Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable
El nuevo hatchback crossover de Citroën sacude el segmento con una innovadora identidad 100% Citroën con la que el cliente podrá elegir entre versiones diésel, gasolina o completamente eléctricas. La nueva silueta juega con varios códigos de diseño y se completan con el máximo confort a bordo, todo ello por un precio algo superior al de sus rivales directos, pero que no queda tan mal con los descuentos de la marca.
Como es habitual en los últimos lanzamientos del fabricante de automóviles, el diseño del nuevo Citroën C4 impone su diferencia al conseguir combinar muchos de los conceptos que, según el fabricante, funcionan hoy en día. Como indica la marca, el modelo rompe los códigos en el segmento de las berlinas compactas, ya que está dotado de un aspecto crossover.
Además, la planta de producción de Stellantis en Madrid (PSA Villaverde) está de enhorabuena con la última generación del Citroën C4, que ha tenido una aceptación muy buena en los principales países europeos. La buena marcha de este modelo ha provocado que no haya más remedio que aumentar la producción añadiendo un segundo turno.
En Citroën han querido señalar que las variantes del ë-C4 superan el 16% de todos los pedidos, un dato muy bueno que está demostrando que la movilidad eléctrica poco a poco va ganando adeptos. Las versiones con los acabados más completos también gozan de gran popularidad.
Por las proporciones de su carrocería y ese peculiar diseño del que te hemos hablado, se sitúa a medio camino entre un turismo y un crossover, así los modelos que podríamos considerar rivales directos son esencialmente el KIA XCeed, el Mazda CX-30, el Ford Focus Active y el Toyota C-HR. El nuevo C4 es más caro que los tres primeros, aunque más barato que el Toyota.
Diseño exterior
Estéticamente, es innegable que el nuevo Citroën C4 resulta un tanto peculiar y no gustará a todos los usuarios. La parte delantera, con su firma luminosa en V, retoma los nuevos códigos de diseño de Citroën, así como una evolución natural de los frontales de Citroën con sus faros en dos niveles y los “chevrones” cromados a todo lo ancho del vehículo.
En esta nueva puesta en escena, única y diferenciadora, los “chevrones” llegan hasta los faros diurnos en la parte superior y hasta los faros principales en la parte inferior, poniendo de manifiesto la tecnología empleada: iluminación 100% LED. El capó, alto y horizontal, retoma el diseño cóncavo, aportando robustez. Desde luego, no pasa desapercibido.
El paragolpes delantero, dotado de una faldilla en negro mate, asegura la protección en los pequeños golpes urbanos. Las parrillas de entrada de aire, que retoman el motivo de los macro “chevrones”, muestran el cuidado con que se han tratado todos los detalles. En el extremo superior, la amplia luna ofrece buena visibilidad, aunque el retrovisor interior es algo grande.
El perfil muestra volúmenes generosos subrayados por líneas de tensión suaves, pero al mismo tiempo, musculosas, asegurando potencia, robustez percibida y carácter. Los voladizos delantero y trasero cortos, combinados con ruedas de gran diámetro y con la altura libre al suelo de 156 mm -superior a la competencia-, dan al vehículo una postura sobreelevada.
Con una distancia entre ejes de 2.670 mm, el coche se sitúa en el centro del segmento de las berlinas compactas. Por lo que respecta a las dimensiones, hablamos de 4.36 metros de longitud, 1.80 metros de anchura y 1.52 metros de altura. Por su estatura elevada, ofrece un punto de visión elevado (1,22 metros) para aprovechar una mejor visibilidad en la conducción.
Las grandes ruedas de 690 mm de diámetro destacan por el trabajado diseño de las llantas de aleación hasta 18 pulgadas en las versiones intermedias de la gama. En este caso están calzadas con neumáticos Michelin e-Primacy en dimensiones 195/60 R18 96H. Bien situadas en las cuatro esquinas del vehículo, realzan y asientan la silueta.
Los embellecedores de los pasos de rueda en negro mate, vinculados a los labios conectados con los paragolpes y los Airbumps realzados por inserciones de color, dinamizan la silueta y sugieren protección y robustez; mientras que los marcos cromados de los cristales y los nuevos retrovisores, de moderno y elegante diseño, aportan prestancia y refinamiento.
La línea de techo única, combinada con la luneta trasera inclinada, son parte de la identidad del modelo. El techo en suave caída por encima de los tres cristales laterales y que termina en los pilotos traseros es un guiño al mítico Citroën GS. Con sus pilotos integrados en una banda negra, el nuevo Citroën C4 inaugura la firma luminosa trasera de LED en V.
Sobre el techo encontramos una antena convencional y, opcionalmente, un techo solar de cristal con cortinilla manual.
La parte inferior del parachoques, en negro mate para asegurar la protección y la durabilidad, dispone de un elemento decorativo en negro brillante para realzar las dos colas de escape que montan determinadas versiones con motor térmico como esta, o inserciones decorativas para las versiones eléctricas, expresando siempre potencia y dinamismo.
Diseño interior
En el interior, el salpicadero horizontal, ancho y robusto, proporciona a los pasajeros una sensación de espacio y de volumen, ofreciendo numerosos huecos portaobjetos integrados en el diseño. Es el caso del cajón en el salpicadero, el soporte para tabletas, la profundísima guantera o el espacio para el móvil en la consola. Desde luego, por espacio que no sea.
En términos de calidad, es sencillo, con gran cantidad de plásticos rígidos que se combinan con superficies blandas, pero la sensación de solidez es buena, sin vibraciones molestas incluso al circular por tramos peor asfaltados. Quizá la mayor pega en este sentido sea la presencia abundante de superficies en negro brillante, muy sucio y sensible a los arañazos.
Podemos encontrar cinco ambientes para decorar el interior.
Los toques de cromo satinado y de negro brillante están presentes en los aireadores, el volante, la instrumentación, los mandos del climatizador y del infoentretenimiento, la consola central o el cajón del salpicadero. Me ha gustado especialmente que para el climatizador bizona se hayan mantenido los controles manuales en lugar de integrarse en la pantalla.
Delante del conductor, el volante, dotado de un gran brazo inferior, incluye los mandos de las ayudas a la conducción a la izquierda y del equipo de infoentretenimiento a la derecha. En su organización y su tratamiento, los IHM (Interfases Hombre Máquina) aportan tecnología y modernidad al habitáculo, aunque no sobresale en este sentido frente a sus rivales.
Delante del conductor, la instrumentación digital HD frameless de 5 pulgadas está dotada de un grafismo propio de Citroën, original y fácil de leer, pero poco personalizable. Me gusta su sencillez, aunque es innegable que queda a años luz de sus competidores. Tras él, una suave iluminación ambiental lateral blanca trata de generar un efecto flotante.
La instrumentación se combina con un amplio sistema Head-Up Display a color, de fácil lectura y que permite que el conductor mantenga su atención en la carretera al proyectarle, en la línea visual, las informaciones de conducción necesarias de una manera fácil e intuitiva. Lo peculiar es que duplica el indicador digital de velocidad fijo de la instrumentación.
En el centro del salpicadero y junto a los aireadores principales, la pantalla táctil de 25,4 cm (10 pulgadas) ultra-fina y sin bordes, es el centro neurálgico de las informaciones del vehículo. Está tratada en color negro brillante y dispone de un botón de puesta en marcha cromado con un motivo de “chevrones”. Su funcionamiento e interfaz son los ya conocidos en PSA.
Cuenta con algo más de fluidez y rapidez que en otros modelos más antiguos de la gama gracias al nuevo software, pero sigue por detrás de muchos rivales en gráficos y agilidad de movimientos. Ofrece compatibilidad con MirrorLink, Apple CarPlay y Android Auto, recarga de smartphone por inducción, navegador TomTom 3D y diversas entradas USB.
En la consola central hay un gran hueco portaobjetos de dos pisos, toma de 12V, la palanca del cambio manual, el freno de mano eléctrico y dos posavasos cubiertos por una cortinilla. El reposabrazos es regulable longitudinalmente y eso su interior alberga una guantera. A ambos lados hay dos amplios y comodísimos asientos de ajuste manual y limitado agarre.
Opcionalmente podemos equipar unos asientos con un «tejido de efecto cuero», los cueles cuentan con calefacción y una sencilla función de masaje. Es preciso mencionar que los cinturones no son regulables en altura y que la rueda para ajustar la posición del respaldo está en una ubicación incómoda.
En términos de habitabilidad, el Citroën C4 ofrece un acceso bueno y un espacio razonable para que cuatro adultos de hasta 1,80 metros viajen cómodos. La anchura y la altura no son destacables en la segunda fila de asientos, pero sí el espacio para las piernas. En cualquier caso, hay opciones más amplias entre sus rivales, como el Focus Active o el XCeed.
Con un maletero de 380 litros fácilmente utilizable gracias a su amplia boca de carga y sus laterales rectilíneos, el C4 se sitúa en una posición intermedia en el segmento. El piso del maletero puede situarse en dos alturas y, al abatir los asientos, el suelo queda totalmente plano, ampliando la capacidad a 1.250 litros. El borde de carga queda a 740 mm del suelo.
En el maletero encontramos ganchos, sujeciones e iluminación.
Motorización
La oferta mecánica del Citroën C4 contempla opciones gasolina, diésel y un eléctrico denominado ë-C4. En gasolina podemos elegir la motorización 1.2 PureTech, que se ofrece con potencias de 102, 130 y 155 CV. El primero solo está disponible con caja manual de seis relaciones y el más potente con la automática EAT8. Ambas se ofrecen para el intermedio.
En diésel está el 1.5 BlueHDi con dos niveles de potencia: 110 y 130 CV, el primero con caja manual de seis velocidades y el segundo con la automática EAT8. El ë-C4 recurre al motor 100% eléctrico ya probado en otros modelos del grupo como el Peugeot e-2008 y desarrolla 136 CV de potencia. Se asocia a la batería de iones de litio de 50 kWh de capacidad.
La tracción es siempre al eje delantero.
Para la prueba me he decantado por la opción intermedia 1.2 PureTech, un bloque tricilíndrico fabricado en aluminio que, con una cilindrada de 1.199 cm³, dos árboles de levas en la culata, inyección directa, turbo, intercooler y Start/Stop, es capaz de desarrollar una potencia de 131 CV (96 kW) a 5.000 rpm y un par motor de 230 Nm desde las 1.750 rpm.
Si hay algo por lo que destaca esta mecánica es por ofrecer un buen rendimiento sin disparar los consumos, ofreciéndonos una aceleración progresiva y moviendo con cierta soltura al Citroën C4. Salvo que le vayamos a dar un uso meramente urbano e interurbano al coche, la opción de 102 CV se nos quedará algo justa para viajar en compañía.
Para que os hagáis una idea, en cifras esta mecánica declara un 0 a 100 km/h en 8.9 segundos, con una recuperación de 80 a 120 km/h en 8.4 segundos en cuarta marcha y una velocidad máxima de 210 km/h. Con estos datos en la mano, es ligeramente más prestacional que el Kia XCeed con motor de gasolina 1.4 T-GDi de 140 CV y caja manual de seis relaciones.
Si bien es cierto que brinda buenas recuperaciones desde 1.500 vueltas, sin vibraciones molestas desde ese régimen, la mayor parte del empuje tiene lugar a partir de 1.800 rpm. Es una mecánica elástica que no nos obliga a jugar constantemente con el cambio para ofrecer buenas prestaciones y, en autopista, a 120 km/h en sexta marcha, el motor gira a 2.500 rpm.
Esto no penaliza los consumos en carretera, que también son mejores que los del mencionado XCeed. Es fácil rodar por debajo de 6.0 litros en autopista (el ordenador marcó 5.7 litros tras 400 km). En ciudad, circulando con calma, nos moveremos en unos 7.5 litros reales, mientras que el consumo medio tras una semana de pruebas se detuvo en 6.1 l/100 km.
Por último y, respecto al cambio manual de seis relaciones, cabe destacar que, si bien este no ofrece un tacto deportivo ni un guiado extremadamente preciso, resulta muy cómodo y suave de utilizar, con unos recorridos y un escalonamiento acertados. Además, la palanca queda a buena altura y distancia, por lo que la ergonomía en la conducción queda bien resuelta.
Citroën homologa un combinado WLTP de 5,3 l/100 km. El depósito de combustible tiene una capacidad de 50 litros.
Version | Citroën C4 PureTech 130 S&S - 3 cilindros en línea |
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Cilindrada | 1.199 cm³ |
Potencia | 131 CV (96 kW) @ 5.000 rpm |
Par | 230 Nm @ 1.750 rpm |
Peso | 1.322 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.360 / 1.800 / 1.525 mm |
Volumen Maletero | 380 (1.250) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 8,4 segundos (en 4ª) |
Velocidad máxima | 210 km/h |
Consumo homologado | 5,3 / 6,3 - 5,3 - 4,6 - 5,6 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 120 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 24.820 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Citroën C4
La conducción del Citroën C4 es muy gratificante siempre y cuando circulemos relajados, ya que es un coche “blandito”. Desde los primeros segundos tras el volante descubrirás que vas a viajar realmente cómodo, con amplias regulaciones posibles para los asientos y el volante (en altura y profundidad) que garantizan facilidad para encontrar la postura óptima.
Los asientos se ubican en una posición elevada, garantizando buena visibilidad hacia delante, pero algo peor hacia detrás a causa de la luna trasera partida. Además, el tacto de la dirección es muy agradable para maniobrar a baja velocidad, ofreciendo un diámetro de giro de 10,9 metros entre bordillos. Eso sí, es demasiado suave en algunas situaciones.
Su grado de asistencia es alto y esto resulta perceptible con facilidad, no informándonos mucho de lo que ocurre en el eje delantero. A ritmo elevado, no transmite gran confianza en un primer momento, requiere que le pillemos el tranquillo, y lo mismo ocurre con la suspensión de amortiguadores con topes hidráulicos, muy blanda en su conjunto.
El aislamiento en autopista es bueno, únicamente el ruido aerodinámico queda más marcado a alta velocidad.
Hablamos de un esquema McPherson en el eje delantero y de rueda tirada con elemento torsional en el trasero. Filtra de forma excelente las irregularidades del terreno, incluso al circular sobre tramos en peor estado o por caminos de grava, pero a cambio nos ofrece unos cambios de apoyo más lentos y balanceos más acusados al trazar rápido las curvas.
Esto no tiene por qué significar algo malo, todo lo contrario, gracias a ello es un coche extremadamente cómodo que no tiene prácticamente rival en este aspecto, al tiempo que mantiene un elevado nivel de seguridad. Pensad que, como os decía, es un coche pensado para circular relajado, lo que, por suerte o por desgracia, le penaliza en el apartado dinámico.
La mayoría de rivales logran un mayor equilibrio entre confort y dinamismo.
Lo mismo ocurre con la sensación de seguridad que os comentaba. Que no la transmita inicialmente por lo blandas que se sienten la dirección y las suspensiones no quiere decir que no sea un coche con gran estabilidad y unas reacciones muy nobles y seguras. Únicamente requiere que entendamos el objetivo con el que ha sido concebido y cojamos confianza.
Para el equipo de frenos la marca ha optado por discos ventilados en el eje delantero y discos macizos en el trasero. Son especialmente eficaces y cómodos de dosificar, pero como ocurre en otros Citroën tienen un tacto del pedal esponjoso y una excesiva asistencia. Además, su resistencia a la fatiga no es remarcable, aunque no debería ser un problema.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, puede equipar Highway Driver Assist, programador de velocidad activo, alerta por cambio involuntario de carril, mantenimiento de carril, asistencia al aparcamiento, detector de vehículos en el ángulo muerto, sistema de frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones…
Equipamiento y precio Citroën C4
Los niveles de acabado se denominan Live Pack, Feel, Feel Pack y Shine. El primero ya cuenta con aire acondicionado, control y limitador de velocidad, cuatro elevalunas eléctricos, espejos térmicos, detector de fatiga, alerta de cambio de carril, cierre con mando, lector de señales de tráfico, bluetooth, USB, asiento posterior abatible y encendido automático de luces.
El acabado Feel suma el climatizador automático bizona, llantas de chapa en 18”, suspensión con amortiguadores progresivos, ajuste lumbar asiento del conductor, sistema multimedia con pantalla táctil de 10”, retrovisores en color negro, freno de mano eléctrico, sensores de aparcamiento traseros, ópticas delanteras EcoLED, faros antiniebla LED, tapizado específico…
La terminación Feel Pack añade a lo anterior el sistema de navegación integrado Citroën ConnectNAV, el Head-Up Display, cámara de visión posterior, Smart Pad Support Device, llantas de aleación de 18 pulgadas, asientos delanteros Advanced Comfort, espejos abatibles y Pack Pasajero, entre otros elementos de equipamiento
Por último, el nivel Shine añade el cargador de móviles sin cables, lector de señales de tráfico extendido, frenada automática en ciudad por cámara más radar, sensores de estacionamiento delanteros, control de objetos en ángulo muerto, faros LED inteligentes, SmartBeam, asistente Highway Driver, apoyabrazos central trasero, acceso y arranque sin llave, llantas específicas…
En España, los precios recomendados para la gama Citroën C4 2021 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Live Pack | Feel | Feel Pack | Shine | |
1.2 Pure Tech 102 CV 6MT | 20.990 € | 22.220 € | – | – |
1.2 Pure Tech 130 CV 6MT | – | 22.320 € | 23.720 € | 24.820 € |
1.2 Pure Tech 130 CV 8AT | – | – | 26.270 € | 27.570 € |
1.2 Pure Tech 155 CV 8AT | – | – | – | 29.020 € |
BEV 136 CV AT Eléctrico | – | 35.270 € | 36.270 € | 37.770 € |
1.5 BlueHDI 110 CV 6MT | 21.620 € | 22.920 € | 24.320 € | – |
1.5 BlueHDI 130 CV 8AT | – | – | 26.820 € | 28.120 € |
- Diseño plagado de personalidad (aunque para gustos, los colores).
- Buenas prestaciones mecánicas con unos consumos muy razonables.
- Excelente confort a bordo.
- Comportamiento dinámico penalizado por la asistida dirección y la blanda suspensión. Es un coche pensado para circular tranquilo.
- Espacio algo justo en las plazas traseras para adultos de más de 1,80 metros.
- La percepción táctil de la pantalla es mejorable, al igual que la resolución de la cámara de marcha atrás.