Primo hermano del Toyota Yaris Cross, el nuevo Lexus LBX es el Lexus más pequeño hasta el momento. Sin embargo, merece plenamente su estatus de modelo emblemático. El crossover rompe con la jerarquía de lujo tradicional y cambiará las reglas del juego para la marca en Europa. Hoy probamos el Lexus LBX en su acabado Cool, uno de los más altos.
Debes saber que LBX significa ‘Lexus Breakthrough Crossover’. El resultado es un todocamino compacto que busca extender el atractivo de la marca Lexus a nuevos compradores. De esta forma, el nuevo modelo adopta ideas contemporáneas en diseño y tecnología, al tiempo que mantiene las cualidades distintivas de Lexus.
Como modelo de acceso a la marca, el Lexus LBX ofrece un fuerte atractivo para una audiencia más joven y para aquellos que quizás no hayan considerado un Lexus antes. Es una propuesta atractiva e híbrida autorecargable (distintivo ambiental ECO) con tracción delantera o total para quienes buscan reducir el tamaño o comprar un segundo vehículo.
Si lo comparamos con sus rivales, el Lexus LBX tiene un precio intermedio-alto. Es más caro que generalistas como los SsangYong Tivoli, DS 3, Nissan Juke, VW T-Cross, KIA Stonic, Peugeot 2008, VW Taigo, Ford Puma, Jeep Renegade, Mitsubishi ASX, Škoda Kamiq o SEAT Arona. Eso sí, no todos tienen pegatina ECO. Por el contrario, es más barato que los Audi Q2 y Mercedes-Benz GLA.
Diseño exterior
El LBX es el primer modelo de Lexus construido sobre una variante de la plataforma de arquitectura global GA-B. Se ha ajustado fundamentalmente para cumplir con los requisitos de la marca. Así, brinda al nuevo automóvil los beneficios principales de un centro de gravedad bajo, vías anchas, voladizos cortos y una carrocería muy rígida.
El aspecto más significativo del diseño es una nueva disposición frontal que “rompe” la parrilla alargada tradicional de la compañía. Este era un sello de diseño de la última década, que lleva ahora a Lexus a una nueva era. Como puedes ver, la parrilla se ha unificado en una sola forma trapezoidal que se combina con detalles estéticos cromados.
Colocada debajo de una estrecha abertura que se extiende por debajo del borde delantero del capó, une los delgados faros LED. Esta parrilla es aerodinámicamente eficiente, lo que ayuda a suavizar el flujo de aire sobre y alrededor del automóvil. Por su parte, el nuevo diseño de los faros crea una fuerte firma visual, reconocible al instante.
Dispone las luces de circulación diurna y los intermitentes integrados en unidades bifuncionales. Los pilares delanteros se han retraído, lo que hace que la cabina parezca compacta y el capó más largo para un perfil deportivo. Al mismo tiempo, la luna delantera goza de unas dimensiones más que correctas para brindarnos una buena visibilidad.
Los alerones ensanchados expresan potencia y acentúan las ruedas. Tenemos disponible una selección de llantas en tamaños de 17 o 18 pulgadas. En este caso calzan unos neumáticos Bridgestone Dueler H/P Sport en dimensiones 225/55 R18 98H en ambos ejes. El área acristalada es amplia; mientras que las puertas montan un embellecedor plástico inferior.
Por otra parte, los voladizos cortos y el marcado ajuste del área alrededor de las puertas traseras evocan un rendimiento ágil y dinámico. En dimensiones, hablamos de 4.19 metros de largo, 1.83 metros de ancho y 1.55 metros de alto. La distancia entre ejes es de 2.580 mm. Los anchos de vía miden 1.570 milímetros en ambos ejes.
Su parte trasera también proyecta una postura fuerte. La placa de matrícula se ha movido a una posición inferior en el parachoques para que las letras LEXUS puedan ubicarse en el portón trasero. La última evolución de la barra de luces en forma de L característica de Lexus tiene un mayor impacto visual y cuenta con tecnología LED.
Entre las opciones de color exterior se incluyen tonos vivos y los acabados de brillo profundo de Lexus. Ciertas versiones del LBX se pueden solicitar en dos colores, combinando cualquier opción de color con un techo negro de contraste. Hay un total de nueve opciones. En este caso vemos el Copper Petra Bitono con techo negro. No hay opción de techo solar.
Diseño interior
El habitáculo del Lexus LBX destaca, sin duda alguna, por calidad de realización e insonorización. Por el contrario, pierde algunos puntos en espacio interior, sobre todo en la segunda fila. Su diseño es sobrio y elegante, con abundante presencia de materiales blandos y texturas suaves. Los plásticos rígidos están , pero quedan bien disimulados.
Algunos elementos de alto valor que podemos equipar son el sistema de audio Mark Levinson con 13 altavoces, las diversas tapicerías de cuero semianilina, cuero sintético y otros tejidos confeccionados con materiales de origen no animal; y la iluminación ambiental mediante ledes permite elegir entre 50 colores y diferentes temáticas.
Habrá que ver las unidades menos equipadas, pero desde luego, esta transmite una sensación muy buena. El salpicadero tiene una fuerte presencia gracias a la pantalla táctil de 9,8 pulgadas. Está inclinada hacia atrás para que se integre suavemente con la estructura. La unidad tiene almohadillas laterales tapizadas con costuras a contraste.
El paquete Cool+ suma la cancelación activa de ruido, muy eficaz.
El software es el ya conocido Lexus Link Connect, con actualizaciones OTA. Es compatible con Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico y goza de un funcionamiento y estructuración correctos. No destaca en el segmento, pero presume de unos gráficos, una resolución y una respuesta táctil buenos. Sí que destaca la calidad de las cámaras 360º.
Las manos se posan cómodamente sobre un volante multifunción de agradable tacto. Tras él tenemos un cuadro de instrumentos digital de 12.3 pulgadas, que se maneja con los botones del volante. Dado que las funciones no quedan del todo claras mirando los botones, en el Head-Up Display aparecen estas al deslizar el dedo por encima.
Una llave digital opcional proporciona mayor comodidad.
Es una solución curiosa, aunque requiere de cierto período de adaptación y no me parece del todo práctica. En el cuadro, los gráficos son nítidos y la información está claramente dividida en zonas, resultando fácil de leer. La pantalla se puede ajustar para priorizar diferentes contenidos con tres diseños preestablecidos.
Bajo la pantalla del salpicadero tenemos algunos botones físicos para controlar el climatizador bizona sobre un fondo negro brillante. Por debajo, también con botones físicos, hay algunas funciones básicas y tomas USB-C. Inmediatamente después tenemos un hueco con base de carga inalámbrica para el smartphone, seguido de un posavasos.
Le siguen la pequeña y ergonómica palanca de cambios, algunas funciones básicas y un reposabrazos fijo. Si lo abrimos deslizando hacia detrás, tenemos una guantera bastante profunda, aunque estrecha. A ambos lados quedan los cómodos asientos deportivos de mullido confortable y agarre correcto para el enfoque del LBX.
El del conductor tiene ajustes eléctricos, memoria y regulación lumbar. Ambas plazas delanteras ofrecen calefacción. Curiosamente, para la apertura de puertas se utiliza un botón que también es tirador. Cabe destacar que en las plazas delanteras los cinturones de seguridad gozan de regulación en altura. La postura de conducción es muy cómoda.
Respecto a la habitabilidad, encontramos buen espacio en las plazas delanteras. Sin embargo, pierde algunos centímetros con respecto al Yaris Cross en espacio para las piernas y altura al techo en la segunda fila. Sí que es un pelín más ancho. El espacio es bueno para dos adultos de hasta 1,80 metros de altura. En todo caso, un Audi Q2 es más amplio atrás.
La altura del borde de carga es de 740 mm.
El maletero cubica 332 litros (284 litros los 4×4), una cifra baja en el segmento. Plegando los respaldos de la segunda fila -60:40- puedes ampliar la capacidad, pero solo en los 4×4 el piso queda plano. Las formas son regulares, siendo fácil aprovechar el espacio. Hay huecos laterales, iluminación LED, argollas, toma de 12V y un pequeño doble fondo.
Motorización Lexus LBX Cool
El Lexus LBX monta el sistema híbrido de cuarta generación de Toyota. Está formado por un motor de 1.5 litros y tres cilindros con 91 CV (67 kW) a 5.500 rpm y 120 Nm de par entre las 3.600 y las 4.800 rpm; y un propulsor eléctrico de 94 CV (69 kW) y 185 Nm. La versión con tracción total recurre a un segundo motor eléctrico.
Va alojado en el eje trasero y funciona por debajo de 70 km/h. Ambos están asociados a una nueva batería de níquel e hidruro metálico bipolar (electrodos bipolares). Esta es de apenas 1 kW, por lo que la autonomía 100% eléctrica es mínima. La potencia conjunta del sistema es de 136 CV (100 kW) en todas las versiones, incluida la AWD.
A nivel técnico, el motor 1.5 híbrido ofrece medidas específicas para reducir la fricción interna y las pérdidas mecánicas. Optimiza, además, la combustión. El transeje híbrido (no hay caja de cambios), que gestiona la unión entre los motores y las ruedas, se ha rediseñado totalmente. Adopta una estructura de doble eje, más compacta.
Este conjunto es suficiente para mover el LBX en entornos urbanos y sus alrededores, pero puede quedarse algo corto en adelantamientos frecuentes o cargados en un viaje. Completa el 0 a 100 km/h en 9.2 segundos (9.6 segundos AWD) y recupera de 80 a 120 km/h en 6.8 segundos. La velocidad punta es de 170 km/h (130 km/h en modo EV).
La respuesta al acelerador es siempre rápida, especialmente cuando hay carga en la batería. Esto nos aporta un plus de confianza a la hora de adelantar o hacer salidas rápidas en las intersecciones. Además, podemos encontrar dos modos de conducción que modifican, discretamente, la entrega de potencia: Eco y Normal.
También podemos encontrar dos modos en la palanca de cambios: ‘S’, (trata de simular un comportamiento deportivo) y ‘D’ (modo normal). Como colofón, existe la posibilidad de seleccionar el modo eléctrico (EV). Eso sí, en este caso el rango de funcionamiento es muy limitado (en función de la carga de la batería y la velocidad).
Salvo en los casos mencionados, no se echa en falta más potencia. Además, tenemos un correcto aislamiento de la mecánica, que suena bastante natural. A velocidades de crucero, apenas se aprecia. Por el contrario, es perceptible y algo molesta en aceleraciones fuertes, ya que la subida de régimen no va acompasada con el aumento de velocidad.
En este sentido, la mayor pega del Lexus LBX es la transmisión automática. Como en todos los Toyota y Lexus híbridos, es mediante un engranaje planetario (resulta más eficiente). Con un doble embrague todo sería más agradable durante las aceleraciones intensas. Cuenta con unas levas de tacto plástico que simulan cambiar de marcha.
Respecto a los consumos, Lexus homologa un consumo combinado de 4,6 l/100 km en ciclo WLTP. Durante nuestra prueba, hemos rondado los 5,1 l/100 km en autopista y 3,2 l/100 km en ciudad. La media tras la semana de pruebas ha sido de 4,3 l/100 km. Es una cifra bastante buena. El depósito de combustible tiene 36 litros de capacidad.
Version | Cool - 3 cilindros en línea + eléctrico |
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Cilindrada | 1.490 cm³ |
Potencia | 136 CV (100 kW) |
Par | N.D. |
Peso | 1.280 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.190 / 1.825 / 1.560 mm |
Volumen Maletero | 332 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9,2 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,8 segundos |
Velocidad máxima | 170 km/h |
Consumo homologado | 4,6 l/100 km WLTP |
Emisiones CO2 por km | 104 g/km (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | Eco |
Precio de partida | 43.200 euros (esta versión y acabado sin descuentos, ayudas ni promociones) |
Comportamiento Lexus LBX Cool
Los ingenieros de Lexus han llevado a cabo algunas mejoras para el desarrollo del LBX, a fin de situarlo por encima del Yaris Cross en ciertos aspectos. Está bien aislado, es cómodo y se mueve con precisión y agilidad siempre y cuando no lo forcemos en exceso. Su enfoque es claramente la ciudad, con algún viaje por autopista ocasional.
En la urbe es un coche con un rodar suave y un bajo consumo de combustible. Ofrece buena visibilidad (algo peor hacia el tres cuartos trasero) y unas cotas muy cómodas para maniobrar. El diámetro de giro es de solo 10,4 metros entre bordillos y 11,2 metros entre paredes. Adicionalmente, ofrece múltiples asistencias a la conducción para facilitarnos la tarea.
En tramos más revirados, siempre que no le busquemos las cosquillas, ofrece un paso por curva ágil, con gran sensación de seguridad y control. La dirección no es especialmente informativa por su marcada asistencia. Sin embargo, la precisión y el tacto son más que correctos en una conducción normal, superiores a los del Yaris Cross.
Gracias a ello, las sensaciones que podemos sacar del conjunto son muy buenas. Da la impresión de que llevamos un coche más ancho y bajo. Esto se debe a la puesta a punto específica del conjunto de las suspensiones y la dirección. El resultado es un coche estable, cómodo y aplomado incluso cuando elevamos un poco el ritmo.
En autopista, su mayor hándicap es el conjunto mecánico, bastante ruidoso en demandas altas de aceleración. Lo hemos explicado en el apartado anterior. Por lo demás, es un coche que, conociendo las limitaciones de espacio, permite viajar con buena comodidad. No alcanza el confort de un Q2, pero queda por encima de muchos B-SUV.
En este sentido, el aislamiento es bueno y la suspensión filtra correctamente las irregularidades del asfalto. Brinda un tarado intermedio en el segmento, sin ser seca o rebotona en movimientos rápidos de las ruedas, pero conteniendo correctamente los balanceos de la carrocería. Monta un esquema de suspensiones McPherson delante y un eje rígido detrás.
El 4×4 monta barras estabilizadoras en ambos ejes, los 4×2 solo delante.
Las versiones 4×4 sustituyen el eje rígido por un conjunto multibrazo. Esto hace que el conjunto sea más cómodo y aguante mejor el peso adicional que va a la parte posterior. Eso sí, el segundo motor eléctrico también suma 100 kg al conjunto, restando agilidad y empeorando las prestaciones. Es algo a tener en cuenta si no se necesita la tracción total.
Respecto al equipo de frenos, el LBX monta discos ventilados de 282 mm en el eje delantero y macizos de 265 mm en el trasero (281 mm los 4×4). La respuesta es fácil de dosificar, aportándonos buen tacto y eficacia. Es algo que no ocurre en todos los híbridos. Como es habitual, el primer tramo del pedal se corresponde con la frenada regenerativa.
Pese a su carrocería crossover y la opción de contar con tracción en ambos ejes, el Lexus LBX no es un coche para sacar del asfalto. Sí que permite superar caminos de baja dificultad o salvarnos de algún disgusto si hay poca adherencia. El ángulo de entrada es de 16,1 grados y el de salida de 14,5 grados. La altura libre al suelo es de 220 mm.
Básicamente, el segundo motor eléctrico de los 4×4 proporciona un grado adicional de estabilidad y tracción. Resulta útil con mal tiempo o sobre superficies con poco agarre. Al tratase de un sistema eléctrico más compacto y ligero que las unidades 4×4 mecánicas, ayuda a conseguir menores niveles de consumo de combustible y emisiones de CO2.
El sistema dirige par de tracción (hasta el 60%) al eje trasero al arrancar y al acelerar. Durante la conducción normal, el LBX funciona con tracción delantera. Si se detecta un agarre insuficiente, se activa automáticamente la tracción 4×4. Para rematar, también cuenta con los últimos sistemas de seguridad activa de la marca Lexus Safety System +.
Encontramos elementos como control de crucero adaptativo inteligente, sistema de precolisión con detección de peatones, ciclistas y vehículos en intersecciones; aviso de apertura de puertos, control inteligente de luces de carretera, asistencia al cambio de carril, reconocimiento de señales, asistencia a la dirección en maniobras de emergencia, aparcamiento remoto con el móvil…
Equipamiento y precio
El Lexus LBX se ofrece en los acabados base, Elegant, Emotion, Cool y Relax. Viene muy bien equipado de serie, con elementos como alerta y asistente de carril, control de crucero adaptativo, lector de señales, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, faros LED, asistente en cuestas, freno de mano eléctrico y encendido de luces automático.
También de serie incluye el sistema de sonido integrado con pantalla táctil, radio DAB, bluetooth, USB, Apple CarPlay, Android Auto, volante multifunción forrado en piel, climatizador automático, llantas de aleación ligera, elevalunas y espejos eléctricos, arranque por botón, ordenador de viaje y asiento posterior abatible por partes, entre otros.
En las variantes más completas encontramos la instrumentación configurable, sistema de sonido de alta calidad desarrollado por Mark Levinson con navegador, cargador de móvil por inducción, asientos eléctricos y calefactables, llantas de aleación de mayor tamaño, detector de objetos en ángulo muerto, acceso sin llave, tapizado en piel, Head Up Display, pack LED interior…
Los precios recomendados para la gama Lexus LBX 2024 sin descuentos, ayudas ni promociones son los siguientes:
Modelo | 1.5 Hybrid 136 CV 2WD | 1.5 Hybrid 136 CV 4WD |
Base | 33.900 € | – |
Elegant | 37.800 € | – |
Emotion | 38.700 € | – |
Cool | 43.200 € | – |
Cool+ | – | 49.000 € |
Relax | 43.200 € | – |
Relax+ | – | 49.000 € |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.5
Notable
El Lexus LBX es el nuevo modelo de acceso a la marca. Primo hermano del Toyota Yaris Cross, cuenta con elementos de gran calidad en el interior, una generosa dotación y un tren motriz híbrido autorrecargable. Es una opción acertada para quienes estén dispuestos a pagar un plus por un B-SUV de corte premium, frente a un abundante catálogo de generalistas.
Lo bueno
- Calidad de realización y equipamiento interior.
- Bajos consumos, sobre todo en ciudad.
- Ofrece tracción total.
- Fuerte carga tecnológica en seguridad y asistencias a la conducción.
- Mecánica híbrida con pegatina ECO, que no es lo habitual en el segmento.
Lo mejorable
- Solo una alternativa mecánica en la gama.
- Potencia algo justa en largos viajes y orografía desfavorable.
- Precio algo más elevado que la mayoría de generalistas.
- Espacio interior y de carga meramente correctos.
- Conjunto mecánico ruidoso en aceleraciones intensas.