El nuevo BMW 128ti -y la gama Serie 1 en general- continúa la historia de éxito escrita por las dos primeras generaciones de este automóvil. Corría el año 2004 cuando BMW introdujo por primera vez en el segmento premium compacto las cualidades dinámicas propias de la marca y un elegante diseño deportivo. Fue todo un éxito, con 1.106.131 unidades vendidas en todo el mundo.
Ahora, el modelo ha abandonado la propulsión para ser todavía más polivalente. No es el primer vehículo de BMW en ofrecer esta configuración, pero ha terminado con la única opción del segmento compacto con este tipo de disposición. Lo cierto es que es una pena, porque el nuevo 128ti, heredero del apellido emblemático de la marca, sería una locura con propulsión.
El nuevo BMW 128ti es una máquina que ha sido creada para disfrutar del placer de conducir. Ubicado entre el potente 120i de 178 CV y el BMW M135i xDrive con 306 CV, ha sido probado en el emblemático circuito de Nürburgring Nordschlife, igual que los superdeportivos de BMW M, a fin de ofrecer la máxima calidad ante la elevada exigencia de los pilotos en un circuito.
Desde los años 60, el logotipo «TI» -más tarde «ti»-, el acrónimo de Turismo Internazionale, se ha reservado para modelos especialmente deportivos, desde los icónicos BMW 1800 TI y BMW 2002 TI hasta los BMW 323ti Compact y BMW 325ti Compact de finales de los años 90. Y ojo, porque no te imaginas cómo este “cacharro” ha sido capaz de recoger el testigo…
Diseño exterior
Poco o nada tiene que ver esta generación del BMW Serie 1 con su predecesora. Ya no cuenta con el alargado morro, ahora equipa un capó más corto que se funde con el parabrisas, mientras que la larga línea del techo cae hacia la parte trasera. Una zaga ancha y una línea de hombros atlética enfatizan la poderosa y deportiva presencia en la vista posterior.
El cambio a la arquitectura de tracción delantera de BMW se refleja en las nuevas proporciones y en las líneas fluidas y estilizadas del nuevo BMW Serie 1. En el frontal, el nuevo rostro se caracteriza por la reinterpretación de los rasgos de diseño icónicos de BMW, heredando la tendencia establecida por las berlinas de la marca bávara.
Así, los característicos riñones de BMW son mayores, con una presencia más poderosa, y quedan unidos en el centro. En el 128ti lucen un diseño de láminas y un acabado negro que potencia la deportividad. Otros detalles característicos son el acabado M Sport que da lugar a paragolpes más deportivos; los detalles en rojo y los faros BMW Individual Shadowline.
Los nuevos faros LED con iluminación diurna prescinden así de los cromados. Opcionalmente podemos optar por los faros adaptativos con funciones dinámicas, mucho más completos. En el extremo inferior destacan las grandes tomas en color negro, que mejoran el flujo de aire, y los sensores de aparcamiento delanteros (Parking Assistant más completo opcional).
La vista lateral está protagonizada por el pronunciado morro de tiburón y la marcada forma de cuña, con una superficie de las puertas limpia de ornamentaciones y unos prominentes faldones laterales. El esbelto contorno de las ventanillas se eleva hacia la parte trasera y enfatiza las dinámicas líneas del coche. Culmina en un pilar C con la obligada curva Hofmeister.
La superficie acristalada es generosa, dando gran luminosidad al interior y las lunas posteriores pueden tintarse. Si el BMW 128ti se escoge con la pintura metalizada Melbourne Red o Misano Blue, los detalles y la insignia «ti» que vemos delante de las ruedas traseras en rojo lucen en negro -aunque esta puede ser suprimida si buscas mayor discreción-.
Una distintiva línea que se va afinando en el pilar C confiere una sensación de deportividad en la zona de los hombros. El borde descendente del spoiler -M opcional- extiende hacia atrás la fluida línea del techo, dotando al 128ti de gran dinamismo. Completan la vista lateral las llantas de aleación ligera de 18 pulgadas 553 M con radios en ‘Y’ y acabado bicolor.
Están calzadas en opción con neumáticos Michelin Pilot Sport 4 en medidas 225/40 R18 92Y en ambos ejes. Estos ofrecen un agarre sin igual, resultando realmente recomendables si vas a exprimir con cierta frecuencia el 128ti. Para el exterior hay disponibles seis colores, con tonos clásicos y acabados sólido y metalizado. En este caso vemos el Alpinweiss sólido.
En dimensiones, aunque la superficie sobre la carretera es casi idéntica a la del modelo anterior, alcanza los 4.32 metros de largo (-5 mm), 1.80 metros de ancho (+34 mm) y 1.43 metros de alto (+13 mm). Su batalla de 2.670 mm es ahora 20 mm más corta. Los anchos de vía son de 1.560 mm delante y 1.563 mm detrás, y el coeficiente aerodinámico Cx es de 0,32.
Ya en la zaga, destaca la sección inferior, ancha y atlética, y el efecto que hace al afinarse hacia arriba. Esto crea una llamativa línea de hombros, que acentúa la anchura del coche y le da una imagen asentada sobre la carretera. Todo ello queda destacado por los elementos luminosos traseros Full LED, amplios y en dos sectores, con diseño esbelto y sutil.
Sobre el techo encontramos una antena de tipo aleta de tiburón y podemos equipar un techo de cristal con cortinilla eléctrica.
En el tercio superior destaca el alerón con la tercera luz de freno integrada y dos aletines negros. En el tercio opuesto, un potente difusor negro que acoge dos salidas de escape cromadas con un diámetro de 100 mm y control por válvula -en el izquierdo-. No falta de serie la cámara de marcha atrás, pero podemos sumar el asistente de aparcamiento.
Son opcionales destacados para el exterior el acceso manos libres, el paquete de espejos retrovisores (memoria, función de bordillo y función de plegado eléctrico), el gancho de remolque extraíble y el asistente para luces de carretera cortas/largas. Los detalles del exterior pueden ser de aluminio satinado como opción o negros de serie, como en esta unidad.
Diseño interior
El interior es uno de los aspectos que más sorprenden del nuevo Serie 1, esencialmente porque su calidad global está al nivel del Serie 3 y eso es realmente bueno. Las superficies acolchadas son abundantes, tanto en las partes altas como en aquellas menos visibles, al tiempo que se ha cuidado el tacto y la apariencia de materiales y ajustes.
Solo hay un detalle que no me ha gustado en este sentido y son los parasoles y el área de la palanca de cambios, con controles plásticos que, si bien cuentan con un buen ajuste y tacto, en mi opinión desmerecen un gran conjunto como este por su aspecto frío y rígido. Lo mismo ocurre con la palanca de cambios ¿Dónde está aquél bonito y ergonómico joystick?
El BMW Serie 1 es un referente en calidad interior y ajustes, estando muy por encima del Mercedes-Benz Clase A en este aspecto.
Por lo demás, la marca ha hecho un gran trabajo y el nuevo lenguaje de diseño interior se caracteriza por una clara disposición de las superficies, diseñadas para acentuar la amplitud. Además, vemos detalles de valor, como las molduras interiores retroiluminadas o los prácticos espacios para almacenamiento. Este 128ti destaca por los detalles en rojo.
En este sentido, está incluida de serie una gran superficie “Race Red” en los respaldos de los asientos deportivos, el logotipo «ti» bordado en el reposabrazos central y costuras en contraste en los reposabrazos laterales, los paneles de puertas y el cuadro de instrumentos. El aro y la cubierta del airbag del volante M Sport cuentan a su vez con costuras rojas.
El puesto de conducción queda orientado al conductor, al tiempo que la disposición y forma del cómodo y deportivo asiento permite que encontremos fácilmente la posición deseada. Opcionalmente hay asientos deportivos y asientos M-Sport con reposacabezas integrado, pudiendo todos ellos equiparse con ajuste eléctrico y memoria, soporte lumbar y calefacción.
Pese a la regulación de las aletas laterales, el asiento resultará estrecho a las personas más corpulentas.
La pena es que el asiento ya no pueda colocarse en una posición tan baja como en la de sus predecesores, de forma que la postura de conducción ya no resulta tan deportiva. Por otra parte, los pedales quedan más cerca, por lo que las piernas quedan más flexionadas. No es un inconveniente ni resulta incómodo, pero pierde parte de la esencia deportiva de la marca.
Los cinturones M no tienen posibilidad de ajuste en altura, un hándicap para las personas de menor estatura.
Las manos se posan cómodamente sobre un grueso volante multifunción de suave cuero extremadamente agradable al tacto, un signo característico de BMW que, personalmente, me encanta. Puede ser calefactado y se ofrecen un volante deportivo y otro M. En las versiones más equipadas, a la vista queda un recomendable Head-Up display opcional.
Este incluye la velocidad del coche, los límites de velocidad, la prohibición de adelantar, los mensajes del Check Control, los indicadores de estado, avisos de los sistemas de asistencia, información detallada de la ruta, instrucciones del navegador, listas de teléfono y del sistema de entretenimiento. Su superficie es de 9,2 pulgadas, un tamaño muy generoso.
Respecto al cuadro de instrumentos, en el 128ti encontramos de serie el Live Cockpit Professional con pantalla de 10,25 pulgadas. Este es más atractivo que el de los modelos más básicos, ofrece gran visibilidad y excelente resolución, pero no alcanza en ningún caso el nivel del Audi Virtual Cockpit o el MBUX de Mercedes-Benz, mucho más completos.
El salpicadero tiene un aire moderno y ligero. Los acabados más sencillos cuentan con un sistema multimedia con una pantalla de 8,8 pulgadas, pero en el 128ti también es de serie el sistema superior, con pantalla de 10.25 pulgadas, control por gestos, asistente personal, 4G, servicios conectados, radio digital (DAB)… Algunos de estos elementos son opcionales.
Para las molduras y los tapizados hay múltiples opciones en diversos materiales.
En este caso, el sistema de infoentretenimiento es muy superior al de Audi y el asistente de voz mucho menos intrusivo que el de Mercedes-Benz, que parece escuchar y analizar hasta cuando te rascas la cabeza. Recordemos que BMW ya ofrece preparación tanto para Apple CarPlay como para Android Auto, en ambos casos por cable o inalámbrico.
Las salidas de ventilación cuentan con un display monocromo central que nos ofrece la información necesaria del climatizador bizona. Es cierto que la botonera ubicada bajo las salidas de ventilación podría ofrecer un mejor acabado, ya que da la misma sensación fría que la zona de la palanca de cambios, además de presentar algunos controles un poco pequeños.
Me ha agradado que BMW haya mejorado el espacio de almacenamiento. Junto a la tradicional guantera y el espacio de almacenaje bajo el reposabrazos central, hay también una bandeja por delante de la palanca de cambios con carga inalámbrica opcional, amplias bolsas rígidas en las puertas (sin base forrada) y un compartimento adicional en el lado del conductor.
La iluminación estándar del habitáculo del nuevo BMW Serie 1 está compuesta enteramente por LED. Incluye las luces de lectura en las plazas delanteras y traseras, así como la iluminación de la guantera, el espacio bajo el reposabrazos central, la zona de los pies, los espejos de cortesía y el maletero, además de las luces de cortesía en las puertas.
Por su parte, la luz ambiente opcional produce una exquisita iluminación del habitáculo, que se puede ajustar según se desee. La luz indirecta adicional que recorre el salpicadero y los paneles de las puertas utiliza luz de LED con guías de fibra óptica situadas de forma precisa para crear una atmósfera dinámica y exclusiva.
Respecto a la habitabilidad, ha crecido respecto a su predecesor, aunque solo lo justo para acercarse a la media del segmento. Con ello ofrece buena altura (+19 mm con techo panorámico) y anchura (+13 mm) para que dos adultos de 1,85 metros viajen cómodamente detrás, siendo especialmente notables los centímetros adicionales (+33 mm) para las rodillas.
También mejora el acceso, aunque no llega a ser todo lo cómodo que nos gustaría para personas de gran estatura o para colocar sillitas de bebé en las plazas posteriores. En la plaza central el mullido es muy duro, la altura más reducida y el túnel central muy prominente. En él encontramos salidas de ventilación, toma de 12V y dos tomas USB-C.
Por último, el maletero cubica 380 litros de capacidad (20 litros más), aunque si abatimos los asientos -60:40 de serie y 40:20:40 opcional- podemos alcanzar los 1.200 litros. Es de los más amplios del segmento y cuenta con un doble fondo en el que podemos equipar una rueda de repuesto de emergencia opcional si no nos gusta el kit antipinchazos.
El portón del maletero puede ser eléctrico. El borde de carga queda a 700 mm del suelo.
Hay un paquete de compartimentos para el maletero que añade áreas de carga extra, redes divisorias, división de los asientos 40:20:40, ganchos para bolsas, piso abatible y extraíble, redes en los respaldos de los asientos delanteros, otra luz adicional, moldura de acero inoxidable y una toma de 12V con tapa, entre otros. También hay una red divisoria disponible.
Motorización BMW 128ti
El BMW Serie 1 ofrece opciones de gasolina y diésel, con motores de tres y cuatro cilindros de última generación. En gasolina encontramos las versiones 118i con 140 CV, el intermedio 120i con 178 CV, el interesante 128ti con 265 CV y el picante M135i xDrive de 306 CV, que monta el motor de cuatro cilindros más potente de la compañía bávara.
La gama diésel cuenta con los 116d con 116 CV, 118d con 150 CV y 120d con 190 CV, este último con el sistema de tracción total a las cuatro ruedas y con cambio automático de ocho velocidades, como ocurre en el M135i xDrive. En el resto de las mecánicas podemos elegir entre una caja manual de seis velocidades o el Steptronic de siete y ocho relaciones.
Para la prueba me he decantado por la que a mi juicio es una de las versiones más interesantes, el prestacional 128ti, que equipa un bloque de aluminio con una cilindrada de 1.998 cm3, cuatro cilindros, dos árboles de levas en la culata, inyección directa, turbo, geometría variable, intercooler y Start/Stop. Además, su sonido no te va a dejar indiferente.
Desarrolla una potencia total de 265 CV (195 kW) entre las 4.750 y las 6.500 rpm, una cifra superior a la del Golf GTI capaz de satisfacer tanto a los que buscan una conducción tranquila en el día a día como los que quieren ese toque picante adicional. Se complementa con un par de 400 Nm entre 1.750 y 4.000 vueltas, lo que le permite pegarte al asiento al pisar a fondo.
Si bien parece un modelo intermedio, sus prestaciones no pasan desapercibidas, con un empuje contundente al que acompaña un rugido por las colas de escape, especialmente en modo Sport, cuando se abre la válvula. En cifras, es capaz de completar el 0 a 100 km/h en 6.1 segundos, recuperar de 80 a 120 km/h en 3.5 segundos y alcanzar una punta de 250 km/h.
Como es habitual, la caja automática dota al modelo de una mayor elasticidad, resultando también más cómodo entre el tráfico diario. En este caso se trata de una transmisión por convertidor de par con ocho relaciones, la conocida Steptronic que destaca por su velocidad de cambio sin renunciar a la suavidad en la mayoría de las situaciones.
Como ya he comentado otras veces, la Steptronic resulta sensiblemente brusca algunas veces en maniobras a baja velocidad, algo que, por otra parte, no he notado en este caso. Además, ofrece levas solidarias de buen tamaño tras el volante, posición Sport en la palanca de cambios y un modo secuencial. El conjunto es, sencillamente, sorprendente, y muy recomendable.
La caja automática sube en torno a las 1.800 rpm y el motor gira a 2.000 rpm circulando a 120 km/h.
Respecto a los consumos, me han parecido algo elevados, aunque razonables. BMW homologa un combinado de 6.9 l/100 km en ciclo combinado (WLTP), una cifra que, tras la semana de pruebas, se ha detenido en 7.2 l/100 km. En carretera se detuvo en 6.0 litros, mientras que en ciudad es fácil rondar los 10 litros. El depósito de combustible tiene una capacidad de 50 litros.
Tampoco falta el selector de modos de conducción, que nos permite elegir entre las opciones Eco Pro, Comfort y Sport para ajustar diversos parámetros del vehículo a nuestras necesidades, como la respuesta del acelerador, el sonido del escape, la suspensión y la caja automática. En todos, salvo en Sport, encontramos también el modo de avance por inercia.
Version | 128ti - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.998 cm³ |
Potencia | 265 CV (195 kW) @ 4.750 - 6.500 rpm |
Par | 400 Nm @ 1.750 - 4.500 rpm |
Peso | 1.520 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.319 / 1.799 / 1.434 mm |
Volumen Maletero | 380 (1.200) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,1 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 3,5 segundos |
Velocidad máxima | 250 km/h |
Consumo homologado | 6,9 l/100 km en ciclo combinado |
Emisiones CO2 por km | 157 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 46.050 euros (este motor sin descuentos ni extras) |
Comportamiento BMW 128ti
Si hay algo que destaca en el BMW 128ti es el gran trabajo que los ingenieros han llevado a cabo sobre el chasis para ofrecernos diversión, un agarre que parece no tener límites y unas sensaciones que disimulan muy bien el hecho de que estemos ante un tracción delantera. Pese a ello, no puedo evitar sonreír solo con pensar cómo sería este “cacharro” con propulsión…
El 128ti hereda lo mejor de su hermano mayor de la gama, un modelo con la firma de BMW M en su apellido. Del M135i xDrive toma prestada la suspensión M Sport específicamente ajustada -rebajada en 10 milímetros-, un diferencial mecánico Torsen de deslizamiento limitado y una configuración de la dirección que la hace notablemente más rápida y precisa.
El BMW 128ti también cuenta con las barras estabilizadoras y los soportes con una alta precarga. Los muelles más rígidos y los amortiguadores adaptados en consonancia proporcionan un excelente dinamismo, aunque es cierto que la comodidad no es su punto fuerte. Gracias a la tracción delantera el modelo es 80 kg más ligero que el tope de gama.
Esto es apreciable a la hora de enlazar curvas rápidas, donde los cambios de apoyo se suceden rápidamente. El 128ti se siente más ágil que el M135i xDrive y, además de virar prácticamente plano, estos neumáticos Michelin opcionales ofrecen un agarre digno de mención. Todo ello hace que el conjunto sea extremadamente fácil de conducir a ritmo elevado.
Quizás lo que más he echado de menos, junto a un tacto un poco más natural de la dirección, es que el culo del coche nos ofrezca algo más de juego, que este Serie 1 no perdone tan fácilmente todos nuestros errores como si fuera un tracción total, pues al fin y al cabo esa es una de las razones por las que muchos preferimos un BMW a un Mercedes-Benz o un Audi.
Otro aspecto que te deja un sabor agridulce es la falta de capacidad del eje delantero para digerir toda la potencia cuando pisamos a fondo el acelerador. Esto nos obliga a estar en cierta tensión sujetando con fuerza el volante y nos recuerda cuánto echamos de menos que el BMW Serie 1 ya no sea la única opción de propulsión que quedaba en el mercado.
Como en todos los Serie 1, otro de los aspectos que echarás de menos respecto a su predecesor es que la postura de conducción ya no sea tan deportiva como antes. Esto se debe a la altura mínima a la que podemos colocar el asiento del conductor y a la posición de los pedales, que ya no están tan alejados. En cualquier caso, es una cuestión de gustos.
Salvo por estos detalles de “quemadillo”, es cierto que el BMW 128ti no admite tacha a nivel dinámico. El eje delantero muestra un gran aplomo cuando enlazamos curvas, lo que nos permite afinar la trayectoria a velocidades elevadas con gran precisión y estabilidad, obteniendo siempre reacciones nobles, seguras y un tanto predecibles.
Como buen BMW, destaca por la forma en la que permite al conductor involucrarse en la conducción, aunque como ya he comentado, no estaría mal un poco más de naturalidad en la dirección. Ya lo he dicho en otras ocasiones, que últimamente los modelos de la marca cuentan con excesiva asistencia que nos hace perder ese tacto tan natural del que hacían gala.
La dirección deportiva cuenta con asistencia en función de la velocidad, lo que la hace bastante cómoda para maniobrar en espacios reducidos (el diámetro de giro entre paredes es de 11,4 metros), así como con desmultiplicación variable. En autopista muestra gran aplomo, como en tramos de curvas, permitiéndonos marcar con precisión las trayectorias.
Donde más puntos pierde el BMW 128ti es en comodidad, algo lógico teniendo en cuenta su enfoque. La insonorización es muy buena para viajar, pero el tamaño de los neumáticos y la puesta a punto de la suspensión M – McPherson en el eje delantero y eje multibrazo en el trasero- no tanto en tramos en peor estado, lo que penaliza la calidad de rodadura.
Respecto a los frenos, estos gozan de un excelente rendimiento de frenada y muy buena resistencia a la fatiga, aunque su asistencia es fácilmente perceptible. Al igual que en el BMW M135i xDrive, equipa el sistema de frenos M Sport con pinzas de freno pintadas en rojo. El BMW 128ti monta discos ventilados en ambos ejes.
Por último y, en materia de asistencias a la conducción, están disponibles el control de crucero activo con asistente de atascos, el aviso de ángulo muerto, el asistente de carril activo, la alerta de tráfico trasero, el asistente de aparcamiento, la detección de peatones y vehículos con frenada de emergencia y una alerta al detectar que se circula en dirección prohibida, entre otros.
Equipamiento y precio
En la gama española, todos los BMW Serie 1 vienen bien equipados e incluyen de serie climatizador automático, sistema multimedia con pantalla a color, bluetooth, puerto USB, ordenador de viaje, arranque por botón, apoyabrazos central delantero, freno de mano eléctrico y selector de modos de conducción.
También sin coste cuentan con las llantas de aleación de 16 pulgadas, sensor de lluvia, encendido automático de luces, volante multifunción forrado en piel, anclajes ISOFIX, asistente al arranque en cuestas, asiento posterior abatible, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas y cierre centralizado, entre otros.
Como es habitual en BMW, se ofrecen varias líneas de equipamiento que aumentan la dotación a un precio más atractivo. En el nuevo Serie 1 se denominan de serie, Sport y M-Sport. Con estos paquetes se cambia incluso el enfoque del vehículo, mejorando considerablemente el impacto visual.
El precio del modelo es elevado, pero un Audi A3 Sportback y un Mercedes-Benz Clase A, a igualdad de potencia, son más caros.
En concreto, el equipamiento de serie del 128ti en nuestro país incluye un diferencial mecánico Torsen, llantas de aleación de 18” con opción a maximizar el rendimiento (Michelin Pilot Sport 4), elementos específicos en color rojo, suspensión M Sport específicamente ajustada -rebajada en 10 milímetros- y una configuración de la dirección especial.
Si el BMW 128ti se escoge con la pintura metalizada Melbourne Red o Misano Blue, los detalles y la insignia «ti» lucen en negro -aunque puede ser suprimida-. Rematan el conjunto exterior los faros BMW Individual Shadowline, que ofrecen una apariencia oscurecida gracias a que prescinde de varios elementos cromados.
El interior también exhibe una gran cantidad de detalles en rojo, incluida de serie una gran superficie “Race Red” en los respaldos de los asientos deportivos, el logotipo «ti» bordado en el reposabrazos central y costuras en contraste en los reposabrazos laterales, los paneles de puertas y el cuadro de instrumentos.
Se ofrecen varios paquetes de equipamiento muy completos: Travel, Connectivity, Excutive Plus e Innovation.
Aquellos que quieran dotar al compacto de un aspecto realmente radical pueden optar por los accesorios de M Performance Parts, encontrándonos incluso algunos elementos que mejoran el rendimiento. También podemos recurrir al extenso listado de opcionales de los que hace gala el modelo, aunque cuidado con las cifras que puede alcanzar la factura final.
En España, los precios de la gama del BMW Serie 1 2021 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Potencia | Precio | |
118i 6MT | 140 CV (103 kW) | 32.750 € |
118i 7AT | 140 CV (103 kW) | 34.740 € |
120i 7AT | 178 CV (131 kW) | 39.046 € |
128ti 8AT | 265 CV (195 kW) | 46.050 € |
M135i 8AT xDrive | 306 CV (225 kW) | 56.350 € |
116d 6MT | 116 CV (85 kW) | 31.000 € |
116d 7AT | 116 CV (85 kW) | 33.277 € |
118d 6MT | 150 CV (110 kW) | 35.550 € |
118d 8AT | 150 CV (110 kW) | 38.035 € |
120d 8AT xDrive | 190 CV (140 kW) | 41.950 € |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.2
Notable+
Una nueva era arrancó en BMW con la introducción de los Serie 1 de tracción delantera. El modelo cambia radicalmente su diseño para atraer a un mayor volumen de público, al tiempo que adopta un interior mucho más moderno y tecnológico con altos niveles de calidad, un equipamiento más completo y mayores dosis de espacio. Se ofrece con mecánicas diésel y gasolina de hasta 306 CV y un precio algo elevado, aunque en la línea de sus principales rivales.
Lo bueno
- Aspecto realmente deportivo gracias a los detalles en rojo sin caer en horteradas.
- La mecánica es una bomba de relojería. Es un coche muy veloz con un sonido que sorprende, a priori no te lo esperas.
- Puesta a punto sublime, con muchos elementos heredados del M135i xDrive.
- Sensación de calidad y ajustes al nivel del Serie 3.
- Fuerte carga tecnológica en materia de asistencias a la conducción y de seguridad.
- Amplias posibilidades de equipamiento.
- Generoso maletero.
Lo mejorable
- Adiós a la única opción con tracción trasera del mercado, con detalles que te harán echarla en falta en esta versión.
- Precio elevado, el del modelo y el de los opcionales.
- Pequeñas lagunas de equipamiento.
- Detalles en plástico rígido que no terminan de convencer, como los parasoles, la palanca de cambios, los botones de alrededor y los controles del clima.
- Si eres de los que gesticulan cuando hablan, el control por gestos puede resultar realmente molesto.
- Consumos sensibles a los cambios de ritmo.