Si bien Volvo parece la gran olvidada en el segmento de los premium, los últimos productos de la firma sueca no tienen nada que envidiar a los grandes alemanes como el BMW X3 o el Audi Q5. Nos hemos puesto al volante del renovado Volvo XC60 B4 Diesel AWD y se trata de un producto que apunta maneras, con una estética más atractiva y nueva tecnología.
Resulta difícil no ser agradado con la presencia, el confort, la seguridad y la dinámica del XC60. Desarrollado sobre la plataforma escalable SPA de la marca -pensada en torno a la electrificación de las series 90 y 60-, es un coche realmente importante que en su primera generación logró convertirse en líder europeo. Es uno de los modelos más vendidos de Volvo.
Ya van más de 1.680.000 XC60 vendidos. De hecho, el 30% de los Volvo vendidos en 2020 fueron XC60, un total de 191.696 ejemplares. No es de extrañar que la compañía mime tanto a uno de sus productos estrella, que tiene la labor de rivalizar con los mencionados alemanes, el Lexus NX, el Alfa Romeo Stelvio, el Jaguar F-PACE, el Mercedes-Benz GLC, el Porsche Macan…
Desde que Geely comprara Volvo, la firma sueca se ha sostenido sobre cuatro pilares: arquitecturas modulables, nuevos motores, electrificación y conducción autónoma. Puede que a día de hoy algunos aspectos estén más desarrollados que otros, pero realmente en cada Volvo que llega al mercado vemos un avance en todos estos campos.
Diseño exterior
El diseño exterior del XC60 se ha actualizado sutilmente. Podemos encontrar nuevos diseños de parrilla con marco cromado, así como nuevos paragolpes delanteros y traseros con molduras de aluminio. Varían en función del acabado. Ahora los escapes quedan ocultos, hay nuevos colores exteriores y nuevas llantas de aleación en tamaños de 18 a 22 pulgadas.
El frontal mantiene la robustez de la nueva generación. Lo preside la gran parrilla remozada. En posición central se ubica el logotipo de la compañía que, en opción, cuenta con la cámara frontal del sistema de Visión 360 grados. Goza de una gran resolución. A ambos lados de la parrilla se ubican los tecnológicos faros activos Full LED con lavafaros opcionales.
El sistema genera un haz luminoso sumamente amplio y largo, con ajuste automático para largas/cortas. Incorporan la firma lumínica “Martillo de Thor” por su diseño en forma de T. En el tercio inferior hay varias entradas de aire, algunas son meramente decorativas. Tampoco falta la batería de sensores de aparcamiento que se combinan con el sistema de cámaras.
Las suaves líneas del frontal se extienden al resto del vehículo a través de un gran y ligero capó que desemboca en una amplia luna delantera. En el lateral, Volvo ha trabajado en las líneas limpias, así como en la integración. De esto último nos damos cuenta en los faros delanteros, que se extienden hacia el lateral, al igual que los traseros.
Con ello, el modelo es visible de perfil. La zona acristalada cuenta con una superficie generosa. Las ventanillas de esta unidad están tintadas y cuentan con doble acristalamiento en opción. A media altura nos encontramos con unos retrovisores abatibles eléctricamente, con función anti-deslumbramiento y, en el extremo inferior, con una tira cromada.
Los pasos de rueda albergan unas llantas de 20 pulgadas, calzadas con neumáticos Michelin Primacy 4 de medidas 255/45 R20 105V en ambos ejes. Las dimensiones se mantienen, con 4.69 metros de largo, 1.90 metros de ancho y 1.66 metros de alto. La batalla es de 2.865 mm y las vías delantera y trasera de 1.653 y 1.657 mm, respectivamente. El Cx es de 0,32.
En la parte trasera es donde el Volvo XC60 gana en personalidad propia, sin alejarse en ningún caso del ADN de la marca. Destacan los alargados pilotos posteriores con tecnología Full LED y un gran número de funciones de seguridad. La luna trasera se ha montado de forma que no se deje ver la superficie de chapa, ofreciendo una sensación de homogeneidad e integración.
Visto desde arriba, cuenta con una antena de tipo aleta de tiburón y barras longitudinales en color plata. Para el exterior hay disponibles extras como bola de remolque, baúl de techo, portaesquíes, estribos laterales integrados, parabrisas térmico, protección de paragolpes y un generoso techo solar con cristal sobre tintado y cortinilla parasol, entre otros elementos.
Diseño interior
Si en el exterior Volvo ha hecho un magnífico trabajo, en el interior la cosa no cambia, y es que estamos hablando de uno de los Volvo más lujosos y tecnológicos, con nueva instrumentación digital y la integración de Google. Una vez sentados en el puesto de conducción, nos damos cuenta del arduo trabajo de Volvo, en términos de ergonomía, confort y diseño.
Los asientos de tipo butaca te proporcionan una excelente vista independientemente de dónde te sientes. Sin embargo, es en las plazas delanteras donde más a gusto estaremos. A cambio, su agarre no es el más destacable del segmento, aunque no debería ser un inconveniente en este tipo de vehículo dado su enfoque al confort.
Los asientos ajustables eléctricamente para el conductor y el acompañante se pueden equipar con cojines extensibles y ajuste lateral regulable, permitiendo encontrar la postura perfecta y el máximo confort. También se pueden añadir calefacción en cuatro plazas, asientos delanteros ventilados, distintos tipos de tapizados, ajuste lumbar…
Igualmente, las manos se posan cómodamente sobre un volante de cuero de tacto agradable y grosor adecuado. El volante multifunción cuenta con una superficie en negro brillante con 14 botones que nos dan acceso a diversas funciones del vehículo, como el ordenador de viaje o el control de crucero. La única pega es que no resultan todo lo intuitivos que deberían.
Tras el volante nos topamos con el renovado cuadro de instrumentos digital con una pantalla de 12,3 pulgadas a todo color que ofrece diferentes vistas, entre la que encontramos la clásica de los diales, el mapa del sistema de navegación, el ordenador de viaje… Sin embargo, la información sigue sin ser especialmente intuitiva y no hay mucho margen de personalización.
La marca monta un completo Head Up Display opcional con el que no necesitaremos retirar nunca la vista de la carretera.
El salpicadero y la botonería rebosan calidad tanto a la vista como al tacto, con prácticamente todas las superficies tapizadas con material blando, desde el salpicadero hasta las puertas. Además, el detalle en madera flotante Drift Wood le da un toque elegante y sofisticado al interior claro, haciéndolo realmente agradable. Hay un nuevo tapizado ‘City Wave’.
En este punto he de decir que es una pena que algunos elementos se hayan hecho en plástico duro como la tapa de la guantera o parte de la consola central, ya que desmerecen sensiblemente un gran conjunto. Igualmente, en Volvo han abusado del tedioso Piano Black que atrapa el polvo y las manchas de los dedos como ningún otro material.
Uno de los puntos fuertes del interior del nuevo Volvo XC60 es la consola central, que ha sido sabiamente reducida y aglutinada en funciones a una pantalla de 9 pulgadas. Ahora está disponible el nuevo sistema basado en Android, que ofrece una experiencia sencilla e intuitiva -sobre todo para aquellos familiarizados con el sistema operativo de Google-.
Este permite a los usuarios registrarse en el paquete de servicios digitales y lo cierto es que ofrece un uso sencillo, una interfaz mucho más clara y todas las opciones de las que dispone el conductor en un coche convencional. En mi opinión, todo está mucho mejor estructurado y no se aglutina tanta información como ocurría antes, contando con las apps de Google.
Estas incluyen un amplio abanico de aplicaciones y servicios del gigante tecnológico, tales como el asistente personal, los mapas de navegación o las aplicaciones nativas para el automóvil disponibles a través de Google Play. También proporciona acceso a la aplicación dedicada de Volvo y a la carga inalámbrica del smartphone.
Sin lugar a duda, estamos hablando de una magnífica integración y gran refinamiento que, además, reúne todos los sistemas en uno. En cualquier caso, cabe decir que el minimalismo está muy bien, dando una gran sensación tecnológica, pero con algún botón extra para, por ejemplo, el climatizador, todo sería más sencillo y menos peligroso.
Por otra parte, el sistema de sonido Bowers&Wilkins con subwoofer es, sencillamente, espectacular, quizá el mejor del mercado, aunque no es barato. Si no quieres gastarte tanto, también puedes optar por el equipo de alta fidelidad de Harman Kardon. La consola central se extiende entre los asientos delanteros y adopta una posición horizontal.
En ella nos encontramos con la palanca de cambios opcional en cristal, varios huecos portaobjetos con cortinilla, una guantera con reposabrazos fijo y, como no, el sistema de arranque y parada mediante un interruptor giratorio. Los cinturones de seguridad delanteros pueden regularse en altura.
En términos de habitabilidad, la segunda fila de asientos está pensada para tres adultos y la disposición de sus cómodos asientos garantiza unos trayectos agradables, aunque con el túnel de transmisión, el mullido más duro a causa del reposabrazos central y el climatizador electrónico de cuatro zonas la plaza central no es muy cómoda.
El acceso atrás es cómodo y la posición de los asientos está elevada. En esta unidad, los asientos y los reposacabezas son abatibles.
Echo en falta que la segunda fila de asientos pueda regularse longitudinalmente. Igualmente, si el respaldo de los asientos posteriores fuera reclinable unos grados, se ganaría notablemente en confort. En cualquier caso, un BMW X3 tampoco ofrece esta posibilidad que sí que podemos encontrar en el Audi Q5.
Respecto al espacio de carga, el Volvo XC60 cubica un total de 505 litros, ampliables hasta los 1.455 litros si abatimos los asientos traseros -60:40-. Es algo más pequeño que el de sus rivales, pero cuenta con doble fondo, una superficie de carga de formas regulares, trampilla al habitáculo y ofrece espacio para la rueda de repuesto opcional bajo el piso del maletero.
La superficie de carga es cierto que queda algo alta (650 milímetros del suelo), pero esta altura puede rebajarse haciendo uso del sistema que baja la suspensión neumática gracias a una botonera situada en la pared derecha del maletero, algo que también encontramos en el Audi Q5. No faltan en el maletero algunos ganchos e iluminación.
Motorización Volvo XC60 B4 Diesel AWD
Bajo el capó, la oferta del SUV sueco contempla una opción diésel, una de gasolina y dos híbridos enchufables. En todos los casos hablamos de bloques de cuatro cilindros turboalimentados con 2.0 litros de cilindrada, asociados a la transmisión automática por convertidor de par de ocho relaciones.
Igualmente, podemos optar por la tracción sencilla o por la tracción total AWD de la marca en función de la mecánica. En la rama de los diésel encontramos los B4 de 197 CV. Misma nomenclatura y potencia reciben los B4 de gasolina. Los híbridos enchufables reciben una nueva batería que aumenta la energía nominal de 11,6 kWh a 18,8 kWh.
Los motores diésel y gasolina se benefician de la micro hibridación de 48V y, por lo tanto, del distintivo medioambiental ECO de la DGT.
También hay un motor eléctrico trasero más potente que desarrolla 145 CV. La potencia total combinada es de 350 CV en los modelos Recharge T6 y de 455 CV en los Recharge T8. Gracias a la nueva batería, el T6 homologa 79 km de autonomía y el T8 72 km en ciclo WLTP. Algunas versiones incluyen la conducción con un solo pedal. Ambos tienen distintivo CERO de la DGT.
En esta ocasión me he decantado por la mecánica diésel, el bloque B4 con tracción AWD. Hablamos de un motor que, con una cilindrada de 1.969 cm³, dos árboles de levas en la culata inyección directa por conducto común, turbo, geometría variable e intercooler, es capaz de desarrollar una potencia de 197 CV (145 kW) a 4.000 rpm.
En este caso, la cifra de par asciende 420 Nm entre las 1.750 y las 2.750 rpm, por lo que el rango de mayor eficacia no es excesivamente amplio. En cualquier caso, no es un coche escaso de potencia, aunque viajemos cargados. No resulta prestacional como tal, pero ofrece buen empuje desde bajas vueltas y notable fuerza a partir de las 1.800 rpm.
Su aceleración es lineal y muy progresiva, no requiriendo gran esfuerzo para ganar velocidad con soltura. Para que os hagáis una idea, en cifras este motor es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos, de pasar de 80 a 120 km/h en 6,2 segundos (entre marchas) y de alcanzar una velocidad máxima de 205 km/h.
Igualmente, en carretera muestra solvencia para adelantar y mantiene el ritmo de forma adecuada. Circulando a 120 km/h el motor gira a 1.900 rpm, lo que además ayuda a no disparar en exceso los consumos. Estos son normales para los datos de potencia y peso del XC60, con una media real circulando por carretera de 6,6 litros a los 100 km.
Por desgracia, durante la presentación no pude hacer un análisis más exhaustivo en este sentido. Volvo homologa un combinado de 6,3 litros a los 100 km que, a mi parecer por lo observado durante el recorrido, es una cifra optimista. El depósito de gasóleo tiene 71 litros de capacidad y el de AdBlue, 11.5 litros.
Por último y, respecto al cambio automático de ocho relaciones por convertidor de par, este tiene un funcionamiento adecuado en términos de suavidad y rapidez. Enfocado a contener los consumos, sube de marcha por debajo de las 1.800 vueltas y se siente más cómodo en una conducción sosegada que deportiva. No hay levas tras el volante, pero sí modo secuencial.
Version | B4 Diesel AWD - 4 cilindros en línea |
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Cilindrada | 1.969 cm³ |
Potencia | 197 CV (145 kW) @ 4.000 rpm |
Par | 420 Nm @ 1.750 - 2.750 rpm |
Peso | 1.968 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.688 / 1.902 / 1.658 mm |
Volumen Maletero | 483 (1.756) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,3 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,2 segundos |
Velocidad máxima | 205 km/h |
Consumo homologado | 6,3 / 7,5 - 6,6 - 5,4 - 6,4 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 165 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | Eco |
Precio de partida | 57.712 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Volvo XC60 B4 Diesel AWD
La conducción del Volvo XC60 es, sin lugar a duda, de las más confortables del segmento, especialmente con el chasis activo con suspensión neumática opcional. No es tan preciso como un Audi Q5 ni tan ágil como un Porsche Macan, pero contiene bien los balanceos en tramos de curvas sin renunciar a gran comodidad y aislamiento en autopista.
La suspensión neumática que forma parte de este opcional es parte de la culpable de su excelente comportamiento, ya que es capaz de adaptar la dureza, la altura o la respuesta ante las imperfecciones de la carretera en cuestión de milisegundos: en off road se eleva 40 milímetros, en Eco disminuye 10 milímetros y en Dynamic otros 10 milímetros.
De serie encontramos suspensión independiente con barras estabilizadoras en ambos ejes.
Es un modelo enfocado a los largos viajes en carretera por confort, pero no por ello peca en exceso en el apartado dinámico o en la urbe. Ofrece gran visibilidad en todos los ángulos y la dirección cuenta con una asistencia notable, lo que facilita las maniobras en espacios estrechos. El diámetro de giro es de 11,4 metros entre paredes y 11,8 metros entre bordillos.
Sin embargo, dicho exceso de asistencia también le penaliza a la hora de enlazar curvas. En carreteras de montaña puede parecernos que no hay ninguna conexión entre la dirección y el coche dada su limitada capacidad informativa. Sin embargo, a pesar de que la forcemos, la dirección del Volvo XC60 le guía exactamente por donde le indicamos, incluso a ritmo ligero.
En cualquier caso, es fácil percibir que no hablamos de un vehículo enfocado a la deportividad, sino más bien al máximo confort, con cambios de apoyo y una agilidad meramente aceptables, pero reacciones nobles y seguras en todas las situaciones. El tacto del pedal de freno es firme, con una dosificación cómoda. Monta discos ventilados en ambos ejes.
Fuera del asfalto el Volvo XC60 es capaz de hacer sus pinitos, pero deberás equiparlo con la tracción total y unos neumáticos adecuados si vas a salir de caminos de baja dificultad. La distancia al suelo es de 209 mm, el ángulo de ataque de 23.1 grados, el ángulo de salida de 25.5 grados y el ventral es de 20.8 grados. Por último, la profundidad de vadeo se sitúa en los 400 mm.
La tracción total ayuda a incrementar la estabilidad de marcha y la tracción en todo tipo de superficies y condiciones meteorológicas. El sistema de gestión electrónica supervisa de forma constante la velocidad de las ruedas, el acelerador, el par motor, la velocidad del motor y los frenos. En parado, la tracción total se activa siempre para ofrecer una tracción máxima.
En condiciones normales de calzada seca, toda la potencia se distribuye a las ruedas delanteras para reducir al mínimo el consumo de combustible sin perjuicio de la estabilidad. Si resultase necesario, este sistema de Borg-Warner conectable automáticamente envía hasta un 50% de la potencia del motor a las ruedas traseras.
Hay un mayor nivel de seguridad gracias a la mejora de los ADAS.
A nivel de asistencias a la conducción y de seguridad, destaca el Pilot Assist, que combina el programador de velocidad activo y el sistema de mantenimiento de carril, el sensor de ángulo muerto y el sistema de alerta de colisión frontal con reconocimiento de ciclistas, peatones y animales grandes con función de frenada automática de emergencia.
Equipamiento y precio
Los acabados son los Momentum, Momentum Pro, R-Design e Inscription, además del Inscription Expression algo más sencillo para los PHEV. Para estos también se ofrece el nuevo Polestar, que destaca por los detalles exteriores amarillos, nuevos asientos de corte deportivo, cinturones de seguridad en color contraste, llantas de 21”, chasis Polestar Engineered…
Desde el nivel Momentum se incluyen de serie el climatizador automático bizona, sistema de audio con pantalla a color, bluetooth, USB, sensores de aparcamiento traseros, control y limitador de velocidad, ordenador de viaje, llantas de 18”, sensor de lluvia, encendido automático de luces, aviso pre-colisión, frenada automática, luces diurnas y pilotos LED…
Siguiendo con el nivel Momentum Pro, este añade apertura de puertas sin llave y manillas con iluminación inferior, carga por inducción de smartphone, decoración brillante alrededor de ventanillas laterales, portón eléctrico, Google Automotive Service (Google Maps, Asistante de voz Google, Google Play store) con 4 años de datos Deutsche Telekom incluido y aplicación Volvo Cars.
El acabado R-Design es el más deportivo de todos e incluye algunos elementos específicos como los ajustes de los modos de conducción, detalles R-Design, panel de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, tapicería con cuero, llantas de aleación de 19 pulgadas asientos contour, pedales y volante deportivos, parrilla única y detalles en negro, entre muchos otros.
El acabado Inscription, por su parte, aporta un toque de elegancia, con tapicería de cuero y asientos confort, inserciones en madera, iluminación interior, asiento del conductor con regulación eléctrica y ajuste lumbar. También cuenta con panel de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, llantas de aleación de 19 pulgadas y parrilla específica.
Además, Hay un extenso listado de opcionales que van desde el techo solar panorámico o la iluminación Full LED hasta la palanca del cambio de cristal. En todos los acabados hay, además, diversos paquetes disponibles. Los precios para la gama española del Volvo XC60 2021 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Inscription Expression | Momentum | Momentum Pro | R-Design | Inscription | Polestar | |
B4 gasolina MHEV | – | 49.003 € | 51.078 € | 55.039 € | 55.981 € | – |
B4 diésel MHEV | – | 50.395 € | 52.470 € | 56.431 € | 57.374 € | – |
B4 diésel MHEV AWD | – | 50.733 € | 52.808 € | 56.769 € | 57.712 € | – |
Recharge T6 eAWD | 61.800 € | – | – | 65.611 € | 66.156 € | – |
Recharge T8 eAWD | 56.535€ | 59.804€ | 61.502€ | 78.738 € |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8
Notable+
El Volvo XC60 se ha actualizado sutilmente para ser todavía más atractivo y tecnológico, especialmente en lo que a conectividad y entretenimiento se refiere. También hay mejoras en seguridad y, a nivel mecánico, en los híbridos enchufables, ahora más potentes y con mayor autonomía. Desde luego, no tiene nada que envidiar a sus rivales alemanes, superando incluso a alguno que otro.
Lo bueno
- Su diseño gana en atractivo y refinamiento. Versión Polestar realmente imponente con detalles únicos.
- Cuenta con una excelente dinámica y un confort de conducción superiores incluso sin equiparlo con la suspensión neumática.
- Interesante habitabilidad en todas las plazas (salvo la central trasera).
- Sistemas de seguridad punteros incluso de serie, en muchos casos diseñados o afinados por Volvo.
- Conectividad, calidad y manejo fluido e intuitivo del nuevo sistema de infoentretenimiento con integración de Google.
- Mecánica equilibrada y con potencia suficiente como para movernos con agilidad incluso cargados.
Lo mejorable
- Pese a que la calidad de los acabados por norma general es muy buena, hay ciertos toques y ajustes que requieren un vistazo, como la tapa de la guantera o la consola central.
- Abuso del odioso Piano Black en diversas superficies. Es elegante pero extremadamente sucio.
- El precio de partida es elevado y los opcionales son caros en algunos casos. Además, en un acabado tope de gama como este muchos de los elementos opcionales deberían ser de serie.
- No termina de convencer que la climatización se encuentre dentro del sistema de infoentretenimiento.
- La nueva instrumentación digital no es todo lo intuitiva y personalizable que podría ser. Debería haberse aprovechado para mejorar estos aspectos.