DFSK nos presenta hoy un nuevo modelo en su gama española, el DFSK E5. Este SUV incorpora la última tecnología en su conjunto propulsor híbrido enchufable, un equipamiento sobresaliente y espacio para transportar hasta siete personas en sus tres filas de asientos. Llega con seis años de garantía y un precio muy competitivo.
El modelo de mayor tamaño de la firma china en nuestro país tiene como principales rivales a otras alternativas de siete plazas. Algunos ejemplos son los KIA Sorento, Hyundai Santa Fe, Škoda Kodiaq, SEAT Tarraco, Ford Explorer, Renault Espace, Peugeot 5008, SsangYong Rexton y Nissan X-Trail. Por precio es el más asequible con mucha diferencia.
Antes de entrar en materia, cabe destacar el salto evolutivo de los modelos de DFSK. Si bien siguen sin alcanzar a un segmento premium, poco o nada tienen que ver los primeros modelos con la gama actual. Hay que reconocer que en la firma han hecho un gran esfuerzo por traer productos más atractivos, así como mejor acabados y equipados.
Diseño exterior
Según la compañía, el E5 destaca por su diseño sofisticado y elegante. Llaman la atención su gran tamaño y la limpieza de sus líneas, donde los cromados se combinan con elementos en negro. En el frontal, es especialmente llamativa la amplia parrilla delantera. Esta ocupa gran parte del mismo y se combina con una lámina que une los faros.
Faros que incluyen tecnología full LED de serie y que cuentan con una tira LED adicional de ancho completo. Bajo la misma tenemos el logotipo de la firma. En el extremo inferior, el redondeado paragolpes integra una entrada de aire horizontal y dos adicionales en los extremos. Por su parte, el horizontal y alargado capó luce varios nervios.
Desemboca en una luna delantera amplia que favorece la visibilidad. Esta se complementa con una generosa superficie acristalada en la vista lateral. Asimismo, el área de las puertas queda libre de ornamentaciones y los pasos de rueda van más marcados. En ellos descansan unas llantas de cinco radios con diseño de estrella y tamaño de 19 pulgadas.
Calzan unos neumáticos Chao Yang SU318a H/T en dimensiones 235/50 R19 99V M+S. Con respecto a las dimensiones, mide 4,76 metros de largo, 1.87 metros de ancho y 1.71 metros de alto. La batalla asciende a 2.785 mm, mientras que la distancia al suelo es de 185 mm. Los anchos de vía delantero y trasero miden 1.585 y 1.580 mm, respectivamente.
Para la carrocería encontramos un total de cinco colores. La mayoría de ellos son clásicos y hay acabados metalizados. En esta unidad vemos el Verde Veronés. Los nervios de la vista lateral hacen fluir el diseño hacia la zaga, acompañados por el marco en negro de los cristales. Sobre el techo vemos unos carriles longitudinales en color plata.
Pasando a la parte posterior, destaca la horizontalidad de las líneas. Esto queda patente, en primer lugar, en el prominente alerón del techo. Integra la tercera luz de freno y tiene aletines negros en sus extremos. La luna posterior, generosa, brinda buena visibilidad y se integra en un gran portón de apertura y cierre eléctricos.
La horizontalidad continúa con los pilotos traseros LED de ancho completo. Se ubican entre el logo de la marca y la matrícula. En la parte inferior, el paragolpes va pintado en el color de la carrocería e integra tanto los catadióptricos como la tira de sensores de aparcamiento posteriores. De serie encontramos sobre el vehículo un techo panorámico practicable.
Diseño interior
En el interior, DFSK ha querido apostar por la calidad y la tecnología. Podemos encontrar abundantes superficies en materiales blandos y molduras que imitan la madera para darle un toque extra de elegancia. Los plásticos rígidos se reservan para la botonería y las partes menos visibles. Al tacto, todos los componentes son agradables.
Tampoco encontramos crujidos ni vibraciones, con una buena sensación de empaque. No es premium, pero no tiene nada que envidiar a muchos generalistas. Si bien habrá que tener en cuenta la durabilidad de los materiales, es algo que todavía no podemos juzgar. Por otra parte, el equipamiento tampoco desmerece, como ahora veremos.
Choca la cantidad de equipamiento disponible y que el espejo retrovisor interior no tenga ajuste electrocrómico automático.
La postura de conducción resulta alta y cómoda debido a los múltiples ajustes que ofrecen volante (altura y profundidad) y asientos. Cabe destacar que los cinturones delanteros también pueden regularse en altura. Los asientos, muy cómodos, van tapizados en cuero Nappa. Cuentan con ventilación, calefacción y ajustes eléctricos (altura solo en conductor).
Con respecto al diseño, la firma apuesta por el minimalismo. Cabe destacar que DFSK no ha escatimado en materiales de insonorización y aislamiento térmico. Hay muy buen confort interior y una calidad de rodadura más que correcta. En el salpicadero vemos dos pantallas. La instrumentación digital, poco personalizable, luce un tamaño de 7 pulgadas.
Muestra toda la información de manera ordenada, intuitiva y clara, aunque no destaca en gráficos y modernidad. De lo que no disponemos es de un Head-Up Display ni siquiera en opción. Para el sistema de infoentretenimiento tenemos otra pantalla de 12,3 pulgadas con control por voz. Su calidad, gráficos y fluidez son correctos, pero no destacan.
Es compatible con Android Auto y Apple CarPlay sin cables, pero no tiene actualizaciones OTA. Ofrece la posibilidad de contar con diversas apps y las imágenes de las cámaras 360º son buenas. Nos gusta que, si bien muchas funciones se manejan desde la pantalla, se han dejado fuera los controles básicos del climatizador monozona.
Por debajo de estos, tenemos una tapa en negro brillante que esconde la base de carga inalámbrica para el smartphone, una toma USB convencional (no hay USB-C) y la toma de 12V. Le sigue la palanca del cambio y una serie de botones alrededor: selector de modos, selector EV/HEV, freno de mano eléctrico, ayuda al descenso de pendientes…
Avanzando por la consola central, tenemos dos posavasos con tapa y un reposabrazos fijo con guantera. Esta tiene un espacio muy amplio y es refrigerada. En general, el espacio de almacenamiento interior es bueno, aunque no destaca especialmente entre los SUV familiares. Vemos en el techo un portagafas forrado e iluminación LED.
En términos de habitabilidad, es un coche amplio. La segunda fila ofrece buen espacio para que dos adultos de hasta 1,90 metros viajen con total comodidad. Tanto por altura al techo como por espacio para las piernas. Lo que no es especialmente destacable es la anchura, por lo que tres adultos irán algo justos detrás en un trayecto medio o largo.
No faltan un reposabrazos central con posavasos que queda a buena altura y la banqueta deslizable longitudinalmente. El respaldo de los asientos también puede variarse unos grados en inclinación. En esta fila tenemos salidas de ventilación, toma USB, iluminación LED, huecos portaobjetos, asideros y portarevistas en los respaldos delanteros.
En la segunda fila tenemos anclajes ISOFIX.
La calidad de terminación también se ha cuidado en esta fila. Vemos las molduras que imitan madera y cuero Nappa en los reposabrazos de las puertas. Con respecto a la tercera fila, su uso queda limitado a niños o adultos pequeños. El plegado de los asientos de la segunda fila y el acceso requieren agilidad y el hueco para pies y rodillas es limitado.
Por último, el maletero cubica 467 litros con cinco plazas y 187 litros con siete. Son cifras en la media. Puede ampliarse abatiendo la segunda fila -60:40- a 1.432 litros, dejando una superficie de carga plana. El maletero está bien acabado, tiene formas regulares y ofrece iluminación, ganchos y sujeciones. El portón es eléctrico.
Motorización DFSK E5
Bajo el capó, el DFSK E5 incorpora una mecánica híbrida enchufable, beneficiándose del distintivo ambiental CERO de la DGT. Está compuesta, en primer lugar, por un motor de cuatro cilindros y 1.5 litros gasolina. Esta mecánica de ciclo Atkinson con enfriamiento dividido, bomba de agua electrónica y sistema de recirculación EGR eroga 102 CV (75 kW) de potencia.
Se combina con un motor eléctrico de 176 CV (130 kW) ubicado en la parte delantera. La potencia máxima conjunta es de 217,5 CV (162 kW) y 300 Nm. El motor de combustión el 95% de las veces produce energía para las baterías y, el 5% restante, apoya al motor eléctrico. Esencialmente, es el motor eléctrico el que mueve el vehículo en la mayoría de las ocasiones.
Por debajo del 30% del nivel de batería, el motor atmosférico entra en acción.
Por su parte, la caja de cambios es automática de tipo variador continuo (CVT). Una solución más eficiente, pero cuyo funcionamiento no suele convencer al elevarse el régimen. Por ejemplo, Toyota la equipa. En este caso, creo que se ha logrado un conjunto muy bueno, ya que va realmente fino incluso en aceleraciones más fuertes. La tracción es delantera.
Con respecto a las prestaciones, el DFSK E5 es un coche ágil. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos y recupera de 80 a 120 km/h en el entorno de los 5 segundos. Esto hace que las maniobras rápidas como los adelantamientos se completen en un tiempo y espacio más que razonables. Incluso yendo cargados es un coche que ofrece gran solvencia.
La batería, del tipo litio ternario, tiene una capacidad de 17,52 kWh. Puede recargarse en CA hasta 6,6 kW y su tiempo de recarga es de 4 horas. Teóricamente nos permite recorrer hasta 87 kilómetros con propulsión exclusivamente eléctrica. Decimos teóricamente porque, en realidad, rondarás los 70 km, aunque tampoco es una mala cifra.
Con respecto a los consumos de la mecánica de gasolina, la firma homologa un ciclo combinado WLTP de 1,2 l/100 km. Durante la presentación no hemos podido medir con precisión los consumos, pero todo apunta a que son bastante buenos en ciudad y tramos periurbanos, elevándose bastante en autopista al agotarse la batería.
Como es habitual, el DFSK E5 nos ofrece tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport. En este último es cuando el coche se siente más aplomado y reactivo. A ellos se suman un modo EV y un modo para situaciones de baja tracción. Asimismo, disponemos de frenada regenerativa en tres niveles para recuperar algo de energía durante las deceleraciones.
En ninguno de los tres la retención es acusada. Cabe destacar que la arquitectura del DFSK E5 ofrece la posibilidad de que la batería funcione como punto de suministro de energía (tecnología V2L). Esto nos permite usar pequeños electrodomésticos enchufados al vehículo o recargar patinetes o bicicletas eléctricas. La potencia máxima de suministro es de 3,3 kW.
Version | E5 Intelligent - 4 cilindros en línea + eléctrico |
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Cilindrada | 1.498 cm³ |
Potencia | 217,5 CV (162 kW) |
Par | 300 Nm |
Peso | 1.820 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.760 / 1.865 / 1.710 mm |
Volumen Maletero | 187 - 465 (1.432 litros) |
Aceleración 0 a 100 km/h | 7,5 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | En torno a 5 segundos |
Velocidad máxima | 185 km/h |
Consumo homologado | 1,2 l/100 km |
Autonomía eléctrica | 87 km |
Emisiones CO2 por km | 64 g/km |
Pegatina de la DGT | Cero |
Precio de partida | 30.499 euros sin descuentos ni ayudas |
Comportamiento DFSK E5
A nivel de conducción, DFSK ha priorizado ofrecer un gran nivel de comodidad. Para ello recurre a un chasis fabricado en aleación de aluminio resistente y ligera. Lo acompaña de una suspensión delantera de doble triángulo superpuesto. En el eje trasero, apuesta por una suspensión independiente multibrazo trapezoidal.
Con ello, el DFSK E5 es un coche gratificante de conducir por el confort que muestra y la suavidad con la que rueda. Resulta ideal para el día a día y para viajar por vías rápidas a velocidad legal. A cambio, su tarado blando hace que en resaltos urbanos el eje trasero se sienta bastante rebotón. Además, en tramos revirados no se siente especialmente cómodo.
La carrocería muestra movimientos amplios y balanceos apreciables al aumentar el ritmo en autopista y curvas lentas. Si bien las reacciones son naturales, los cambios de trayectoria no son rápidos y la dirección tampoco. Esta muestra un tacto muy artificial y ofrece poco retorno de información debido a la asistencia. Su dureza puede ajustarse en tres niveles.
En todo caso, no me parece un problema para quien busque comodidad y conduzca de manera tranquila. Para esos clientes, el coche cumple sin problema. En autopista, a 120 km/h, el E5 pisa con buen aplomo y filtra bien las irregularidades del asfalto. Frente a sus rivales, es una de las alternativas más cómodas, aunque también sea de las menos ágiles.
Lo importante es que permite circular con seguridad y nos aporta una buena calidad de rodadura. Además, como ya he comentado, la insonorización está bien trabajada. Cuando tengamos la oportunidad de probarlo durante una semana extraeremos conclusiones más precisas, pero en una primera toma de contacto resulta un conjunto convincente.
Por otra parte, moverse con él por la urbe o espacios reducidos no entraña gran complicación. La postura de conducción elevada ayuda. Eso sí, la visibilidad hacia el tres cuartos trasero y hacia detrás no es excelente. Tampoco es un problema con los múltiples sensores y cámaras que equipa de serie. Su diámetro de giro es normal, aunque no tenemos el dato concreto.
Lo que menos me ha gustado es el tacto de los frenos en frenadas intensas. Puede regularse en dos niveles, pero la frenada regenerativa y la asistencia hacen que necesitemos cierto período de adaptación al tacto del pedal. Salvo por ese detalle, resultan eficaces para una conducción normal. Monta discos ventilados delante (324 mm) y discos macizos detrás (311 mm).
Fuera del asfalto, el DFSK E5 solo es recomendable para pistas de baja dificultad. Pese a su buena altura de la carrocería (185 mm), no ofrece cotas off road reseñables, neumáticos adecuados ni tracción total. Solo tenemos el modo para superficies de baja adherencia y un control de descenso de pendientes.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, no faltan el aviso colisión frontal, frenado automático de emergencia, aviso de colisión trasera, aviso de tráfico trasero cruzado con frenado automático, asistente de mantenimiento y cambio de carril, eCall, control de la presión de neumáticos, aviso de apertura de puerta, control de crucero, aviso de ángulo muerto…
¿DFSK E5 o DFSK 600?
Durante la presentación del DFSK E5 también tuvimos la oportunidad de ponernos al volante de su homólogo de gasolina, el DFSK 600. Equipa un motor gasolina 1.5 TGDI de cuatro cilindros con culata de 16 válvulas, inyección directa y turbocompresor. Su potencia máxima es de 184 CV (135 kW) a 5.500 rpm y 300 Nm de par motor entre las 1.600 y las 4.000 vueltas.
Va asociado a una caja de cambios automática por convertidor de par con seis relaciones, lo que le permite declarar un 0 a 100 km/h en 10,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 185 km/h. Nos parecieron suficientes para moverse con soltura si no se necesitan o quieren grandes prestaciones, pero su consumo homologado de 8,6 l/100 km le penalizan frente al DFSK E5.
Por otra parte, también nos pareció menos aplomado en carretera y con un menor empaque. Además, la suspensión, pese a ser la misma, tiene un tarado sensiblemente menos confortable, un recorrido corto y filtra algo peor las irregularidades del asfalto que la variante híbrida enchufable. Cambia también el software del sistema de infoentretenimiento, que resulta menos convincente.
Por ejemplo, no podemos elegir la temperatura: tenemos el 0 y +1, -1; +2, -2… Para concluir, el nivel de acabado disponible en nuestro país es el intermedio, quedando un escalón por debajo del DFSK E5. Ofrece volante multifunción en piel, climatizador, ajuste del asiento del conductor eléctrico con 6 posiciones, pantalla táctil Smart de 12,3 pulgadas con Android Auto y Apple CarPlay…
También de serie se incluyen conectividad bluetooth y USB, cierre centralizado con alarma e inmovilizador, control de la velocidad de crucero, varios modos de conducción, sensores de aparcamiento traseros, cámara 360°, llantas de aleación de 18 pulgadas, techo panorámico, portón trasero eléctrico, faros Full LED con encendido automático y alerta y asistente de carril involuntario, entre muchos otros.
Su precio es de 28.499 euros sin descuentos, lo que convierte al E5, desde nuestro punto de vista, en una compra más sensata con las ayudas. Sí que destaca frente a su hermano mayor en que ofrece una garantía total de 7 años o 150.000 kilómetros. Las primeras 100 unidades que se matriculen en nuestro país podrán realizar tres operaciones de mantenimiento gratis (promoción válida hasta el 31 de octubre).
Equipamiento y precio
La dotación de serie incluye llantas de 19 pulgadas, espejos retrovisores abatibles y con ajuste eléctrico, faros LED de encendido automático, techo panorámico, portón del maletero eléctrico, rieles de techo, asientos de eco-cuero, volante multifunción, asiento del conductor regulable en 6 posiciones con calefacción y ventilación…
A ello se suman también sin coste otros elementos como la instrumentación digital de 7 pulgadas, sistema de infoentretenimiento de 12.3 pulgadas, equipo de sonido con hasta 12 altavoces, conectividad bluetooth, USB, Android Auto, Apple CarPlay, cargador inalámbrico de smartphone, climatizador y sistema de entrada y arranque sin llave.
A nivel de seguridad, destacan seis airbags, ayuda al arranque en pendiente, alerta por tráfico cruzado trasero, sensores de ayuda al aparcamiento, aviso de cambio de carril, alerta de colisión trasera y aviso de puerta abierta, entre otros. El precio recomendado para el nuevo DFSK E5 2024 sin descuentos ni promociones es de 30.499 euros.
Financiado y achatarrando un vehículo con Plan MOVES, el precio se reduce a sólo 25.999 euros. Además, cabe destacar que las primeras 100 unidades vendidas tienen “premio”. Concretamente, hasta el 31 de octubre de 2024 (coche matriculado) tendrán ocho años de garantía, en lugar de los seis años que ofrece la marca como estándar.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.1
Bien+
El DFSK E5 llega a nuestro mercado con una mecánica híbrida enchufable y un precio muy atractivo para competir con un amplio elenco de vehículos SUV de siete plazas. Ofrece un buen espacio interior, una calidad media, una dotación bastante completa y una conducción agradable para aquellas familias que andan buscando una compra racional y equilibrada.
Lo bueno
- El precio lo convierte en una de las alternativas SUV de 7 plazas PHEV más baratas del mercado.
- Potencia más que suficiente para el día a día y largos viajes, incluso yendo cargados.
- Buenos consumos en áreas urbanas y extrarradio.
- Equipamiento realmente completo.
- Buena calidad de rodadura, insonorización y confort.
Lo mejorable
- Hay detalles que chocan en un coche tan equipado y moderno. Por ejemplo, no hay tomas USB-C y el espejo retrovisor interior tiene ajuste electrocrómico manual.
- Plegado de la segunda fila y acceso a la tercera fila algo complejos.
- Tercera fila limitada a un uso por parte de niños o personas de poca estatura.
- Tacto excesivamente blando de las suspensiones. No se siente especialmente firme al aumentar el ritmo.
- Postura de conducción demasiado elevada.