Lanzado en 2012, el Mazda CX-5 original fue el primer Mazda en presentar tanto el diseño Kodo –Soul of Motion– como la tecnología Skyactiv. Estableció nuevos estándares dinámicos, cambiando las percepciones de cuán atractivo podría ser un SUV compacto. Hoy nos ponemos al volante del renovado Mazda CX-5 2023.
El Mazda CX-5 se ha convertido en un modelo central para la marca nipona. Representa aproximadamente el 30% de las ventas anuales de la compañía. Hasta la fecha, se han vendido más de tres millones de unidades en 130 países de todo el mundo. Es más, el CX-5 acapara en torno al 19% de las ventas en territorio europeo.
El Mazda CX-5 2023 ya está a la venta en España. Llega con sutiles mejoras entre las que destaca el interesante distintivo ECO de la DGT. Gracias a un sistema de 48V en los motores de gasolina, busca captar la atención de aquellos que quieren un crossover con una excelente relación valor-precio. Para ello también mejora la dotación de serie.
Como rivales destacables cabe mencionar los Opel Grandland, Ford Kuga, Lynk&Co 01, Nissan Qashqai, SEAT Ateca, Volkswagen Tiguan, Peugeot 3008, Škoda Karoq, Lexus NX, Hyundai Tucson, KIA Sportage o Toyota RAV4. Sí, son muchos, y algunos muy buenos. Por precio, se sitúa en un escalón intermedio en el disputado segmento.
Diseño exterior Mazda CX-5 Newground
El Mazda CX-5 luce ahora más bonito que nunca. Su diseño Kodo -“alma en movimiento”- tan característico de la marca es ahora más afilado y fresco que nunca. En el frontal, el agresivo diseño de la parrilla y su elevada profundidad crean un efecto tridimensional de lo más llamativo. La parrilla se muestra ahora más estilizada.
Los faros pueden equipar en los acabados más altos tecnología Smart Full LED. Tienen un tamaño más reducido que antaño para darle un aspecto más contundente al conjunto. En el extremo inferior destaca una segunda entrada de aire y una protección plástica con elementos cromados. Va a juego con la base de la parrilla.
La amplia luna delantera ofrece gran visibilidad. Se complementa con una superficie acristalada amplia en la vista lateral. El área de las puertas recibe una protección plástica inferior que resalta los pasos de rueda. En ellos se esconden unas llantas de 17 o 19 pulgadas. En el Newground están calzadas con neumáticos Toyo Proxes R46 A en dimensiones 225/55 R19 99V en ambos ejes.
Todos los arcos apuntan hacia los pasos de rueda, con un nervio superior más dinámico que refuerza su caída posterior con una línea de base ascendente para alzar el diseño. Para la carrocería se ofrecen hasta 10 colores de tonos variados y acabado sólido o metalizado. En este caso vemos el Zircon Sand metalizado.
En conjunto tenemos una línea de perfil más clara y potente, lo que le aporta una mayor presencia sobre el asfalto. Las dimensiones alcanzan los 4.55 metros de largo, 1.68 metros de alto y 1.84 metros de ancho. Por otra parte, mantiene intacta su batalla de 2.700 milímetros. La altura al suelo máxima es de 200 mm.
En la zaga encontramos unos grupos ópticos con tecnología LED divididos por el portón. La luna tiene un tamaño adecuado y sobre ella destaca un marcado alerón con la tercera luz de freno y aletines en negro. En el extremo inferior, el estilizado paragolpes integra una protección plástica con elementos en color plata.
En la galería de imágenes podéis ver unidades en acabados Homura, Newground y Takumi para comprobar las diferencias.
No faltan dos salidas de escape redondas en los gasolina y una en los diésel. Sobre el techo vemos una antena de tipo aleta de tiburón. En el catálogo de accesorios encontramos varios diseños de llantas, barras longitudinales y transversales de techo, carcasas de los espejos en varios colores, paquete aerodinámico, gancho de remolque…
Diseño interior
El interior del Mazda CX-5 ha sufrido una gran evolución con el paso de los años. El incremento de calidad es palpable desde el primer vistazo. Tenemos un habitáculo minimalista despojado de todos aquellos controles que resulten innecesarios. Es más, a nivel de calidad, está por encima de muchos rivales generalistas.
Para Mazda el conductor debe ser siempre el centro de atención, y es por ello que todo se alinea en torno al mismo. Son protagonistas las líneas horizontales y todos los elementos parecen apuntar hacia delante, algo que rápidamente descubriremos al fijarnos en las salidas de ventilación rematadas con un borde cromado.
Los materiales han mejorado en calidad tanto al tacto como a la vista. Abandonan la sobriedad de la que suelen hacer gala los modelos japoneses. Pese a ello, es cierto que en los acabados básico e intermedio hay mayor presencia de plásticos duros. En el acabado tope de gama estos aspectos se han cuidado a conciencia.
Si echamos un vistazo al salpicadero veremos que todos los elementos están mejor integrados. El volante de tres radios cuenta con botones optimizados para quedar más al alcance de la mano mientras conducimos. El diámetro sigue siendo el mismo, pero el aro es ahora más estrecho y la zona para los pulgares más cómoda.
Tras este, los diales del cuadro de instrumentos tradicional se han revisado para mejorar su calidad y legibilidad; al tiempo que se incorpora un Head-Up Display a color muy completo. La consola central ha sido rediseñada y en su parte posterior cuenta con un reposabrazos. Echo en falta que este no sea deslizable, ya que queda algo retrasado.
El salpicadero está compuesto por materiales blandos y de diferentes tactos -incluidas superficies forradas con costuras en contraste-.
Preside el salpicadero la nueva pantalla táctil de 10,25 pulgadas. Incluye amplias opciones de conectividad gracias al mejorado sistema, como servicios de información y entretenimiento, una plataforma de conectividad a Internet basada en la nube… Apple CarPlay y Android Auto son ahora inalámbricos. Funciona realmente bien y cuenta con buenos gráficos.
Es operativa desde una ruleta ubicada en el túnel de transmisión. En conjunto, el sistema es fluido, rápido y muy intuitivo, no se le pueden poner pegas. En una posición inferior encontramos el sistema de climatización bizona, que queda algo bajo. Cuenta con suficientes huecos portaobjetos, el de delante de la palanca de cambios con carga inalámbrica.
Se podría mejorar mucho el control por voz, pues no entiende prácticamente ninguna de las indicaciones que le damos.
A ambos lados del túnel de transmisión tenemos unos asientos con gran confort y amplio equipamiento. Además, ofrecen buen agarre en la banqueta y el respaldo en una conducción sosegada. Pueden equipar ajuste lumbar, calefacción y reglajes eléctricos. Los cinturones delanteros tienen regulación en altura.
En términos de habitabilidad, el acceso y amplitud de la primera fila de asientos son excelentes. En la segunda fila el acceso es igual de cómodo, aunque por anchura solo dos adultos viajarán confortablemente. El espacio para las piernas y la altura son adecuados para alguien de hasta 1,85 metros. Está en una posición intermedia en el segmento.
Como es habitual, la plaza central es más estrecha, queda más alta y cuenta con un mullido más duro a causa del reposabrazos central, aunque es cierto que el túnel central no molesta en exceso. En la segunda fila hay comodidades como ajuste del respaldo, tomas USB, salidas de ventilación y, dependiendo del acabado, asientos calefactables.
En cuanto al espacio de carga, cubica 522 litros (510 el diésel). Son ampliables a 1.638 litros si abatimos los respaldos de los asientos traseros -40:20:40-. Es algo justo frente a la competencia. Además, la boca de carga queda algo elevada –760 mm-. Eso sí, las formas son muy regulares. Hay ganchos, iluminación y un pequeño doble fondo.
Motorizaciones Mazda CX-5 2023
Entre la oferta mecánica del nuevo Mazda CX-5 nos encontramos con tres mecánicas, una turbodiésel de 2.2 SKYACTIV-D y dos unidades de gasolina de inyección directa 2.0 SKYACTIV-G y 2.5 SKYACTIV-G. Estos últimos cuentan ahora con el sistema de hibridación ligera a 24 voltios. Se benefician del distintivo ambiental ECO de la DGT.
El modelo de acceso en gasolina es el 2.0 e-SKYACTIV G con 165 CV de potencia y 213 Nm de par máximo. Siempre con tracción sencilla al eje delantero, se puede pedir con cambio manual de seis relaciones o bien con una caja automática con el mismo número de relaciones.
Como opción más prestacional está el 2.5 e-SKYACTIV G con 194 CV de potencia y 263 Nm de par máximo. En este caso todos tienen caja automática, pero los interesados podrán elegir entre la tracción sencilla al eje delantero o la total a las cuatro ruedas. Todas las mecánicas de la gama cumplen con la normativa de emisiones Euro 6d.
El bloque 2.2 SKYACTIV-D se ofrece con dos niveles de potencia. La opción de acceso tiene 150 CV y 380 Nm de par. Se asocia a la transmisión manual de seis relaciones y la tracción al eje delantero. El más potente tiene 184 CV y 445 Nm de par. Puede tener cambio manual y tracción 2WD; o automático y tracción al eje delantero o total.
Durante la presentación hemos tenido la oportunidad de probar la versión diésel de 184 CV y el nuevo 2.0 e-SKYACTIV G con 165 CV y micro hibridación. Centraremos nuestra atención en este último, que es el que acumula la mayor parte de las ventas. El diésel más prestacional, como podréis imaginar, va como un tiro, con unos consumos razonables para sus cifras.
Sin embargo, la mecánica de gasolina de acceso está destinada a un público más racional por las prestaciones que ofrece. Es un motor pensado para aquellos que van a practicar una conducción sosegada, sin adelantamientos rápidos ni aprovechando al máximo las capacidades de carga y de pasajeros del modelo. Destaca, además, por el tacto de los pedales y el cambio manual.
Hablamos de un motor gasolina en aluminio de cuatro cilindros y 1.468 cm3. Eroga 165 CV (121 kW) a 6.000 rpm y 213 Nm de par máximo desde 4.000 rpm. Como ves, al ser atmosférico el par y la potencia se entregan en un rango elevado, lo que nos obliga a bajar varias marchas cuando queremos obtener un plus de empuje. Es, en esencia, un coche extremadamente progresivo.
Para que os hagáis una idea, declara un 0 a 100 km/h en 10.7 segundos. Logra una recuperación de 80 a 120 km/h en 7,3 segundos entre marchas y alcanza una velocidad punta de 201 km/h. En base a estas cifras, es recomendable no arriesgar en maniobras como adelantamientos y prever los desniveles en carretera para mantener la velocidad de crucero.
Cabe destacar que todos los motores de gasolina de la gama del Mazda CX-5 2023 cuentan con sistema de desactivación de cilindros, incorporan de serie la tecnología Mazda M Hybrid y tienen un control optimizado de la combustión que contribuye a reducir aún más el consumo de combustible y las emisiones de CO2.
El sistema híbrido ligero, compacto y eficiente Mazda M Hybrid utiliza un generador reversible integrado (ISG), accionado por una correa, y una batería de ion litio de 24 V. Su misión consiste en reducir el consumo de combustible, regenerando la energía que se recupera durante la deceleración a través de un motor eléctrico que asiste al motor principal.
El ISG convierte la energía cinética recuperada en energía eléctrica y la almacena en la batería de ion litio. A continuación, el sistema utiliza un convertidor DC/DC para transformar la tensión hasta el valor necesario y suministrarla a los componentes eléctricos del coche. Lo más interesante es que, gracias a él, el Mazda CX-5 2023 se beneficia de la pegatina ECO.
A nivel refinamiento, el habitáculo está correctamente aislado de la mecánica, que no es especialmente ruidosa. Es una gozada en este sentido. El cambio manual de seis relaciones también resulta muy cómodo. Es de esos que apetece utilizar por tacto de la palanca, aunque el tacto del embrague requiere cierto período de adaptación. El mejorado automático tampoco decepciona en absoluto.
El depósito de combustible tiene una capacidad de 56 litros.
Menos convincentes nos han resultado los consumos, incluso practicando la conducción sosegada que pide a gritos esta mecánica. Yendo con tranquilidad, es posible hacer consumos combinados en torno a 7 – 7,5 l/100 km. Mazda homologa un combinado WLTP de 6,5 l/100 km. Son cifras elevadas en el segmento, el diésel tiene un consumo bastante inferior.
Version | 2.0 SKYACTIV-G 2WD 6MT Newground - 4 cilindros en línea |
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Cilindrada | 1.998 cm³ |
Potencia | 165 CV (121 kW) @ 6.000 rpm |
Par | 213 Nm @ 4.000 rpm |
Peso | 1.544 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.575 / 1.845 / 1.685 mm |
Volumen Maletero | 522 (1.638) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 10,7 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 7,3 segundos entre marchas |
Velocidad máxima | 201 km/h |
Consumo homologado | 6,5 / 8,0 - 6,3 - 5,6 - 6,8 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 146 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | Eco |
Precio de partida | Desde 33.607 euros (este motor sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Mazda CX-5 2023
Uno de los puntos fuertes del Mazda CX-5 2023, en mi humilde opinión, es su puesta a punto. Los ingenieros han logrado una excelente combinación de chasis, dirección, suspensiones y tacto del cambio manual que posicionan al SUV como uno de los favoritos por tacto de conducción. Es una pena que de potencia se quede algo escaso.
El CX-5, como buen Mazda, ofrece en el segmento un plus de dureza, precisión y dinamismo, sin renunciar a un confort más que correcto. Tras el restyling de 2022, se mejoró la calidad de rodadura y la insonorización, siendo aún mejor cuando el asfalto no está perfecto. Si valoras conducir un coche con empaque que te implique, es tu opción.
Pese a que hay opciones más cómodas en el segmento, el chasis está trabajado para absorber bien las vibraciones y las suspensiones filtran de manera eficaz las irregularidades del asfalto. Sin duda alguna, el CX-5 2023 transmite confianza y aplomo al volante, con una calidad de rodadura elevada.
Para la suspensión monta un esquema McPherson en el eje delantero y multibrazo en el trasero. Gracias a un tarado firme -un pelín seco en los resaltos si no reducimos la velocidad-, logra aunar un elevado nivel de confort y agilidad. Además, contiene eficazmente los balanceos de la carrocería y cambia de apoyo con rapidez y naturalidad.
El Mazda CX-5 te permite disfrutar de la conducción en cualquier trayecto, algo poco habitual en un SUV.
No menos interesante es la dirección. Si bien no ofrece gran información sobre la adherencia de los neumáticos, resulta tremendamente suave y guía con precisión la trayectoria de las ruedas. Lo cierto es que para tratarse de un SUV sin pretensiones deportivas, es agradable cómo te implica en la conducción, sin excesiva asistencia para todo.
No menos eficaz es en la ciudad, con buena visibilidad en todos los ángulos. No resulta complicado hacerse a sus medidas, aunque ofrece sensores de aparcamiento y cámara trasera. El diámetro de giro es de 11 metros entre paredes, por lo que la maniobrabilidad con el Mazda CX-5 2023 en espacios angostos es buena.
Respecto al equipo de frenos, éste queda compuesto por discos ventilados de 297 mm en el eje delantero y discos macizos de 303 mm en el eje trasero. Es un conjunto más que suficiente para el uso que podemos darle al Mazda CX-5 y el pedal ofrece buen tacto, permitiendo dosificar bien la frenada. Nada que destacar al respecto.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, el CX-5 2023 puede contar con control de ángulo muerto, alerta de tráfico trasero, control de luces de largo alcance, sistema de asistencia a la frenada en ciudad con detección de vehículos y peatones, sistema de alerta de cambio de carril, asistente de arranque en pendiente…
Tampoco faltan el sistema de mantenimiento de carril, programador de velocidad activo, lector de señales de tráfico, un conjunto de cámaras de excelente calidad que generan una vista cenital del vehículo y el nuevo CTC o asistente de tráfico y crucero. Este sistema actúa sobre acelerador, el freno y el volante cuando hay tráfico lento.
Equipamiento y precio
Los niveles de acabado para la gama Mazda CX-5 2023 se denominan Center-Line Plus, Advantange, Newground, Exclusive-Line, Homura y Takumi. En todos los casos ya llevan en seguridad los faros LED, detector de ángulo muerto, alerta de carril, lector de señales, detector de fatiga y peatones, cámara posterior, frenada de emergencia…
Otros elementos de serie son el climatizador automático dual, control de crucero adaptativo, llantas de aleación ligera, asientos calefactables, alarma antirrobo, sensor de lluvia, espejos plegables, arranque por botón, navegador con pantalla de 10.2 pulgadas, Apple CarPlay y Android Auto, entre muchos otros elementos.
En las versiones más completas suman adicionalmente el sistema de sonido de alta calidad desarrollado por Bose, techo solar eléctrico, tapizado en piel, asientos eléctricos, portón trasero automático, sistema de visión 360, paquete cromado completo, asientos ventilados, retrovisor interior sin marco, Head Up Display…
La gama es tremendamente completa, quizá demasiado, lo que motiva la indecisión en la compra. Te recomendamos que eches un vistazo con detalle a lo que equipa cada versión antes de decantarte por uno u otro, ya que adicionalmente también puedes encontrar algunos opcionales y accesorios para personalizar el modelo.
Los precios recomendados para la gama Mazda CX-5 2023 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Center-Line Plus | Advantage | Newground | Exclusive-Line | Homura | Takumi | |
2.0 e-SKY-G 165 CV 6MT | 33.607€ | 35.607€ | 36.707€ | 36.707€ | 38.507€ | 40.257€ |
2.0 e-SKY-G 165 CV 6AT | 36.007€ | 38.007€ | 39.107€ | 39.107€ | 40.907€ | 42.657€ |
2.5 e-SKY-G 194 CV 6AT | 39.507€ | 41.507€ | 42.607€ | 42.607€ | 44.407€ | 46.157€ |
2.5 e-SKY-G 194 CV 6AT AWD | 42.507€ | 44.507€ | 45.607€ | 45.607€ | 47.407€ | 49.157€ |
2.2 SKY-D 150 CV 6MT | 36.607€ | 38.607€ | 38.849€ | 39.707€ | 41.507€ | 43.257€ |
2.2 SKY-D 184 CV 6AT | 40.507€ | 42.507€ | 43.607€ | 43.607€ | 45.407€ | 47.157€ |
2.2 SKY-D 184 CV 6AT AWD | 43.507€ | 45.507€ | 46.607€ | 46.607€ | 48.407€ | 50.157€ |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.4
Notable
Es un producto redondo y la marca lo sabe. El problema es que, a pesar de todos los cambios, al Mazda CX-5 ya le pesan los años. Con todo y con eso, se mantiene en forma en apartado de diseño y conectividad, sumando ahora la tan esperada etiqueta ECO y algunos detalles adicionales. Es un producto que satisface y, por precio, se encuentra en una posición media dentro del disputado segmento.
Lo bueno
- El interior deja de lado la sobriedad al tiempo que aumenta en calidad y tecnología.
- Completas ayudas a la conducción.
- Comodidad y habitabilidad notables, unidas a un aislamiento acústico de primera.
- Conectividad mejorada con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos.
- Puesta a punto de chasis y suspensiones.
- Llegada de las versiones con distintivo ambiental ECO.
Lo mejorable
- La gama de acabados es demasiado amplia.
- No hay opciones PHEV que ya ofrecen muchos de sus rivales.
- Reposabrazos central fijo.
- Dirección excesivamente asistida si le exigimos más de la cuenta.
- Precios elevados a pesar del enfoque premium.
- Motor diésel ruidoso, el del CX-60 le sentaría de maravilla.