Poca presentación necesita el Audi Q7 a estas alturas. El enorme SUV de hasta siete plazas es una de las alternativas más vendidas y recomendadas del segmento en el que compite. Si bien le pesan los años frente a algunos rivales, dado que su último restyling fue en 2020, se mantiene muy fresco. Hoy probamos el Audi Q7 50 TDI quattro tiptronic.
Si te estás planteando hacerte con uno, debes saber que se ofrece con mecánicas diésel microhíbridas, híbridas enchufables (aquí puedes leer la prueba) y gasolina. Esta última opción queda reservada únicamente a los poderosos Audi SQ7 de cinco y siete plazas con 507 CV. En este caso no hay versión RS como sí que ocurre en el Audi Q8.
Por otra parte, cabe destacar que las novedades del último restyling pasan por un remozado diseño exterior e interior, la incorporación de nuevos elementos de equipamiento y mecánicas más eficientes en su conjunto. Gracias a ello, ofrece lujo y calidad a raudales, con un confort de marcha sobresaliente y mucha tecnología de seguridad.
En esencia, todo lo necesario para rivalizar con modelos de la talla de los Mercedes-Benz GLE, Land Rover Defender y Discovery, Range Rover Sport, BMW X5 y X7, Toyota Highlander, Volkswagen Touareg y Volvo XC90, entre otros. Por precio, el Audi Q7 es de los menos costosos -sin ser barato-. Solo quedan por debajo el Highlander, el Touareg y el XC90.
Diseño exterior
Estéticamente, el Audi Q7 presenta un frontal protagonizado por la enorme parrilla Singleframe octogonal. Luce seis barras verticales cromadas o negras, dependiendo del acabado y el equipamiento opcional. Esta parrilla luce los radares de los sistemas de asistencia y, en posición central, los cuatro aros. Van en negro en este caso, como parte del acabado Black line edition.
Tras ellos se esconde una de las cámaras del sistema 360º con Audi parking system plus. A ambos lados de la parrilla, el Q7 equipa unos tecnológicos faros Matrix LED con intermitentes dinámicos y lavafaros de serie. En opción, pueden ser unos LED HD Matrix con luz láser más que recomendables si te lo puedes permitir.
Por su parte, la generosa luna delantera puede equiparse con cristal de confort climático y aislamiento acústico; así como limpiaparabrisas adaptativos con eyectores integrados. En el tercio inferior vemos dos entradas de aire en dos secciones que tienen un aspecto muy expresivo, los sensores de aparcamiento y una protección de bajos.
Visto de lado, tiene mucha presencia. Brinda una superficie acristalada de lo más generoso con los cristales posteriores tintados opcionales. No falta una superficie de las puertas limpia, salvo por la moldura inferior, y con servocierre de puertas opcional. Las carcasas de los retrovisores -eléctricos y calefactables en opción- pueden ser de carbono.
Actualmente hay disponibles cinco colores exteriores con tonos clásicos y diversos acabados: uniforme, perlado y metalizado. En este caso tenemos un Azul Navarra Metalizado. Con Audi Exclusive podemos incluso personalizar el color, con opciones casi infinitas. En esta unidad, los raíles del techo y el marco de las ventanillas van pintados en negro.
Además, podemos equipar el aislamiento acústico para puertas y cristales laterales. Llenando los musculosos pasos de rueda nos encontramos con unas llantas de aleación de 22 pulgadas. El tamaño varía según el acabado. Están calzadas con unos neumáticos Bridgestone Turanza T005 en dimensiones 285/35 R22 106Y en ambos ejes.
Respecto a sus dimensiones, es todo un barco. Alcanza los 5.06 metros de largo, 1.97 metros de ancho y 1.74 metros de alto. La batalla mide 2.995 mm y las vías delantera y trasera miden 1.679 y 1.691 mm, respectivamente. El coeficiente Cx es de 0,34, la superficie frontal de 2,87 m² y el factor de resistencia de 0,98.
En la zaga también resulta imponente. La horizontalidad está muy presente en elementos como las ópticas LED con indicadores dinámicos, el portón de generosas dimensiones –eléctrico de serie-, el estilizado paragolpes y la nueva banda cromada. Esta crea una conexión visual entre los estilizados grupos ópticos traseros con su grafismo de aspecto técnico.
Llaman especialmente la atención elementos como el sutil spoiler superior con la tercera luz de freno, la gran luna trasera y el protector de bajos. Este hace las veces de difusor trasero, con dos salidas de escape falsas a cada lado. Tampoco falta la tira de sensores de aparcamiento posterior y otra cámara. Los más llamativos en el exterior son los S line y Black line.
Visto desde arriba, cuenta con una antena de tipo aleta de tiburón y los mencionados raíles de techo. Opcionalmente podemos incorporar un enorme techo panorámico de cristal. Para el exterior hay algunos opcionales y accesorios interesantes. Por ejemplo, el gancho de remolque con asistente, las pinzas de freno en rojo o las bacas para el techo.
Diseño interior
El interior del Audi Q7 es sofisticado y tecnológico. El habitáculo hereda la horizontalidad del exterior y el minimalismo de otros modelos de la gama. Sin embargo, lo lleva a un nivel superior en términos de lujo y refinamiento, como en los A8 y Q8. El conjunto es ergonómico, intuitivo, sencillo de utilizar y, sobre todo, muy cómodo.
Los asientos deportivos S plus son excelentes en agarre y mullido. Equipan reposacabezas integrado, ajuste eléctrico, soporte para los muslos, ajuste neumático de los laterales del asiento y soporte lumbar neumático. En opción, los asientos pueden completarse con funciones como masaje, memoria, ventilación y calefacción.
Igualmente, la calidad está muy presente. Tenemos unos ajustes impecables, una tapicería y unas molduras realmente agradables al tacto, diversas pantallas con sobresalientes gráficos y materiales blandos en prácticamente la totalidad del habitáculo. Únicamente encontraremos plásticos rígidos en las partes bajas del interior.
En cualquier caso, estos se han cuidado a la vista y al tacto. Hay diversas tapicerías para los asientos en cuero o Alcantara y cuero. Tanto los elementos superiores como inferiores pueden tapizarse en cuero, elevando la calidad del habitáculo. Adicionalmente, tenemos molduras en madera y el paquete de luces ambiente y de contorno.
Desde luego, en calidad está muy por encima de Mercedes-Benz o Lexus. Las manos se posan cómodamente en un volante de cuero achatado que puede tener ajuste eléctrico y calefacción. Se ofrecen tres tipos de volantes y todos nos brindan acceso a las funciones más destacadas del sistema multimedia y el cuadro digital personalizable.
El Audi Virtual Cockpit se complementa con un Head-Up Display de buena calidad y muy completo.
La instrumentación digital de 12,3 pulgadas con pantalla Full HD permite elegir entre diversas vistas. También puede personalizarse en tres modos distintos. La arquitectura se combina perfectamente con el nuevo concepto de operación táctil. Prácticamente elimina los botones y controles sustituyéndolos por pantallas. Eso sí, abunda el Piano Black.
El salpicadero se presenta elegante y bien esculpido. En la consola central, figura una pantalla de 10,1 pulgadas. Se integra hasta convertirse en casi invisible a la vista en la superficie de acabado negro brillante, denominada black panel. El problema de tantas pantallas son los reflejos cuando el sol incide sobre ellas, dificultándonos la visión.
En la pantalla inferior podemos teclear o escribir las direcciones de navegación.
En la consola central, que también posee ese efecto de panel negro, hay una segunda pantalla táctil de 8,6 pulgadas. La superficie de la pantalla táctil emite una señal acústica cuando se activa una función, imitando de esta manera a los interruptores tradicionales. Lo mismo sucede con el módulo que gestiona la iluminación.
Al pulsar sobre los botones en ellas presentes, notarás como un click. Esto te ayuda a saber que has seleccionado una determinada función. Personalmente, no me convence esta función, pero puede desactivarse. Respecto al climatizador integrado en una pantalla, su acceso y manejo quedan a la altura de la mano y no es complicado hacerse a él.
Los gráficos de todas las pantallas y su fluidez son dignos de mención. Cabe destacar la imagen en tres dimensiones que generan las cámaras del sistema 360º. Es un sistema realmente completo. Este puede equiparse con dos sistemas de sonido Bang&Olufsen, DAB, LTE, televisión digital y de pago, Apple CarPlay (inalámbrico) y Android Auto, el servicio de voz Alexa de Amazon basado en la nube…
Las superficies limpias y amplias transmiten la atmósfera de un salón de lujo. También podemos equipar las teclas de control con óptica de cristal negro y aluminio ampliada. El reposabrazos central delantero desplazable de forma longitudinal y ajustable en inclinación es de serie. Integra un pequeño hueco con las tomas SD y USB-C. La guantera es climatizada y tapizada.
En términos de habitabilidad, el Audi Q7 se ofrece en una configuración de cinco o siete plazas. El acceso es cómodo en las dos primeras filas. Al gran tamaño de las puertas se une un considerable ángulo de apertura. En la segunda fila, personas de gran estatura viajarán cómodas, incluso si se trata de tres adultos no muy corpulentos.
Con la banqueta trasera plus, las plazas son individuales -35:30:35-, ajustables longitudinalmente y en el respaldo. La central alberga un reposabrazos que queda bastante alto, algo que se agradece. Respecto al túnel central, este es prominente, pero no exagerado. Las salidas de ventilación no son excesivamente intrusivas y dejan espacio para los pies.
Cabe destacar que los cinturones delanteros tienen ajuste en altura. Por otra parte, el climatizador de tres zonas es de serie. En opción tenemos el ‘paquete air quality’ con ionizador y otras funciones. Adicionalmente, la luna trasera y las ventanillas de la segunda fila pueden equiparse con cortinillas y calefacción en las plazas de los extremos.
La tercera fila de asientos es cómoda para niños o personas de pequeña estatura. Yo que mido 1,75 metros me doy con el techo y llevo las rodillas bastante flexionadas. Eso sí, el acceso es de los más cómodos. Para adultos pueden salvarte de un apuro, pero poco más. Tienen iluminación, apoyabrazos, posavasos y anclajes ISOFIX, pero no salidas de ventilación.
En el maletero podemos encontrar anclajes, iluminación, toma de 12V, raíles y varios botones: los de abatir los asientos, el de extraer/recoger el enganche de remolque -si lo equipamos- y los botones para bajar o subir en 55 mm adicionales la suspensión. Una función muy útil para cargar objetos pesados con facilidad. El borde de carga queda a 690 mm.
Las diferentes versiones del Q7 homologan diferentes capacidades de maletero. En esta tabla puedes ver las diferencias:
TDI 5 plazas | TDI 7 plazas | TFSIe | SQ7 TFSI 5 plazas | SQ7 TFSI 7 plazas | |
Volumen con 1 fila de asientos | 2.050 litros | 1.955 litros | 1.835 litros | 1.990 litros | 1.890 litros |
Volumen mínimo con 2 filas de asientos | 865 litros | 770 litros | 650 litros | 803 litros | 705 litros |
Volumen con 3 filas de asientos | – | 295 litros | – | – | 295 litros |
Motorización Audi Q7 50 TDI quattro Tiptronic
La gama del Audi Q7 está compuesta por motorizaciones diésel, gasolina y dos híbridos-enchufables. La gama de gasolina está representada por el poderoso SQ7 TFSI con 507 CV. En diésel hay dos opciones: el 45 TDI de 231 CV y el 50 TDI con 286 CV. Todos se combinan con un cambio tiptronic de ocho velocidades y con la tracción total permanente quattro.
Las versiones TFSIe híbridas enchufables (PHEV) combinan un motor de gasolina V6 de 3.0 litros con un potente motor eléctrico. Hay dos niveles de potencia. La versión de gama alta 60 TFSIe ofrece una potencia combinada de 456 CV; mientras que la más racional 55 TFSIe eroga 381 CV. Ambos modelos se benefician del distintivo ambiental CERO de la DGT.
Para la prueba hemos elegido el diésel más potente. Equipa un bloque de aluminio con seis cilindros en disposición longitudinal. Cuenta con 2.967 cm3 de cilindrada y recurre a la turboalimentación, la geometría variable y a un intercooler. Con ello, ofrece una potencia de 286 CV (210 kW) entre las 3.500 y las 4.000 rpm.
A esto se une un par máximo de 620 Nm entre las 2.250 y las 3.250 vueltas. La buena cifra de par nos ofrece una notable aceleración a partir de las 1.900 revoluciones. Incluso nos pega al asiento ligeramente. Eso sí, la respuesta al acelerador no es de las más inmediatas del segmento, ni siquiera en modo Dynamic. Requiere cierta anticipación en adelantamientos y salidas rápidas.
Parte de la culpa la tiene la gestión del cambio, que siempre trata de ir en la marcha más alta y a las menores vueltas posibles. Necesita bajar varias marchas cuando aceleramos. Circulando a 120 km/h, el motor gira a 1.750 rpm en octava velocidad, por lo que mantiene con solvencia elevadas velocidades de crucero. Además, el V6 tiene un agradable sonido.
A ello se suma un excelente aislamiento del motor. Es una mecánica con empuje más que suficiente incluso circulando cargados. Esto permite al Audi Q7 moverse con gran agilidad. En cifras, este motor brinda una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 6,1 segundos. Recupera de 80 a 120 km/h lo cubre en 4,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 241 km/h.
Adicionalmente, el Audi Q7 cuenta con hasta siete modos de conducción en el Drive Select. Estos adaptan diversos parámetros del vehículo a nuestras exigencias, como la respuesta del motor o la dureza de la suspensión adaptativa. Podemos ver los efficiency, comfort, auto, dynamic, allroad, offroad y un modo individual personalizable.
La transmisión automática por convertidor de par de ocho relaciones es ideal para un uso tanto racional como ligeramente dinámico (que no deportivo) del Q7. Pese a ello, es cierto que no resulta tan rápida como el S tronic de la marca. A cambio, muestra un funcionamiento más suave, especialmente a baja velocidad.
Sube de marcha en el entorno de las 1.600 – 1.700 rpm durante una conducción tranquila. Además, cabe destacar que modifica su comportamiento en función del modo de conducción seleccionado. También ofrece modo ‘S’, levas tras el volante -de plástico y pequeño tamaño- y un modo secuencial en la palanca de cambios.
Hablamos además de una mecánica micro híbrida (MHEV). Va equipada con un sistema eléctrico de 48V, Stop&Start y sistema de regeneración de energía de la frenada. Con este sistema se consiguen reducir los consumos ligeramente. Todo ello sin elevar los costes de manera importante. Permite al Q7 beneficiarse de la codiciada pegatina ECO.
Eso sí, no es un sistema híbrido al uso. Solo funciona entre 55 y 160 km/h. En estas circunstancias, cuando el conductor levanta el pie del acelerador, el Q7 avanza en “modo vela” con el motor apagado hasta 40 segundos. El fabricante de los cuatro aros señala que esto permite ahorrar en torno a 0,7 l/100 km de combustible.
El sistema se alimenta por una batería de iones de litio de 480 Wh de capacidad. Está ubicada bajo el maletero y la tensión nominal del circuito es de 48V. Su vida útil es similar a la del vehículo. Además, consigue recuperar hasta 12 kW en la deceleración y es capaz de rearrancar el motor de combustión de manera casi imperceptible.
Básicamente se trata de una máquina eléctrica conectada al cigüeñal por una correa que actúa como generador y motor de arranque. Respecto a los consumos, Audi declara un combinado de 8,1 l/100 km. El consumo urbano real ronda los 10.5 litros, bajando a los 7.6 litros en carretera. Nuestro Q7 declaró una media de 8.4 l/100 km tras la semana de pruebas.
Version | 50 TDI quattro 7 pl. - 6 cilindros en V |
---|---|
Cilindrada | 2.967 cm³ |
Potencia | 286 CV (210 kW) @ 3.500 - 4.000 rpm |
Par | 600 Nm @ 2.250 - 3.250 rpm |
Peso | 2.250 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 5.063 / 1.970 / 1.741 mm |
Volumen Maletero | 295 - 770 (1.955) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,1 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 4,7 segundos |
Velocidad máxima | 241 km/h |
Consumo homologado | 8,1 / 10,8 - 8,3 - 6,9 - 8,1 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 213 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | Eco |
Precio de partida | 91.290 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Audi Q7 50 TDI quattro Tiptronic
Como buen SUV, la altura del puesto de conducción es elevada, favoreciendo la visibilidad. Aquellas unidades que equipan la suspensión neumática adaptativa deportiva pueden sumar unos milímetros adicionales, o reducirlos. Esta suspensión, por la comodidad que aporta en carretera y la practicidad que ganas fuera del asfalto, compensa.
La calidad de rodadura es excelente y la insonorización está al nivel de los mejores. No vamos a negar que viajar a bordo del Q7 es un verdadero gustazo. Es, sin duda alguna, el A8 de los todocaminos. Y, además, el confort se complementa con un elevado número de asistencias a la conducción y hasta siete modos de conducción.
A pesar de su mastodóntico aspecto, resulta manejable tanto en ciudad como en tramos de curvas. A ello contribuyen tanto la suspensión neumática de cinco brazos como la dirección de desmultiplicación variable con eje trasero direccional. Esta nos facilita infinitamente las maniobras. El diámetro de giro es de 12,5 metros entre paredes.
Adicionalmente, podemos equipar las barras estabilizadoras activas que antes eran exclusivas del SQ7. Desacopladas en una conducción off road o por autopista mejoran el confort; mientras que al acoplarse en una conducción más deportiva incrementan la resistencia a la torsión de manera independiente en cada barra. Lo hacen gracias a unos motores eléctricos a 48V.
En todo caso, es innegable que la física es la física y de rally no vas a poder ir. Lo que quiero decir es que, la altura rebajada de la carrocería, el eje trasero direccional y los diversos modos de conducción, hacen que no parezca un vehículo tan grande y pesado. Si bien no es el más ágil de entre sus rivales, sí que es de los que mayor confianza aportan al volante.
Ofrece unos cambios de apoyo bastante rápidos y naturales, con un comportamiento general bastante neutro. Al final es lo que buscan aquellos conductores menos experimentados que lo que quieren es circular rápido, con seguridad. Y ese es su punto fuerte, la elevada sensación de seguridad y control, algo habitual en la gama Audi.
Fuera del asfalto, también es capaz de hacer sus pinitos. El núcleo del sistema de tracción total permanente quattro es un diferencial central con regulación puramente mecánica. Distribuye el par entre los ejes delantero y trasero en una relación de 40:60 en condiciones normales de conducción. Cuando es necesario, transfiere la mayor parte al eje con mejor tracción.
No es la mejor del mundo fuera del asfalto, pero sí que resulta muy útil en el apartado dinámico del modelo, especialmente a la hora de circular ligeros. Es importante también tener en cuenta los neumáticos de serie, que son de carretera. No encontraremos ni reductora ni bloqueos de diferencial. Sí equipa un asistente de descenso de pendientes.
Por cotas, el Q7 es capaz de superar obstáculos medianamente complicados en el modo off road/lift del Drive Select. Cuenta con un ángulo de entrada de 25,4 grados, de salida de 22,1 grados y ventral de 20,9 grados. La profundidad de vadeo es de 250 mm y la capacidad de pendiente del 60%. También tenemos una altura libre de 245 mm.
Para el equipo de frenos, el Audi Q7 monta de serie unos discos ventilados de 17 pulgadas en ambos ejes. Su funcionamiento y tacto son normales en el segmento, sin nada que destacar. Lo que sí podemos equipar opcionalmente son pinzas de freno en color rojo.
Por último y, respecto a los sistemas de asistencia a la conducción, estos se agrupan en paquetes. El abanico es muy amplio, pudiendo encontrar varios niveles de pre sense, regulador de velocidad adaptativo con lector de señales y adaptación de la velocidad, sensor de ángulo muerto, asistente de mantenimiento de carril, asistente de aparcamiento…
Equipamiento y precio
En nuestro mercado, el Audi Q7 cuenta con cinco líneas de acabado: base, S line, Black line edition, S line plus y Black line plus. En todos son de serie el climatizador automático de tres zonas, la instrumentación configurable Audi Virtual Cockpit, sensor de lluvia, encendido automático de luces, sistema de navegación adaptado a su condición de híbrido, suspensión adaptativa …
También sin costes ofrecen sistema de audio con bluetooth, lector de tarjetas SD, puerto USB, freno de mano eléctrico, suspensión adaptativa, acceso a internet, portón eléctrico, llantas de 19 pulgadas, faros LED, asientos delanteros con ajuste eléctricos y lumbar, tapicería en cuero y Audi parking system plus con cámara trasera, entre muchos otros elementos.
El acabado S line incorpora los paquetes S line exterior e interior con asientos deportivos delanteros, iluminación ambiente, llantas de aleación de 20 pulgadas y suspensión neumática deportiva. El acabado Black line ofrece un estilo único con llantas de aleación de 21 pulgadas, paquete de estilo gris oscuro, barras de techo y carcasas de los retrovisores en negro y lunas Privacy.
Un paso por encima va el S line plus con faros Audi Matrix LED, paquete de asistentes City, techo panorámico, paquete de asistentes de aparcamiento plus, espejos abatibles con memoria y asientos eléctricos con memoria para el conductor. El SQ7 plus incorpora los mismos elementos que vamos a ver a continuación para el Black line plus, salvo los aros en negro.
En el caso del Black line plus suma a lo anterior los aros Audi en negro, paquete de asistentes Tour, volante calefactable, asientos deportivos S con memoria para el conductor, cuero Valcona con patrón de rombos, banqueta trasera plus y paquete de luces ambiente y de contorno. Remata el conjunto un amplio abanico de paquetes y extras opcionales.
En España, los precios recomendados para la gama del Audi Q7 2023 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Motor | base | S line | Black line edition | S line plus | Black line plus |
Q7 45 TDI quattro tiptronic 231 CV | 74.460 € | 81.610 € | 84.020 € | 87.100 € | 92.500 € |
Q7 50 TDI quattro tiptronic 286 CV | 81.730 € | 88.880 € | 91.290 € | 94.370 € | 99.770 € |
Q7 55 TFSIe quattro Tiptronic 381 CV | – | – | – | 95.700 € | 100.980 € |
Q7 60 TFSIe quattro tiptronic 456 CV | – | – | – | 100.400 € | 105.430 € |
SQ7 TFSI quattro tiptronic 507 CV | 120.770 € (129.260 € plus) |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.2
Notable+
El Audi Q7 es un auténtico SUV de lujo. Hay calidad, equipamiento y calidad de rodadura a raudales en el conjunto, aunque pagarás bastante por ello. Lo tienes disponible con mecánicas diésel, gasolina e híbridas enchufables, lo que da lugar a un amplio abanico de distintivos ambientales adaptados a todos los gustos. No es el más dinámico, pero si una de las alternativas más equilibradas en todos los aspectos.
Lo bueno
- Gran habitabilidad, especialmente con la banqueta trasera de asientos individuales. Esta ofrece gran modularidad.
- Amplio abanico sistemas de asistencia, radares, sensores y demás, al servicio de la seguridad y el confort.
- Buenas prestaciones en cualquier tipo de situación.
- Su calidad de rodadura, su insonorización y su confort son excelentes, especialmente con la suspensión neumática. Esta aporta un plus fuera del asfalto o a la hora de cargar objetos pesados en el maletero.
- Dinamismo gracias al eje trasero direccional y la dirección de desmultiplicación variable.
- Posibilidades de equipamiento prácticamente infinitas.
Lo mejorable
- Abuso del Piano Black en el interior, muy sucio y sensible a los arañazos.
- Precio de los opcionales muy elevado, aunque gracias a ellos puedes tener un coche que te va a enamorar, especialmente en los viajes largos.
- La dirección es realmente cómoda, pero su exceso de asistencia la hace ser demasiado artificial y transmite poca información.
- Equipamiento básico generoso, pero corto en innovación.
- Respuesta al acelerador algo lenta a causa de la gestión del cambio que siempre busca ir en la marcha más alta posible en la gran mayoría de modos del Drive Select.
- No puede equipar la brillante suspensión del Audi A8, la cual lee la calzada para preparar al vehículo anticipadamente.