200 rpm |
Par | 370 Nm @ 1.600 - 4.300 rpm |
Peso | 1.463 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.287 / 1.789 / 1.478 mm |
Volumen Maletero | 374 (1.230) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,2 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 3,6 segundos |
Velocidad máxima | 250 km/h |
Consumo homologado | 7,4 / 11,3 - 7,4 - 6,2 - 6,9 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 168 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 44.160 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Volkswagen Golf GTI
Hablar del Volkswagen Golf siempre es hablar de equilibrio, de un producto prácticamente redondo en comportamiento que, en esta nueva entrega, se mantiene en su línea, con el plus que aportan las siglas GTI cuando queremos salir de la rutina, pero siempre sin perjudicar excesivamente el confort para aquellos a los que les gusta viajar.
Las mejoras introducidas en el nuevo Golf GTI contemplan ejes delantero McPherson y trasero multibrazo con mejoras de estabilidad y precisión, un bloqueo de diferencial transversal (VAQ) en el eje frontal controlado electrónicamente; dirección progresiva optimizada, suspensión adaptativa DCC con 15 niveles de configuración y última generación de gestión del sistema de frenado.
No menos interesante es el nuevo gestor de la dinámica de marcha que actúa sobre el ESP con bloqueo electrónico del diferencial (XDS) y sobre los componentes dinámicos laterales de los amortiguadores regulados (suspensión adaptativa DCC). Así, se aumenta significativamente el espectro entre el máximo confort y la máxima dinámica de marcha.
Lo cierto es que en el día a día será difícil apreciar la mejora del conjunto para muchos usuarios, siendo más notable sobre la pista, donde permite negociar las curvas con mayor precisión y un agarre sobresaliente; o en largos viajes, donde la nueva generación del Golf GTI ha ganado sensiblemente en confort y en calidad de rodadura.
No se venden tantas unidades del Golf sólo porque sea un coche bonito y casi premium, sino porque es capaz de aunar comodidad y prestaciones dinámicas para convertirse en uno de los modelos más polivalentes del segmento. En el caso del GTI destaca por sensaciones al volante, aunque carece de ese plus de compenetración entre coche y conductor que aporta un BMW 128ti.
En ciudad, la visibilidad es buena en todos los ángulos, pues sus medidas tampoco son excesivas y la superficie acristalada es generosa. Además, cuenta con cámara de marcha atrás y sensores de aparcamiento para ayudarnos con las maniobras, pero no es un coche que por sus dimensiones la requiera. Su diámetro de giro entre paredes se mantiene en 10,9 metros.
En mi humilde opinión, a la dirección le falta algo de dureza y le sobra asistencia para que el conductor disfrute aún más del conjunto.
En la pista destaca el gran trabajo sobre el chasis (hay un subchasis delantero de aluminio más ligero y rígido). Contiene con eficacia los movimientos de la carrocería y permite que toda la potencia llegue al asfalto, pero resulta suficientemente flexible como para que las irregularidades no provoquen reacciones inesperadas, ofreciendo un paso por curva y unos cambios de apoyo envidiables.
Las reacciones son nobles, seguras y aportan cierta diversión, algo que se agradece cuando le buscamos las cosquillas al coche. Además, como ya he comentado, su mecánica empuja con energía curva tras curva e incluso te pide más en muchas ocasiones, así que si te gusta divertirte de vez en cuando probablemente sea tu opción preferida.
Por otra parte y, como os comentaba unas líneas más arriba, la dirección ha recibido una nueva calibración. Para mi gusto, no termina de transmitir toda la información que debería y en el modo Sport muestra un peso y una resistencia poco naturales, pero trabaja con mucha eficacia incluso cuando le exigimos lo máximo al eje delantero.
Para las llantas de 19 pulgadas pueden pedirse neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 de tipo semislick.
En conjunto, es un coche muy gratificante de conducir y, sobre todo, muy equilibrado. Nos permite disfrutar en el circuito, es divertido en carreteras de montaña y podemos hacer largos viajes con él sin dejarnos la espalda en el intento. Su suspensión es deportiva y 15 mm más baja, pero en los modos Normal, Eco y Comfort no se siente especialmente seca o incómoda.
La suspensión adaptativa opcional reacciona permanentemente a la calzada y a la situación de conducción, teniendo en cuenta los procesos de dirección, frenado y aceleración. El sistema electrónico puede regular la dureza los amortiguadores hasta 200 veces por segundo. Podemos equipar el DCC (para llantas de 19″) o el DCC + tren de rodaje deportivo GTI.
Como en otras versiones de esta generación la calidad de rodadura, el aislamiento del habitáculo y la gran sensación de aplomo que aporta en autopista consiguen que te sientas realmente cómodo y seguro al volante. Eso sí, hay que tener en cuenta que, si equipamos llantas de mayor tamaño, iremos reduciendo el confort cuando el firme esté deteriorado.
En cuanto al equipo de frenos, el nuevo Golf GTI monta discos ventilados en el eje delantero y discos macizos en el trasero. La potencia de frenada es buena y la fatiga es difícil de encontrar en la vía pública, pero para un uso en circuito como el que le dimos durante la presentación hace unos meses, no estarían nada mal unas pastillas más deportivas.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, no faltan el nuevo «Travel Assist», que permite la conducción asistida hasta 210 km/h; control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, asistente de colisión frontal con detección de vehículos, peatones y asistente de esquiva; alerta de tráfico cruzado trasero y asistente de aparcamiento, entre otros.
El funcionamiento del asistente de carril es algo más brusco que, por ejemplo, en el Audi A3 Sportback.
El nuevo Volkswagen Golf GTI también cuenta con Car2X, un sistema que hace que el modelo sea el primer Volkswagen en Europa que intercambia información relevante para el tráfico con otros vehículos (no tienen por qué ser VW) y las infraestructuras de tráfico en un entorno local de hasta 800 metros. Este intercambio de información tiene lugar en milisegundos.
Equipamiento y precio
La gama de acabados del Golf contempla los Golf, Life, R-Line, GTI, GTI Clubsport y R. Desde el básico encontramos en materia de seguridad faros LED, alerta de cambio de carril, frenada automática en ciudad, aviso pre-colisión, detector de peatones y fatiga, bloqueo electrónico del diferencial XDS, control de crucero adaptativo con limitador, freno de mano eléctrico…
También de serie son el climatizador automático de una zona, volante multifunción, instrumentación digital configurable, cuatro elevalunas eléctricos, arranque por botón, encendido automático de luces, sensor de lluvia, apoyabrazos central delantero y llantas de aleación de 16 pulgadas y asistente al arranque en cuestas, entre otros.
El sistema multimedia posee desde el acabado más sencillo una pantalla táctil de 8 pulgadas, bluetooth, varias tomas USB (también en las plazas traseras), Android Auto, Apple CarPlay, App Connect, mandos en el volante para su control, seis altavoces, sistema de llamada de emergencia eCall… El navegador es opcional.
En el caso de los GTI, hemos de añadir al equipamiento los faros Matrix IQ.Light inteligentes, intermitentes dinámicos, paquete deportivo exterior, llantas de aleación de 17 pulgadas, pilotos LED, pantalla táctil de 8 pulgadas con Apple CarPlay, Android Auto y Mirror Link; faros antiniebla con iluminación en curva, suspensión deportiva y pinzas de freno en rojo.
A todo ello hemos de sumar el climatizador de tres zonas, sensor de lluvia, encendido automático de luces, espejo interior fotosensible, instrumentación digital, iluminación ambiental, control de crucero adaptativo, acceso y arranque sin llave, detector de fatiga y sensores de estacionamiento delanteros y traseros con visualización en pantalla, entre otros.
Por otra parte, Volkswagen continuará trabajando en lo que han bautizado como la «reequipación», y es que el Golf llevará en muchos acabados equipos de serie cuyas funcionalidades podrán ampliarse en un futuro bajo pago y demanda del cliente. Lo conoceremos como «We Upgrade» y en este enlace puedes encontrar más información.
En España, los precios recomendados para la gama del Volkswagen Golf 2021 sin descuentos ni promociones parten de los 27.940 euros. Si hablamos del GTI, las cifras ascienden hasta unos nada despreciables 42.210 euros con caja manual y 44.160 euros con caja DSG. En el momento de escribir la prueba (septiembre 2021), el descuento por financiar es de 2.770 €.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.9
Notable+
La 8ª generación del Volkswagen Golf se presenta en el mercado muy mejorada en lo que a equipamiento y tecnología se refiere, aunque es cierto que su exterior luce un diseño continuista. El GTI siempre ha sido una versión muy especial que ahora llega asociada al motor 2.0 TSI con 245 CV en combinación con una caja manual de seis relaciones o el DSG7 y tracción delantera.
Lo bueno
- Polivalencia: cierto toque deportivo con gran confort para viajar.
- Calidad de rodadura destacable pese a la suspensión. Buena insonorización del habitáculo y de la mecánica.
- Empuje del motor con un bonito sonido acompañando cada aceleración.
- Funcionamiento de los faros IQ.LIGHT.
- Hay mucha calidad a bordo y los ajustes son realmente buenos, con detalles cuidado como las guanteras forradas.
- Posibilidad de ampliar las funcionalidades del vehículo con We Upgrade.
- Fuerte carga tecnológica en materia de infoentretenimiento, asistentes a la conducción y seguridad.
Lo mejorable
- Abuso del Piano Black, presente incluso en los botones del volante.
- El sistema de control por voz queda por detrás de sus rivales en fluidez y flexibilidad pese a ser totalmente nuevo.
- Para ser todo digital, no hay una gran evolución en el cuadro de instrumentos.
- El nuevo selector para el cambio permite un manejo más rápido, pero a cambio sacrifica el modo secuencial de la palanca tradicional.
- Precio elevado y lagunas de equipamiento. Por ejemplo, el DCC es un opcional.
- Levas pequeñas y de tacto plástico, unas deportivas irían más en sintonía con la filosofía del vehículo.
- La dirección es bastante buena en conjunto, pero si eres algo purista echarás en falta algo más de dureza y feedback.