Los SUV actualmente suponen una contribución clave para el crecimiento de la marca principal del Grupo. Es más, el Volkswagen T-Roc es uno de los que más ventas acumula. Hoy probamos el Volkswagen T-Roc TDI 150 CV R-Line, una de las mecánicas preferidas por aquellos a los que les gusta recorrer miles de kilómetros al año.
Cabe destacar que el Volkswagen T-Roc se ha convertido en uno de los crossovers de tamaño pequeño más vendidos del mercado español. Esto ha sido posible gracias a la excelente demanda que posee en el canal de empresas y, en menor medida, también entre los particulares, que igualmente han comprado bastantes unidades.
Como cabría esperar, la actualización del crossover alemán se extiende a toda la gama. Esta sigue estando compuesta por los T-Roc, T-Roc Cabriolet y T-Roc R. Trae sutiles novedades en diseño y equipamiento. Sin embargo, lo más interesante son las mejoras en la calidad de los materiales, los ajustes y la tecnología.
El Volkswagen T-Roc es más caro que la mayoría de sus alternativas. Entre ellas hay modelos de lo más variopinto, como los Opel Crossland, Hyundai Kona, KIA Stonic, Peugeot 2008, VW Taigo, Renault Captur, Toyota Yaris Cross, Volkswagen T-Cross, Ford Puma, Nissan Juke, Škoda Kamiq, Mazda CX-3 o SEAT Arona.
Diseño exterior
En términos de diseño, el T-Roc recibe algunas novedades ya vistas en otros modelos de la gama. Por ejemplo, el nuevo logo, o la barra de luz LED que divide la parrilla delantera. Mantiene una línea de techo bajo que, además de acentuar el dinamismo de las proporciones, permite localizar el centro de gravedad más cerca del suelo.
Los acabados más sencillos reciben una parrilla convencional que también ha sido revisada. En todos los casos hay faros de nuevo diseño. Desde los más sencillos encontramos tecnología LED. Los más completos apuestan por los faros matriciales LED IQ.Light. También LED son la iluminación diurna y las luces antiniebla.
La ancha parrilla en negro crea una notoria sensación de horizontalidad, al tiempo que incorpora la insignia R-Line. Se ha rediseñado el elemento individual para las luces antiniebla y la luz de conducción diurna, integradas en el remozado paragolpes. Quedan unidas en este acabado por una protección en color negro.
En el extremo inferior no faltan una segunda entrada de aire también en negro. Se complementa con un sutil splitter que potencia la deportividad de este acabado. Son también de serie los sensores de aparcamiento delanteros -y traseros-. En el extremo opuesto, una luna suficientemente amplia nos ofrece buena visibilidad hacia delante.
De perfil, el Vokswagen T-Roc ofrece un trazado de líneas que le otorga un aspecto musculoso. Los abultados pasos de rueda y una línea de cintura alta refuerzan la sensación de robustez. Vemos nuevos juegos de llantas en tamaños de 17 a 19 pulgadas. Calza gomas Bridgestone Potenza S001 en medidas 225/40 R19 93W.
En dimensiones, hablamos de 4.25 metros de largo, 1.82 metros de ancho y 1.58 metros de alto. Son más o menos las mismas cotas que su pedecesor, con una ligera variación. La batalla se extiende hasta los 2.590 mm. Los anchos de vía delantera y trasera miden 1.549 mm y 1.541 mm, respectivamente
El carácter crossover lo pone una zona de protección inferior que enmarca la parte baja del vehículo, así como sus pasos de rueda. Por lo demás, la superficie de las puertas es limpia, con la insignia R en las aletas delanteras. Los espejos retrovisores integran los intermitentes y van pintados en negro, como el techo y los pilares.
En la zaga destaca un alerón negro en la tapa del maletero bajo el que se esconde la tercera luz de freno. Le sigue una luna de aceptables dimensiones y un área central con los grupos ópticos Full LED de diseño tridimensional. En el centro vemos el emblema Volkswagen y la insignia cromada T-ROC en posición central.
Finalmente, llegamos al área del paragolpes, en cuyos extremos tenemos dos embellecedores que albergan los catadióptricos. Bajo estos, dos detalles negros en un discreto difusor simulan deportivas colas de escape. Dicha estructuración en varios niveles le confiere un aspecto más bajo, ancho y deportivo.
Hay disponibles siete colores, casi todos con opción de techo en negro. En este caso vemos el Blanco puro sólido con techo negro. Se combina con el paquete negro exterior, las barras de techo (de serie) y el techo panorámico corredizo. El pilar C va vinilado con imitación de fibra de carbono, lo que le da el toque definitivo.
Diseño interior
El interior del T-Roc también se ha actualizado con diversas características de sus hermanos mayores. Entre las principales novedades tenemos la instrumentación digital, el sistema multimedia MIB3, nuevas opciones de conectividad y el climatizador con botones táctiles. Todo ello siempre en función del acabado.
También hay novedades en diseño y, sobre todo, en la calidad. Los remates se han cuidado en mayor medida, con mayor abundancia de materiales blandos. Varía según el acabado, pero en este caso el salpicadero ahora es acolchado y los plásticos dan mayor sensación de calidad. Teniendo en cuenta su precio, me parece una mejora acertada y necesaria.
Los asientos deportivos presentan un mullido muy cómodo para viajar, con buen agarre. Los tapizados cambian dependiendo del acabado. Disponen de algunas comodidades de serie o en opción como el ajuste de altura, ajuste lumbar y calefacción. Las manos se posan sobre un nuevo volante multifunción con botones táctiles.
Tras este se encuentra el remozado cuadro de instrumentos. Puede ser de dos tipos, pero siempre de pantalla: 8 pulgadas en los básicos o el nuevo Digital Cockpit Pro de 10,25 pulgadas. Este último es el que equipa esta unidad. La información que ofrece es abundante y personalizable, resultando intuitivo de manejar.
Se complementa con dos sistemas multimedia dependiendo del acabado. Estos son los Discover (8 pulgadas con MIB3) y Discover Pro (9,2 pulgadas con MIB3). Es el de 8 pulgadas con dos ruedas giratorias el que equipa esta unidad. Su respuesta táctil es buena, sus gráficos más que aceptables y su fluidez ejemplar.
Además, todos son compatibles con Android Auto y Apple CarPlay (algunos con conexión sin cables). Algo más abajo encontramos los mandos de la climatización bizona, por primera vez táctiles con el Climatronic. Me han gustado los abundantes huecos de almacenamiento de los que disponemos, siendo el más grande el de la consola central.
Cuenta con base forrada de goma, dos tomas USB-C y puede equiparse con carga inalámbrica para el smartphone. También son forrados la guantera y el pequeño hueco del lado del conductor, pero no las bolsas de las puertas. Los cinturones pueden regularse en altura. En la consola central encontramos la palanca de cambios.
A ella se unen dos posavasos, un reposabrazos deslizable con ajuste de altura que alberga una guantera, un freno de mano eléctrico y el botón del AutoHold. El final de la consola central pone a disposición de los pasajeros traseros dos tomas USB-C, pero y salidas de ventilación con regulación del caudal de aire.
En términos de habitabilidad, las plazas traseras son generosas y ofrecen buen acceso. Además, hay muy buen espacio para hombros y cabeza. Cuatro pasajeros de estatura media-alta van cómodos. En cuanto al maletero, este cubica 445 litros, una buena cifra. Puede abatirse la segunda fila de asientos -60:40- para alcanzar los 1.290 litros.
Bajo el doble fondo se puede equipar una rueda de repuesto de tamaño reducido en lugar del kit antipinchazos. La superficie de carga es regular, con huecos a los lados, iluminación y diferentes ganchos para fijar bolsas. También existe la posibilidad de instalar una red portaobjetos. El borde de carga se queda a 760 milímetros del suelo.
Motorización Volkswagen T-Roc TDI 150 CV
Volkswagen mantiene la oferta mecánica del T-Roc. Como versión de acceso tenemos un tres cilindros turboalimentado de 1.0 litros con 110 CV (81 kW). Le sigue el bloque 1.5 TSI con cuatro cilindros y 150 CV (110 kW). Ambos tienen tracción delantera y una caja manual de seis relaciones. El más potente puede equiparse con la DSG de siete.
También está disponible un motor TSI de 2.0 litros con tracción total 4Motion y 190 CV (140 kW). En la rama diésel encontramos un 2.0 TDI de cuatro cilindros con potencias de 115 CV / 85 kW y 150 CV / 110 kW. Ambos son tracción delantera. El buque insignia R mantiene el motor de cuatro cilindros turboalimentado TSI 2.0 con 300 CV (224 kW).
En esta ocasión hemos probado una de las versiones más ahorradoras y demandadas de la gama. Cuenta con un bloque de hierro y aluminio que, con 1.968 cm3, cuatro válvulas, dos árboles de levas en la culata, inyección directa por conducto común, turbo, geometría variable e intercooler, desarrolla una potencia de 150 CV (110 kW) entre 3.000 y 4.200 rpm.
Está asociado a un par máximo de 360 Nm a partir de las 1.700 rpm y hasta las 2.750 rpm. Es un rango amplio de revoluciones y además ofrece buen tirón desde bajas vueltas -aunque el verdadero empuje llega pasadas las 2.000 rpm-. Me ha gustado su entrega de potencia progresiva y la elasticidad de la que hace gala asociado al cambio automático.
Como ocurre en otros TDI del grupo, es una mecánica a la que le falta refinamiento, ya que su sonoridad es elevada, especialmente desde el exterior del vehículo.
No hablamos de un motor capaz de pegarte al asiento, pero en cifras es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8.6 segundos. Recupera de 80 a 120 km/h en 6.5 segundos entre marchas y alcanza una velocidad máxima de 205 km/h. Son números muy parejos a los que ofrece el 1.5 TSI de 150 CV, pero con menor consumo.
Esta versión es más que adecuada para un uso racional y polivalente del vehículo. Incluso para viajar en familia con el maletero lleno de bultos, con la ventaja añadida que supone no tener que jugar con el cambio de marchas. Es un motor capaz de sorprenderte gratamente y, a 120 km/h, el motor gira a 1.800 rpm en 7ª velocidad.
Adicionalmente, el selector de modos de conducción permite elegir entre cuatro opciones que modifican diversos parámetros del vehículo: Normal, Sport, Eco e Individual. El salto entre ellos no es especialmente notable. Sí cabe destacar que, salvo en Sport, contamos con un modo de avance por inercia.
Volkswagen declara un consumo combinado de 5.1 l/100 km en WLTP. Durante la semana de pruebas la cifra final fue de 5.6 l/100 km tras más de 1.000 km recorridos. Durante una conducción real en carretera obtuve 5.0 l/100 km, mientras que en ciudad rondaba los 7.0 l/100 km. El depósito de combustible es de 50 litros (12 de AdBlue).
Respecto al cambio DSG, este nos ofrece una rapidez notable y unos cambios de marcha prácticamente imperceptibles en cualquier circunstancia. En una conducción tranquila, sube de marcha en el entorno de las 1.800 rpm. Se puede utilizar manualmente con las levas ubicadas tras el volante o con la palanca de cambios, que también tiene una posición ‘S’.
Cabe mencionar que está enfocado a priorizar la eficiencia y la comodidad de los pasajeros. Para gran parte de los trayectos, conductores y situaciones, este cumple de forma notable con su cometido. Sin embargo, a la hora de necesitar algo más de potencia, lo más recomendable es darle las órdenes al acelerador con algo de tiempo.
Es en maniobras a baja velocidad cuando salen a relucir los principales fallos del DSG. Un cambio de embrague robotizado como este requiere que juguemos en exceso con el acelerador en primera para gestionar el embrague, por lo que forzarlo con recorridos a baja velocidad y con obstáculos le hace patinar y sufrir mucho.
Version | 2.0 TDI DSG R-Line - 4 cilindros en línea |
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Cilindrada | 1.968 cm³ |
Potencia | 150 CV (110 kW) @ 3.000 - 4.200 rpm |
Par | 360 Nm @ 1.700 - 2.750 rpm |
Peso | 1.455 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.251 / 1.819 / 1.584 mm |
Volumen Maletero | 445 (1.290) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,6 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,5 segundos |
Velocidad máxima | 205 km/h |
Consumo homologado | 5,1 / 6,6 - 4,8 - 4,3 - 5,3 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 133 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 40.880 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Volkswagen T-Roc TDI 150 CV
El nuevo Volkswagen T-Roc no ha sufrido cambios a nivel técnico. Sigue siendo bueno en todas las circunstancias, sin destacar especialmente en ninguna. Se trata de un crossover que sobresale frente a algunos rivales en agilidad, aunque pierde algunos puntos frente a otros tantos en calidad de rodadura y aislamiento acústico.
Pese a ello, es un coche confortable y con las cualidades de un turismo compacto. El aislamiento es meramente normal, aunque tampoco resulta ni mucho menos incómodo. Respecto al esquema de suspensiones, el nuevo T-Roc equipa en el eje delantero la última generación de ejes McPherson.
Estos integran los resortes helicoidales con amortiguadores telescópicos en los tubos amortiguadores como unidad. La guía de la rueda se produce a través de tubos amortiguadores portarruedas y brazos oscilantes triangulares inferiores con radio de pivotamiento estabilizador.
En la parte posterior nos encontramos con un eje rígido con brazos trapezoidales y guía de rueda individual. Solo en la parte delantera se utiliza una barra estabilizadora. Cabe mencionar que el acabado R-Line tiene un tarado ligeramente más firme. Esto permite un paso por curva ágil, con unos cambios de apoyo rápidos y naturales.
Con esta configuración el T-Roc resulta bastante preciso en carreteras de curvas y no muestra grandes balanceos. No es ni mucho menos un Puma ST, no aporta diversión alguna, pero sí confianza y seguridad. Además, a la hora de viajar, pese a ser más firme, filtra bien las irregularidades del asfalto, sin sacudidas.
En este caso disponemos de la suspensión adaptativa DCC, ajustable con los modos de conducción. Tampoco falta la dirección asistida progresiva de serie, con desmultiplicación no lineal. Resulta muy cómoda para maniobrar y para circular ligeros con sensación de control, pero se muestra artificial en su tacto y el feedback es limitado.
El diámetro de giro entre paredes es de 11,1 metros. Con respecto al sistema de frenos, se compone de un asistente de freno confort, el sistema ESC y un freno de estacionamiento electrónico. Los discos delanteros son ventilados y los traseros, macizos. Son fácilmente dosificables y efectivos en un uso habitual del vehículo, nada que destacar.
En esta versión no se ofrece la tracción total 4Motion. Las posibilidades fuera del asfalto son reducidas, limitadas a caminos de baja dificultad. Tampoco ayudan las generosas llantas. Respecto a las cotas off road, hablamos de un ángulo de entrada de 17.4 grados, un ángulo de salida de 19.4 grados y un ángulo ventral de 13,8 grados.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, son novedad los faros IQ.LIGHT y el sistema IQ.DRIVE Travel Assist. Este combina el funcionamiento del programador de velocidad activo y predictivo con el de mantenimiento de carril. Gracias a ello ofrece una función de guiado automático (funciona hasta 210 km/h).
También podemos encontrar Emergency Assist, sensor de ángulo muerto, asistente de atascos, asistente de luz de carretera, asistente de salida de aparcamiento por tráfico cruzado trasero, frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones y ciclistas, alerta y mantenimiento de carril, lector de señales de tráfico, Park Assist…
Equipamiento y precio
Los niveles de acabado para el Volkswagen T-Roc se limitan a los Life y R-Line por ahora. Desde el más sencillo ya cuentan con faros LED, llantas de aleación de 17 pulgadas, alerta de carril, SmartBeam, control de crucero adaptativo, detector de peatones y fatiga, espejo interior fotosensible, sensor de lluvia y sensores de aparcamiento.
También de serie son el climatizador automático dual, cuatro elevalunas eléctricos, sistema multimedia con pantalla táctil de 8 pulgadas, Apple CarPlay sin cables, Android Auto, radio DAB, bluetooth, volante multifunción en piel, apoyabrazos central delantero e instrumentación digital configurable, entre otros elementos.
El acabado R-Line añade el paquete deportivo exterior, instrumentación digital Pro, acceso sin llave, arranque por botón, cámara posterior, selector de modos de conducción, asientos deportivos, llantas de aleación de 18 pulgadas, retrovisores abatibles eléctricamente y suspensión específica más firme, entre otros.
Por supuesto, no falta un interesante listado de opcionales; así como varios paquetes de equipamiento. Los precios recomendados para la gama Volkswagen T-Roc sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Volkswagen T-Roc | Life | R-Line |
1.0 TSI 110 CV 6MT | 29.560 € | – |
1.5 TSI 150 CV 6MT | 31.355 € | 35.355 € |
1.5 TSI 150 CV DSG | 32.780 € | 36.785 € |
2.0 TSI 190 CV DSG 4Motion | – | 44.520 € |
2.0 TDI 115 CV 6MT | 33.705 € | – |
2.0 TDI 150 CV 6MT | 35.460 € | 39.450 € |
2.0 TDI 150 CV DSG | 36.890 € | 40.880 € |
2.0 TSI 300 CV DSG 4Motion | 54.605 € |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.9
Notable+
El Volkswagen T-Roc se ha renovado para brillar de nuevo en un segmento concurrido y competitivo, sediento de necesidades como el diseño, la conectividad y las asistencias a la conducción. No faltan clientes en este mercado y estamos ante un producto interesante, aunque algo caro. Eso sí, las mejoras en calidad se notan y se corresponde con el sitio en el que la marca quiere posicionar al modelo.
Lo bueno
- Importante mejora en calidad interior que le hacía falta.
- Altura y anchura en segunda fila de asientos. Capacidad de maletero.
- Consumos.
- Comodidad y comportamiento dinámico reseñables, especialmente con el tren de rodaje adaptativo DCC y el selector de modos de conducción. Se conduce como un turismo compacto.
- Variedad de sistemas de asistencia y de equipamiento disponible.
Lo mejorable
- Precio más elevado que sus rivales, incluso con descuentos.
- No hay opciones ECO ni CERO.
- El cambio DSG7 es un poco brusco a baja velocidad y fuera del asfalto, especialmente en combinación con el Start/Stop y el AutoHold.
- El equipamiento de serie es generoso, aunque tiene lagunas si nos fijamos en el precio más bien premium del producto.
- Algunos detalles del habitáculo se han pasado por alto, como el marco de las ventanillas.
- Abuso del Piano Black en el interior, muy sucio y sensible a arañazos.