Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.8
Notable
El Ford Kuga es uno de los SUV más completos y polivalentes que podemos encontrar en nuestro mercado. Recientemente se ha puesto al día -y falta le hacía- con una imagen más fresca, la llegada de interesantes novedades mecánicas y un aumento del nivel de equipamiento. Es un gran coche que cumple en todos los entornos satisfactoriamente, resultando uno de los pilares fundamentales en el nuevo plan estratégico de Ford.
He de reconocer que siempre me ha gustado el Ford Kuga. Ha llovido mucho desde que el modelo llegara al mercado en 2007 y actualmente alcanza ya su tercera generación. Fabricado en las plantas Ford de Almussafes (España) y Louisville (Estados Unidos), el Kuga ha recibido este año un cambio de imagen radical que lo asemeja en mayor medida al nuevo Focus.
El Kuga es uno de los productos más exitosos de la firma estadounidense y uno de los pilares fundamentales en el nuevo plan estratégico, que pretende darle mayor importancia y protagonismo a los crossovers. Estos son cada vez más y mejores, con una dinámica parecida a la de los compactos, buenas dosis de espacio y la posibilidad añadida de salir del asfalto.
Más ligero que su antecesor en hasta 91 kilos, el nuevo Kuga crece ligeramente a lo ancho y en longitud para ganar en habitabilidad, adoptando una estética más deportiva, pero también más light. Las formas generales del crossover han perdido algo de rudeza para hacerlo más atractivo a los clientes que habitualmente caían rendidos a los turismos convencionales.
Si hablamos de competidores para el Ford Kuga, hablamos de modelos de la talla del Nissan Qashqai, el Citroën C5 Aircross, el Toyota RAV4, el Honda CR-V, el Mazda CX-5, el Kia Sportage, el SEAT Ateca, Volkswagen Tiguan, el Peugeot 3008, el Škoda Karoq o el Hyundai Tucson. Entre todos ellos, es de lo más interesante en precio.
Diseño exterior
El nuevo Ford Kuga se presenta en el mercado con una evolución en el lenguaje de diseño de la firma del óvalo, la nueva filosofía empleada en el Focus que fusiona un diseño exterior emocional con una trabajada aerodinámica gracias a que la gestión del flujo de aire alrededor del vehículo desempeña un papel fundamental en el desarrollo de los modelos.
En conjunto, un exterior menos robusto, pero muy escultural y atlético, que luce un perfil más bajo y elegante, con cortos voladizos delanteros y traseros, esquinas truncadas y características aerodinámicas armoniosamente integradas. Además, la posición del habitáculo hacia atrás proporciona una postura fuerte y dinámica con una impresión compacta.
En el frontal, llama especialmente la atención la gran parrilla, una seña de identidad de la última generación de modelos Ford. A ambos lados de la parrilla nos encontramos con unos alargados faros delanteros que, según el acabado, pueden montar tecnología Full LED e incluso ser adaptativos de manera opcional, aunque su funcionamiento no es reseñable.
El paragolpes cuenta con ángulos marcados para incrementar la sensación de deportividad, al tiempo que el capó queda definido por unos esculpidos nervios.
En este sentido, el Sistema de Iluminación Frontal Adaptativa ajusta el ángulo y la intensidad de los faros para adaptarse al entorno de conducción, añadiendo luces largas que no deslumbran, lo que evita la posibilidad de deslumbrar accidentalmente a otros conductores y ayuda a los usuarios a ver mejor la carretera por la noche.
La parte inferior logra que el diseño parezca más asentado sobre la carretera. Una entrada de aire en posición horizontal resalta la anchura del modelo. A ambos lados de la misma, el Kuga ST Line X cuenta con unos embellecedores que integran los faros antiniebla LED con función cornering de serie. No faltan los sensores de aparcamiento delanteros.
Visto de perfil, el aumento de la distancia entre ejes en 20 milímetros hace posible incrementar el diámetro del neumático, lo que permite elevar los pasos de rueda y reducir la percepción de la longitud y la masa visual. Tampoco falta en el caso de este ST-Line X una altura rebajada en 13 mm, con muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras afinados.
En dimensiones, hablamos de una longitud de 4.61 metros (+83 mm), una anchura de 1.88 metros (+45 mm) y una altura de 1.66 metros (-42 mm), todo ello acompañado de una batalla de 2.710 milímetros. Las vías delantera y trasera alcanzan los 1.599 mm y 1.590 mm, respectivamente. La altura libre al suelo varía según el modelo entre 191 y 160 mm.
Los espejos retrovisores integran los intermitentes, cuentan con plegado automático y equipan el detector de ángulo muerto (BLIS) opcional.
Como he mencionado, cuenta con unos generosos pasos de rueda en los que alberga llantas de 19 pulgadas, calzadas con neumáticos Continental PremiumContact 6 para mejorar el agarre y el comportamiento dinámico. Ofrecen unas dimensiones 225/55 R19 V y, tras las llantas, podemos equipar unas pinzas de freno en color rojo para darle un extra de deportividad.
La superficie de las puertas queda limpia de ornamentaciones, pero podemos equipar el protector de puertas que se despliega al abrir las mismas. Igualmente, el área acristalada es generosa, favoreciendo la visibilidad, al tiempo que los atrevidos elementos de los estribos inferiores del ST-Line X dirigen el aire a las entradas del difusor de aire.
El Paquete Tech integra el aparcamiento asistido, la cámara de visión trasera, ACC, BLIS, detector de fatiga y el protector de puertas.
En la parte trasera, las luces con tecnología LED confieren al Kuga una mayor visibilidad y lo hacen más reconocible sobre la carretera. Los nuevos pilotos traseros son más anchos y otorgan un aspecto más asentado y robusto al SUV. Adicionalmente, el hecho de que los pilotos cuenten con dos colores permite cierto contraste en las pinturas claras.
La parte superior de la luneta trasera se encuentra protegida por un spoiler con la tercera luz de freno integrada y dos aletines laterales en negro brillante. Dicho spoiler trasero deportivo, las llantas de aleación de 19» y las pinzas de freno rojas forman parte del paquete ST Line exterior. A media altura encontramos el logo de la marca y la denominación del modelo.
Hay que señalar que el marcado paragolpes y el difusor trasero de los ST Line X tiene un estilo más agresivo, igual que las aberturas frontales son más grandes para mejorar el rendimiento y revelar los componentes del motor que hay detrás. En el difusor se integran dos salidas de escape y no faltan en la zaga los sensores de aparcamiento posteriores.
Diseño interior
Al igual que en el exterior, el interior del nuevo Kuga presenta nuevos elementos de diseño y materiales que le confieren un carácter distintivo, como madera de grano fino y piel de primera calidad para Vignale, o acabados deportivos con efecto de fibra de carbono y costuras rojas para los ST Line. Como veremos, es muy similar al del nuevo Focus.
Es evidente que se ha llevado a cabo un importante salto de calidad, con un diseño más limpio y minimalista. Si había algo que no nos gustaba de su predecesor era la gran cantidad de botones que se concentraban en la consola central. Ahora vemos un extra de calidad, junto con un volante forrado en piel de tres radios que garantiza un buen tacto para el conductor.
Si bien seguimos encontrando plásticos duros en algunos elementos, especialmente en las partes más bajas, la percepción visual es mejor y su acabado está más cuidado que antes. Además, gracias a la presencia de diferentes molduras que en este caso imitan la fibra de carbono, se ha conseguido reforzar aún más la calidad del habitáculo.
Como se puede ver, ahora todos los elementos del salpicadero imprimen un diseño más limpio y ordenado, empezando por dejar solo los botones más necesarios (los del climatizador bizona y el sistema multimedia esencialmente). Los asientos son cómodos y ofrecen buen agarre en el respaldo, aunque lo cierto es que podrían mejorarse el agarre en la banqueta.
Los asientos de estilo cuero parcial (Sensico) ofrecen ajustes eléctricos para el conductor opcionalmente, con ajuste lumbar e incluso calefacción gracias al Paquete Invierno. Este añade parabrisas térmico, asientos delanteros/traseros con calefacción y volante calefactado. Para transmitir mayor calidad, la mayoría de los huecos portaobjetos están revestidos de goma.
Por su parte, el volante equipa el Paquete Tech, que añade una serie de botones para tener a mano funciones como el control de crucero y el selector de distancia a mantener con el vehículo que nos precede. Incluye asistente de evasión de obstáculos, control de crucero adaptativo, control de luces de carretera y reconocimiento de señales de tráfico.
En cuando al sistema multimedia, equipa de serie una pantalla de 8 pulgadas en todos los acabados con SYNC 3, navegador y sistema de sonido B&O Play en algunos acabados. Su funcionamiento, percepción táctil y gráficos son muy satisfactorios y ofrece gran visibilidad, pero muchas veces saltan mensajes molestos que desvían la atención.
En la consola central encontramos un reposabrazos deslizable con guantera, diversos espacios portaobjetos, la palanca de cambios (o el selector giratorio) y el freno de estacionamiento eléctrico. El cargador inalámbrico de smartphone es de serie en este acabado y los cinturones de seguridad pueden regularse en altura, lo que es un punto a favor.
La sensación de amplitud y espacio ha mejorado notablemente, gracias en parte a la generosa superficie acristalada. Las dimensiones en el interior han crecido, especialmente en lo que se refiere a anchura para los hombros en todas las plazas, y se sitúa en una posición privilegiada respecto a sus oponentes directos en todas las cotas.
En las plazas traseras nos sorprende el buen espacio disponible para las piernas, algo más limitado para la cabeza con techo panorámico si llevamos a pasajeros de más de 1,90 metros (aunque es cierto que no es lo normal). Está homologado para cinco ocupantes, aunque como suele ser habitual en este segmento, cuatro pasajeros viajarán con mayor comodidad.
En las plazas exteriores encontramos anclajes ISOFIX.
Me ha gustado la banqueta trasera deslizable (145 mm) y con ajuste del respaldo en diferentes posiciones, ya que permite dar algo más de espacio al maletero. Por supuesto, no falta un apoyabrazos central. En general, el interior del nuevo Ford Kuga merece una nota alta, aunque en los niveles de acabado más básicos notaremos la diferencia.
El maletero también ha crecido, pero no se sitúa en una posición ventajosa. Ahora disponemos de un mínimo de 475 litros y un máximo de 645 litros de capacidad, contando con un portón eléctrico de gran tamaño. La doble bandeja para el maletero nos permite jugar con la capacidad y, al plegar los asientos traseros -60:40-, podemos ampliarla hasta 1.534 litros.
Las plazas posteriores cuentan con salidas de ventilación centrales y un enchufe convencional.
En él encontraremos unas formas muy regulares, iluminación, ganchos de plástico y perchas en las paredes laterales. Bajo el piso vemos el subwoofer, una pieza compartimentada de poliestireno expandido y una rueda de repuesto de emergencia. La cortinilla cubre equipaje va unida al portón y es de material flexible, adaptándose a la forma de la carga cuando el portón se cierra.
Motorización
La gama del Ford Kuga en gasolina está disponible con un motor 1.5 Ecoboost de 120 o 150 CV, siempre en combinación con una caja manual de seis velocidades y tracción delantera. Pasando al diésel, los usuarios podrán elegir el propulsor 1.5 EcoBlue con 120 CV, el cual podemos asociar a la caja manual de seis velocidades o a la transmisión automática de ocho.
La tracción es delantera. Le sigue el bloque 2.0 EcoBlue con 190 CV que se ofrece solo con caja automática de ocho velocidades y tracción total. Una acertada opción es el diésel con hibridación ligera a 48V (Mild Hybrid), el 2.0 EcoBlue con 150 CV, caja manual de seis relaciones, tracción delantera y distintivo medioambiental ECO de la DGT.
En todos es de serie el sistema Stop&Start cuyo funcionamiento destaca por suavidad.
El híbrido enchufable, conocido como 2.5 Hybrid PHEV, desarrolla una potencia total de 224 CV y posee una batería de 14,4 kWh de capacidad, lo que le otorga una autonomía de unos 50 km en eléctrico. La firma asegura que puede recargarse en solo cuatro horas en una toma doméstica convencional de 230V. Cuenta con el distintivo medioambiental CERO de la DGT.
El híbrido convencional, bautizado como 2.5 Hybrid FHEV, combina el bloque de 2.5 litros en gasolina con otro eléctrico para conseguir una potencia total de 200 CV. Se puede elegir con tracción sencilla al eje delantero o total a las cuatro ruedas, y siempre con una caja de cambios automática de tipo CVT. Se beneficia del distintivo medioambiental ECO de la DGT.
Para la prueba me he decantado por el bloque de gasolina 1.5 EcoBoost más potente, un motor fabricado en aluminio que, con 1.496 cm³ de cilindrada, dos árboles de levas en la culata, inyección mixta directa/indirecta, turbo e intercooler, es capaz de entregar una potencia de 150 CV (110 kW) a 6.000 rpm y 240 Nm de par motor a partir de las 1.600 rpm.
Si bien no se trata de un motor explosivo, me ha sorprendido gratamente por lo bajo de vueltas que es capaz de girar sin vibraciones ni traqueteos. Incluso por debajo de 1.500 rpm gana fuerza, aunque es cierto que su verdadero empuje no llega hasta casi alcanzar las 2.000 rpm, estirándose posteriormente en un amplio rango de vueltas.
La entrega de potencia es lineal, permitiendo ganar velocidad con soltura. Aunque no te pegue al asiento, tiene fuerza de sobra para mover los 1.564 kilos del modelo, incluso si circulamos cargados. En cifras, hablamos de un 0 a 100 km/h en 9.7 segundos, pasando de 80 a 120 km/h en 8.6 segundos (en 4ª) y declarando una velocidad máxima de 195 km/h.
Otro punto a destacar es su refinamiento y escasa rumorosidad incluso en frío. Para ser un tricilíndrico, está más que logrado en sonido y vibraciones. Es más, hay motores de gasolina con cuatro cilindros mucho más ruidosos y menos suaves, aunque quizás en esta versión de corte más deportivo nos gustaría que el motor sonara un poco al revolucionarse.
Es posible seleccionar hasta cinco modos de conducción: Eco, Normal, Sport, Resbaladizo y Nieve/Arena profunda. Estos modos modifican la respuesta del pedal del acelerador, la caja de cambios automática (en los que la equipan), la asistencia de la dirección y el funcionamiento del programador de velocidad (para unas recuperaciones más eficaces).
Una función denominada Active Noise Control mitiga el ruido del motor en el habitáculo a través de los altavoces.
El Kuga con este motor combina eficazmente aceptables dosis de potencia con gran confort y unos consumos aceptables. La eficiencia en el consumo de combustible y las emisiones de CO2 de ambos motores de gasolina EcoBoost han sido mejoradas gracias al sistema de desactivación de cilindros de Ford, pionero del sector para un motor de tres cilindros.
Este sistema puede detener automáticamente uno de los cilindros del motor cuando no se necesita toda su potencia, como cuando se está en marcha con baja exigencia para el motor o se circula al ralentí. La tecnología puede desactivar o reactivar un cilindro en 14 milisegundos – 20 veces más rápido que un parpadeo- sin afectar a al rendimiento del motor.
Para que os hagáis una idea real, durante la semana de pruebas, el ordenador de a bordo se movía en torno a los 6.2 litros en autopista y 8.0 litros en ciudad, con una media de 7.3 litros a los 100 km. El depósito de combustible tiene una capacidad de 54 litros, por lo que la autonomía es más que suficiente para disfrutar de viajes largos sin necesidad de reportar.
Esta mecánica tiene el inconveniente de que solo puede asociarse a un cambio manual de seis velocidades. Si vamos a realizar un uso exclusivo por ciudad siempre es mejor equipar un cambio automático, pero en esta ocasión tampoco me ha disgustado el manual, que nos permite jugar mejor con el cambio y mantener el cuentarrevoluciones en su posición óptima.
En este sentido, hay que señalar que el escalonamiento y los recorridos son acertados, al igual que el guiado de la palanca, aunque su tacto es algo blando, especialmente para tratarse de un acabado de corte deportivo. Eso sí, si lo que buscas es suavidad, el conjunto de embrague y palanca está realmente trabajado, no te va a defraudar en absoluto.
Ficha técnica
Version | 1.5 EcoBoost - 3 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.496 cm³ |
Potencia | 150 CV (110 kW) @ 6.000 rpm |
Par | 240 Nm @ 1.600 rpm |
Peso | 1.564 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.614 / 1.883 /1.661 mm |
Volumen Maletero | 475 - 645 (1.534) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9,7 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 8,6 segundos (en 4ª velocidad) |
Velocidad máxima | 195 km/h |
Consumo homologado | 6,8 l/100 km en ciclo combinado |
Emisiones CO2 por km | 155 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 34.250 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento
En el apartado dinámico, si bien el Ford Kuga es un crossover, los ingenieros de la firma del óvalo azul han hecho un gran esfuerzo por lograr una postura y una conducción similares a las de un turismo. El Kuga se desenvuelve bien tanto en largos viajes como en tramos de curvas, mostrando un aplomo y una agilidad que ciertamente sorprenden para su segmento.
La visibilidad es buena en todos los ángulos, incluso a través de la luneta trasera, contando adicionalmente con diversos asistentes y un diámetro de giro de 11,38 metros entre bordillos. Ofrece buena capacidad para maniobrar, pero la dirección no cuenta con asistencia en función de la velocidad (si varía la resistencia en función del modo de conducción seleccionado).
Con todo y con eso, no se siente excesivamente asistida y transmite una información más que aceptable (sin llegar a ser sobresaliente), con reacciones rápidas y suficiente precisión como para llevar al Kuga por donde le guiemos incluso en curvas algo más lentas. Esto se complementa con unas reacciones muy naturales y unos cambios de apoyo ágiles.
La dirección muestra gran obediencia y en conjunto el Kuga presume de notable estabilidad y agilidad.
Es de los mejores dinámicamente hablando y, equipando unos neumáticos con buen agarre, el límite queda alto, aunque no deja de ser un SUV. Adicionalmente, el trabajo de las ayudas es eficaz y rápidamente cortan la tendencia subviradora del Kuga sin que ni siquiera lo notes. En este sentido, ayuda también mucho el conjunto de suspensiones específicas.
Sí, el tarado de la suspensión en los acabados deportivos es el que marca las diferencias de comportamiento. Ford ha incorporado pequeñas mejoras en el conjunto para obtener desde un mayor agarre hasta un aumento de la rigidez torsional, por lo que los Kuga ST Line y ST Line X se sienten más cómodos incluso cuando tratamos de buscarles las cosquillas.
Es justo decir que, en comparación con otros modelos del mismo segmento o el acabado Titanium, la suspensión puede resultar algo más dura, pero a cambio, en un puerto de montaña o una carretera revirada, será capaz de contener mejor los balanceos. Pensemos que, al fin y al cabo, es el mismo chasis que podría dar vida a un futuro Kuga ST.
Sus dimensiones nos permiten lidiar fácilmente con las inercias y las reacciones resultan naturales y seguras, aunque seamos bruscos, resultando sorprendente la sensación de agilidad y precisión en curva que transmite sin perjudicar excesivamente el confort. Esto es así al menos en los Kuga de combustión interna que no suman el peso añadido de las baterías.
Pese a la suspensión deportiva, no cansa recorrer kilómetros con él, pues el esquema tipo McPherson delantero y multibrazo trasero ofrece una buena capacidad de filtrado del asfalto y sus imperfecciones. Me atrevería incluso a decir que es uno de los modelos que mejor sabor de boca te deja después de probarlo en todos los entornos.
Fuera del asfalto, se siente más cómodo que un Ford Puma gracias a una altura libre al suelo de 178 mm en este acabado, pero no es ni mucho menos un SUV para ir más allá de pistas de baja dificultad sin asfaltar. Su ángulo de entrada es de apenas 18 grados, mientras que el ángulo de salida se detiene en 22,6 grados.
Respecto a las asistencias a la conducción y de seguridad, podemos contar con programador de velocidad activo, avisador de ángulo muerto, asistente para el mantenimiento en el carril con detección de superficies diferentes al asfalto en los laterales, sistema de aparcamiento asistido, sensor de tráfico cruzado trasero, frenada de emergencia con detección de peatones…
Equipamiento y precio
En el nuevo Ford Kuga los niveles de acabado se denominan Trend, Titanium, ST-Line, ST-Line X y Vignale. Desde el básico contempla el acceso y arranque sin llave, aire acondicionado, llantas de aleación de 17 pulgadas, sistema de navegación con pantalla de 8 pulgadas, radio DAB, Apple CarPlay, Android Auto, puerto USB, bluetooth, freno de mano eléctrico…
También de serie son los cuatro elevalunas eléctricos, frenada automática en ciudad, alerta de cambio de carril, aviso pre-colisión, detector de fatiga, encendido automático de luces, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, control de crucero con limitador, ordenador de viaje, apoyabrazos central delantero y alfombrillas, entre muchos otros.
En el acabado Titanium podemos encontrar de serie todos climatizador automático de dos zonas, control de velocidad, llantas de aleación de 18 pulgadas, iluminación ambiental, asientos deportivos en tela, asistente de mantenimiento de carril, módem integrado, cargador inalámbrico, volante y pomo de la palanca de cambios en cuero, etcétera.
Los ST-Line se distinguen por ofrecer llantas de aleación de 18 pulgadas Rock Metallic, molduras y parrilla delantera en negro con diseño ST-Line, faros antiniebla delanteros LED, el paquete deportivo exterior, detalles y logotipos ST-Line, pedales en aluminio, suspensión deportiva, cuadro de instrumentos digital y parabrisas laminado acústico, entre otros.
Los ST-Line X añaden un plus de lujo y comodidad a los anteriores incluyendo cristales privacidad, faros Full LED, control de luces automático (larga/corta), apoyabrazos trasero con portavasos, tapizado en cuero, SYNC + Pantalla táctil de 8 pulgadas + Navegador + cuadro de mandos 12.3″ + DAB + 10 altavoces sonido B&O y detector de fatiga.
En cuanto al acabado Vignale, posee el paquete cromado exterior completo, asientos con reglaje eléctrico, tapizado en piel premium, asientos calefactables, sistema de sonido B&O, subwoofer, selector de modos de conducción, instrumentación digital con pantalla de 12,3 pulgadas, cargador de móvil sin cables, cámara posterior y portón trasero automático.
Otros elementos de serie son los cristales sobretintados laminados, faros Full LED inteligentes, sensor de lluvia, llantas de aleación de 18 pulgadas, SmartBeam, espejo interior fotosensible, retrovisores abatibles, sistema de cancelación de ruido, parrilla frontal «Vignale», paquete iluminación interior…
En España, los precios recomendados de toda la gama del Ford Kuga 2020 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Motor | TREND | TITANIUM | ST-LINE | ST-LINE X | VIGNALE |
1.5 EcoBoost 120 CV 6MT | 27.250 € | 29.650 € | – | – | – |
1.5 EcoBoost 150 CV 6MT | 28.450 € | 30.850 € | 32.050 € | 34.250 € | – |
2.5 FHEV 200 CV AT 2WD | – | 33.900 € | 35.100 € | 37.300 € | 39.350 € |
2.5 FHEV 200 CV AT 4WD | – | 37.400 € | 38.600 € | 40.800 € | 42.850 € |
2.5 Duratec 225 CV AT PHEV | – | 38.900 € | 40.100 € | 42.300 € | 44.350 € |
1.5 EcoBlue 120 CV 6MT | 28.500 € | 30.900 € | 32.100 € | 34.300 € | – |
1.5 EcoBlue 120 CV 8AT | – | 32.900 € | 34.100 € | 36.300 € | – |
2.0 EcoBlue 150 CV 6MT MHEV | 30.100 € | 32.500 € | 33.700 € | 35.900 € | – |
2.0 EcoBlue 190 CV 8AT 4×4 | – | 38.200 € | 39.500 € | 41.700 € | – |
- Gran comportamiento dinámico sin perjudicar excesivamente el confort, con gran agilidad, precisión y estabilidad.
- Se mantienen los botones esenciales en lugar de aglutinarlos en una pantalla.
- Aumento de espacio notable en el habitáculo, especialmente en la segunda fila de asientos, que es regulable longitudinalmente y con ajuste de posición para el respaldo. Cuentan con con enchufe convencional.
- Mecánica muy equilibrada, ofrece prestaciones razonables y suficientes para la mayoría de los usuarios, con unos consumos racionales.
- Gran calidad de rodadura y aislamiento del exterior.
- Presencia de algunos plásticos rígidos y ajustes que podrían mejorarse, pero no quedan a la vista y el conjunto transmite empaque.
- Mensajes molestos en la pantalla que nos obligan a aceptarlos para que desaparezcan. Desvían la atención del conductor.
- Sensible merma en el confort a la hora de viajar a causa de la suspensión deportiva.
- No hay disponible una opción automática para los motores de gasolina.
Buenas. Quisiera saber si al probar el Ford Kuga nota alguna vibración. Me he comprado un Ford Kuga 1500, 120 CV, gasolina, y cuando el coche va entre 2200 y 2400 revoluciones, el coche vibra. Esa vibración se quita si acelero, freno o cambio de marcha. También le pasa en sexta. En mi taller me dicen que es normal, quisiera saber si ha notado algo en la conducción. Gracias
Hola Mónica,
Pues la verdad es que no recuerdo ninguna vibración fuera de lo común en el Kuga. En cualquier caso, a esas revoluciones es raro que vibre… He estado mirando pruebas de algunos compañeros y tampoco menciona nadie ese caso particular que comentas.
Más allá de eso no puedo decirte, no hemos probado ninguno con 120 CV concretamente. Mi recomendación sería que vayas a otro taller de Ford, lo prueben y te digan algo. O incluso que busques un concesionario donde tengan una unidad de pruebas con ese motor y puedas probarlo a ver si le ocurre lo mismo.
¡Espero haberte ayudado!
Saludos,