Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.3
Notable
Tres opciones mecánicas de gasolina, dos de ellas con micro hibridación, y tres acabados componen la gama del nuevo Kia Rio que puedes comprar desde 2021. Tras el lavado de cara, el Rio mejora sobre todo en comportamiento, refinamiento y silencio de marcha, ganando además equipamiento y una estética más atractiva que la del modelo anterior. Lo mejor, una vez más, está en su equilibrio general.
La cuarta generación del Kia Rio acaba de renovarse ligeramente y lo ha hecho con interesantes novedades estéticas, mecánicas y tecnológicas, especialmente en el apartado de seguridad y asistencias a la conducción, incluyendo asistente de mantenimiento de carril, control de crucero inteligente, asistente de colisión frontal y sensores de punto ciego.
Disponible con una estética más dinámica y únicamente con carrocería de cinco puertas, como ya ocurre en la práctica totalidad de los modelos del segmento, el Kia Rio busca una vez más atraer al público más joven, aquél que busca un polivalente tanto para el día a día como para hacer alguna escapada sin tener que preocuparse por la ausencia de espacio o potencia.
El Kia Rio es un modelo que ha cambiado mucho desde sus inicios. De ser un automóvil sencillo y básico que brillaba más por precio que por cualquier otra razón, ha pasado a convertirse en un vehículo mucho más completo, de superior calidad y con una tecnología que nada tiene que envidiar a muchos rivales directos, aunque no llega al nivel del nuevo Hyundai i20.
No menos interesantes son las novedades que mejoran la eficiencia de las mecánicas. Si hablamos de rivales para el Kia Rio, encontramos modelos como los Mazda2, Citroën C3, Ford Fiesta, Renault Clio, SEAT Ibiza, Toyota Yaris, Peugeot 208, Opel Corsa, Suzuki Swift o Škoda Fabia. De entre ellos, es uno de los modelos de su tamaño y potencia más baratos.
Diseño exterior
En el exterior, el Kia Rio ha evolucionado y ahora podemos distinguir una apariencia más atrevida y atractiva. Destaca la característica parrilla frontal ‘tiger nose’ más estrecha, un paragolpes más ancho y bajo con nuevas carcasas para los faros antiniebla y unos faros delanteros de nueva factura con tecnología LED opcional (halógena de serie) e iluminación diurna integrada.
De perfil, la cuarta generación del Rio presenta una estampa alargada y más equilibrada, mediante un capó largo, un voladizo delantero mayor, un voladizo trasero más corto y un pilar C más fino y menos inclinado. En dimensiones hablamos de un total de 4.07 metros de largo, 1.72 metros de ancho y 1.45 metros de alto, con una batalla de 2.580 milímetros.
Los anchos de vía delantero y trasero alcanzan los 1.512 mm y 1.518 mm, respectivamente, al tiempo que el coeficiente aerodinámico (Cx) es de 0,31. La vista lateral está protagonizada por una amplia superficie acristalada -con los cristales posteriores oscurecidos en algunos acabados- que garantiza una buena visibilidad, aunque queda un poco alta para mi gusto.
La superficie de las puertas es limpia, sin embellecedores, y estas cuentan con un tamaño que, sin ser excesivo, resulta suficiente. En este caso los espejos retrovisores integran los intermitentes y cuentan con una base en color negro a contraste con el marco de las ventanillas. Kia también ha introducido dos nuevos colores, el gris perenne y el azul deportivo.
La renovación exterior se completa con nuevas llantas de aleación en tamaño de 16 pulgadas en un diseño de ocho radios. Llenando los pasos de rueda de esta unidad nos encontramos con unas llantas de aleación de 17 pulgadas en plata calzadas con unos neumáticos Continental ContiSport Contact 5 en dimensiones 205/45 R17 88V XL.
En la zaga, la horizontalidad está presente, contando con un generoso portón que divide las ópticas LED y unos pasos de rueda ensanchados para asentar el modelo sobre el asfalto. Llaman la atención el spoiler superior con la tercera luz de freno, el logo en posición central con el tirador y la cámara de marcha atrás o el difusor trasero plástico rematado en negro.
Visto desde arriba, ahora luce una antena de tipo aleta de tiburón y no puede equipar techo solar.
A ello hay que añadir que la parte trasera del Rio ahora está menos inclinada, con una luneta casi vertical y un voladizo más corto. La nueva firma luminosa de LED con forma de flecha es otra de las señas de identidad del modelo y la salida de escape queda oculta. Nuevamente, tampoco falta la tira de sensores de aparcamiento posteriores.
Diseño interior
El Kia Rio ofrece a los conductores un diseño moderno del habitáculo y una disposición ergonómica. Todo queda al alcance de la mano. Como en el exterior, el diseño logra crear una apariencia más ancha y una sensación superior de espacio para los ocupantes, lo que se complementa con una presentación adecuada en términos de calidad y ajustes.
En renovado Rio llega acompañado de diversas actualizaciones visuales, materiales y tecnológicas para crear un ambiente más exclusivo y mejorar la percepción calidad. La actualización más obvia es la nueva pantalla táctil de 8.0 pulgadas, complementada por una pantalla digital de 4.2 pulgadas con mayor resolución en el grupo de instrumentos.
La nueva pantalla del salpicadero, además de ser sencilla en su manejo y gozar de buenos gráficos, incluye todas las funcionalidades de UVO Connect Phase II, como la doble conexión Bluetooth, Apple CarPlay y Android Auto sin cables, acceso a información en línea, acceso a funciones desde el smartphone y un control por voz más evolucionado, aunque no destacable.
La pantalla de la instrumentación también mejora en calidad y tamaño, ofreciendo la completa información con un plus de legibilidad. Dicha instrumentación es la denominada “Supervision” con retroiluminación y un toque más actual. Se complementa con los dos indicadores de aguja tradicionales para el velocímetro y el cuentarrevoluciones.
El tacto de los mandos, las superficies y los botones es el mismo que en otros modelos Kia del extremo inferior de la gama. Sus detalles de ajuste están trabajados para evitar los crujidos o las malas apariencias, incluso al circular sobre asfalto en mal estado, además de gozar de un tacto bastante agradable. En cualquier caso, los plásticos duros y rígidos abundan.
Podemos verlos en prácticamente la totalidad de los elementos y controles. Por lo general, la calidad de realización está a buen nivel, pero es cierto que los plásticos no son tan aparentes al natural como en las imágenes. También merece mención el climatizador monocromo, ya que en los días soleados apenas se ve la temperatura que hemos seleccionado.
Kia también ofrece una nueva opción de personalización interior, un paquete de estilo de color azul para los asientos, el salpicadero y los apoyabrazos de las puertas. Se combinan con costuras en contraste. Los modelos GT-Line cuentan con un interior negro de un solo tono, con ribetes y costuras a contraste en color blanco y detalles con efecto de fibra de carbono.
A lo largo del interior hay remates de acabado metálico y negro brillante que confieren un aspecto más moderno. Opcionalmente podemos equipar ajuste de altura para el asiento del conductor y el pasajero delantero, al tiempo que los cinturones de las plazas delanteras se pueden ajustar en altura, algo cada vez menos habitual en el segmento.
Respecto a la habitabilidad, hablamos de un interior pensado para cinco ocupantes, siendo unos de los más amplios del segmento. Cuenta con unas plazas delanteras de lo más generoso, pero las plazas posteriores son algo angostas para que viajen tres personas. Pasajeros de estatura media (hasta 1,80 metros) puede viajar cómodamente en las plazas de los extremos.
Sin embargo, la plaza central es bastante estrecha para un viaje de más de 20 minutos. Además, aunque el túnel de transmisión no queda demasiado elevado, la guantera central sí que resulta intrusiva. El nuevo Rio también ofrece un generoso maletero que cubica un total de 325 litros, aunque si abatimos los asientos -60:40-, el volumen asciende a 1.270 litros.
Es un espacio de carga bueno en el segmento y cuenta con algunas virtudes como unas formas muy regulares y un piso del maletero que se puede ajustar a dos alturas para cargar objetos más o menos voluminosos y dejar el suelo totalmente plano al abatir los asientos. Bajo este puede equiparse una rueda de emergencia. El borde de carga queda a 700 mm del suelo.
Motorización
No menos interesantes son las novedades bajo el capó, ya que el Kia Rio 2021 incorpora un sistema de hibridación suave (MHEV). Apodado ‘EcoDynamics +’, esta tecnología combina el nuevo motor de tres cilindros T-GDi de 1.0 litros ‘Smartstream’ de Kia con un sistema MHEV de 48V para aumentar la eficiencia del combustible y beneficiarse del distintivo ECO de la DGT.
Además, el sistema aporta asistencia eléctrica de par y frenada regenerativa. Compartido con el nuevo Hyundai i20, el motor electrificado Smartstream está disponible con los mismos niveles de potencia que la línea de motores Kappa anterior: 100 o 120 CV, aunque la unidad más potente ahora ofrece un 16% más de par máximo hasta llegar a los 200 Nm.
Kia afirma que el nuevo tren motriz EcoDynamics + reduce las emisiones de CO2 del Río entre un 8,1% y un 10,7% en ciclo combinado NEDC. Kia también ha actualizado el sistema de arranque y parada Stop & Go (ISG), que ahora está asistido por el freno en lugar de por el embrague, a fin de ahorrar combustible adicional.
Junto a los dos híbridos suaves EcoDynamics +, los clientes también pueden optar por motores de gasolina Smartstream revisados, entre los que se incluyen una unidad T-GDi de 1.0 litros con 100 CV y un 1.2 litros atmosférico de 84 CV. El motor turbo viene de serie con una transmisión manual de seis velocidades, mientras que el 7DCT es opcional.
Para la prueba me he decantado por la que a mi juicio resulta una de las opciones más interesantes, el nuevo motor tricilíndrico 1.0 T-GDi menos potente. Este bloque de aluminio cuenta con dos árboles de levas en la culata, inyección directa, turbo e intercooler para entregar una potencia máxima de 101 CV (74 kW) entre las 4.500 vueltas y las 6.000 rpm.
Está asociado a un par máximo de 172 Nm entre las 1.500 y las 4.000 revoluciones, por lo que el abanico de entrega de potencia es bastante generoso, a pesar de no sorprender por un empuje que te pegue al asiento. Esencialmente son las mismas cifras que en su predecesor, permitiéndonos movernos con cierta agilidad en la mayoría de las situaciones diarias.
La única “pega” es que, para ganar velocidad con cierta gracia, requiere tirar mucho del cambio y circular por encima de las 2.000 vueltas. Si bien el Kia Rio puede presumir de unas recuperaciones aceptables en un momento dado, el empuje a bajas vueltas es más bien pobre, pues básicamente no sentimos fuerza hasta que el turbo empieza a soplar a 1.700 rpm.
En conjunto me parece algo más silencioso, suave y refinado. Las vibraciones solo aparecen al ralentí o cuando circulamos a bajo régimen y en todo caso son leves. Probablemente su sonoridad solo te resulte molesta al estirarlo de vueltas, algo de lo que adolece la gran mayoría de mecánicas tricilíndricas del mercado, aunque no es de los más desagradables.
Podríamos decir que es una mecánica que dota al polivalente de bastante equilibrio, tanto para moverse por ciudad como para hacer alguna que otra escapada de fin de semana, pues decantarse por un propulsor menos potente ya te limitará en exceso a la hora de llevar el coche cargado. Personalmente, me ha dejado buen sabor de boca.
Respecto a los consumos, éstos no son descabellados, pero no es tan eficiente como promete. La marca nos habla de un consumo combinado de 5.1 litros, pero lo cierto es que es difícil bajar de los 8.0 litros en ciudad. Lo mismo ocurre en carretera, donde se mueve en el entorno de los 6.0-6.5 litros. Está en las cifras de sus competidores. El depósito es de 45 litros.
Lo que no me ha gustado excesivamente ha sido el cambio, el cual cuenta con un tacto excesivamente urbano y unas relaciones notoriamente largas. La palanca es muy suave para usarse en el tráfico diario, pero no tanto si queremos divertirnos un poco; al tiempo que el embrague queda bastante alto y requiere de cierto período de adaptación.
Sí considero que ha mejorado un poco con el facelift y, además, ahora se trata de un cambio inteligente (iMT). En lugar de un acoplamiento mecánico, el mando del embrague está controlado electrónicamente. Integrado con el MHSG, permite que el sistema de parada y arranque apague antes el motor cuando dejamos de acelerar antes de detener el coche.
Ficha técnica
Version | 1.0 T-GDi - 3 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 998 cm³ |
Potencia | 101 CV (74 kW) @ 4.500 - 6.000 rpm |
Par | 172 Nm @ 1.500 - 4.000 rpm |
Peso | 1.205 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.065 / 1.725 / 1.450 mm |
Volumen Maletero | 325 (1.103) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 10,4 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 9,3 segundos (en cuarta) |
Velocidad máxima | 188 km/h |
Consumo homologado | 5,1 / 6,6 - 5,0 - 4,2 - 5,5 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 117 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 20.550 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento
A nivel técnico no se han producido mejoras significativas en el Kia Rio, por lo que mantiene un enfoque primordialmente urbano e interurbano. Es en ciudad donde el compacto se siente más cómodo, con una dirección muy asistida que facilita las maniobras tanto en aparcamientos como en el momento de callejear y buena visibilidad en todos los ángulos.
En algunos acabados u opcionalmente también encontramos la cámara de marcha atrás, la alerta por cambio involuntario de carril y el sistema de frenada de emergencia, lo que supone un plus de seguridad en la jungla urbana. Hay 2,6 vueltas de volante entre topes y el diámetro de giro entre bordillos es de apenas 10,2 metros.
A pesar de dicho enfoque urbano, en carretera no se siente ni mucho menos incómodo, pues la insonorización es buena en términos generales y tanto el sonido del motor como el aerodinámico llegan bien atenuados al habitáculo. Únicamente es algo más molesto el ruido de rodadura a velocidades elevadas. En este aspecto, el nuevo Hyundai i20 me parece peor.
Por otra parte, cabe destacar que Kia ha optado por dotar al Rio con unas suspensiones tirando más bien a duras para lograr un compromiso entre estabilidad y confort muy bueno (aunque no es ni el más ágil ni el más cómodo). La única pega es que en algunos baches o resaltos de zonas residenciales resulta un poco seco y rebotón en el eje trasero.
En vías con firme irregular, filtra de manera realmente buena las imperfecciones del asfalto. Algo menos me ha convencido la dirección, ya que resulta muy buena en ciudad, pero no invita a circular de forma ágil por carreteras secundarias o en tramos revirados, tanto por su falta de rapidez como por la limitada información que transmite del eje delantero.
Si bien su tacto es bastante blando y el feedback que transmite escaso para una conducción deportiva, únicamente podemos decir que el tacto de la dirección no es de “referencia” en el segmento, ya que, por el contrario, sí que está entre los mejores si buscas un guiado sencillo que no requiera de constantes correcciones en el uso esencial que se le va a dar al vehículo.
Lo mismo ocurre con los cambios de apoyo, los cuales resultan naturales, suaves y progresivos, pero en ningún caso rápidos como para buscarle las cosquillas al coche enlazando curvas. Lo bueno que tiene es que es un coche realmente predecible, de suspensiones que firmes que evitan balanceos laterales acusados, lo que transmite gran seguridad.
Para los frenos, Kia recurre a unos discos ventilados de 280 mm en el eje delantero y a discos macizos de 262 mm de diámetro en el trasero. Son fáciles de dosificar, con un tacto del pedal más bien blando, y la frenada regenerativa no resulta intrusiva en las versiones mild hybrid, como sí que ocurre en el Hyundai i20 o el Suzuki Swift, por poner algunos ejemplos.
En el acabado Concept, los frenos tienen un diámetro de 256 y 203 mm, respectivamente.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, encontramos las últimas novedades de Kia, como el asistente de mantenimiento de carril, control de crucero inteligente, asistente de colisión frontal con reconocimiento de peatones, vehículos y ciclistas, aviso de semáforos, sensores de punto ciego, alerta de salida o asistente de tráfico cruzado trasero, entre otros.
Equipamiento y precio
Los niveles de acabado del Kia Rio en nuestro país se mantienen con los conocidos Concept, Drive y GT-Line. La dotación en el más sencillo ya contempla elementos de confort como el aire acondicionado, los elevalunas en las cuatro puertas y espejos eléctricos, ordenador de viaje, cierre con mando, sistema de sonido integrado, bluetooth y puerto USB.
Otros elementos de serie en todos los Kia Rio son el encendido automático de luces, las luces diurnas con tecnología LED, las llantas de aleación de 15 pulgadas, el volante multifunción, el asiento posterior abatible por partes, los paragolpes pintados en el color de la carrocería y el asistente al arranque en cuestas, entre muchos otros.
El acabado Drive añade a lo anterior el climatizador automático, volante forrado en piel, apoyabrazos central delantero, control y limitador de velocidad, sistema de navegación con pantalla de 8 pulgadas, sensores de aparcamiento traseros, cámara posterior, ordenador con pantalla de 4,2 pulgadas, alerta de cambio de carril, llantas de 16 pulgadas, faros antiniebla…
Por último, el acabado GT-Line suma el paquete cromado exterior, paquete deportivo, tapizado mixto tela/piel, sensores de aparcamiento delanteros, arranque por botón, acceso sin llave, cristales sobretintados, llantas de aleación de 17 pulgadas, pilotos con tecnología LED, espejo interior fotosensible, asistencia seguimiento de carril con tráfico intenso…
En España, los precios de la gama del Kia Rio 2021 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Motor | Concept | Drive | GT-Line |
1.2 DPi 84 CV 5MT | 16.625 € | 18.975 € | 20.275 € |
1.0 T-GDI 100 CV MHEV 6iMT | 18.200 € | 20.550 € | 22.650 € |
1.0 T-GDI 120 CV MHEV 6iMT | – | 21.100 € | 23.200 € |
1.0 T-GDI 120 CV MHEV DCT | – | 22.225 € | 24.325 € |
- Buena opción en términos de calidad de rodadura, confort de las suspensiones y facilidad de conducción.
- El equipamiento se enriquece con novedades interesantes, especialmente en tecnología.
- Aumento de calidad interior, resultando agradable a la vista y al tacto sin alcanzar un precio elevado.
- Gran equilibrio de esta mecánica en prestaciones y suavidad, es una de las más acertadas.
- Beneficios de la pegatina ECO de la DGT.
- Faros LED solo de manera opcional y en algunos acabados.
- Los consumos siguen siendo elevados, especialmente en ciudad.
- El motor transmite algunas vibraciones al habitáculo.
- El brillo del display del clima es muy bajo y a veces no se ve la temperatura seleccionada.