Prueba Fiat 600 Hybrid La Prima 100 CV: apuesta interesante para ciudad y alrededores

El Fiat 600 es una de las más recientes apuestas de Stellantis para el segmento B-SUV. Sucesor del Fiat 500X y con un diseño en la línea de su hermano menor, busca ser una exitosa apuesta para la marca italiana. Si bien está claramente diferenciado, bajo la piel cuenta con la plataforma plataforma e-CMP2. Hoy probamos el Hybrid 100 CV La Prima.

Junto a esta y, al igual que los DS 3, Peugeot 2008, Opel Mokka y Jeep Avenger, también está disponible con una mecánica eléctrica y otro micro híbrido de mayor potencia. En la cúspide de la gama queda el Abarth 600e. La tracción es siempre al eje delantero y la transmisión automática, siendo una opción cómoda entre el tráfico diario.

Son rivales del Fiat 600 otros SUV compactos del segmento como los Nissan Juke, MG ZS, KGM Tivoli, Mitsubishi ASX, Renault Captur, Toyota Yaris Cross, Volkswagen T-Cross, KIA Stonic, VW Taigo, Ford Puma, Škoda Kamiq o SEAT Arona, además de los ya mencionados en Stellantis. Por precio, es una de las opciones ‘ECO’ más asequibles del mercado.

Diseño y calidad

El Fiat 600 hereda parte del diseño ya visto en el Fiat 500. Destaca en el frontal por su “cara” simpática, como recién sacada de la película Cars, con una amplia parrilla inferior. Las ópticas, con tecnología LED de serie, se complementan con dos embellecedores negros sobre ellas que simulan unas pestañas. En ellos podemos leer la denominación del modelo.

El área acristalada es correcta para ofrecer una buena visibilidad en entornos urbanos; al tiempo que las protecciones plásticas le dan un toque crossover a este modelo del segmento B. Para las llantas se ofrecen tamaños de 16 y 18 pulgadas, siendo estas últimas las que mejor casan con sus proporciones. También tenemos una paleta de colores renovada con siete tonos.

En esta unidad, puedes ver un Verde Océano. Ya en la zaga, el diseño es algo más similar al Fiat 500X al que sucede. Destacan el marcado alerón y las ópticas LED. Una de las particularidades de este modelo es la personalización. Gracias a ello, se ofrece la posibilidad de pintar el techo en negro y diversos accesorios para el exterior e interior.

Y hablando del habitáculo, numerosos elementos nos recuerdan al Jeep Avenger, con el que comparte plataforma y muchos componentes. El Fiat, por su parte, apuesta más por el diseño y el minimalismo. Los materiales son sencillos, con plásticos rígidos como grandes protagonistas, pero los detalles de ensamblaje se han cuidado y se muestra sólido.

Para restarle sobriedad, la plancha del salpicadero puede ser del color exterior, haciendo el conjunto más vistoso. Tampoco faltan una instrumentación de 7 pulgadas con varias vistas y un sistema de infoentretenimiento de 10 pulgadas. Ambas tienen un funcionamiento intuitivo, una respuesta ágil a nuestras órdenes unos gráficos correctos, sin destacar.

El sistema multimedia es compatible con Apple CarPlay y Android Auto sin cables, incluye navegador, radio DAB, tomas USB y USB-C; así como servicios conectados. Nos gusta especialmente que todo queda al alcance de la mano y, sobre todo, que la mayoría de los controles del climatizador monozona están en botones físicos.

Habitabilidad y maletero

El Fiat 600 no es un coche concebido para un uso familiar o para quien busque grandes dosis de espacio. En las plazas delanteras hay buen espacio y unos asientos de mullido cómodo, pero el tacto del tapizado plástico que imita la piel no es suave. El volante es regulable en altura y profundidad y los asientos tienen ajuste eléctrico en seis posiciones.

El del conductor suma funcionalidades como el masaje o el ajuste lumbar. Ambas plazas son calefactadas y los cinturones no ofrecen ajuste de altura. En la segunda fila, el acceso es meramente correcto y el espacio limitado en anchura y espacio para las piernas. Es de los más pequeños, aunque sí brilla en altura para quien mide hasta 1,85 metros.

En esta fila podemos encontrar pocas comodidades. Hay iluminación, una toma USB y revisteros en los respaldos de los asientos delanteros. Los anclajes ISOFIX de las plazas traseras exteriores tienen un acceso un tanto incómodo. Respecto a los huecos portaobjetos, estos son abundantes y tienen, por lo general, un buen tamaño.

El maletero cubica de 385 litros, una buena cifra en el segmento. Podemos ampliarlo a 1.256 litros abatiendo la segunda fila (60:40), que deja una superficie lisa, pero no horizontal. Los tapizados son normales y las formas regulares, con un portón eléctrico. Hay perchas, anclajes, iluminación y un piso ajustable a dos alturas. El borde de carga está a 770 mm del suelo.

Motorización Fiat 600 Hybrid

El Fiat 600 se ofrece con dos mecánicas micro híbridas de 100 (74 kW) y 136 CV (100 kW); así como una versión eléctrica denominada 600e con 156 CV (115 kW). Las dos primeras se benefician del distintivo ambiental ‘ECO’ de la DGT y, la EV, de la pegatina ‘CERO’. En esta ocasión hemos elegido la opción de acceso, una opción lógica para el día a día.

Equipa el bloque de aluminio tricilíndrico PureTech de 1.199 cm³. Monta dos árboles de levas en la culata, inyección directa, turbo, intercooler y Start/Stop. No es un motor especialmente refinado a bajo régimen y su entrada en funcionamiento es claramente perceptible. Sin embargo, su sonoridad y vibraciones están bien disimuladas a velocidades medias y altas.

A la mecánica de gasolina la acompañan un pequeño motor eléctrico y una batería de poca capacidad. Si bien este motor es capaz de mover el vehículo por sí mismo, solo es posible por debajo de los 30 km/h y durante apenas 1 km. Está pensado para bajar los consumos en ciudad, especialmente en maniobras de aparcamiento o durante un atasco.

Si hablamos de rendimiento, el Fiat 600 Hybrid 100 muestra una buena soltura. Salvo que viajes mucho y cargado, o por vías secundarias donde es preciso realizar muchos adelantamientos, no creo que sea necesario dar el salto a la versión más potente. Incluso en autopista sostiene bien velocidades de crucero legales sin excesivo esfuerzo.

En cifras, completa el 0 a 100 km/h en 10,5 segundos. La recuperación de 80 a 120 km/h se completa en 8,3 segundos y la velocidad máxima es de 184 km/h. Lo que no encontramos son modos de conducción. La transmisión es la conocida caja de doble embrague con seis relaciones del Grupo. Ofrece un buen compromiso entre suavidad y rapidez.

Incluso en maniobras a baja velocidad no resulta brusco, solo ligeramente en las reducciones de marcha durante frenadas intensas. Hay levas tras el volante (con un modo ‘M’). Eso sí, un detalle que no nos convence, como en el Jeep Avenger, es que no haya palanca de cambios. Las marchas se seleccionan mediante botones ubicados en la consola.

Con respecto a los consumos, Fiat homologa 4,9 l/100 km en ciclo homologado WLTP. En una conducción real, hemos rondado los 6 l/100 km por autopista a velocidad legal y los 5 l/100 km en vías interurbanas. La media que hemos obtenido tras nuestra semana de pruebas conduciendo en distintas circunstancias y terrenos ha sido de 6,3 l/100 km.

Por último, cabe destacar que contamos con frenada regenerativa, la cual es muy intrusiva. No podemos regularla y, por debajo de 50 km/h, frena en exceso al Fiat 600. En autopista es menos acusada, pero evita que contemos con un modo de avance por inercia. Es curioso, porque esta es una de las ventajas habituales de los micro híbridos.

Comportamiento Fiat 600 Hybrid

Al volante, el Fiat 600 es un coche manejable y sencillo de conducir. Esto hace que se sienta especialmente cómodo en la ciudad, donde ofrece buena visibilidad, dimensiones contenidas y un diámetro de giro de 10,5 metros entre bordillos. La dirección es cómoda para maniobrar y los diversos ADAS y cámaras nos lo ponen fácil.

Que sea cómodo en ciudad no implica que no nos ofrezca también un resultado satisfactorio en carretera. La insonorización es correcta dentro del segmento y brinda buen aplomo y estabilidad. La suspensión, de tarado intermedio, filtra bien la mayoría de las irregularidades del asfalto y, en conjunto, la comodidad lograda alcanza un acertado nivel.

Solo en zonas de resaltos la suspensión pega algunas sacudidas más marcadas si no reducimos en exceso la velocidad. Pese a no ser firme, tampoco desmerece su desempeño en zonas de curvas. No tiene el tacto directo y rápido de un Ford Puma, pero no es especialmente torpe. Además, nos permite circular deprisa con buena sensación de seguridad.

Como el Jeep Avenger, es un coche que destaca por su equilibrio, sin brillar en ningún aspecto concreto. Fuera del asfalto, su uso queda limitado a pistas fáciles. Ni la altura libre al suelo ni los neumáticos ni la tracción delantera invitan a aventurarse más allá. Respecto a los frenos, cuentan con un tacto agradable y es fácil hacerse rápidamente a ellos.

Por último, los ADAS tienen un funcionamiento correcto, sin marcadas brusquedades. La versión más alta equipa alerta y asistente de cambio involuntario de carril, detector de fatiga, aviso de ángulo muerto, frenada de emergencia en ciudad, asistente de luz de carretera, limitador de velocidad control de crucero adaptativo con Stop&Go, asistente de atascos…

Equipamiento

Los niveles de acabado se denominan 600 y La Prima. En la versión eléctrica son los Red y La Prima. Desde el más sencillo encontramos faros LED, control de crucero con limitador, instrumentación digital configurable de 7 pulgadas, espejos y elevalunas eléctricos, sistema de infoentretenimiento de 10,25 pulgadas, radio DAB, bluetooth, 4 altavoces, puertos USB tipo A y tipo C delante…

Otros elementos de serie son Apple CarPlay y Android Auto sin cables, aire acondicionado, sensor de lluvia, sensores de aparcamiento traseros, faros antiniebla, arranque por botón, freno de mano eléctrico, pack LED interior, llantas de acero en 16 pulgadas, asiento posterior abatible por partes, lunas tintadas, toma de 12V y volante en semipiel, entre otros.

La terminación «La Prima» es la más completa. Añade las llantas de aleación ligera de 18 pulgadas, tapizado en piel de color beige, paquete cromado, acceso sin llave, control de crucero adaptativo, cámara posterior, sensores de aparcamiento 360º, detector de ángulo muerto, asistente en atascos, Smartbeam y espejos plegables eléctricamente.

Completan la dotación el asiento del conductor con regulación eléctrica, lumbar y masaje;, asientos delanteros calefactables, reposabrazos central delantero, cargador de móvil por inducción de 15W, navegador integrado, espejo interior fotosensible, parabrisas con calefacción, climatizador automático monozona y seis altavoces, entre otros.

Ficha técnica

Lo bueno

• Opción interesante por precio con etiqueta ‘ECO’.
• Buen compromiso entre agilidad y confort.
• Amplias posibilidades de personalización.
• Maletero amplio y con posibilidad de ajustarlo a dos alturas.

Lo mejorable

• Los plásticos rígidos dominan el interior.
• El motor es poco refinado a baja velocidad.
• No brilla en espacio interior.
• La frenada regenerativa no permite avanzar por inercia y no se puede desactivar.

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