Prueba Lexus ES 300h F-Sport 2020: Gran rival para los alemanes con algunos «pero»

El Lexus ES va nada menos que por su séptima generación, pero hasta ahora había sido un producto enfocado a los mercados internacionales salvo Europa. Por primera vez se puede adquirir también en el Viejo Continente, aunque exclusivamente con una versión híbrida denominada ES 300h que es capaz de desarrollar más de 200 CV de potencia.

Al igual que ocurría con sus predecesores, toma como base de partida el Toyota Camry/Avalon, pero lógicamente con cambios en la estética, presentación y equipamiento para darle el toque más lujoso. Más concretamente, el nuevo Lexus ES 300h se basa en la nueva plataforma Global Architecture – K (GA-K).

Esto brinda a Lexus la oportunidad de explorar los límites del diseño de un sedán premium que sustituye en nuestro país al Lexus GS, cuyas ventas no fueron tan bien como se esperaba. Por lo tanto, hablamos de una berlina tradicional del segmento E que alcanza los casi cinco metros de longitud. Es más barato que el anterior GS y sus sistemas híbridos son muy diferentes.

Entre el ES y GS la mayor diferencia está en la tracción delantera frente a la propulsión del segundo. El Volvo S90 es el único rival por tamaño con esta configuración, el resto tienen tracción trasera o total, como el Jaguar XF, el Audi A7 Sportback, el Mercedes-Benz Clase E, el BMW Serie 5, el Mercedes-Benz CLS o el Audi A6. Es más barato y menos potente que todos ellos.

Diseño exterior

El Lexus ES se caracteriza por aunar en sus trazos una línea elegante y dinámica como la que podemos encontrar en un A7 Sportback o en un CLS. Su diseño anguloso y su horizontalidad manifiesta hacen que el modelo cuente con una apariencia realmente musculosa, al tiempo que presenta una estilizada línea de techo que enfatiza un gran trabajo aerodinámico.

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En el frontal encontramos el diseño de la rejilla doble con forma de punta de flecha que es tan característica en la marca. Presenta una estructura única en este acabado deportivo y está flanqueada por unos faros con tecnología Full LED que presumen de un diseño audaz gracias a la incorporación de una tira de LED con forma de punta de flecha que conforma la luz diurna.

La parte inferior del frontal parece estar aún más esculpida gracias a la forma del splitter integrado en la parte baja del paragolpes. Adicionalmente, el modelo cuenta con dos entradas de aire laterales que sirven para canalizar el aire hacia los pasos de rueda, de manera que se mejora el rendimiento aerodinámico. Tampoco faltan los elementos cromados oscurecidos.

Pese al afilado diseño de algunos de los elementos característicos, las líneas del nuevo Lexus ES son realmente fluidas y se desplazan hacia el techo a través de un capó ligeramente abultado, lo que hace que el aire pase por los faros, las aletas y sea dispersado por los aerodinámicos retrovisores, que incorporan intermitentes LED y son eléctricos de serie.

El capó desemboca en una amplia luna que trasmite su curvatura al arqueado techo del vehículo.

Visto de perfil, el Lexus ES transmite el dinámico diseño del frontal hacia la parte trasera a través de un lateral fluido. La superficie de las puertas queda libre de ornamentaciones y las lunas posteriores son tintadas para darle un toque de elegancia al conjunto. En el extremo inferior del lateral encontramos una placa que nos recuerda que estamos en un híbrido.

Los marcados pasos de rueda esconden unas generosas llantas de 19 pulgadas calzadas con neumáticos Bridgestone Potenza RE050A en medidas 235/40 R19 96Y. Quedan realmente bien, pero es cierto que reducen sensiblemente el confort a bordo y aumentan el ruido de rodadura cuando el asfalto no está en perfecto estado.

En dimensiones, el Lexus ES alcanza los 4.97 metros de largo, 1.86 metros de ancho y 1.44 metros de alto. La batalla asciende a 2.870 mm y los anchos de vía delantero y trasero miden 1.59 mm y 1.600 mm, respectivamente. El coeficiente aerodinámico C_x se ha conseguido rebajar hasta 0.26, una buena cifra dentro del segmento.

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Si echamos una mirada a la zaga observamos que tiene un aspecto claro y nítido, con luces LED que envuelven los paneles traseros generando una elegante línea continua desde cualquier ángulo. El paragolpes posterior se mantiene discreto pese a tratarse del acabado deportivo, mostrando dos embellecedores plásticos que integran los catadióptricos.

Junto a la parrilla específica y las llantas de mayor tamaño, los modelos F-SPORT incorporan un alerón trasero, insignias y una cenefa inferior oscura, que enfatizan su aspecto deportivo. Opcionalmente, en el exterior podemos equipar deflectores de aire, un protector para los tiradores de las puertas y una película protectora del parachoques trasero.

Diseño interior

En el interior del Lexus ES encontramos abundante espacio y un salpicadero a varias alturas en el que predominan las líneas horizontales. El conductor y el acompañante quedan separados por una amplia y ergonómica consola central que finaliza con una pantalla ubicada en la parte superior del salpicadero. En él, destacan algunos elementos distintivos frente a sus rivales.

Los materiales y acabados del interior de la berlina son, en líneas generales, de alta calidad y proporcionan un aspecto y una sensación muy buena, aunque es cierto que no faltan los plásticos rígidos en buena parte del habitáculo. En cualquier caso, quedan bien disimulados, tienen buenos ajustes y se complementan con abundantes acabados de tacto suave.

Como os comentaba, hay algunos detalles que solo encontramos en Lexus y que pueden gustarnos en mayor o menor medida, como el reloj analógico integrado en la pantalla del salpicadero, los controles giratorios que salen de la visera de la instrumentación (ESP y modos de conducción) o el Touch Pad con el que manejamos el sistema de infoentretenimiento.

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Dicho Touch Pad de control es el que da acceso a todas y cada una de las funciones del sistema y permite ajustes en velocidad y sensibilidad a través de la pantalla LCD de 12,3 pulgadas (la pantalla básica es de 8”). Personalmente, creo que es más sencilla de utilizar una pantalla táctil o diversos botones, ya que a veces cuesta seleccionar la función deseada, sobre todo en marcha.

He de subrayar un par de cosas. Lo que más me ha gustado del interior es su insonorización. Frente a lo que ocurre en algunos de sus rivales, Lexus siempre ha sabido aislar sus habitáculos de una forma extraordinaria y se nota, aunque me ha sorprendido que, al retirar la cortinilla del techo solar en autopista, el ruido es muy acusado, como si lleváramos el techo abierto.

Por el contrario, el sistema de infoentretenimiento se ve un tanto anticuado en manejabilidad y gráficos frente a la competencia. El sistema cuenta con menús complejos de utilizar y una navegación poco intuitiva, ofreciendo además una información limitada. Bajo la pantalla vemos salidas de ventilación, los ‘warning’ y los controles físicos del climatizador bizona.

Punto para Lexus por no integrarlos en la pantalla como están haciendo muchos rivales. Estos controles se complementan con los del equipo multimedia y todos ellos quedan enmarcados en una superficie en el tedioso negro brillante del que tanto abusan hoy en día los fabricantes. Más abajo nos topamos con los botones de los asientos calefactables, que tienen función automática.

El túnel de transmisión está recubierto por una abultada prolongación de la consola central en la que se montan la palanca de cambios, el Touch Pad y un pequeño hueco portaobjetos con tapa. Más atrás hay otro hueco a modo de posavasos y un reposabrazos fijo que alberga una generosa guantera. La tapa se abre por los dos lados para una mayor comodidad.

Los asientos presentan un cómodo diseño y acolchado, con buen agarre lateral, ajustes eléctricos y memoria. La posición de conducción idónea es sencilla de encontrar, los cinturones pueden regularse en altura y la ergonomía está muy lograda. El volante multifunción, de tacto agradable, presenta ajuste eléctrico en este acabado y levas de plástico.

Tras el volante encontramos un cuadro de instrumentos completamente digital. Se trata de un cuadro de instrumentos con una pantalla multifunción a color que ofrece múltiples datos al conductor y varía en función del modo seleccionado, aunque es cierto que no ofrece un nivel de personalización tan elevado como el de sus rivales ni unos gráficos sobresalientes.

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En términos de habitabilidad, el Lexus ES ofrece buen acceso a todas las plazas y en la segunda fila destaca el espacio para las piernas. La altura es buena para que personas de hasta 1,80 metros viajen cómodamente, pero no destacable frente a sus rivales, al igual que la anchura, algo limitada para que tres adultos viajen cómodamente.

Destacable en las plazas traseras es el reposabrazos central, muy amplio y con una guantera generosa, así como la posibilidad de equipar cortinillas en las ventanas y la luna posterior. Sin embargo, no existe la opción de equipar un climatizador trizona ni de regular el caudal de aire como en sus rivales, aunque hay una toma de 12V y dos tomas USB.

En las versiones más caras del ES podemos regular en hasta 8 grados la inclinación del respaldo.

El maletero cubica un total de 454 litros, que no es una capacidad destacable en el segmento, aunque podemos ampliarla abatiendo el respaldo de los asientos traseros. Las formas son muy regulares y la boca de carga suficientemente amplia, aunque el techo del maletero no está forrado y hemos de tener cuidado si colocamos prendas de ropa cuando está lleno.

Motorización

A nivel mecánico, el Lexus ES 300h está equipado con un nuevo sistema híbrido autorrecargable de cuarta generación. Combina un motor de cuatro cilindros y 2.5 litros gasolina Atkinson de 178 CV (131 kW) a 5.700 rpm y 221 Nm entre las 3.600 y las 5.200 rpm; con un motor eléctrico más ligero, compacto y potente con 120 CV (88 kW) y 202 Nm de par.

Este sistema es el mismo que encontramos en los Toyota Camry y RAV4 Hybrid, cuyo código interno es A25A-FXS y ofrece una eficiencia térmica del 41%. La tensión nominal del sistema híbrido es de 245 V y el motor eléctrico y el generador no van en el mismo eje (disposición coaxial) sino en distinto. Todo ello le diferencia de los Lexus IS y GS.

La batería es de níquel e hidruro metálico y no resta espacio ni al maletero ni al habitáculo.

La potencia total del sistema es de 218 CV (160 kW), lo que le convierte en una de las alternativas menos prestacionales del segmento, pero también en una de las más ahorradoras. Si bien sus cifras serán suficientes para la mayoría de los usuarios, es cierto que aquellos a los que les guste ir sobrados de potencia tirarán directamente a la oferta alemana.

El Lexus ES 300h declara un 0 a 100 km/h en 8,9 segundos, una recuperación de 80 a 120 km/h en 6,5 segundos y una velocidad punta de 180 km/h. Se queda por detrás de sus rivales directos, pero ofrece una respuesta inmediata al acelerador y se mueve con suficiente agilidad en autopista, incluso yendo cargados. Quizás el mayor hándicap es el sonido de la mecánica.

Si bien es cierto que el aislamiento está muy trabajado y el sistema híbrido de cuarta generación es más refinado que sus predecesores, el sonido del motor es perfectamente audible en el habitáculo cuando circulamos a alta velocidad y cuando aceleramos con ahínco para adelantar a otros vehículos o subir pendientes pronunciadas.

Sin ser tan buenos como en un diésel, lo que más va a convencerte en los viajes largos y, sobre todo, en la ciudad, son los consumos. La marca declara un combinado de 4.7 l/100 km, aunque en una conducción real es fácil rondar los 6.0 litros. En carretera, el consumo durante la prueba se detuvo en 6.3 l/100 km, mientras que en ciudad nos movimos en torno a 4.0 l/100 km.

El depósito de combustible tiene una capacidad de 50 litros, por lo que, si practicamos una conducción sosegada, la autonomía es razonable. Como buen híbrido que es, una de sus mayores ventajas la aporta el poder beneficiarse del codiciado distintivo medioambiental ECO de la DGT. Respecto al cambio, Lexus mantiene la conocida caja CVT de variador continuo.

La razón es simple: es una transmisión más eficiente en su conjunto, pero al no tener un cambio de marchas fijas, al pisar enérgicamente el acelerador el motor se revoluciona en exceso y resulta un tanto molesto. Detrás del volante encontramos unas levas, pero estas no cumplen en absoluto su función, puesto que no encontramos marchas como tal.

En la consola central disponemos de un modo EV, pero lo cierto es que la autonomía apenas supera los dos kilómetros, por lo que su uso es bastante limitado. También podemos encontrar cinco modos de conducción a disposición del conductor: Eco, Normal, Custom Sport y Sport+, aunque las sensaciones no varían mucho en cada uno sobre la dirección y el acelerador.

Ficha técnica

Comportamiento

El Lexus ES 300h es un coche concebido para largos viajes por carretera. Buena prueba de ello son la sensación de solidez que transmite, su aplomo cuando rodamos a velocidad de crucero y su gran insonorización interior, con un diámetro de giro bastante limitado a la hora de maniobrar en la ciudad (12,6 metros entre paredes y 1,8 metros entre bordillos).

En el apartado dinámico, los ingenieros de Lexus han logrado un buen compromiso entre confort y agilidad. Gran parte de la culpa la tiene el conjunto de suspensiones -McPherson delantera y paralelogramo deformable detrás- que, si bien no ofrece tanta comodidad como en otros acabados, filtra bastante bien las irregularidades del asfalto.

Los F-SPORT incluyen una Suspensión Variable Adaptativa (AVS) similar a la del Lexus LC, de tarado más firme y que agrega amortiguadores ajustables en cada rueda con 650 niveles de fuerza de amortiguación, con el fin de proporcionar el máximo control en cualquier superficie. Esto, junto con las llantas de mayor tamaño, empañan sensiblemente la calidad de rodadura.

En la práctica, esta suspensión se muestra algo seca cuando el firme está en mal estado, pero rueda con suavidad en el resto de las situaciones. Además, realiza eficazmente los cambios de apoyo, variando ágilmente de trayectoria, aunque es una pena que la dirección se sienta tan poco informativa, no contribuyendo a generar una sensación de seguridad al conductor.

Aquellos que vayan a practicar una conducción tranquila y sosegada descubrirán que la dirección de asistencia eléctrica del ES cumple de forma eficaz con su cometido, pero hay que tener claro que, aunque este acabado sea el más deportivo de la gama, no es ni mucho menos una berlina deportiva que nos vaya a aportar apasionantes sensaciones al volante.

Con todo y con eso, se nota el enfoque deportivo de esta versión respecto al resto de los acabados de la gama y el conjunto sorprende por lo ágil que es capaz de rodar a pesar de su peso y dimensiones. Se muestra aplomado y contundente en autopista, garantizando buena sensación de control, pero también parece más pequeño en tramos de curvas.

También me ha parecido muy cómodo el sistema de frenos, no como ocurre en otros híbridos a causa de la frenada regenerativa. En este caso el tacto es natural y fácil de dosificar, montando discos ventilados de 305 milímetros de diámetro en el eje delantero y discos macizos de 281 milímetros de diámetro en el trasero.

Por último y, en materia de asistencias a la conducción y de seguridad, gracias al Lexus Safety System + de serie en todos los acabados cuenta con frenado automático de emergencia con reconocimiento de ciclistas y peatones, asistente de mantenimiento de carril, programador de velocidad activo con reconocimiento de señales, asistente de luces largas…

Equipamiento y precio

La gama del Lexus ES 300h en nuestro país está compuesta por los acabados Eco, Business, Executive, F-Sport y Luxury, todos ellos paquetes cerrados sin posibilidad de incluir opcionales más allá de la pintura metalizada. Eso sí, desde el más sencillo viene realmente bien equipado, especialmente en materia de seguridad gracias al paquete de tecnologías Lexus Safety System +.

Todos los Lexus ES 300h incluyen de serie faros de LED, llantas de aleación de 17 pulgadas, asientos delanteros con ajuste eléctrico, sistema de entrada manos libres, tapicería de cuero Tahara, sensores de aparcamiento delanteros y traseros y llamada de emergencia inteligente. El acabado Business solo suma las llantas de aleación de 18 pulgadas y navegador Connected.

El acabado Executive añade a lo anterior faros Multi-LED, intermintentes dinámicos, llantas Luxury de 18 pulgadas, asientos delanteros eléctricos con memoria para el del conductor, tapicería de cuero, volante de cuero y madera, alerta y freno por tráfico posterior, luces de carretera adaptativas y sensor de presencia en ángulo muerto.

En el caso del F-Sport encontramos adicionalmente, llantas de aleación de 19 pulgadas, asientos delanteros con diseño F Sport más deportivos, amortiguadores con tarado específico, asientos delanteros calefactados, suspensión adaptativa y un equipo de sonido Mark Levinson con nada menos que 17 altavoces repartidos por el habitáculo de la berlina.

Por último, en el acabado Luxury encontramos, asientos delanteros calefactados y ventilados, asientos traseros calefactados, climatizador trizona con sensor de humedad, tapicería específica, volante calefactado, cámara de aparcamiento con visión de 360 grados, Head-Up Display y equipo de sonido Mark Levinson también con 17 altavoces.

En España, los precios de la gama del Lexus ES 300h 2020 sin descuentos ni promociones son los siguientes:

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