Livan Auto comienza la comercialización de sus vehículos en España. Perteneciente al Grupo Geely y anteriormente conocida como Lifan Auto, la firma china se alza como otra alternativa de precio ajustado en un mercado cuyos precios no paran de crecer. En esencia, sigue los pasos de marcas como MG o DFSK. Hoy ponemos a prueba el Livan X3 Pro.
Al compacto modelo de corte crossover le seguirá en unos meses el SUV Livan X6 Pro. Ambos modelos se construyen en la red de modernas factorías que el Grupo tiene en las ciudades chinas de Chongquing, Shandong, Linhai, Guiyang y Chengdu. Alguna de ellas, como la llamada “factoría oscura”, está completamente robotizada, sin presencia humana.
Esto hace que la producción se lleve a cabo en penumbra, solamente bajo la iluminación de la llamada “luz negra”. Además, Geely dispone de tres centros propios de I+D en China; más otros tantos situados en Coventry (Reino Unido), Fráncfort (Alemania) y Gotemburgo (Suecia). El Livan X3 Pro se ofrece solo con un motor de gasolina.
Rival de modelos como los MG ZS, KGM Tivoli, Mitsubishi ASX, Renault Captur, VW T-Cross, KIA Stonic, Peugeot 2008, VW Taigo, Jeep Renegade, Škoda Kamiq, Dacia Sandero o SEAT Arona, es una de las alternativas más pequeñas del segmento B-SUV. Es imbatible en precio, siendo el más barato. Eso sí, es un producto más humilde que cualquiera de ellos.
Diseño exterior
Con un diseño sencillo, pero compacto, este SUV es ideal para el uso diario gracias sus medidas ajustadas. Hablamos de sólo 4 metros de largo, 1.76 metros de ancho y 1.57 metros de alto. Por diseño, quizá no destaque frente a algunos rivales, pero tiene detalles que realzan su figura. Por ejemplo, la parrilla cromada, que se funde con los faros.
Estos cuentan con tecnología halógena y se complementan con luces diurnas por LEDs ubicadas en el paragolpes. Las protecciones plásticas inferiores le aportan un toque más robusto; al tiempo que la buena superficie acristalada nos brinda una correcta visibilidad. Las llantas de aleación de 16 pulgadas son de serie. Calzan de serie gomas ChaoYang Radial RP18.
Estas tienen unas dimensiones de 206/60 R16 92H M+S. En la zaga destacan el alerón de techo, el difusor plástico y las líneas de corte horizontal. Estas parecen asentar al modelo sobre la carretera. Los faros, por su parte, gozan de un gran tamaño y le dan unas mirada enfadada muy atractiva al conjunto. Para la carrocería tenemos cinco colores.
En esta unidad vemos un gris bastante discreto, pero hay algunos tonos como el rojo o el azul muy llamativos. Todo ellos se complementan con un vinilado en fibra de carbono para los espejos y el embellecedor lateral. Personalmente habría apostado mejor por el negro, pero es cuestión de gustos. Sobre el techo descansan unos carriles longitudinales en plata.
Esta unidad calza unas gomas Hankook, a mi juicio, más recomendables.
Diseño interior
Pasando al interior, la sencillez se mantiene, con los plásticos rígidos como grandes protagonistas. Los ajustes son correctos y hay detalles curiosos, como la imitación de un pespunte en el salpicadero. Es cierto que hay rivales por encima en diseño y calidad, pero con una diferencia de precio muy notable. Está pensado para ser práctico, y cumple.
El equipamiento tampoco está a la última, pero tiene todo lo necesario para el día a día. Destacan el volante multifunción ajustable en inclinación y la pantalla táctil de 8 pulgadas. Ubicada en el salpicadero, da acceso al sistema de infoentretenimiento y la conexión Bluetooth. Tampoco faltan Apple CarPlay y Android Auto por cable.
Si quieres, hay aparatos asequibles en Amazon para tenerlo conectividad sin cables. El uso del sistema es intuitivo y fácil, con unos gráficos y agilidad de movimientos meramente correctos. Por debajo hay una hilera de botones con funciones básicas que le da un toque más moderno. Lo mismo ocurre con la moldura central, que reduce la sobriedad.
Continuando por la consola central tenemos amplios huecos portaobjetos, la toma USB, la palanca del cambio, posavasos y un reposabrazos central fijo. La instrumentación está compuesta por dos diales y una pantalla central. Lo que no vas a encontrar es el dato del consumo medio, ya que el vehículo, curiosamente, no lo da.
No menos interesante es su distancia entre ejes de 2.480 mm. Brinda espacio para que cuatro pasajeros viajen con buen confort en los cómodos asientos tapizados en eco-cuero. Estos tienen ajustes manuales y carecen de funcionalidades adicionales, pero la postura de conducción que ofrecen es cómoda. No admite tacha en ergonomía.
En la segunda fila de asientos, el espacio para las piernas es bueno para que dos personas de 1,80 metros de alto viajen desahogadas. Destaca especialmente la altura al techo; mientras que la anchura es bastante limitada, algo habitual en el segmento. El acceso, por su parte, es cómodo en ambas filas y las puertas abren en un ángulo correcto.
Por último y con respecto al maletero, este cubica un total de 400 litros. Es una buena cifra en el segmento, especialmente teniendo en cuenta su tamaño. Las formas son regulares y cuenta con huecos laterales, pero no iluminación ni ganchos. Bajo el piso hay espacio para la rueda de repuesto, algo que no ofrece la mayoría de sus rivales.
Motorización Livan X3 Pro
El Livan X3 Pro está solo se ofrece con una mecánica de gasolina. Concretamente, un bloque atmosférico de cuatro cilindros y 1.5 litros con inyección indirecta MPI. Desarrolla unos racionales 103 CV (75 kW) de potencia a 5.600 rpm. A ello se suman 140 Nm de par entre las 4.400 y las 4.800 rpm. Esto hace que la mayor parte de la fuerza se entregue a un régimen alto.
Su potencia, en conjunción con su ajustado peso de 1.180 kg, resulta una combinación correcta para entornos urbanos y periurbanos, con alguna escapada ocasional. Va asociado a una transmisión manual con 5 velocidades. Esta tiene un tacto algo blando, pero unos recorridos, escalonamiento y guiado adecuados para el tipo de vehículo.
La aceleración es lineal y progresiva, con un 0 a 100 km/h en 13 segundos. La velocidad máxima es de 170 km/h. Adicionalmente, cabe destacar que el X3 Pro nos permite mantener velocidades de crucero legales sin necesidad de reducir ninguna marcha. Solo ante una orografía desfavorable o adelantamientos rápidos se muestra algo perezoso.
Sin embargo, no debemos olvidar que hay alternativas en el mercado con la misma o menos potencia. En autopista, a 120 km/h y en quinta velocidad, el motor gira a 3.500 rpm. Esto repercute en unos consumos algo elevados que no hemos podido medir con precisión. El propio coche no indica la cifra media y el recorrido de pruebas no permitía un profundo análisis.
Sin embargo, Livan homologa un consumo combinado en ciclo WLTP de 7,2 l/100 km. En este sentido, alternativas como el SEAT Arona, el Toyota Yaris Cross o el Dacia Sandero de GLP logran cifras homologadas y reales inferiores. El depósito es de 45 litros. La tracción es siempre al eje delantero, como ocurre en la práctica totalidad de sus rivales.
Comportamiento Livan X3 Pro
Al volante, el Livan X3 Pro es un vehículo satisfactorio, sobre todo en entornos urbanos. La visibilidad es buena, el diámetro de giro reducido y el tacto de todos los mandos resulta suave. Además, cuenta con sensores de aparcamiento y cámara trasera para facilitarnos las maniobras. El puesto de conducción está ligeramente sobre elevado.
Esto se debe a que la altura libre es de 185 mm, permitiéndonos adentrarnos en algún camino fácil esporádicamente. La suspensión monta un esquema McPherson en el eje delantero y un eje rígido posterior. Curiosamente, tiene un tarado más firme del que cabría esperar, aunque filtra bien la mayoría de las imperfecciones del asfalto. No es seca ni rebotona.
Lo cierto es que me la esperaba bastante blanda, algo habitual en los vehículos chinos. Sin embargo, creo que en Livan han acertado, con un buen compromiso entre confort y agilidad. No es un coche de movimientos rápidos ni permite aumentar el ritmo en exceso, pero con los neumáticos adecuados podemos ir algo ligeros, aunque haya curvas.
En cualquier caso, por reacciones ante maniobras bruscas y sensaciones de la dirección, es evidente que no es el lugar en el que más cómodo se siente. La dirección, de tacto blando, cuenta con bastante asistencia y apenas retorno de información. Esto invita a practicar una conducción tranquila, que es para lo que está pensado este coche.
Si buscas algo más dinámico, te recomendamos un SEAT Arona o un Peugeot 2008. El Livan X3 Pro va más en la línea del Dacia Sandero y el KGM Tivoli. De hecho, su conducción me ha recordado mucho a la del Dacia, tanto en zonas de curvas como en autopista. En vías rápidas, ambos cumplen, pero el aislamiento aerodinámico y de rodadura son mejorables.
Por último y, para el equipo de frenos, el Livan X3 Pro recurre a frenos de disco en ambos ejes. Su tacto es agradable y resulta fácil hacerse a ellos. No los hemos probado a fondo, pero en una conducción tranquila, su eficacia y resistencia son buenas. No hay mucho que destacar de ellos.
Equipamiento y precio
El único nivel de acabado con el que llega el Livan X3 Pro incluye en materia de seguridad control de crucero, limitador de velocidad, asistente de arranque en pendientes, ESP, TCS y EBD, múltiples airbags, dirección con asistencia en función de la velocidad, encendido automático de luces, asistente a la frenada, alarma antirrobo…
También de serie tenemos sensores de aparcamiento traseros, cámara de visión posterior, tapizado en piel sintética, aire acondicionado, llantas de aleación, ordenador de viaje, cuatro elevalunas eléctricos, acceso sin llave, arranque por botón, sistema de navegación con pantalla de 8 pulgadas, USB y Bluetooth, entre otros.
Pero, sin duda alguna, lo mejor de todo es su precio. Se ofrece desde 16.995 euros y con cinco años de garantía o 100.000 kilómetros. Y ojo, que resulta incluso más económico al utilizar la financiera de marca. En este caso el precio se reduce a unos atractivos 14.995 euros. Desde luego, ninguno de los SUV de su categoría cuenta con una tarifa tan competitiva.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
6.8
Bien+
El Grupo Invicta ya comercializa en España el Livan X3 Pro, un pequeño polivalente con aires de crossover. Llega como una propuesta barata y muy completa a un mercado en el que se han disparado absurdamente los precios. Tiene una concepción humilde en materiales y equipamiento, pero cuenta con todo lo necesario por menos de 15.000 euros. Su motor es gasolina con pegatina ‘C’.
Lo bueno
- Es la alternativa más asequible del mercado.
- Pese a su concepción humilde, cumple más que adecuadamente en la urbe y fuera de ella.
- Buena habitabilidad interior y maletero.
- Tarado de la suspensión acertado.
Lo mejorable
- La oferta de acabados, motores y transmisiones es muy breve.
- Consumos algo elevados que no se indican en el vehículo (solo instantáneo).
- Vehículo sencillo en calidades, materiales, seguridad y tecnología.
- Tacto blando del cambio y la dirección, con un aislamiento en autopista mejorable.