Muchos usuarios ya no asocian el término pick up únicamente al duro trabajo de campo. Estos vehículos ahora permiten combinar el ocio con la labor profesional, así que el renovado Isuzu D-Max N60 se viste de gala en el exterior y el interior. La buena noticia es que no por ello renuncia a su esencia robusta y capaz, como buen modelo japonés que es.
Quienes busquen un pick-up atractivo, conectado y seguro, verán satisfechas sus necesidades con nuestro protagonista de hoy. Pero ojo, también lo harán aquellos que quieren sacarle el máximo provecho fuera del asfalto. No debemos olvidar que el ADN de la mítica firma nipona son los camiones y que el Isuzu D-Max es un modelo basado en ellos.
Cabe destacar que Isuzu está presente en 150 países y acumula más de 60 años de experiencia. Si bien el primer D-Max no llegó hasta el año 2002, la historia de las pick ups en la firma arranca en 1961. El N60 que hoy nos atañe nació en 2020, siendo este un lavado de cara de mitad de ciclo comercial para adaptarse a la normativa.
Disponible con un motor diésel, tracción total y dos carrocerías, el Isuzu D-Max N60 es una alternativa interesante en el segmento. Entre sus rivales tenemos los Volkswagen Amarok, Ford Ranger, Toyota Hilux, KGM Musso Sports, DR PK8 Pickup, EVO Cross4, Maxus T90 EV e INEOS Grenadier Quartermaster. Por precio, arranca en la parte alta del listado.
Diseño exterior
El aspecto exterior del nuevo Isuzu D-Max N60 es sensiblemente más agresivo que el de su predecesor. Parte del concepto estilístico Origami Miura japonés. En él, las líneas se pliegan sobre si mismas para dar al conjunto un aspecto mucho más imponente y musculoso. Puede apreciarse en la parrilla, la forma de los faros y las tomas de aire.
Las principales modificaciones estéticas afectan al frontal, Son novedad la calandra, los faros full LED y el capó. También cambia sutilmente el paragolpes, que ahora está ligeramente más perfilado. Cabe destacar que el diseño del frontal varía según el acabado. El más llamativo es, como cabría esperar, el Nitro Sport, con detalles oscurecidos.
En la vista lateral hay nuevos faldones y diseños de llantas remozados. El tamaño es de 18 pulgadas en todas las versiones. Varían los colores e intrincados. En el tope de gama van oscurecidas, como los estribos laterales, los espejos retrovisores y los tiradores de las puertas. Calzan gomas Dunlop AT25 Grandtrek en dimensiones 265/60 R18 110H.
Lo que no varía apenas son las medidas. Alcanza los 5.26 metros de largo, 1.84 metros de ancho y 1.79 metros de alto. La distancia entre ejes alcanza los 3.125 mm. Por su parte, los anchos de vía miden 1.570 mm en ambos ejes. Para el exterior se ofrecen un total de nueve colores. Hay tonos vivos y clásicos. Aquí vemos el Onyx Black Mica.
Pasando a la zaga, encontramos nuevos grupos ópticos, así como un portón de nuevo cuño. En él se han rediseñado principalmente las nervaduras, dando un mayor protagonismo a la horizontalidad. Son también novedad las molduras y el tirador del portón, que en el Nitro Sport va oscurecido. Sobre el techo tenemos una antena convencional.
La zona de carga posterior mide 1.530 mm de largo (1,81 metros Space), 1.480 mm de ancho (1,1 metros entre pasos de rueda) y 490 mm de alto. En ella podemos equipar diversos anclajes y accesorios. La carga útil es de 990 kg y el peso máximo de 3.100 kg. La capacidad de remolque alcanza los 3.500 kg y la tara en orden de marcha 2.110 kg.
El Isuzu D-Max N60 se ofrece ahora con solo dos opciones de carrocería, Crew y Space.
Diseño interior
El Isuzu D-Max ha mejorado su interior en tecnología y materiales. En este acabado tope de gama, la terminación y las texturas se han cuidado para darle un toque sensiblemente distintivo. Los plásticos rígidos son los grandes protagonistas, pero vemos tapizados en símil de piel y la parte superior del salpicadero está ligeramente acolchada.
En este sentido, modelos recientes como el Ford Ranger o el Volkswagen Amarok parecen menos pick up. La sensación de calidad y las semejanzas con respecto a otros vehículos de sus marcas son más acusados. A mi parecer, quien busque un pick up para un uso ocioso, con confort e interiores vistosos y tecnológicos, no debe descartar estos modelos.
En cambio, para un uso profesional, el Isuzu D-Max es mejor alternativa por la durabilidad de sus materiales y la sensación de solidez. Todo ello sin renunciar a ciertas funcionalidades propias de los SUV. Por ejemplo, los asientos delanteros eléctricos y calefactados; o el cuadro de instrumentos semi digital con pantalla de 7,2 pulgadas.
Este no es muy personalizable, pero ofrece toda la información necesaria de una manera clara y sencilla de visualizar. Se complementa con una pantalla para el sistema de infoentretenimiento de 9 pulgadas (8 pulgadas en acabados más sencillos). Sus gráficos, respuesta, fluidez y resolución son sencillos, pero cumple con su función.
Incluye 8 altavoces, Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, conexión Bluetooth, navegador, un puerto USB-C delantero y dos traseros, radio digital y toma AUX. por debajo quedan los controles del climatizador bizona, con mandos físicos; así como la toma de 12V, el selector de tracción y un hueco portaobjetos. En la consola hay dos posavasos.
Esta culmina con un reposabrazos fijo que esconde una guantera en su interior. Por otra parte, merece la pena señalar que los cinturones delanteros tienen ajuste en altura, otro punto positivo. En general, la postura de conducción es elevada y algo vertical, lo habitual en el segmento. Pese a ello, no resulta incómoda en el día a día.
Si hablamos de habitabilidad, encontraremos buen espacio a bordo, aunque no destacable. El acceso a las plazas traseras es peor que en algunos de sus rivales, ya que el grado de apertura de las puertas es limitado y la posición de la banqueta queda alta. A pesar de ello, los asideros y las estriberas laterales nos facilitan la maniobra.
La segunda fila brinda buena altura al techo hasta 1,80 metros de altura y un espacio para las rodillas aceptable. Sí cabe destacar que la banqueta queda algo cerca del piso, obligándote a flexionar ligeramente las rodillas. En este sentido, la sensación de espacio es inferior a la de algunas alternativas como el Ranger o el Musso Sports.
Igualmente, la anchura es meramente aceptable, por lo que tres personas no harán un viaje largo con comodidad. Tampoco en sus rivales. Además, el túnel de transmisión es prominente y el mullido de la plaza central más duro a causa del reposabrazos. Por otra parte, el respaldo de las plazas posteriores queda más vertical que en un modelo más familiar.
En la segunda fila, el respaldo es abatible y tenemos salidas de ventilación, asideros, bolsillos tras los respaldos delanteros y tomas USB-C. En la carrocería Space hay un poco menos de espacio en la segunda fila, pero el acceso es más cómodo por la apertura de las puertas. Eso sí, son menos prácticas, porque debemos abrir primero la puerta delantera.
Motorización Isuzu D-Max Crew
La gama del Isuzu D-Max N60 está compuesta por una única motorización diésel. Es la misma que equipan los camiones de la marca se trata de un bloque de cuatro cilindros fabricado en hierro y aluminio. Cuenta con dos árboles de levas en la culata, inyección directa por conducto común, admisión y geometría variables, turbo e intercooler.
El desplazamiento es de 1.898 cm3 y no falta el sistema Start/Stop. Desarrolla 164 CV (120 kW) a 3.600 rpm. Va acompañado de 360 Nm de par motor entre las 2.000 y las 2.500 vueltas. Como cabría esperar, incluye la reductora. Se asocia a una transmisión automática de seis velocidades por convertidor de par que lo hace más elástico.
Está previsto el desarrollo de una versión eléctrica.
No es un motor especialmente refinado y resulta apreciable en el habitáculo, pero en ningún caso tiene un sonido molesto. La insonorización es, en general, correcta, del estilo a la que encontramos en un Toyota Hilux y por debajo de un Ranger o Amarok. Por prestaciones, se queda por detrás de rivales que permiten montar motores más potentes.
Pese a ello, resulta más que suficiente para moverse por el campo o mantener velocidades de crucero legales en autopista. Únicamente ante una orografía desfavorable, con mucha carga o en maniobras rápidas puede quedarse algo corta de potencia en carretera. Las cifras concretas de prestaciones no nos las han facilitado.
Por su parte, el funcionamiento del cambio automático es satisfactorio para el uso que se le va a dar a un vehículo de esta índole. Si bien no es especialmente rápido y el resbalamiento es acusado, goza de bastante suavidad. Prioriza la resistencia y durabilidad al confort. No cuenta con levas, pero sí con modo secuencial en la palanca.
En una conducción normal sube de marcha en el entorno de las 2.000 rpm, justo cuando el motor empieza a entregar la mayor parte de la fuerza. Cuando circulamos por autopista a 120 km/h en sexta velocidad, el motor gira a 2.200 rpm. Por último, destacar que, pese a que el consumo es elevado, se mantiene en un rango bastante racional.
Oficialmente, los consumos son de 9 l/100 km en ciclo combinado WLTP. Durante una conducción real, en carretera puedes rondar los 8.5 litros. En cambio, en ciudad y campo te moverás por encima de los 11 litros. Tras la jornada de pruebas con campo y autovía, la media de nuestra unidad fue de 9.8 l/100 km. El depósito es de 76 litros.
Version | Crew Nitro Sport - 4 cilindros en línea |
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Cilindrada | 1.898 cm³ |
Potencia | 164 CV (120 kW) @ 3.600 rpm |
Par | 360 Nm @ 2.000 - 2.500 rpm |
Peso | 2.185 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 5.280 / 1.835 / 1.790 mm |
Volumen Maletero | 1.530 x 1.480 x 490 mm |
Aceleración 0 a 100 km/h | N.D. |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 160 km/h |
Consumo homologado | 9 l/100 km |
Emisiones CO2 por km | 235 g/km |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 60.451 euros (este motor y acabado sin descuentos ni promociones con IVA) |
Comportamiento Isuzu D-Max Crew
Como buen pick-up, ponerse al volante del Isuzu D-Max es sinónimo de ir mirando a la gente de tu alrededor por encima del hombro. Su hábitat natural es claramente la naturaleza, aunque la firma nipona ha llevado a cabo algunas mejoras en el D-Max N60 para que los viajes por carretera se desarrollen con un mayor confort y seguridad.
Si bien no es el modelo más cómodo del segmento en este ámbito concreto, sí que destaca el confort fuera del asfalto. Además, junto al Hilux, es una de las alternativas más capaces. Como ocurre en sus rivales, su mayor inconveniente en las vías rápidas y la ciudad es el hecho de equipar una suspensión trasera de ballestas.
Cabe destacar que el Isuzu D-Max N60 cuenta con un chasis independiente de largueros y travesaños. Su carrocería es de acero y, para la suspensión, monta un esquema independiente de doble triángulo, amortiguadores, muelles helicoidales y barra estabilizadora delante. La trasera es mediante eje rígido, ballestas de tres hojas y amortiguadores.
Está claro que este conjunto está pensado para soportar grandes volúmenes de carga sobre terreno muy irregular sin romperse. Sin embargo, cuando el firme es imperfecto, la dureza y configuración de la amortiguación resulta menos confortable y algo rebotona. Pensemos, por ejemplo, en zonas de badenes o tramos de asfalto con ondulaciones.
En zonas de curvas, la física es la física y las ayudas no tardan en intervenir. Más parejo al Hilux que a los Ranger y Amarok en este sentido, en tramos de curvas lo mejor es reducir la velocidad. Si bien muestra reacciones naturales y previsibles, su tarado de suspensiones y su dirección no lo convierten en un coche preciso, rápido e informativo.
En ciudad y zonas estrechas, la visibilidad es buena, salvo hacia detrás, donde la cámara facilita mucho las cosas. Por su parte, el diámetro de giro entre bordillos es de 12.5 metros y, entre paredes, de 13 metros. Para el equipo de frenos, Isuzu recurre a discos ventilados en el eje delantero y a frenos de tambor en el trasero.
Estos resultan eficaces para el día a día, aunque tendrás que acostumbrarte a la masa que llevas y a su tacto blando. Como ocurre en el Hilux, el tacto del pedal resulta al principio algo esponjoso. En cualquier caso, es una característica bastante habitual en el segmento. Solo los Ranger y Amarok de gama alta tienen un enfoque algo diferente.
Y llegamos al apartado off road, donde más brilla el Isuzu D-Max N60. Enfocado a trabajar en las condiciones más duras, destaca su avanzado sistema de transmisión integral. El renovado modelo equipa una novedad importante, el Rouge Terrain. Este sistema se suma al bloqueo del diferencial, la tracción total con reductora y al control de tracción.
Básicamente, optimiza la motricidad en situaciones extremas y sobre cualquier tipo de superficie. Limita la pérdida de motricidad en las ruedas con menos adherencia y envía más par motor a aquellas con más agarre. Puede utilizarse en combinación con el bloqueo diferencial, y en cualquier modo de tracción de los tres disponibles: 2H, 4H y 4L.
Con los neumáticos adecuados, sus posibilidades son muy amplias. Su ángulo de ataque es de 30,5º, el ventral de 22,9º y su ángulo de salida de 24,2º. La altura libre es de 240 mm y su capacidad de vadeo alcanza los 800 mm. El control de descensos de pendientes (+10%) funciona hasta a 30 km/h. Puede activarse incluso en tracción 4×2 y marcha atrás.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, el Isuzu D-Max se ha puesto claramente al día. Equipa alerta de tráfico trasero cruzado, programador de velocidad activo, detección de fatiga del conductor, frenada de emergencia autónoma con asistente de giro, alerta y mantenimiento de carril, lector de señales de tráfico, limitador de velocidad, alerta de ángulo muerto…
Por último, recuerda que una de las cosas que has de tener en cuenta a la hora de adquirir un vehículo de estas características es cómo matricularlo. No matricularlo como turismo/pick up puede tener sus ventajas fiscales. Sin embargo, en ese caso no tendrás los mismos límites de velocidad que un turismo. Atento a la tabla:
Vehículos derivados de turismo y vehículos mixtos adaptables | Autopista/Autovía | 100 km/h |
Vía convencional con 1,5 metros arcén | 90 km/h | |
Resto vías fuera de poblado | 80 km/h | |
Furgones y camión / camión caja | Autopista/Autovía | 90 km/h |
Vía convencional con 1,5 metros arcén | 80 km/h | |
Resto vías fuera de poblado | 70 km/h |
Equipamiento y precio
La gama está formada por los niveles de acabado B, BB+, F+ y Nitro Sport. Todas las versiones cuentan con aire acondicionado, pantalla de 8 pulgadas, instrumentación semi digital de 4.2 pulgadas, cuatro elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando, asiento del conductor y volante regulables en altura, control de tracción, asistente al arranque en cuestas, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad…
En las versiones más altas tenemos climatizador bizona, faros LED, control de ángulo muerto, alerta de cambio de carril, control de crucero adaptativo, tapizado en piel, Apple CarPlay y Android Auto sin cables, lector de señales de tráfico, cámara posterior, navegador con pantalla de 9 pulgadas, instrumentación con pantalla de 7.2 pulgadas, asientos calefactables, acceso y arranque sin llave y 8 airbags, entre otros.
Los precios recomendados para la gama Isuzu D-Max N60 2024 sin descuentos, promociones ni IVA son los siguientes:
CABINA | MODELO | PRECIO AL PÚBLICO | |
SPACE | N60 B | 34.200 € | |
N60 BB+ | 36.000 € | ||
N60 F+ | 40.200 € | ||
N60 Nitro Sport | 42.300 € | ||
CREW | N60 B | 35.700 € | |
N60 BB+ | 37.200 € | ||
N60 F+ | 41.400 € | ||
N60 Nitro Sport | 43.800 € | ||
Pintura metalizada (excepto por el color Splash White) | 570 € | ||
Color Dolomite White Pearl (solo versión F+ y Nitro Sport) | 680 € | ||
Transporte D-Max | 820 € |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Caja
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Capacidad off-road
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.4
Notable
El Isuzu D-Max N60 se renueva para cumplir con la normativa de seguridad y emisiones. El resultado es un producto más atractivo, capaz y equipado que puedes comprar en España con dos opciones de cabina, Crew y Space. Disponible con un motor diésel, caja automática y tracción total, destaca por su robustez y polivalencia. Por precio, es una de las alternativas más asequibles en sus acabados altos.
Lo bueno
- Durabilidad y capacidades fuera del asfalto.
- Experiencia de la marca en vehículos profesionales.
- Puesta al día en tecnología y ADAS (sin destacar en el segmento).
- Completo equipamiento de serie.
Lo mejorable
- Pierde la carrocería Single (cabina simple).
- Solo una opción de potencia que puede quedarse corta en algunas circunstancias.
- Precio elevado.
- Suspensión menos enfocada al confort que en un Ranger o Amarok. No tan recomendable para el ocio como para el trabajo duro.
Galería de imágenes Isuzu D-Max Crew