El Jeep Grand Cherokee llega a España como el buque insignia de la compañía norteamericana. Un icono que alcanza ya su quinta generación y que, en su nacimiento en 1992, fue el primero en llevar a la carretera la idea de un “4×4 Premium”. Ahora, ha cambiado mucho y apunta a lo más alto. Hoy probamos el Jeep Grand Cherokee 4xe Summit Reserve.
Según la compañía, la nueva entrega del Grand Cherokee abre nuevos caminos en rendimiento, comodidad y funcionalidad excepcionales. Solo se ofrece como híbrido enchufable en España. Ha sido diseñado y fabricado para ofrecer aún más de lo que ha hecho de este Jeep un verdadero ícono global en el segmento de los todoterreno premium.
Como principales rivales del Grand Cherokee encontramos modelos como los BMW X5, Audi Q7, Mercedes-Benz GLE, Land Rover Defender y Discovery, Range Rover Sport, Toyota Highlander, Volvo XC90, Volkswagen Touareg, Lexus RX y Porsche Cayenne. Es una de las alternativas de menor precio, aunque no hablamos de un coche barato.
Diseño exterior
El exterior delgado y esculpido del nuevo Jeep Grand Cherokee ofrece una apariencia premium más moderna y actualizada. Se caracteriza por una parrilla icónica de siete ranuras más grande y provocativa. A ella se suma una nueva fascia delantera, que varía según el nivel de acabado elegido. En el paragolpes delantero se integran las luces antiniebla.
A media altura y, escoltando la parrilla, encontramos un conjunto completo de iluminación Full LED completamente nueva. Si avanzamos por el musculoso y alargado capó, llegamos a una amplia luna delantera. Esta dota al SUV de una gran visibilidad hacia delante. Sobre ella y, a contraste con la carrocería, tenemos un techo negro brillante.
Cabe destacar que el rendimiento aerodinámico y la eficiencia se mejoran gracias a un techo cónico más bajo. Todo ello sin sacrificar el espacio de carga y la utilidad. Y hablando de techo, sobre el descansan unas barras longitudinales en plata, una antena de tipo aleta de tiburón y, en opción, un techo solar panorámico corredizo eléctrico.
La vista lateral gana en presencia gracias a la línea de cintura más baja y el vidrio expansivo. Ambos mejoran la visibilidad, pero también permiten que entre más luz en la cabina. Ponen el toque de elegancia los cromados. Los vemos en la línea superior, los tiradores de las puertas, el embellecedor inferior y la denominación del modelo en las puertas delanteras.
Los musculosos pasos de rueda albergan llantas de 20 o 21 pulgadas. En este caso vemos las de mayor tamaño. Calzan unos neumáticos Pirelli PZero en dimensiones 275/45 R21 110H. Para la carrocería se ofrecen un total de siete colores. Los tonos son más bien clásicos y los acabados sólido y metalizado. En esta unidad vemos el Blanco Brillante.
Respecto a sus dimensiones, es todo un barco, con unas cifras similares a las del Touareg. Alcanza los 4.91 metros de largo, 1.97 metros de ancho y 1.85 metros de alto. La distancia entre ejes mide 2.964 mm. Por otra parte, el coeficiente aerodinámico Cx es de 0,36; mientras que la superficie frontal es de 2,95 m² y el factor de resistencia 1,05.
Pasando a la zaga, la horizontalidad queda resaltada por la alargada iluminación LED. Va unida por una tira en negro. La denominación Jeep con borde azul pone la guinda del pastel en el centro. Los paragolpes van en color de la carrocería, con dos escapes en los extremos. En el extremo superior, el alerón de techo le aporta un toque más dinámico al conjunto.
Diseño interior
El nuevo Jeep Grand Cherokee es un todoterreno enfocado claramente al segmento superior, tanto por acabados como por dotación. La calidad de realización es muy buena, aunque sin alcanzar a los referentes del segmento por la presencia de algunos plásticos y ajustes. Pese a ello, el salto cualitativo es tremendo y, su precio, inferior al de muchos rivales.
Encontramos materiales hechos a mano, mejor visibilidad, un amplio espacio para las piernas en ambas filas y un gran protagonismo de las pantallas. La instrumentación digital tiene una pantalla de 10,25 pulgadas. Ofrece gran personalización, buenos gráficos, un manejo sencillo y abundante información. Esta está, además, bien estructurada.
Para los tapizados hay distintos tipos de cuero y para las molduras se ofrece madera real.
El cuadro puede complementarse con un Head-Up Display de 10 pulgadas a color. Asimismo, se ofrece una pantalla de 10,1 pulgadas para el pasajero según nivel de acabado. En ella se pueden ver series y películas de las apps disponibles, o bien reproducir distintos tipos de contenido mediante una toma HDMI. Esta se ubica en la consola central.
El sistema multimedia, por su parte, es el Uconnect 5 y emplea el sistema operativo Android. La pantalla es de 10,1 pulgadas y equipa actualizaciones por aire, Apple CarPlay inalámbrico, Android Auto, carga inalámbrica de smartphone, tomas USB-C, My Navigation, Amazon Alexa, servicios conectados, sistema de sonido Harman Kardon (McIntosh en el tope de gama)…
Sus gráficos, usabilidad, fluidez y respuesta son buenos en términos generales, aunque requiere de cierto período de adaptación. La estructuración de los menús y el tamaño de algunos botones son mejorables para no tener que desviar la atención. Sin duda hay un gran cambio respecto a su predecesor y otros modelos de la gama.
Sobre la pantalla tenemos algunos botones físicos para las funciones esenciales. También físicos son los controles del climatizador bizona (cuatro zonas en opción). Les sigue un pequeño hueco con tapa donde están las tomas USB-C, HDMI, 12V y la base de carga. Continuando por la consola vemos el selector del cambio, el de modos de conducción y el de la suspensión.
Cabe destacar que, en la consola, se ha abusado del negro brillante, muy sucio y sensible. Eso sí, detalles positivos son la consola tapizada por los lados y los huecos portaobjetos con base de goma, salvo los de las puertas. La guantera también está forrada y cuenta con cerradura. Al final de la consola encontramos un amplio reposabrazos con guantera.
A ambos lados, unos asientos de nueva factura incorporan diversas comodidades. Desde el más sencillo ofrecen ajuste eléctrico y lumbar, calefacción y ventilación. En niveles superiores suman la memoria, masaje y ocho ajustes eléctricos adicionales. Son un poco duros en mullido y tienen un agarre adecuado para el tipo de vehículo.
Las alfombrillas son reversibles y están pensadas para el uso del coche en campo.
En términos de habitabilidad, hemos de recordar que el Grand Cherokee mantiene su configuración de cinco plazas. Por lo tanto, el espacio es generoso en todos los asientos. Es una pena que la segunda fila no se pueda desplazar longitudinalmente, como en algunos rivales. Los respaldos de los asientos traseros sí pueden variar su inclinación.
En la parte delantera, el espacio es soberbio; mientras que en la segunda fila podrán viajar tres ocupantes con cierta comodidad en viajes medios y largos si no son muy corpulentos. El espacio para las piernas y la altura son generosas para personas de hasta 1,90 metros, aunque el túnel de transmisión, la anchura total y el reposabrazos hacen la plaza central algo más incómoda.
Los cinturones delanteros tienen ajuste en altura.
Junto a la calefacción y los anclajes ISOFIX en las plazas traseras exteriores, encontramos un reposabrazos central a cierta altura. Esto lo hace más cómodo. Incluye dos posavasos. En la segunda fila tenemos salidas de ventilación, cortinillas en las ventanas, tomas USB-C, enchufe, hueco portaobjetos, selector de temperatura bizona…
Con respecto al maletero, cubica 533 litros, siendo esta una cifra muy buena en el segmento PHEV. Presume de formas regulares, iluminación y toma de 12V. Tampoco faltan diversas argollas y perchas, así como una cortinilla plegable y desplegable manualmente. Abatiendo la segunda fila -60:40-, nos queda un piso de carga plano.
El borde de carga queda a un mínimo de 790 mm del suelo.
Bajo el piso hay espacio para guardar los cables de carga y una rueda de repuesto. La alfombrilla para el maletero es reversible, con un lado de tela que evita que se pegue la suciedad, y otro de goma. El portón es eléctrico y, como curiosidad, el botón para bajarlo está en el pilar izquierdo. Es una solución ideal para personas poco altas.
Motorización Jeep Grand Cherokee 4xe
La quinta generación del Jeep Grand Cherokee solo se ofrece en versión 4xe híbrida enchufable en nuestro país. Combina un motor de gasolina con dos eléctricos para conseguir una potencia total de 381 CV (280 kW) y 637 Nm de par. La caja de cambios con convertidor de par tiene ocho velocidades. Esta opción también posee tracción total.
La batería que incluye tiene una capacidad de 17,3 kWh brutos. Se pueden recorrer 45 km según el ciclo de homologación WLTP, una cifra baja frente a rivales como el GLE o el Range Rover Sport. El cargador de abordo posee una potencia máxima de 7,2 kW y necesita un tiempo de 3 horas para una carga completa. Posee la etiqueta CERO emisiones de la DGT.
El motor gasolina es de cuatro cilindros y 2.0 litros fabricado en aluminio. Desarrolla 272 CV (200 kW) a 5.250 rpm y 400 Nm de par entre 3.000 y 4.500 rpm. Por su parte, los propulsores eléctricos tienen 45 CV (33 kW) / 53 Nm y 136 CV (100 kW) / 245 Nm. Ambos van ubicados en la parte delantera, siendo la tracción total mecánica. Es, junto al GLE, de los menos potentes, pero también de los menos pesados.
La batería cuenta con un sistema de refrigeración independiente.
Esta versión es potente, pero también bastante pesada (2.434 kg). Debido a ello, las prestaciones no son exageradas, aunque le permiten moverse con muy buena agilidad. Nos gusta que resulta muy progresivo en su aceleración y el pedal del gas ofrece cierta resistencia para que seamos más ‘eco’. En cifras, alcanza los 100 km/h desde parado en 6,3 segundos.
Recupera de 80 a 120 km/h en 5.2 segundos entre marchas y declara una velocidad punta de 210 km/h (135 km/h en eléctrico). La respuesta al acelerador es buena, aunque no haya carga en la batería. Esto nos aporta un plus de confianza a la hora de adelantar o hacer salidas rápidas. Los modos de conducción son los Híbrido, Eléctrico y e-Save.
Este último puede configurarse para mantener el nivel de carga o cargar la batería con el motor de combustión. Lógicamente, en la función de carga aumenta considerablemente el consumo. También podemos modificar el nivel de retención de la frenada regenerativa mediante un botón (Max Regen) ubicado sobre la pantalla del salpicadero.
La retención normal no resulta acusada al levantar el pie del acelerador, lo que lo hace muy cómodo.
La mecánica de gasolina, pese a estar bien aislada, es claramente perceptible. Sobre todo, en aceleraciones fuertes. Si bien no resulta molesta, es cierto que en rivales alemanes es menos notable. La gestión de la transmisión automática es cómoda. Las transiciones entre marchas son correctas en suavidad y rapidez para el enfoque del modelo.
Solo a baja velocidad hemos notado algún pequeño tirón en circunstancias concretas, pero nada reseñable. El cambio sube de marcha en torno a las 2.000 rpm. Por otra parte y, circulando a 120 km/h en octava velocidad, el motor gira a 2.000 rpm. En el modo híbrido, el sistema trata de ir lo máximo posible en eléctrico, incluso en autopista.
Respecto a los consumos, Jeep homologa un combinado de 2,9 l/100 km. En una conducción real, aprovechando las capacidades de la batería, he logrado obtener 8,2 litros en autopista. Sin batería y con una orografía normal, no es difícil superar los 9 litros holgadamente. En ciudad, sin batería, rondamos los 8 l/100 km.
Con la batería cargada, en ciudad podemos movernos de manera totalmente eléctrica. Frente a los 48 km en eléctrico que homologa Jeep, he conseguido hacer 33 km con una sola carga en conducción combinada. Tras casi 600 km, la media de consumo se situó en 9,1 l/100 km recorriendo 200 km eneléctrico. El depósito de combustible tiene 72 litros.
Version | 4xe Summit Reserve - 4 cilindros en línea + eléctrico |
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Cilindrada | 1.995 cm³ |
Potencia | 381 CV (280 kW) |
Par | 637 Nm |
Peso | 2.434 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.914 / 1.968 / 1.853 mm |
Volumen Maletero | 533 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,3 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,2 segundos |
Velocidad máxima | 210 km/h |
Consumo homologado | 2,6 l/100 km |
Autonomía eléctrica | 48 km |
Emisiones CO2 por km | 60 g/km (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | Cero |
Precio de partida | 100.250 euros (este acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Jeep Grand Cherokee 4xe
El nuevo Jeep Grand Cherokee es un coche muy satisfactorio al volante, especialmente si valoras salir del asfalto con garantías. No es un SUV, es un todoterreno. Además, el salto cualitativo con respecto a su predecesor es notorio. Tiene una calidad de rodadura muy superior en autopista, cierta agilidad en curvas y gran suavidad en la urbe.
En ella, al rodar en eléctrico tenemos una completa ausencia de vibraciones. Cosa distinta ocurre al entrar en funcionamiento el motor de cuatro cilindros, que es claramente perceptible. Sus dimensiones no son un gran problema gracias a las múltiples asistencias, pero debes tener en cuenta que su diámetro de giro es de 11, 7 metros entre bordillos.
La visibilidad, por su parte, es buena. A su buen hacer dinámico contribuye notablemente la suspensión adaptativa. Con un esquema multibrazo en ambos ejes, cabe destacar que su ajuste es más bien firme. Sobre asfalto en buen estado filtra muy bien las imperfecciones. Sin embargo, en movimientos rápidos de las ruedas, es algo más dura.
No resulta ni mucho menos incómoda, pero en los rivales alemanes las imperfecciones llegan más filtradas a los pasajeros. A cambio, esta firmeza se traduce en un paso por curva bastante plano para su peso y dimensiones. No es un coche que destaque por agilidad como un X5, pero permite circular deprisa con gran sensación de estabilidad y seguridad.
Los cambios de trayectoria son rápidos y sus reacciones ante imprevistos muy naturales, sin movimientos “raros”. Merece la pena señalar que la suspensión adapta la dureza de los amortiguadores y la altura del vehículo a nuestras necesidades. También podemos ajustar su altura mediante el selector de la consola o con los modos de conducción.
Estos son un total de cinco, denominados Rock, Sand/Mud, Snow, Auto y Sport. Como es habitual, ajustan diversos parámetros del vehículo, como la gestión del cambio, la entrega de potencia o la firmeza de la suspensión. En cuanto a la dirección, nos ofrece una precisión y una rapidez correctas para este concepto de vehículo. Va en línea con los alemanes.
Como estos, en lo único en lo que penaliza es en exceso de asistencia y retorno de información. Está pensada para ser cómoda, no para transmitir sensaciones al conductor, y eso es lo que busca el cliente de este tipo de modelos. Como os decía, el conjunto es muy satisfactorio, siempre y cuando se busque el equilibrio entre confort y agilidad.
Por último, señalar que me ha convencido especialmente su aislamiento y calidad de rodadura en autopista. Más que, por ejemplo, en el Volkswagen Touareg. En la parte delantera cuenta con doble laminado en las lunas para mejorar la insonorización. Menos convincentes son, por el contrario, el conjunto de frenos, que tienen un tacto muy duro.
Esto, junto con la presencia de la frenada regenerativa, hace que necesitemos un período de adaptación al conjunto. Si bien son eficaces y cumplen perfectamente su función, pueden despistarte durante los primeros kilómetros y quedarte corto o pasarte de frenada. Monta discos ventilados en ambos ejes (354 mm delante y 350 mm detrás).
La guinda del pastel del nuevo Grand Cherokee llega en el plano off road. Si bien no recurre a un chasis de largueros y ejes rígidos como un Land Cruiser, ofrece gran capacidad fuera del asfalto. Para ello recurre a los sistemas de tracción total Quadra-Trac II y Quadra-Drive II.
Ambos incluyen una reductora (de relación 2,72 a 1) y un acoplamiento central mediante embrague. Este hace un reparto con la relación 48:52 en condiciones normales. El Quadra-Drive II suma un diferencial trasero autoblocante electrónico, mientras que en el Quadra-Trac II son los frenos los que evitan que las ruedas giren en vacío al perder tracción.
En este caso, equipa el Quadra-Drive II, como el Trailhawk. Tampoco faltan la desconexión de la barra estabilizadora delantera, control de descenso de pendientes, los modos de conducción antes mencionados, la suspensión Quadra-Lift y unas cotas destacables. La altura libre al suelo máxima es de 275 mm y esta se puede ajustar en cinco niveles.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, la dotación es muy completa. Podemos contar con visión nocturna, cámaras 360 grados, Hands-free Active Driving Assist (programador de velocidad y centrado en el carril), frenada de emergencia con detección de ciclistas y peatones, lector de señales de tráfico, aviso de ángulo muerto, asistente de remolque…
Equipamiento y precio
El nuevo Jeep Grand Cherokee 4xe está disponible en las versiones Limited, Trailhawk, Overland y Summit Reserve. Desde el más sencillo ya llevan tapizado en piel, asientos eléctricos, térmicos y ventilados; climatizador automático bizona, faros Full LED inteligentes, control de crucero adaptativo, instrumentación digital de 10,25 pulgadas, radio DAB, USB-C…
También sin coste extra equipan los sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara de visión posterior, detector de objetos en ángulo muerto, lector de señales de tráfico, aviso pre-colisión, cristales tintados, llantas de aleación ligera de 20 pulgadas, Apple CarPlay y Android Auto sin cables, sistema de infoentretenimiento de 10 pulgadas y navegador, entre otros.
En las versiones más completas hay tapizado en cuero Palermo, molduras en madera de nogal real, portón trasero automático manos libres, sistema de visión cenital, techo solar panorámico doble, un sistema de sonido Mcintosh de 19 altavoces, visión nocturna, cámara para vigilar a los niños, llantas pulidas de 21 pulgadas y pantalla para el pasajero de 10 pulgadas, entre otros elementos.
La gama de opcionales no es especialmente amplia, dado que los niveles de acabado son cerrados. Sin embargo, sí que se ofrece un amplio abanico de accesorios Mopar. Los clientes pueden elegir entre más de 90 accesorios que van desde características exteriores e interiores hasta seguridad, vehículos eléctricos, transporte y electricidad.
Con respecto a los precios recomendados para la gama Jeep Grand Cherokee 2024 sin descuentos ni promociones, son los siguientes:
Limited | Trailhawk | Overland | Summit Reserve | |
2.0 4xe 381 CV AT AWD | 83.250 € | 88.250 € | 91.750 € | 102.250 € |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8
Notable+
El Jeep Grand Cherokee de quinta generación llega por fin a nuestro mercado para competir con la ‘crème de la crème’ de los SUV premium. Disponible únicamente como híbrido enchufable de 381 CV, se queda algo cojo frente a muchas alternativas en gama mecánica, pero no de equipamiento o calidad de realización. Además, es uno de los menos costosos.
Lo bueno
- Mejora notable en los acabados y calidades, con mucha dotación.
- Precio algo inferior al de sus rivales, aunque sea un coche caro.
- Capacidades fuera del asfalto superiores a casi todos sus rivales.
- El maletero no es sobresaliente, pero sí superior al de otros grandes SUV PHEV.
- Compromiso entre la conducción en asfalto y las capacidades off road, en las que sobresale junto al Defender.
Lo mejorable
- Autonomía eléctrica reducida frente a la mayoría de sus rivales por la pequeña batería.
- Solo carga en CA a un máximo de 7,2 kW.
- Consumos elevados cuando se acaba la carga de la batería.
- Los modelos europeos siguen un paso por delante en calidad de acabados y personalización.
- Gama mecánica y opciones de carrocería/asientos limitada frente a otros modelos premium.