La última entrega del Audi RS 5 Sportback llegó en 2020 con numerosos cambios frente a su predecesor. Si bien se mantienen la mecánica V6, la transmisión y la tracción quattro, cambian el aspecto y, por supuesto, el equipamiento. Este es ahora más completo de serie, sobre todo, si optas por este Audi RS 5 Sportback Competition plus que probamos hoy.
El paquete Competition plus añade más equipamiento y detalles exclusivos que afectan tanto al apartado estético como dinámico. Está disponible para la versión Coupé y Sportback del RS 5. Suma, entre otros elementos, los faros láser, el color negro Sebring, llantas específicas de 20 pulgadas, detalles en carbono y el equipo de sonido Bang & Olufsen.
A nivel técnico, algunas novedades pasan por el ajuste específico de la transmisión, un diferencial deportivo optimizado para dar un mayor protagonismo al tren trasero, el sistema de escape deportivo específico o la suspensión deportiva RS sport pro de tipo coilover. Como puedes ver, no desmerece en absoluto, pero el sobrecoste es de nada menos que 20.000 euros.
Algunos de sus rivales por dimensiones y precio son los Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio, Mercedes-AMG C 43 4Matic, Mercedes-AMG CLA 45 S 4Matic+, BMW M3 Competition xDrive, Volvo V60 Polestar y Tesla Model 3 Performance. Todos son notablemente más baratos. Eso sí, ninguno de ellos monta un motor V6 biturbo -salvo el M3- ni viene tan equipado.
Diseño exterior
La última entrega del Audi RS 5 Sportback es imponente, especialmente en el caso del acabado Competition plus. Salir a dar una vuelta con él es todo un espectáculo, pues quien no se gire por su sonido, indudablemente lo hará por su atractivo exterior. Además, las novedades tras el último lavado de cara refuerzan su deportividad.
En el frontal encontramos una parrilla Singleframe más ancha que antes. Presume de una apariencia que sigue los trazos de sus hermanos mayores, los RS 6 Avant y RS 7 Sportback. Está flanqueada por nuevos faros con tecnología Audi Matrix LED con luz láser de serie en esta versión tope de gama. Son Matrix LED en la versión convencional.
Los faros incorporan funciones especiales para ciudad, cruces, carreteras, autopista, circulación por la izquierda o mal tiempo. Incluyen luz diurna de diodos luminosos en forma de doble flecha, así como intermitentes LED dinámicos. También son novedad las entradas de aire por encima de la parrilla, que recuerdan al clásico Audi Sport quattro de 1984.
Se complementan con las grandes tomas de aire del paragolpes, que lucen un nuevo diseño pentagonal. Si avanzamos por el lateral, rápidamente descubrimos unos faldones laterales rediseñados. Le dan, sin duda alguna, un toque de carácter. Se complementan con unos pasos de rueda 40 milímetros más anchos que realzan su espíritu RS.
En ellos descansan de serie unas llantas de 20 pulgadas específicas. Calzan unos neumáticos Continental SportContact 6 en dimensiones 275/30 ZR20 97Y XL en ambos ejes. En opción podemos optar por las gomas Pirelli P Zero Corsa, enfocadas a disfrutar en la pista. Tras las llantas descansa un equipo de frenos de alto rendimiento con pinzas negras o rojas.
En opción tenemos los frenos carbocerámicos con pinzas azules, rojas o grises, reflejando así su extraordinario rendimiento. La superficie de las puertas queda totalmente limpia de ornamentaciones y el espacio acristalado es meramente adecuado. Equipa de serie cristales termoaislantes y las lunas posteriores tintadas.
Si hablamos de dimensiones, el Audi RS 5 Sportback mide 4.78 metros de longitud, 1.87 metros de ancho y 1.40 metros de alto. La batalla es de 2.826 mm. El ancho de vía delantero mide 1.598 mm, mientras que el trasero es de 1.588 mm. El coeficiente aerodinámico Cx es de 0,32, con una superficie frontal de 2,17 m² y un factor de resistencia de 0,69.
Hay disponibles ocho pinturas estándar con acabado sólido, perlado y metalizado. A ellos se suma también la extensa gama de colores Audi Exclusive con un sinfín de tonalidades personalizables. En este caso vemos el Gris Nardo sólido. Se puede complementar con paquetes en negro, aluminio o carbono para los espejos retrovisores.
En la zaga se han renovado los pilotos alargados, que cuentan con tecnología Full LED. También es nuevo el difusor específico RS, el cual integra dos grandes salidas de escape con puntas negras. No menos atractivo es el discreto spoiler trasero del portón en carbono. Sobre el techo podemos montar un techo corredizo eléctrico de cristal.
Diseño interior
La deportividad se mantiene en el habitáculo del Audi RS 5 Sportback. Frente a las versiones convencionales, encontramos algunas ‘chucherías’ específicas de lo más suculento. Por ejemplo, los paneles laterales de los asientos en negro piano, la tapicería en Dinamica/Napa Perla opcional o el equipo de sonido Bang & Olufsen 3D.
En términos de diseño, el salpicadero se ha trazado siguiendo líneas horizontales y apostando por la simplicidad. Esto nos libera de una abundante botonería. Los materiales empleados son blandos en su gran mayoría. Encontramos escasos componentes en plástico rígido que, en todo caso, son vistosos y de tacto agradable.
Para el interior del Audi RS 5 Sportback se ofrecen varios paquetes de diseño: gris, rojo, bicolor y Verde Sonoma. También hay variados tapizados, ya sean estándar o Audi Exclusive personalizados. Lo mismo ocurre en el caso de las molduras y los embellecedores, con un amplio elenco de posibilidades (madera, carbono mate, carbono sarga…).
En el salpicadero resaltan de serie los embellecedores en carbono y los ajustes son muy buenos. No hay crujidos ni siquiera cuando presionamos con fuerza con el dedo. Se lleva gran parte del protagonismo el MMI con pantalla táctil de 10,1 pulgadas. Incluye múltiples funciones de conectividad en línea, Apple CarPlay y Android Auto sin cables de serie.
La fluidez, el funcionamiento y los gráficos del sistema multimedia no admiten tacha, como es habitual en la marca. Las manos se posan sobre un volante de cuero multifunción RS achatado con calefacción. Incluye levas solidarias de metal. En opción podemos equipar el volante forrado en microfibra, aunque debes saber que es menos sufrido.
Tras el volante encontramos el Audi Virtual Cockpit con un tamaño de 12,3 pulgadas y abundante información. Es personalizable en varias vistas. Entre ellas destaca el modo Audi Sport “runaway”, que recuerda a la instrumentación de “KITT, el coche fantástico” En opción se ofrece un Head-Up Display de gran visibilidad con toda la información necesaria.
El climatizador automático se ubica bajo la pantalla central y tiene botones físicos. Regula la temperatura del habitáculo en tres zonas de serie. Puede funcionar en dos modos climáticos diferentes, denominados eco y normal. Por debajo encontramos diversas funciones esenciales y el selector de modos en una botonería de tipo conmutador.
También se presenta más despejada la consola del túnel central que, a ambos lados, incorpora almohadillas para las rodillas al más puro estilo del deportivo Audi TT. Van en este caso revestidas de Alcantara. En ella tenemos varios huecos portaobjetos de pequeño tamaño, los posavasos, la palanca del cambio, algunos botones y las tomas USB y 12V.
En una posición algo más retrasada nos topamos con el reposabrazos, que se puede ajustar en longitud. Esconde bajo el mismo un pequeño hueco portaobjetos con toma USB-C y la base de carga inalámbrica para el smartphone. En su parte final, ofrece salidas de aire, selector de temperatura y tomas USB y 12V a los pasajeros de la segunda fila.
Respecto a los asientos, los deportivos de serie ofrecen tremendo agarre, comodidad y posibilidades de ajuste. Pueden equiparse con ajuste eléctrico, apoyo lumbar, ajustes eléctricos, reposacabezas longitudinales, extensión de la banqueta, masaje, memoria y calefacción. En opción están los asientos bucket RS, más deportivos aún, aunque menos cómodos.
Los cinturones delanteros pueden regularse en altura.
El acceso a las plazas traseras es cómodo gracias al generoso ángulo de apertura de las puertas. La segunda fila homologa espacio para tres pasajeros, aunque sólo podrán viajar cómodamente dos ocupantes. Es lo habitual en los vehículos de estas dimensiones por la anchura y el mullido de la plaza central. El túnel central también es prominente.
Por altura y espacio para las piernas, personas de hasta 1,80 metros de alto viajarán con comodidad. El maletero cubica 430 litros, ampliables abatiendo el respaldo de los asientos traseros -60:40-. La superficie de carga es plana y el portón del maletero automático deja una buena apertura. Hay diversos anclajes, redes laterales e iluminación.
Motorización Audi RS 5 Sportback Competition plus
El poderoso corazón del RS 5 Sportback es el V6 biturbo 2.9 TFSI. Con una potencia de 450 CV (331 kW) y un par máximo de 600 Nm entre 1.900 y 5.000 rpm, permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y de 80 a 120 km/h en 2,4 segundos. La velocidad máxima en los Competition plus sube hasta unos nada despreciables 290 km/h.
Aunque es el mismo motor que equipa el Audi RS 4 Avant, resulta sensiblemente más impulsivo en el RS 5. Nos pega al asiento cuando hundimos el pie derecho en el acelerador. Lo cierto es que responde con mucha inmediatez, especialmente cuando jugamos con las levas. Esto se debe a la presencia de los dos turbocompresores, uno para bancada de cilindros.
Generan una presión máxima de soplado de hasta 1,5 bar y están montados en el interior de la V a 90 grados que forman los cilindros. Esto implica que el lado de escape de la culata queda en el interior, y el de la admisión en el exterior. Con ello se consigue que la pérdida de flujo sea menor y la respuesta al acelerador resulte más espontánea.
Por otra parte, debido a las mayores fuerzas que se producen en su interior, la carrera de los cilindros se ha reducido en 3 mm hasta quedar en 86 mm; mientras que se mantiene el diámetro de 84 mm, de lo que resulta un desplazamiento de 2.894 cm3. El motor sólo pesa 182 kg, lo que supone beneficios para el peso total y el reparto del mismo entre ambos ejes.
Una de las cosas que más sorprende en el RS 5 Sportback es la suavidad y el silencio con los que es capaz de rodar cuando vamos en modo confort. Podría pasar desapercibido con una configuración discreta. Además, está muy bien insonorizado, aunque permite escuchar con claridad la melodía de sus escapes al darle caña.
Todo cambia, lógicamente, cuando seleccionamos el modo Dynamic y pisamos a fondo, pues esta berlina es pura fuerza bruta. Realmente sorprende la fuerza con la que es capaz de entregar la potencia y la facilidad con la que sube de vueltas. Como no podía ser de otra manera, el modelo también cuenta con función Launch Control.
El Audi RS 5 Sportback cuenta con cinco modos de conducción: comfort, auto, Dynamic y los personalizables RS1 y RS2. Estos actúan sobre la tracción, la caja tiptronic, la dirección, el motor y las válvulas del sistema del escape. La forma de trabajar de todos ellos se puede configurar libremente en los dos programas de conducción individuales.
Y puede que te llame la atención que Audi haya optado por la transmisión tiptronic de ocho relaciones, en lugar de equipar la deportiva S tronic de doble embrague. Sin embargo, no es nada descabellado. Es cierto que la S tronic es más rápida, pero no es tan sumamente suave como la que encontramos en este modelo.
Precisamente, la combinación de confort y dinamismo que logra este coche es una de sus grandes bazas. Podemos manejar la transmisión en modo secuencial con la palanca de cambios, o a través de las levas situadas tras el volante deportivo. También hay una posición ‘S’. Eso sí, mucho me temo que más de uno echará en falta jugar con una caja manual.
Cabe destacar que Audi ha optimizado el software de la transmisión en los Competition plus para que ésta reduzca los tiempos de cambio de marcha. Esta es la razón por la que el RS 5 Sportback tarda una décima menos en completar el 0 a 100 km/h que el RS normal. Tampoco falta un sistema de escape deportivo RS plus específico.
Si bien la potencia y el par motor no cambian con esta modificación, sí que encontramos una reducción del aislamiento entre el compartimento del motor y el habitáculo. Gracias a ello, la banda sonora se escucha con más intensidad y la firma de los cuatro aros ha reducido el peso del conjunto en unos ocho kilos.
A modo de anécdota, debes saber que el bloque 2.9 TFSI V6 biturbo de Audi Sport está inspirado en el legendario V6 de 2.7 litros del primer RS 4 Avant, fabricado entre 1999 y 2001. Este entregaba una potencia de 279 kW (380 CV), que era una cifra sorprendente por aquella época. Es el mismo que se monta en el RS 4 Avant actual.
Respecto a los consumos, estos varían de manera muy notable en función de cómo tengamos el día. Audi homologa un combinado WLTP de 9,7 l/100 km. Conduciendo de forma tranquila, el ordenador de a bordo indicaba una media de 8,1 l/100 km en carretera (el motor gira a 2.000 rpm a 120 km/h); mientras que en ciudad la cifra se situó en 13,2 l/100 km.
En una conducción tranquila y modo auto, el cambio sube de marcha en el entorno de las 1.900 vueltas. Puedes disparar los consumos todo lo que se te antoje si practicas una conducción deportiva. Tras la semana de prueba, el consumo medio se detuvo en 10,4 l/100 km practicando todo tipo de conducción. No me parece una cifra excesivamente elevada.
El depósito de gasolina tiene una capacidad de 58 litros.
Version | Competition plus - 6 cilindros en V |
---|---|
Cilindrada | 2.894 cm³ |
Potencia | 450 CV (331 kW) @ 5.700 - 6.700 rpm |
Par | 600 Nm @ 1.900 - 5.000 rpm |
Peso | 1.817 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.783 / 1.866 / 1.399 mm |
Volumen Maletero | 430 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 3,8 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 2,4 segundos |
Velocidad máxima | 290 km/h |
Consumo homologado | 9,7 / 14,9 - 9,9 - 8,3 - 8,9 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 216 g/km |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 136.310 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Audi RS 5 Sportback Competition plus
El Audi RS 5 Sportback Competition plus es uno de esos coches que te hacen sentir especial. Seleccionamos el modo dynamic, ponemos la palanca en modo Sport, pisamos con fuerza el acelerador y… ¡Que comience la descarga de adrenalina! Sus prestaciones, su sonido y su puesta a punto lo hacen aún más especial que el RS 5 convencional.
Si hay algo que siempre ha caracterizado a los modelos RS de los cuatro aros es su perfección. Esto les lleva, por regla general, a ser demasiado neutros en sensaciones, dejando en un segundo plano la diversión. En las versiones Competition plus esa regla cambia, dando más juego al conductor y, con ello, requiriendo algo más de pericia al volante.
Pese a tener ese toque más golfo que las versiones estándar, el RS 5 Sportback es un que se conduce con extrema facilidad incluso a un ritmo muy elevado. Con las ayudas conectadas, no pierde los papeles de la forma que puede llegar a hacerlo un BMW. Debido a ello, es un coche ideal para aquellos que buscan un gran equilibrio en todas las facetas.
Si buscas un deportivo que no te ponga las cosas difíciles y, a la vez, te permita moverte en el día a día con cierto confort, el RS 5 Sportback debería ser tu primera opción. Por el contrario, si disfrutas con un coche que premie tus aciertos y que castigue tus errores, probablemente disfrutes mucho más al volante de un BMW M440i Gran Coupé.
Gran parte de la culpa del buen hacer del RS 5 Sportback la tiene el sistema de tracción integral quattro. Este, junto con los neumáticos deportivos, transfiere la potencia del motor al asfalto con una facilidad que abruma. Nos permite conducir a un ritmo muy ágil con total estabilidad y sensación de seguridad. Su componente central es un embrague hidráulico multidisco controlado electrónicamente.
En los Competition plus, el diferencial deportivo tiene un ajuste específico para dar un mayor protagonismo al tren trasero, especialmente en dynamic. Durante la conducción normal, el sistema también utiliza una configuración que reparte algo más de potencia al eje posterior. En cualquier caso, el par se distribuye entre los ejes delantero y trasero de forma muy rápida, en función de las necesidades en cada momento.
Cabe destacar que el control electrónico de estabilidad ESC ofrece un modo deportivo y puede ser totalmente desactivado con una pulsación larga de un botón. El grupo de engranajes y los dos embragues multidisco están integrados en el sistema Audi drive select. En su configuración más deportiva, el sistema utiliza toda la información relevante, como el ángulo de giro de la dirección.
En el programa dinámico y, con el sistema de control de estabilidad ESC en modo deportivo, se transmite mayor cantidad de par y de forma más rápida al eje trasero. Con ello se consigue un comportamiento más ágil y directo que sin duda notarás. Esto permite realizar deslizamientos controlados que inevitablemente te dibujarán una sonrisa en la cara.
El diferencial deportivo distribuye de forma activa el par entre las dos ruedas del eje trasero.
Pese a los ligeros sobrevirajes que no te resultarán difíciles de controlar (salvo que te pases buscándole las cosquillas al “cacharro”, claro está), la zaga redondea la trayectoria de una forma muy natural. Además, el empuje del eje delantero ayuda a dirigir de nuevo el coche al salir de una curva. Por su parte, el control selectivo de par hace que el comportamiento sea casi perfecto.
Durante las curvas rápidas, aplica ligeramente los frenos a las ruedas interiores, que soportan menor carga. Esto permite a las dos ruedas exteriores transferir más par a la carretera. Y si buscas un comportamiento superior en circuito o carreteras de montaña, te recomendamos los frenos carbocerámicos con pinzas de 400 mm de diámetro y seis pistones.
De serie encontramos unos discos de freno ventilados internamente que miden 375 mm de diámetro delante y 330 atrás. Resultan más que suficientes para el RS 5 Sportback si no te vas a pasar de rosca. Sin embargo, si le vas a dar un uso intensivo al coche, los carbocerámicos te brindarán mayor precisión y resistencia a la fatiga.
Mención aparte merece también la suspensión deportiva RS sport pro de tipo coilover. Te alegrará saber que es ajustable manualmente tanto en altura como en rebote y compresión. De hecho, Audi te entrega las herramientas necesarias en un estuche, aunque conviene que lo haga un profesional si no tienes conocimientos en la materia.
Esta suspensión disminuye la altura de la carrocería en 10 mm, aunque se puede reducir en otros 10 mm adicionales. Frente a la suspensión del RS 5 Sportback convencional, los muelles presentan un índice de elasticidad superior y las barras estabilizadoras son más rígidas. Esto hace al coche más preciso, aunque no menos cómodo.
No es un deportivo que se sienta como una tabla, ni mucho menos. En el modo confort, es un coche con el que puedes viajar o circular por la ciudad con cierta comodidad. Lógicamente, sí que se trata del A5 Sportback más incómodo de la gama en este sentido. Eso sí, ya te digo que no será un aspecto que te preocupe en absoluto…
Por otra parte, la dirección se ha vuelto más directa. Concretamente, la desmultiplicación ahora tiene una relación de 13,1:1. A mi juicio, es un acierto, ya que la del RS 5 Sportback convencional peca de cierto exceso de asistencia. En este caso y, con el volante de microfibra, disfrutar de las curvas es una auténtica gozada por rapidez y precisión.
A cambio, perdemos algo de maniobrabilidad en la urbe. Pero nuevamente, esto no va a ser un hándicap para ti. Es un coche con el que puedes circular perfectamente por la ciudad y maniobrar en espacios más estrechos. El diámetro de giro entre paredes es de 11,7 metros y equipa múltiples asistencias para ponerte las cosas fáciles.
Por último y, respecto a los sistemas de asistencia a la conducción, estos se agrupan en paquetes. El abanico es muy amplio, pudiendo encontrar varios niveles de pre sense, regulador de velocidad adaptativo con lector de señales y adaptación de la velocidad, sensor de ángulo muerto, asistente de mantenimiento de carril, asistente de aparcamiento…
Equipamiento y precio
El Audi RS 5 Sportback parte de los 116.320 euros sin descuentos ni promociones. Incluye de serie el paquete deportivo exterior, llantas de aleación de 20 pulgadas, colas de escape dobles, faros Matrix LED, alerta pre-colisión, detector de peatones, espejos retrovisores plegables, sensor de lluvia, encendido automático de luces, volante en piel…
También sin coste cuentan con faros matrix LED, sistema de navegación plus integrado con pantalla de 8,3 pulgadas, bluetooth, USB, disco duro, instrumentación digital con pantalla de 12,3 pulgadas, Wi-Fi, tapizado en piel, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, freno de mano eléctrico y suspensión deportiva, entre muchos otros.
La versión Competition plus tiene un precio de 136.310 euros sin descuentos ni promociones. Esta suma faros láser, llantas específicas de 20 pulgadas, detalles en carbono, el equipo de sonido Bang & Olufsen 3D, diferencial deportivo optimizado, sistema de escape deportivo y suspensión RS sport pro, entre otros elementos.
Como buen modelo alemán que es, existe la posibilidad de equiparlo con un amplio catálogo de opcionales. Eso sí, subirán el precio final como la espuma. Para el Competition plus destacan especialmente los discos de freno carbocerámicos RS, los neumáticos Pirelli P Zero Corsa, la tapicería en Dinamica/Napa Perla y el Head-Up Display.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.6
Sobresaliente
El Audi RS 5 Sportback se posiciona en el mercado como una poderosa berlina deportiva ‘premium’. En su versión Competition plus, suma muchas ‘chucherías’ que lo hacen más ágil, ligero y equipado, aunque mantiene la potencia misma potencia de 450 CV en el bloque V6 TFSI que se esconde en sus entrañas. No quedarás en absoluto decepcionado con la compra, aunque no te saldrá barata.
Lo bueno
- Diseño imponente, pero sin extravagancias innecesarias.
- Polivalencia de uso. Confort y seguridad en el día a día con capacidad para desmelenarse en la pista.
- Puesta a punto en los Competition plus tremendamente acertada. Menos neutro, más divertido y mejor compenetrado con el conductor.
- La unión entre la mecánica y el escape da como resultado un cóctel perfecto. Es un coche adictivo.
Lo mejorable
- Pese a ser más deportivo, sigue siendo un coche muy equilibrado. Un BMW te dará más alegrías al volante, aunque con mayor riesgo.
- La suspensión no llega a ser incómoda, pero es el más incómodo de los A5. Debes tenerlo en cuenta si lo usas a diario.
- Su precio es elevado y el de los opcionales, también.
- Consumos sensibles a los cambios de ritmo y elevados por regla general.