Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable
Diseñado tomando como base el Nissan Navara, el Clase X llega a nuestro mercado con el Volkswagen Amarok en el punto de mira, para lo cual se han revisado los anchos de vía, la suspensión, la calidad de rodadura y los sistemas de seguridad. Además, se añaden tecnología y más equipamiento tanto de serie como opcional, aunque la oferta mecánica pertenece al fabricante nipón hasta la llegada del X 350 d. Lógicamente, también aumenta el precio frente al Navara.
Muchos se preguntan por qué Mercedes-Benz ha lanzado al mercado un pick up, pero si pensamos fríamente la jugada, tiene bastante sentido. El fabricante de la estrella cuenta con una amplia gama de vehículos que va desde deportivos hasta los camiones y autobuses, pero faltaba un nexo, un punto de unión entre los turismos y los vehículos comerciales que tanto éxito cosechan.
El segmento de las pick up es un segmento en auge, pues la tendencia en este tipo de vehículos está migrando hacia el concepto SUV, con líneas de diseño cada vez más dinámicas y discretas bajo las que se esconden auténticos todoterrenos. Ahora el público demanda la practicidad de un pick up con las comodidades de un todoterreno, especialmente en el sector de las flotas, y los fabricantes siempre le dan al mercado lo que pide.
Basta con echar un vistazo a todos los modelos que hay actualmente en nuestro mercado: Mitsubishi L200, Toyota Hilux, Nissan Navara, Fiat Fullback, Renault Alaskan, Volkswagen Amarok, Ford Ranger… Y es que con los cambios en la legislación que les permiten por fin circular a 120 km/h en suelo español, los pick up se han quitado de un plumazo una de las principales barreras con las que contaban hasta ahora.
Para desarrollar el Clase X, Mercedes-Benz se ha asociado con el líder europeo de fabricación de pick ups: Nissan. Así, el Clase X se fabrica junto al Navara en Barcelona y este mismo año lo hará también en Argentina, aunque no llegará a los Estados Unidos por ser “demasiado pequeño”. A lo largo de la prueba hablaremos de las diferencias entre ambos, ya que la compañía alemana ha buscado darle un toque más premium al conjunto.
¿Nos vamos a conocerlo?
Diseño exterior
La compañía alemana ha querido diferenciar su nuevo modelo del conocido Navara y, aunque en la vista de perfil las similitudes son palpables, el frontal del Clase X es 100% Mercedes, con un poderoso morro elevado en el que la protagonista es la gran parrilla delantera de lamas cromadas horizontales. La estrella, de grandes dimensiones, preside la mencionada parrilla, mientras que en sus extremos no faltan los faros LED High Performance (halógenos de serie).
Su presencia queda resaltada por la horizontalidad de las líneas y la robustez, con un ancho paragolpes plástico que acoge una segunda rejilla y las luces antiniebla delanteras a ambos lados. Son fácilmente visibles también la tira de sensores de aparcamiento delanteros y una de las cámaras del sistema periférico 360º -1.074€-. Para rematar y darle un toque más aerodinámico al conjunto, la luna delantera queda notablemente inclinada.
Como comentaba, en la vista lateral es donde más reminiscencias al Nissan Navara tiene el Clase X, con dos partes claramente diferenciadas: el habitáculo y la zona de carga. Se caracteriza especialmente por los detalles cromados de esta unidad en las estriberas, los tiradores de las puertas y los raíles de techo, así como por unos marcados pasos de rueda con llantas de 18 pulgadas opcionales -475€-, calzadas con neumáticos Continental PremiumContact 6 en medidas 255/60 R18 V XL.
Hay disponibles nueve colores exteriores para la carrocería entre los que podemos encontrar tonos clásicos y diversos acabados: sólido y metalizado. En este caso tenemos un Azul Cavansita metalizado -599€-.
Toda la superficie lateral queda limpia de protecciones, lo que no favorece en exceso las salidas fuera del asfalto por miedo a los posibles roces. A cambio, es más atractivo visualmente y el toque final de elegancia lo ponen unas lunas traseras tintadas, los intermitentes integrados en los espejos retrovisores y la styling bar de acero inoxidable pulido de la caja, cubierta en este caso con una tapa con iluminación LED incorporada y apertura individual.
La zaga es uno de los elementos con mayor personalidad propia gracias a los verticales y alargados faros con tecnología LED que se ubican a ambos lados del portón. En este aparecen la denominación del modelo, el logo, el tirador y la cámara posterior, quedando rematado en su extremo inferior por un paragolpes del color de la carrocería con sensores de aparcamiento traseros y un escalón para poder acceder a la caja, ubicada a 854 mm del suelo.
Llama especialmente la atención la luna posterior, que en esta unidad puede abrirse desde el habitáculo con sólo pulsar un botón para transportar con seguridad objetos algo más largos. Sobre el techo, podemos encontrar los mencionados rieles cromados y una antena de tipo convencional, mientras que bajo la bañera podemos ver una rueda de repuesto completa -266€-. Únicamente se ofrece en el mercado español en versión de doble cabina.
Diseño interior
Uno de los puntos donde mayores diferencias encontraremos entre el Nissan Navara y el Mercedes-Benz Clase X es en el interior, pues la firma de la estrella ha llevado a cabo profundos cambios para crear un vehículo de mayor calidad, ubicado directamente en el segmento premium. He de reconocer que las diferencias son palpables y el aumento de calidad es perceptible, pero sinceramente, me esperaba más en un coche de su precio.
Está claro que el Clase X no deja de ser un pick up enfocado al ocio y/o al trabajo, con acabados y equipamientos más completos que la media, pero en ningún caso llega al nivel de un SUV o turismo. Es más, si lo comparamos con un Mercedes-Benz Clase V o Vito, estas presentan un nivel de calidad visual y al tacto bastante superior a igualdad de acabado y equipamiento.
El salpicadero ofrece un diseño muy similar al del resto de sus hermanos de gama, pero está fabricado en su totalidad con plásticos rígidos. Lo mismo ocurre en el Volkswagen Amarok, pero la diferencia de precio entre ambos no repercute en un mejor efecto visual en el caso de la Clase X. Además, en ambos podemos ver cuero en algunos elementos como el volante, la palanca de cambios o los asientos.
Los asientos ofrecen un agarre y una comodidad suficientes, con ajustes eléctricos -Paquete de confort 1.444€-, pero no superan a los ergoComfort con 14 ajustes eléctricos de Volkswagen.
Respecto a los ajustes, tanto la Clase X como cualquier otro pick up están pensados para resistir el paso del tiempo, de ahí la gran cantidad de plásticos presentes en el habitáculo, y lo cierto es que están bien trabajados, con mimo en los detalles, aunque hay partes visibles en las que no es difícil encontrar crujidos al presionar, como el tirador interior de la puerta. En este sentido, el Amarok me pareció estar mejor conseguido a pesar de su precio más humilde.
Tanto el volante multifunción -que no tiene ajuste en profundidad– como la instrumentación son similares a los de otros Mercedes, con dos grandes instrumentos redondos de clara visualización y una pantalla multifunción de 5’4 pulgadas en posición central. A diferencia del Amarok, su rival directo, la posición de conducción es notablemente elevada, pues el Volkswagen ofrece una reducida altura de los asientos delanteros al suelo.
En la parte superior de la consola central se encuentra situado el equipo multimedia con navegación -475€- y pantalla de 7 pulgadas (8” opcional con COMAND online -2.803€-). Bajo el mismo se ubican las salidas de ventilación -en plástico-, algunos controles en Piano Black y el climatizador bizona -Paquete de confort 1.444€-. Más abajo podemos apreciar los botones de las funciones off road junto a una toma de 12V, pero echo en falta un hueco portaobjetos.
Más atrás se ubica la palanca de cambios de la transmisión automática, con un diseño muy de “vehículo comercial”, seguida de un freno de mano convencional, dos posavasos y los controles habituales de Mercedes para el sistema multimedia, también en Piano Black. En posición más retrasada se encuentra el reposabrazos central, de pequeño tamaño y posición fija, algo que también le resta puntos frente a sus rivales.
Como ocurre en otros pick up, las plazas traseras laterales disponen de un sistema de fijación Isofix para las sillitas de los niños.
Si pasamos a la segunda fila de asientos, el acceso a las plazas traseras es muy cómodo gracias a un grado de apertura de las puertas generoso, diversos asideros y la presencia de las estriberas laterales, pero queda alto. Sin embargo, otra diferencia importante respecto a sus rivales es que ni los respaldos ni la banqueta de los asientos pueden abatirse/plegarse. Sí que gana puntos en la posibilidad de abrir la luna trasera para cargar objetos largos.
En cuanto a la habitabilidad en las plazas traseras, lo cierto es que esta sorprende. Cuentan con una altura al techo y un espacio para las rodillas reseñable, pero dada la anchura del modelo no permiten que tres adultos puedan viajar con gran comodidad – el espacio para las piernas es justo por la presencia de las salidas traseras de ventilación, mientras que la altura y la anchura de la plaza central son mucho menores que en el resto.
Respecto a la capacidad de carga, alcanza los 1.215 mm de anchura entre pasos de rueda (1.560 mm en total) y 1.587 mm de profundidad, ofreciendo una superficie de 2,48 m2. La compuerta se puede abrir en 90º o 180º (opcional) y, como es habitual en este tipo de vehículos, Mercedes ofrece diversas opciones para cubrir la bañera que podemos encontrar en el catálogo de accesorios de la marca.
Motorización
Los interesados en el Clase X pueden elegir entre dos motorizaciones, siempre diésel y de origen Renault. El más sencillo es el X 220 d que tiene 163 CV y puede pedirse con cambio manual de seis velocidades o automático, y con tracción sencilla o total 4MATIC. El más potente es el X 250 d, tiene 190 CV y se ofrece con las mismas posibilidades de transmisión y de tracción.
En octubre se añadirá a la gama la mecánica X 350 d 4MATIC originaria de Mercedes-Benz, con tres litros y seis cilindros que desarrolla 258 CV de potencia y 550 Nm de par máximo. Se combinará en exclusiva con la caja automática 7G-Tronic, el sistema de tracción total y los acabados Progressive y Power, dejando de lado el más básico. Según declara Mercedes podrá acelerar de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos, rivalizando así con el renovado Amarok V6.
Para la prueba, me he decantado por la mecánica X 250 d asociada a la transmisión automática y la tracción total 4MATIC. Hablamos de un bloque capaz de desarrollar 190 CV / 140 kW de potencia a 3.750 rpm y un par máximo de 450 Nm entre las 1.500 y las 2.500 rpm, aunque sus prestaciones son algo inferiores a las del Nissan Navara con idéntica motorización. Sí que resulta superior su nivel de refinamiento e incluso su sonido, menos molesto y más agradable.
En cifras, la marca germana declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 11,8 segundos, una velocidad máxima de 176 km/h y un 80 a 120 km/h en 9,2 segundos.
Se trata de un motor que, por debajo de las 1.500 rpm, cuenta con un empuje prácticamente nulo, pero entre dicha cifra y las 3.500 rpm aproximadamente, el mastodonte de Mercedes-Benz acelera y recupera con contundencia gracias al doble turbo, aunque la respuesta al acelerador requiere indudablemente anticipación. En una conducción normal, el cambio sube de marcha ligeramente por encima de las 2.000 vueltas.
A su aceptable empuje le acompañan un comportamiento versátil gracias al cambio 7G-Tronic y unos consumos ajustados para lo que es el conjunto. Eso sí, ten en cuenta que hablo de una motorización elástica en prestaciones, pero no prestacional, porque no es un vehículo concebido para ello, sino para arrastrar con fuerza cualquier carga por el terreno que sea, como si hablamos de una pared prácticamente vertical.
Es por ello que la mayor fuerza se concentra en las primeras marchas, mientras que la 6ª y 7ª se estiran para favorecer el consumo de combustible. De la gestión del cambio se encarga el conocido 7G-Tronic por convertidor de par, que en este caso tiene una puesta a punto específica. No es tan bueno como en los turismos de la marca, pero sí suficientemente suave para un pick up, aunque algo lento. En un Amarok, el cambio es más rápido.
No se trata de una mecánica excesivamente ruidosa y el habitáculo está bien insonorizado, reduciéndose al mínimo las posibles vibraciones, lo que nos lleva a poder disfrutar de su conducción con un rumor de mecánica poderosa de fondo. Sin embargo, su sonido es más áspero y audible que en los SUV o todoterrenos convencionales (como es lógico), especialmente en frío o cuando nos vemos obligados a forzar el rendimiento del motor.
En cuanto a los consumos, Mercedes homologa 7,9 litros a los 100, una cifra que te resultará imposible igualar en una conducción real, elevándose el mismo hasta los 9,0 litros a los 100 km. En autopista, circulando a velocidad legal puedes rebajar el consumo fácilmente hasta los 8,0 litros -frente a los 6,9 litros que homologa-, pues el motor gira a apenas 2.100 rpm circulando a 120 km/h.
Por último, en ciudad, los 9,6 litros que declara la marca ascienden a casi 11 litros a los 100 debido a la ausencia de un sistema de Start/Stop que en la mayoría de los vehículos consigue rebajar sensiblemente la cifra. En el X 350 d 4MATIC sí que veremos dicha función ECO start/stop. El depósito de combustible tiene una capacidad de 80 litros.
Ficha técnica
Version | X 250 d 4MATIC 7G-Tronic- 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 2.299 cm³ |
Potencia | 190 CV (140 kW) @ 3.750 rpm |
Par | 450 Nm @ 1.500 - 2.500 rpm |
Peso | 2.234 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 5.340 / 1.920 / 1.819 mm |
Volumen Maletero | 1.560 x 1.587 x 431 mm (2,48 m2) |
Aceleración 0 a 100 km/h | 11,8 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 9,2 segundos |
Velocidad máxima | 176 km/h |
Consumo homologado | 9,6 / 6,9 / 7,9 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 207 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 48.950€ (este motor y acabado sin descuentos |
Comportamiento
Tras el volante del Clase X no es difícil darse cuenta de que se han mejorado el tarado y la calidad de rodadura respecto al Nissan Navara, además de incorporarse todas las tecnologías y sistemas de seguridad propios de Mercedes-Benz. Como buen pick up que es, los principales problemas a la hora de conducirlo podrían darse en el campo o en la ciudad, dadas las generosas cotas del modelo, el alargado capó y la visibilidad hacia la parte trasera del vehículo.
En cualquier caso, todo es hacerse a las medidas, ya que su conducción no es nada complicada y tanto la luna posterior como los espejos retrovisores son muy generosos. Opcionalmente, contamos con sensores de aparcamiento delanteros y traseros, así como cámara de hasta 360º, lo que ayuda a la hora de maniobrar. El radio de giro es de 13,4 metros entre paredes.
Contribuye también de manera notable a la manejabilidad del modelo la dirección de asistencia hidráulica, aunque eché en falta que esta se endurezca en función de la velocidad como ocurre en el Amarok, algo que siempre te aporta un plus de confianza en autopista. En cualquier caso, es suficientemente rápida como para que el Clase X cambie de trayectoria con cierta agilidad y el modelo siempre muestra reacciones nobles y seguras.
Aunque no es una dirección excesivamente rápida ni destaca por su precisión, sí que se sitúa un escalón por encima de la de rivales como el Toyota Hilux o el Mitsubishi L200, e incluso de algunos todoterrenos como el Jeep Wrangler o el Mercedes-Benz Clase G, mejorando el paso por curva de esta ‘mole’, algo que se complementa con la excelente suspensión que equipa el vehículo, heredada del Navara y el Alaskan.
Lo cierto es que el Clase X sorprende por su confort de marcha y recorrerás kilómetros con una mayor sensación de aplomo. Sí, mantiene un esquema de diseño estructural de chasis de travesaños y largueros, así como una altura considerable, pero una de sus grandes virtudes es la incorporación de la suspensión multibrazo con muelles helicoidales para el eje trasero rígido -que sustituye a las rebotonas ballestas de sus rivales-.
Es con la bañera vacía cuando notarás más rebotes en la parte trasera, como es lógico. Con la zona de carga llena su comportamiento dinámico empieza a asemejarse más al de un gran SUV o 4×4.
Con ello y, junto a las suspensiones independientes delanteras, este pick up no solo es muchísimo más cómodo en todos los terrenos, sino también mucho más estable y seguro. Es cierto que la suspensión sigue estando pensada para aguantar grandes esfuerzos y se centra en ser resistente a un gran volumen de carga, pero los balanceos de la carrocería en curvas suaves son mucho menos perceptibles que en sus competidores.
Adicionalmente, el habitáculo está bien aislado y la calidad de rodadura es alta, la mejor del segmento, al igual que el equipo de frenos. Normalmente, cuesta bastante dosificar la frenada con precisión y frenar de forma contundente un pick up, pero en este caso los discos ventilados en ambos ejes (320 mm delante y 308 mm detrás) logran una capacidad de frenada y un tacto del pedal superior a la de otros modelos del mercado.
Fuera del asfalto, el Clase X hace sus pinitos. La tracción total conectable 4MATIC con reductora de serie (activable con el vehículo parado) y el bloqueo de diferencial del eje trasero opcional -580€- aseguran buen rendimiento y tracción en una amplia gama de superficies. Está equipada con un diferencial central planetario, que distribuye la fuerza entre el eje delantero y trasero con un reparto fijo de par del 40 al 60 por ciento.
Esta configuración, orientada hacia el eje trasero, garantiza una mejor dinámica del vehículo y mayores aceleraciones laterales en carretera, así como una mejor capacidad de tracción durante la aceleración. Al conducir fuera de la carretera, la tracción está garantizada por un diferencial entre ambos ejes continuamente ajustable en la caja de transferencia, en forma de embrague electromecánico multidisco.
Hay tres modos de tracción total para elegir mediante un selector giratorio en el salpicadero: 2WD para una mayor dinámica del vehículo, 4H para una mejor tracción fuera de la carretera y 4L para terrenos difíciles. La combinación de un bloqueo de diferencial entre ejes (0-100%), bloqueo del diferencial del eje trasero y reductora, ofrece un gran rendimiento tanto dentro como fuera de la carretera.
Capacidades off-road |
|
Profundidad de vadeo | hasta 600 mm |
Altura respecto al suelo | Eje delantero 202 mm
Eje trasero 222 mm si la suspensión ha elevado la altura al suelo (opcional -257€-) |
Ángulo de entrada/salida | hasta 29°/24°
hasta 30°/25° si la suspensión ha subido a la altura al suelo |
Inclinación máxima | hasta 49.8°
hasta 49° si la suspensión ha subido a la altura al suelo |
Ángulo de ataque de rampas | hasta 20.4°
hasta 22° si la suspensión ha subido a la altura al suelo |
Ascenso máximo de pendientes | hasta 100% |
Equipamiento y precio
Los niveles de acabado son los denominados Pure, Progressive y Power. En todos los casos son de serie el ABS, EBD, TCS, ESP, TPMS, múltiples airbags, aire acondicionado, elevalunas eléctricos, cierre centralizado, espejos eléctricos, ordenador de viaje, faros antiniebla, alerta de cambio de carril y luneta trasera térmica.
Otros elementos también estándar son el sistema de sonido Audio 20, lector de señales de tráfico, puerto USB, bluetooth, cuatro altavoces, llantas de chapa en 17 pulgadas, paragolpes, retrovisores y manetas en negro o suspensión confort, entre otros.
El nivel Progressive añade a lo anterior el espejo interior fotosensible, sensor de lluvia, encendido automático de luces, brújula, ocho altavoces, volante y pomo del cambio en piel, paquete iluminación interior LED, apliques en aluminio, revestimiento del piso específico, llantas de aleación de 17 pulgadas, paragolpes y molduras pintadas, parrilla cromada, etc.
Por último, el Power cuenta con faros LED, paragolpes específicos, pilotos traseros LED, retrovisores plegables, llantas de aleación de 18 pulgadas, listones de ventanillas cromados, asientos eléctricos, climatizador automático de dos zonas, sistema de sonido con pantalla táctil, acceso sin llave, arranque por botón o tapizado en piel y tela, entre otros.
Los precios para España de toda la gama del Mercedes-Benz Clase X sin descuentos ni promociones son los siguientes, resultando ligeramente más elevados que los del Volkswagen Amarok y, por consiguiente, que los del resto de rivales del mercado:
MB Clase X | Pure | Progressive | Power |
220 d 6MT | 37.133€ | – | – |
220 d 4MATIC 6MT | 40.677€ | 42.878€ | – |
250 d 6MT | – | 41.114€ | – |
250 d 7AT | – | 43.420€ | – |
250 d 4MATIC 7AT | 44.203€ | 46.404€ | 51.728€ |
350 d 4MATIC 7AT (octubre 2018) | – | 55.964€ | 62.000€ (aprox.) |
- Ofrece unos acabados más refinados que sus rivales generalistas, pero no dista en exceso del Volkswagen Amarok que, en su versión tope de gama, le supera en algunos aspectos.
- Opciones mecánicas sencillas, pero también una variante más prestacional para aquellos que buscan buenas dosis de potencia. El X 350 d 4MATIC será muy completo, pero también muy caro.
- Gran calidad de rodadura gracias a la suspensión heredada del Navara y el tarado específico de Mercedes-Benz. La mejor del segmento.
- Buen comportamiento dinámico y equipo de frenos realmente efectivo.
- Precio muy elevado sin abundante equipamiento, resultando considerablemente más caro que un Volkswagen Amarok.
- Gran presencia de plásticos rígidos, con buenos ajustes en general y buena sensación visual, pero hay crujidos que no deberían estar presentes en un Mercedes-Benz, aunque sea una pick up.
- El volante no tiene ajuste en profundidad y en altura es bastante limitado para personas de gran altura, pues el aro del volante le tapará parte de la instrumentación.
- Ausencia notable de huecos portaobjetos, especialmente dado el enfoque del modelo, ya sea para ocio o trabajo. Los que hay, además, son pequeños.
- Reposabrazos central delantero pequeño y fijo, con una guantera pequeña en su interior.