Prueba Alfa Romeo Tonale Q4 PHEV Veloce: ágil y directo, pero lejos de los ‘premium’

El Alfa Romeo Tonale aterrizó hace unos años en el mercado como una apuesta dinámica y atractiva. Quienes valoren el diseño italiano y un tacto de conducción más directo y preciso, sin duda quedarán encantados con este modelo. Comparte plataforma y muchos elementos con el Jeep Compass. Hoy probamos el Alfa Romeo Tonale PHEV Q4 Veloce.

Junto a esta mecánica, el fabricante de automóviles italiano nos ofrece un motor micro híbrido con distintivo ambiental ECO; así como una opción diésel para aquellos que recorren largas distancias habitualmente. La pena es que este último cuenta con el distintivo ambiental ‘C’. El Tonale se fabrica en la planta Stellantis de Pomigliano d’Arco, Nápoles (Italia).

Algunos de los rivales más destacados del Alfa Romeo Tonale son los Audi Q3 Sportback, BMW X2, Jaguar E-PACE, Mercedes-Benz GLA, Range Rover Evoque, Lexus UX y Volvo XC40. También generalistas de la talla de los Honda HR-V, KIA XCeed, Mazda CX-30, Renault Captur, MG ZS y Toyota C-HR. Por precio, queda entre medias de ambos segmentos.

Diseño y calidad

En Alfa Romeo han apostado claramente por el diseño en el Tonale. Luce un aspecto italiano, distintivo, sensual y vanguardista. En la vista frontal destacan los faros «3+3» matriciales adaptativos Full-LED. Estos evocan el aspecto orgulloso del SZ Zagato y el prototipo Proteo. Tampoco faltan el inimitable «Trilobulado» y el distintivo «Scudetto» de la marca.

La vista lateral está protagonizada por unas atractivas proporciones, detalles en negro, un embellecedor inferior que bordea la carrocería y unos definidos pasos de rueda. En ellos se esconden unas llantas de 19 pulgadas de serie. En este acabado vemos también la firma ‘Veloce’. La superficie acristalada, como ves, es algo justa, especialmente detrás.

Esta unidad luce un Verde Montreal.

En la zaga destacan el alerón de techo, los marcados hombros y las ópticas LED. Estas adoptan los mismos detalles de diseño que los faros delanteros y forman una curva que envuelve completamente la parte trasera. Para el exterior se pueden elegir un total de seis colores y el juego de llantas de 20 pulgadas de esta unidad. Las pinzas rojas son de serie.

Pasando al interior, vemos las pautas de estilo de otros modelos de la gama. La calidad es en su conjunto buena, con generosas superficies en materiales blandos y molduras a contraste. Incluso tiene detalles de alto valor como el marco de las ventanas cubierto para que no se vea la chapa; así como unas enormes levas de aluminio fijas que son una delicia.

Eso sí, también algo incómodas al ir a activar las palancas ubicadas tras el volante. Pese a sus correctos ajustes, nos parecen mejorables algunos detalles. Por ejemplo, el tacto de algunos plásticos rígidos y botones; así como el del material que cubre la parte superior del salpicadero, de aspecto y tacto algo bastos. Estos detalles le alejan de los premium.

Como es habitual hoy en día, tenemos una pantalla de 12,3 pulgadas para la instrumentación. Puede configurarse en tres vistas y elegirse la información que muestra. Esta es completa y su uso intuitivo, con unos gráficos y nitidez correctos. Se complementa con otra pantalla de 10,25 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento.

Su uso resulta sencillo y tiene una resolución adecuada, pero no despunta por calidad, respuesta y fluidez. También hay algunos botones algo pequeños, pero nos gusta que los controles del climatizador bizona sean físicos. Ofrece Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, 4G, software Android, radio DAB, actualizaciones OTA, carga inalámbrica de smartphone…

Habitabilidad y maletero

Como muchos de sus rivales, el Alfa Romeo Tonale es un coche adecuado para que cuatro ocupantes viajen cómodamente. Si bien está homologado para cinco, la anchura en la segunda fila no es destacable. Tampoco brillan la altura al techo y el espacio para las piernas si mides más de 1,80 metros de alto. El acceso atrás es normal.

Eso sí, el diseño de la puerta acaba en un pico con el que hay que tener cuidado. Algunas de las comodidades en la segunda fila son la iluminación LED, reposabrazos central con posavasos, anclajes ISOFIX en las plazas exteriores, salidas de ventilación, revisteros en los respaldos delanteros y dos tomas USB, una de ellas USB-C.

Lo que no tenemos son ni asideros ni una banqueta deslizable, como sí ofrecen algunos premium. En las plazas delanteras hay un excelente acceso y espacio. La postura de conducción es sencilla de encontrar y los asientos presumen de buen agarre y mullido. Son detalles curiosos el tamaño del volante y la distancia entre pedales, inferiores a lo habitual.

Cabe destacar que los cinturones delanteros tienen ajuste en altura. Respecto a los huecos portaobjetos, estos no destacan en cantidad ni en tamaño, pero en el día a día son suficientes. Los asientos del Veloce tienen funcionalidades adicionales como calefacción y ventilación, memoria, ajuste lumbar y ajuste eléctrico en ocho posiciones.

El maletero cubica 500 litros. En los PHEV baja hasta 385 litros. Son cifras buenas en el segmento. Puede ampliarse abatiendo la segunda fila (60:40) hasta los 1.550-1.430 litros, dejando un piso plano, pero no horizontal. Los tapizados son correctos y el piso es ajustable a dos alturas. Por debajo tenemos un pequeño doble fondo para los cables.

El espacio de carga cuenta con enchufe, argollas de sujeción, perchas, iluminación y una bandeja cubre-equipajes fija. El portón es eléctrico en este acabado y en él hay un espacio para el triángulo de emergencia.

Motorización Alfa Romeo Tonale

Los motores disponibles en el Alfa Romeo Tonale son el 1.6 de cuatro cilindros Turbo Diésel de 130 CV (96 kW); el 1.5 híbrido autorrecargable de 160 CV (118 kW); y este Q4 PHEV. Combina el motor 1.3 MultiAir de cuatro cilindros y 180 CV, que mueve el eje delantero; con otro eléctrico de 122 CV, que mueve el trasero. La batería es de 12 kWh de capacidad.

En conjunto, 280 CV (206 kW) de potencia y 61 kilómetros homologados en modo eléctrico. Eso sí, en la práctica rondarás los 50 kilómetros. Como en otros modelos del grupo, puedes forzar el modo eléctrico, avanzar en modo híbrido o recurrir a la función E-Save. Esta te permite cargar la batería con el motor de combustión o mantener un nivel de carga.

Hay tres niveles preestablecidos: 40%, 60% y 80%. Lógicamente, recurrir al motor de gasolina para cargar la batería supone un aumento considerable de consumo de combustible. Un consumo que, ya de por sí, no es bajo, especialmente en carretera y cuando se agota la batería. Alfa Romeo homologa un combinado en WLTP de apenas 1,3 l/100 km.

En una conducción real, puedes alcanzar esas cifras moviéndote en eléctrico. Sin embargo, una vez se agota la batería, es fácil rondar los 7 l/100 km en autopista y los 9 l/100 km en ciudad. Siendo cuidadoso y combinando el motor de gasolina y el eléctrico, puedes moverte en el día a día en zonas urbanas y periurbanas en torno a los 5 l/100 km.

Para recargar la batería, disponemos de una toma de CA con una potencia máxima de 7,4 kW. La recarga a 2,3 kW te llevará una 6 horas y media, mientras que al máximo de potencia hablamos de 2 horas y media. A nivel refinamiento, el Alfa Romeo Tonale PHEV tiene un funcionamiento suave en modo eléctrico y algo menos fino en gasolina.

Las vibraciones y la sonoridad no resultan especialmente acusadas. Únicamente en aceleraciones intensas o en algunos casos en los que se activa la mecánica de gasolina, sobre todo, en frío. Tampoco queda muy marcada la transición entre motores porque el bloque de gasolina lo enciende un segundo motor eléctrico situado en el cambio. Po

Como estarás imaginando, sale por los altavoces del vehículo. Lo que más llama la atención en este modelo es lo poco que regenera energía al levantar el pie del acelerador. Puedes moverte por inercia con gran facilidad, lo cual es una clara ventaja. De hecho, no es ni siquiera posible elegir diferentes niveles de regeneración de energía.

El uso de las enormes levas de aluminio queda reservado a la caja de cambios por convertidor de par de seis relaciones. Esta tiene un funcionamiento correcto por suavidad y rapidez, resultando bastante permisiva. También disponemos de un modo secuencial en la palanca de cambios. En suma, tenemos tres modos de conducción.

El ‘d’ es de Dynamic, que prioriza el uso del motor de gasolina y hace del Tonale un coche más reactivo a los golpes de acelerador; la ‘n’ es de Natural, permitiendo a este Alfa moverse en modo híbrido; y la ‘a’ es de Advanced Efficiency, que se corresponde con el modo eléctrico. La mencionada función e-Save solo se puede activar en el modo Natural.

En cuanto a prestaciones, es un coche muy lineal y progresivo cuando queremos circular tranquilos. De hecho, la transmisión siempre trata de ir en marchas largas y da la sensación de estar capado. Hasta que pisas con más fuerza el acelerador, momento en el que salen a relucir los 280 CV que tiene cuando actúan los dos motores.

La respuesta no destaca en rapidez, pero es capaz de recuperar de 80 a 120 km/h en solo 4,5 segundos. El 0 a 100 km/h nos lleva 6,2 segundos y la velocidad punta es de 206 km/h. Por lo tanto, aunque a priori no lo parezca, es en realidad un coche notablemente ágil. En mi opinión, el más recomendado si vas a sacarle provecho a su dinamismo.

Comportamiento Alfa Romeo Tonale

El Alfa Romeo Tonale es un coche muy convincente a nivel dinámico, como también ocurre en el Stelvio. Está en línea con modelos como el CUPRA Formentor o el BMW X2, orientados a disfrutar sentados tras su volante. A cambio, sacrifica ligeramente el confort, siendo más equilibradas opciones como el Formentor o el Mazda CX-5.

Ambas alternativas brindan una agilidad por encima de la media sin alcanzar la picardía del Tonale. Eso sí, sus suspensiones tienen un mejor filtrado de las imperfecciones del asfalto en autopista y ciudad, sin tantos rebotes en las oscilaciones del firme y las zonas de resaltos. Adicionalmente, tienen un aislamiento aerodinámico y de rodadura superiores.

Cuando activamos el modo Dynamic, se puede elegir entre un ajuste de la suspensión más firme o el estándar. Personalmente, me ha gustado más el firme, incluso para circular por vías rápidas. Considero que suma un plus de aplomo. Es una pena que no pueda activarse independientemente del modo Dynamic. Este modo también endurece la dirección.

Esta es uno de los puntos fuertes del Tonale. Resulta precisa, rápida y directa a partes iguales. Quizá incluso demasiado, obligándonos a hacer correcciones en autopista con cierta frecuencia. Tiene una desmultiplicación de 13,6 a 1 y 2,5 vueltas entre topes. Personalmente, puliría ligeramente su marcada asistencia, que le resta naturalidad, y el feedback.

Pero claro, no solo tiene que ser un coche que se sienta ligero y que devore curvas cerradas sacándote una sonrisa; también debe mostrar un buen comportamiento en la urbe cuando toca maniobrar. En este ámbito se siente cómoda, pero el diámetro de giro es algo amplio con respecto a la competencia y la visibilidad es mejorable a causa del diseño.

En cualquier caso, con los ADAS y cámaras, tampoco es un gran problema. Si compras este coche es porque lo que más valoras es su rapidez para cambiar de trayectoria y su facilidad para entrar y salir de las curvas buscando los límites. Todo ello con una elevada sensación de seguridad y unos asistentes que cumplen con eficacia su función, sin ser intrusivos.

Fuera del asfalto, no es un vehículo pensado para ir más allá de pistas fáciles. Neumáticos y cotas no destacan para este uso; mientras que la tracción total de los PHEV está más enfocada a un uso dinámico del coche y a sacarnos de algún apuro cuando no hay buena adherencia en el asfalto. Tiene, además, el modo All-weather.

Por último, cabe destacar el tacto de los frenos, que resulta convincente pese a ser un PHEV. Se trata de un sistema con pinzas fijas en ambos ejes firmadas por Brembo, cuyo rendimiento y eficacia brillan frente a sus rivales con equipos de serie. Únicamente necesitarás un breve período de adaptación a la frenada regenerativa en el primer tramo de pedal.

Equipamiento

Si bien el Alfa Romeo Tonale ha estado disponible en varias ediciones especiales, los niveles de acabado actuales son los Sprint, Veloce e Intensa. El primero cuenta con faros LED, alerta y asistente de carril, sensor de lluvia, freno de mano eléctrico, Smartbeam, llantas de aleación de 18 pulgadas, climatizador automático dual, instrumentación de 12,3 pulgadas…

Otros elementos de serie son radio DAB, pantalla de 10,25 pulgadas, Apple CarPlay y Android Auto sin cables, control de crucero con limitador, aviso pre-colisión, detector de fatiga y peatones, ordenador de viaje, asiento posterior abatible por partes, freno de mano eléctrico, lector de señales, selector de modos de conducción y volante en piel, entre otros.

El más deportivo Veloce suma las llantas de 19 pulgadas, acceso t arranque sin llave, sensores de aparcamiento delantero y trasero o elementos deportivos. En el Intensa vemos tapizado en piel, llantas de 20 pulgadas, control de crucero adaptativo, sistema de sonido de alta calidad, aparcamiento asistido, asientos calefactados y ventilados, cámara 360º, etcétera.

En materia de asistencias a la conducción y de seguridad (ADAS), puede equipar programador de velocidad activo, alerta y mantenimiento en el carril, detector de vehículos en el ángulo muerto, asistente de luces largas/cortas, frenada de emergencia en ciudad con detección de peatones y ciclistas y asistente de estacionamiento en paralelo y perpendicular, entre otros.

Ficha técnica

Lo bueno

• Comportamiento dinámico destacado en el segmento, disfrutas al volante.
• Buena capacidad de maletero.
• Conjunto de frenos.
• Buenos consumos si aprovechamos la batería.

Lo mejorable

• Es menos equilibrado en agilidad y confort que rivales como el Formentor o el Mazda CX-5.
• La habitabilidad y acceso en la segunda fila de asientos es mejorable.
• Tiene un precio alto que no se corresponde con las calidades interiores y la tecnología.
• Consumos altos cuando se agota la batería.

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