El nuevo Ford Explorer poco o nada tiene que ver con el modelo que se vende al otro lado del Charco. Por lo tanto, tampoco con el Ford Explorer PHEV que se vendió en España hasta 2023. Hablamos de un modelo 100% eléctrico en el que la firma del óvalo azul ha puesto toda la carne en el asador. Hoy probamos el Ford Explorer AWD 340 CV Premium.
Desarrollado sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, es primo hermano de los Volkswagen ID.4, Škoda Enyaq y Audi Q4 e-tron. Sin embargo, Ford ha llevado a cabo no solo ajustes estéticos, sino también interiores y de chasis. Esto sitúa al Explorer como una de las alternativas más interesantes para aquellos que buscan un plus de dinamismo.
Se ofrece con cuatro niveles de potencia que van de los 170 a los 340 CV. Asimismo, podemos elegir entre tres tamaños de batería y dos acabados. Ambos vienen bien equipados de serie. Más abajo puedes ver las diferentes combinaciones disponibles. Se fabrica en Colonia y, por tamaño, queda por encima del Puma y por debajo de los Kuga y Mach-E.
Si hablamos de competidores para el Ford Explorer, hay bastantes alternativas. Tenemos los smart #3, Lynk&Co 02, Škoda Elroq, Volvo EX40, Renault Scenic, Peugeot E-3008, MINI Countryman, Volvo EC40, BYD Atto 3, BMW iX1 y Mercedes-Benz EQA, además de los mencionados del Grupo VAG. Por precio, el Ford Explorer está en una posición media-alta.
Diseño exterior
El exterior aerodinámico del Ford Explorer captura el espíritu y el estilo del emblemático SUV americano de la marca para una nueva era eléctrica. Queda igualmente definido por el atrevido diseño de «escudo» en lugar de una parrilla tradicional. Las tomas de aire se ubican en el extremo inferior, integradas en el paragolpes.
En el centro de la “parrilla”, el emblema del óvalo azul adquiere todo el protagonismo. A ambos lados tenemos unas ópticas Full LED de serie. En este acabado tope de gama, los faros son matriciales y añaden funciones de iluminación adaptativa. Las letras ‘Explorer’ pueden leerse en el embellecedor negro brillante que une los faros delanteros.
Por encima queda un marcado capó. Este desemboca en una luna de buenas dimensiones que favorece la visibilidad. Si avanzamos por la vista lateral, la superficie acristalada es igualmente amplia. Las puertas lucen un marcado nervio inferior, que se complementa con protecciones plásticas alrededor de la carrocería para un aire más campero.
En dimensiones, el Ford Explorer mide 4.47 metros de largo, 1.87 metros de ancho y 1.64 metros de alto. La distancia entre ejes alcanza los 2.767 mm; mientras que los anchos de vía delantero y trasero miden 1.587 mm y 1.582 mm, respectivamente. Pese a que Ford nos habla de un diseño aerodinámico, no conocemos el dato oficial Cx de esta versión.
Los marcados pasos de rueda pueden albergar llantas de 19 a 21 pulgadas. Aquí vemos las de mayor tamaño. Van calzadas con unos neumáticos Continental EcoContact 6Q en dimensiones 235/45 R21 101H XL en el eje delantero y 255/40 R21 102H XL en el trasero. Para el exterior se ofrecen un total de seis colores. En esta unidad vemos el Azul Artic.
Visto desde la parte posterior, destacan especialmente el alerón con aletines en negro y el paragolpes. Este suma un protector a color contraste en plata, como en el frontal. La luna, por su parte, tiene unas dimensiones algo justas para nuestro gusto. Los faros, también full LED en este acabado, quedan unidos por una banda negra como en el frontal.
Nuevamente, en ellos se lee la denominación del modelo. El logo, en posición central, acapara el protagonismo del portón. La horizontalidad es claramente palpable. Sobre el techo podemos ver una antena de tipo aleta de tiburón en negro, pero no barras longitudinales. En opción podemos equipar un techo panorámico fijo y bola de remolque retráctil.
Diseño interior
Si hay dos palabras que pueden definir el interior del nuevo Ford Explorer eléctrico son tecnológico y minimalista. Todo el protagonismo es para las pantallas y en este acabado hay dos tapizados: en Sensico negro Onyx o con asientos AGR y tapizado parcial. Como estarás imaginando, los segundos suman un plus de confort al conjunto.
Entre las funcionalidades que podemos encontrar en ambos están los ajustes eléctricos, memoria, masaje, ajuste lumbar y calefacción. Presentan, además, un diseño deportivo, con un agarre adecuado y reposacabezas integrados. A nivel de calidad, el Explorer está en la media del segmento y tiene una estética vistosa.
Los plásticos rígidos se combinan con materiales acolchados, especialmente en la parte delantera. La segunda fila de asientos está menos cuidada en este sentido. Por ejemplo, las puertas. Muchos elementos del habitáculo te recordarán inevitablemente a Volkswagen. Es el caso de la instrumentación o los paneles del control de luces y del techo.
También la solución de poner solo dos elevalunas y un botón ‘REAR’ para seleccionar las traseras. Este elemento, heredado del ID.4, no nos gusta especialmente. Por supuesto, Ford le ha dado su toque personal a otros elementos, como la pantalla central o el volante multifunción. Es calefactado, pero no convence que los botones sean táctiles.
La sensación de solidez es correcta y los ensamblajes resultan buenos en su mayoría. Únicamente chirrían ligeramente el espacio desigual entre salpicadero y puertas a ambos lados y la solidez de la consola central. En cambio, el marco de las ventanas en el interior queda cubierto, un detalle de calidad que cada vez más marcas pasan por alto. Los cinturones delanteros no tienen ajuste en altura.
En el apartado tecnológico, la instrumentación es de 5,3 pulgadas. La información que muestra es la necesaria, pero su nivel de personalización es prácticamente nulo. Se complementa en opción con un Head-Up Display. El sistema de infoentretenimiento SYNC4 tiene una pantalla vertical de 14,6 pulgadas. Su inclinación se puede ajustar manualmente.
Es un sistema de buena calidad con destacables gráficos, rapidez y respuesta. Además, está bien organizado y su uso es intuitivo. Incluye actualizaciones OTA, Apple CarPlay y Android Auto sin cables, control por voz, conexión a internet 5G, navegador, funcionalidades con la aplicación FordPass… En el lado opuesto, es mejorable su tratamiento anti-huellas.
En la parte inferior de la pantalla tenemos los controles del climatizador bizona siempre visibles y de buen tamaño. A ellos se suman otras funciones esenciales ya en la consola central, como el ajuste de volumen del sistema multimedia. Detrás de la pantalla tenemos el denominado My Private Locker. Queda oculto al bajar del todo la pantalla.
En él están las tomas dos USB-C y hay espacio para guardar objetos como llaves o carteras. Lo cierto es que en huecos de almacenamiento no admite tacha. En la consola central hay mucho espacio tanto en la parte superior como inferior. El hueco con tapa alberga la carga inalámbrica del smartphone y bajo el reposabrazos fijo hay una enorme guantera.
El selector de marcha se ubica tras el volante y es igual que en Volkswagen. No es el que más nos gusta, pero todo es cuestión de acostumbrarse. También hereda de los alemanes la forma de arrancar el coche: pisando el freno y seleccionando una marcha. Para pararlo, basta con seleccionar la P y abrir la puerta del conductor. Fácil y cómodo.
En términos de habitabilidad, el Explorer es un coche amplio. Delante hay buen espacio y el acceso a todas las plazas es correcto. En la segunda fila, la anchura es limitada para tres adultos. Sin embargo, dos personas de hasta 1,90 metros de alto harán un viaje largo con comodidad por altura y espacio para las piernas. Además, el piso es plano.
En esta segunda fila hay comodidades para los pasajeros como dos salidas de aire orientables en la consola central, dos puertos USB-C, reposabrazos central y huecos portaobjetos en las puertas para botellas pequeñas. Respecto al maletero, este cubica 470 litros. Podemos ampliarlo abatiendo la segunda fila -60:40- hasta los 1.460 litros.
El borde de carga queda a 760 mm del suelo.
Por tamaño, la capacidad de maletero ocupa una posición intermedia en el segmento. En él hay iluminación, buenos tapizados, ganchos y argollas. Además, el asiento trasero brinda acceso a maletero y el piso es ajustable a dos alturas. Los anclajes para la red son opcionales. El portón en este acabado es eléctrico y la bandeja cubre-equipajes, de material textil.
Motorización Ford Explorer AWD 340 CV Premium
La oferta mecánica del Ford Explorer está compuesta por cuatro mecánicas y tres baterías. Las versiones RWD tienen 170 CV (125 kW) y 52 kWh; 204 CV (150 kW) y 79 kWh; y 286 CV (210 kW) y 77 kWh. Por último, la variante AWD que hemos probado asciende hasta los 340 CV (250 kW) y 545 Nm de par máximo. Su batería CATL es de 79 kWh netos.
Esta tiene celdas de litio y cátodo ternario NCM, ubicándose entre los ejes. La potencia de esta versión es más que suficiente para mover el Explorer con gran agilidad. De hecho, la práctica totalidad de los usuarios verán más que satisfechas sus necesidades con la versión de 286 CV. Además, la autonomía es superior en versiones inferiores y acabado sencillo.
El Explorer AWD es interesante, principalmente, para aquellos que encuentren en la tracción total una necesidad. Si hablamos de cifras, este AWD acelera de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos. Recupera de 80 a 120 km/h en 3,4 segundos y alcanza los 180 km/h de velocidad punta. Como es habitual, está limitada electrónicamente.
Con ello, es un coche rápido pese a sus 2.179 kg de peso. Ofrece una aceleración contundente y lineal; así como unos resultados muy satisfactorios para el enfoque del modelo. Luce la etiqueta medioambiental CERO de la DGT. La autonomía es de 532 kilómetros en ciclo combinado WLTP, aunque la cifra real se sitúa ligeramente por encima de 400 km.
Respecto a los tiempos y opciones de recarga, en corriente alterna (CA) tarda unas 7,5 horas y permite una potencia máxima de 11 kW (no hay opción de carga a 22 kW). En corriente continua (CC), la potencia pico es de 185 kW. Pude cargar, teóricamente, de 0 al 80% de la batería en 26 minutos. Recuerda que estas cifras son solo orientativas.
También podemos recargarlo durante la marcha gracias a la frenada regenerativa, que nos ayuda a sumar unos pocos kilómetros extra en cada deceleración. En este proceso, el motor eléctrico asume el papel de un generador eléctrico. Nosotros, como conductores, podemos regular la potencia de recuperación con el selector de marcha.
No hay levas y solo dos niveles de regeneración. Una de menor intensidad en la ‘D’ y una mayor en posición ‘B’. También está la regeneración adaptativa, que supuestamente nos ayuda a alcanzar la máxima eficiencia. La intensidad de la regeneración de energía de la frenada se adapta a la situación de la vía.
Lo hace gracias a los datos que proporcionan el sistema de navegación y los sensores de los sistemas de asistencia a la conducción. Personalmente, me parece muy intrusivo e incómodo en la mayoría de las situaciones. Lo que no encontramos es posibilidad de conducir con un solo pedal, pues no llega a detenerse por completo.
Adicionalmente encontramos cinco modos de conducción: Eco, Comfort, Traction, Sport e Individual. Estos modifican diversos parámetros del vehículo como la sensibilidad del acelerador o la dureza de la suspensión. El modo Traction es exclusivo del AWD para superficies de baja adherencia.
Por último y, respecto a los consumos, hablamos de un SUV eléctrico equilibrado en una conducción sosegada. Ford homologa un combinado de 16,6 kWh/100 km. Durante la prueba, en pleno invierno, el ordenador de a bordo marcó una media de 18,4 kWh/100 km. En autopista, respetando los límites de velocidad legales, logramos 20,2 kWh/100 km.
Version | AWD 79 kWh Premium - 2 motores eléctricos |
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Cilindrada | N.D. |
Potencia | 340 CV (250 kW) |
Par | 545 Nm |
Peso | 2.179 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.468 / 1.871 / 1.639 mm |
Volumen Maletero | 470 (1.460) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 5,3 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 3,4 segundos |
Velocidad máxima | 180 km/h |
Consumo homologado | 16,6 kWh/100 km |
Autonomía eléctrica | 532 km |
Emisiones CO2 por km | 0 g/km |
Pegatina de la DGT | Cero |
Precio de partida | 61.775 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Ford Explorer AWD 340 CV Premium
Una de las cualidades que suele caracterizar a los vehículos eléctricos es la neutralidad en su conducción. Suelen ser aplomados, silenciosos, sin vibraciones, cómodos con cierta agilidad… Dicho de forma más clara, son todos prácticamente iguales. Sin embargo, Ford ha logrado diferenciarse con su Explorer como ya hiciera en su día con el Mach-E.
Salvando las distancias, dado que el Mustang eléctrico es algo más ágil y “juguetón”, el Explorer es un coche cómodo para el día a día y, a su vez, firme, preciso y directo para quien valora las sensaciones al volante. No es ni mucho menos un deportivo, pero sí que aporta ese plus que ni siquiera Volkswagen logra en sus GTX, como el ID.5 que probamos en su día.
A la hora de enlazar curvas, los cambios de trayectoria son rápidos, las irregularidades del asfalto no afectan en exceso y los balanceos son prácticamente nulos. Las ayudas intervienen de manera eficaz sin ser especialmente intrusivas, lo que unido a la tracción total da bastante juego. Además, mantiene todo bajo control, con reacciones naturales.
Al fin y al cabo, es un aspecto importante en un coche de casi 2,2 toneladas con 340 CV en sus entrañas. Por otra parte, en autopista destaca por aplomo, suavidad y estabilidad. Sin embargo, son aspectos mejorables el ruido aerodinámico y de rodadura. Lo que no nos ha quedado del todo claro es si se debe al gran tamaño de llanta.
La postura de conducción elevada favorece la visibilidad en ciudad, salvo hacia detrás. La luna es algo pequeña y el pilar C grueso. En cualquier caso, tenemos múltiples sensores, cámaras y asistentes para facilitarnos la tarea en espacios reducidos. Cabe destacar que el diámetro de giro entre bordillos es de 10.8 metros, una cifra razonable.
A diferencia de Volkswagen, Ford no ofrece diversos tipos de suspensiones para el Explorer. El modelo americano monta un esquema independiente en ambos ejes, McPherson delantero y de paralelogramo deformable trasero. Suma barras estabilizadoras delante y detrás; al tiempo que el tarado del conjunto es más bien firme.
Si bien la mayoría de las imperfecciones las filtra adecuadamente, incluso ante movimientos rápidos de las ruedas, no tiene un rodar tan suave como los premium. En cualquier caso, nos parece una opción muy acertada para viajar por confort, aunque no destaque en este aspecto. La dirección, por su parte, presume de un acertado equilibrio.
Es rápida y nos permite guiar al Explorer con bastante precisión, pese a no tener desmultiplicación variable ni asistencia en función de la velocidad. El retorno de información, sin ser destacable, resulta más que correcto para el modelo. Lo que menos nos ha gustado (aunque es una cuestión personal) es el diseño del volante.
Lo que es una pena es que no encontremos un ajuste específico para el sistema de tracción integral, las suspensiones y el chasis en esta variante como sí que ocurre en el Mustang Mach-e GT. Quién sabe si un poco más adelante llegaremos a ver una variante ST con la firma de Ford Performance… Tampoco sería descabellado.
Respecto al sistema de frenos, este requiere acostumbrarse al tacto de la frenada regenerativa para no quedarse cortos en la frenada. Es algo habitual en los coches eléctricos, lo que lastra ligeramente practicar una conducción algo más deportiva. Su eficacia y resistencia a la fatiga son correctos. Encontramos discos ventilados en ambos ejes.
A nivel de asistencias a la conducción y de seguridad, el Ford Explorer viene muy bien equipado. Puede contar con asistente de colisión, frenada de emergencia en ciudad con detección de peatones y ciclistas, control de crucero adaptativo, centrado de carril con asistente de cambio de carril, detector de ángulo muerto, aparcamiento asistido, reconocimiento de señales, alerta de fatiga…
Equipamiento y precio
El nuevo SUV se comercializa en España en dos acabados denominados Explorer y Premium. Desde el básico ya cuenta con faros Full LED, llantas de 19 pulgadas, MegaConsola central de almacenamiento con 17 litros de capacidad, asiento del conductor eléctrico con ajuste lumbar, calefacción y masaje, control de crucero adaptativo con Stop&Go…
También de serie son el asistente precolisión, la pantalla central deslizable de 14.6 pulgadas, la barra de sonido con 7 altavoces, acceso y arranque sin llave, cargador inalámbrico de smartphone, asistencia de cambio de carril, asistente de salida despejada, cámara trasera, climatizador bizona por bomba de calor e instrumentación digital de 5,3 pulgadas, entre otros.
El acabado Premium suma otros elementos como faros matriciales LED, luces automáticas antideslumbramiento, llantas de aleación de 20 pulgadas, portón trasero manos libres, protectores de estribo, iluminación ambiental LED, tapizado Sensico o sistema de audio de alta fidelidad firmado por B&O y compuesto por 10 altavoces y 1 subwoofer.
Los precios recomendados para la gama Ford Explorer 2024 sin descuentos, ayudas ni promociones son los siguientes:
Explorer | Premium | |
RWD 52 kWh 170 CV | 44.716 € | 47.737 € |
RWD 79 kWh 204 CV Extendido | 50.758 € | – |
RWD 77 kWh 286 CV Extendido | 51.765 € | 54.785 € |
AWD 79 kWh 340 CV Extendido | 58.755 € | 61.775 € |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Autonomía
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.8
Notable+
El Ford Explorer europeo poco o nada tiene que ver con el americano, pero es un coche que va a sorprenderte para bien, especialmente en el plano dinámico. Desarrollado sobre la arquitectura MEB de Volkswagen, brilla en agilidad y se ofrece con cuatro niveles de potencia y tres tamaños de batería. La autonomía va de 385 a 602 km y su precio queda algo por encima de la media.
Lo bueno
- Completo equipamiento de serie.
- Una de las alternativas más ágiles del segmento sin renunciar a una buena comodidad.
- Buenas dosis de potencia sin disparar excesivamente los consumos.
- Habitabilidad y espacio en la segunda fila de asientos.
Lo mejorable
- Precio en un escalón medio-alto frente a sus competidores.
- Algunos elementos heredados de Volkswagen no terminan de convencer por usabilidad.
- Ligeros detalles de ensamblaje pueden pulirse.
- El aislamiento de rodadura y aerodinámico es mejorable.