Cuando BMW puso a la venta el MINI Countryman en el tercer trimestre del año 2010, las críticas no fueron pocas. El MINI ya dejaba de ser tan mini. Pasaba a convertirse en un todocamino de medidas contenidas para adaptarse a los nuevos gustos de los consumidores. Ha triunfado y hoy probamos el nuevo MINI Countryman C, que es aún más grande.
Como ya sabrás, la firma “británica” ha renovado recientemente toda su gama de productos. El objetivo es reafirmar la posición de sus modelos estrella, al tiempo que avanzan hacia la electrificación parcial y total. Ahora lucen un diseño aún más expresivo, manteniendo cierta diversión al volante y sumando todo un aluvión de tecnología.
El MINI Countryman de tercera generación está disponible con mecánicas gasolina y diésel micro hibridadas, dos opciones totalmente eléctricas y un prestacional y suculento John Cooper Works de gasolina con 300 CV. Se produce en la planta de BMW Group en Leipzig, Alemania, donde la marca da vida a otros modelos compactos.
Entre los rivales podemos encontrar los Mercedes-Benz GLA, CUPRA Formentor, Audi Q2, Nissan Juke, VW T-ROC, Opel Crossland, KIA Stonic, Peugeot 2008, VW Taigo, Ford Puma, Jeep Renegade, Mitsubishi ASX, Škoda Kamiq, BMW X2, BMW X1 y SEAT Arona, entre otros. El MINI está entre los más caros, aunque por debajo de otros rivales premium.
Diseño exterior
El diseño de la nueva generación de modelos MINI es moderno, digital e inconfundible. En el caso del Countryman, su silueta vertical y minimalista encarna el carácter aventurero, la versatilidad y la fiabilidad de un crossover compacto. Además, su expresivo carácter está definido por las proporciones típicas de MINI.
Los voladizos y el capó cortos, así como la larga distancia entre ejes, en contraste con las grandes llantas, combinan los rasgos de diseño clásicos de MINI con una carrocería de crecimiento atlético. En la parte delantera, presenta una nueva parrilla octogonal. Integra un pequeño sensor de radar utilizado para los sistemas de asistencia a la conducción de Nivel 2.
En los extremos tenemos unos renovados faros con tecnología LED de serie; así como luces LED de conducción diurna configurables, según versiones. El diseño depende del equipamiento seleccionado y diferencia así los acabados. En el extremo superior, la luna delantera tiene un tamaño correcto, ofreciendo buena visibilidad hacia delante.
Si avanzamos hacia el lateral, vemos un pilar C rediseñado, que también varía según el acabado. La superficie de las puertas queda libre de ornamentaciones, salvo en el extremo inferior. La protección plástica bordea toda la carrocería. Cabe también destacar la amplia superficie acristalada, con unas lunas posteriores que pueden tintarse en opción.
En los marcados pasos de rueda se pueden montar llantas de entre 17 y 20 pulgadas. Para esta unidad se ha apostado por las llantas de 18 pulgadas. Van calzadas con neumáticos Continental EcoContact 6Q MO en dimensiones 225/55 R18 102Y XL. Y hablando de medidas, es seis centímetros más alto y 13 centímetros más largo.
Alcanza los 4.44 metros de largo, 1.84 metros de ancho y 1.66 metros de alto. La distancia entre ejes es de 2.692 milímetros. En términos generales, la reducción a lo esencial hace que los rasgos distintivos del diseño MINI tengan un impacto aún mayor sobre el asfalto. Es el caso de la división visual en tres partes de la carrocería, la zona circunferencial de las ventanillas y el techo en contraste.
Esto permite que el nuevo lenguaje de diseño desarrolle una poderosa presencia. Ya en la zaga, encontramos una marcada horizontalidad, con pilotos LED totalmente enrasados en la carrocería y un distintivo alerón. Para el exterior se ofrecen un total de seis colores en este acabado, en sólido o metalizado. Los tonos son más bien clásicos.
En esta unidad podemos ver el Nanuq White metalizado. Asimismo, según acabados, el techo y los espejos pueden ir en rojo, negro o color de carrocería. También hay franjas disponibles para el capó. Sobre el techo encontramos una antena de tipo aleta de tiburón, barras longitudinales y, en opción, un cristal solar panorámico practicable.
Diseño interior
Si te han sorprendido los cambios en el exterior del MINI Countryman, espera a conocer su interior. El elemento más llamativo es la pantalla central. MINI ha abandonado todos los indicadores físicos en favor de una pantalla OLED circular de gran tamaño. Tiene biseles delgados y alberga prácticamente todas las funciones del coche.
Se puede complementar con una pantalla de visualización frontal que muestra en gran tamaño la velocidad y otros muchos datos, que aparecen cuando son necesarios. Queda, además, algo baja. A nivel de calidad, el salpicadero va forrado en poliéster reciclado de tacto basto y tiene luces ambientales cuidadosamente incorporadas. Por delante tenemos plástico rígido.
Este material -que parece tela- y el plástico, se van combinando en el habitáculo. Los ajustes son buenos y no hay vibraciones ¿Tenemos un aumento del empaque y la calidad percibida? Personalmente, no me lo parece, aunque no transmite la impresión de ser un coche barato/básico. Hay detalles de gran calidad y la pantalla es sobresaliente.
También podemos apreciar unos paneles de las puertas simples y un nuevo volante. Los únicos controles físicos se ubican justo debajo de la pantalla central, incluido un selector de marchas electrónico. Estos tienen un tacto muy bueno y le dan personalidad al conjunto. Sin duda, el minimalismo y la sensación de espacio son sus puntos fuertes.
La pantalla OLED redonda, con un diámetro de 240 mm y colores intensos, se integra perfectamente en el interior de la nueva familia MINI. Su posicionamiento dentro de la cabina permite que el conductor y el pasajero delantero la utilicen de forma táctil cómodamente. Por gráficos, fluidez y manejo me parece de lo mejor del mercado.
La única pega, por sacarle alguna, es que alberga demasiada información. Esto hace que necesitemos un período de adaptación que, en personas menos digitales, puede ser algo elevado. El fabricante de automóviles ha dotado el sistema de algunos atajos que pueden facilitarte la tarea, pero si los conoces de antemano.
Vamos a resumir los puntos fuertes del nuevo sistema:
- MINI Operating System 9 con software Android Open Source Project (AOSP).
- Hasta ocho MINI Experience Modes brindan una experiencia de manejo particularmente inmersiva a través del uso orquestado de luces, diseños de interfaz de usuario, configuraciones de manejo y sonido. Un proyector de luz opcional en la parte posterior baña todo el tablero en colores y patrones para que coincida con el modo de experiencia seleccionado. La presentación del contenido en el Head-Up Display también se adapta en consecuencia.
- El asistente personal inteligente MINI se activa mediante el comando hablado «Hey MINI» y se puede utilizar con las visualizaciones «MINI» o «Spike».
- El nuevo sistema de navegación MINI basado en la nube, con planificación de rutas optimizada para la carga. Los clientes pueden elegir entre varios diseños de mapas y también activar una atractiva opción de visualización con edificios en 3D .
- MINI Connected Store con juegos AirConsole, transmisión de música y vídeo y una amplísima conectividad y servicios conectados. Por supuesto, no faltan Apple CarPlay y Android Auto.
- Acceso digital al vehículo con dispositivos Apple, Google y Samsung compatibles; así como la MINI Digital Key Plus.
- Conectividad de alta velocidad y capacidad 5G opcional.
- Actualizaciones de software remotas.
La ausencia de botones también permite una mayor presencia de huecos portaobjetos y de mayor tamaño. En la consola central encontramos uno con tapa para que ciertas pertenencias no queden a la vista. El que está bajo el salpicadero alberga la carga inalámbrica para el smartphone. Tampoco faltan dos tomas USB-C y dos posavasos.
Por ergonomía, la posición al volante es cómoda y todo queda al alcance de la mano. Los asientos tienen un mullido más bien firme, pero son cómodos para pasar muchas horas en ellos. Por otra parte, su tapizado en agradable y su agarre más que correcto. Me parece mejorable el acceso a la segunda fila por el ángulo de apertura de las puertas.
En términos de habitabilidad, el Countryman ha crecido, y se nota. Tanto en las plazas delanteras como en las traseras la sensación de espacio es mayor. En la segunda fila, hay más espacio para las piernas y un poco más de anchura, aunque la plaza central es incómoda para ir tres. La altura es buena para personas de hasta 1.90 metros de alto.
Los pasajeros de esta fila tienen a su disposición huecos portaobjetos, tomas USB-C y salidas de ventilación. Lo que no hay son cortinillas para las ventanas o control de temperatura. La banqueta puede desplazarse longitudinalmente en 120 mm y el respaldo regularse en seis posiciones hasta 12 grados. Los cinturones delanteros no se regulan en altura.
El maletero cubica 450 litros. Con el asiento trasero abatido -60:40-, se pueden transportar objetos voluminosos y aumentar el espacio a 1.450 litros. Un compartimento adicional en el suelo ofrece espacio extra, aunque limitado. También se ofrece un enganche de remolque opcional con funcionamiento eléctrico.
El área de carga es bastante regular y ofrece un acceso amplio. En el maletero encontramos argollas, ganchos, huecos laterales e iluminación. Opcionalmente, podemos equipar una red. A nivel de calidad, está bien forrado. La base de carga queda a una altura del suelo de 780 milímetros. Por último, el portón es eléctrico.
Motorización MINI Countryman C
La oferta mecánica del MINI Countryman contempla opciones de gasolina y diésel micro hibridadas, dos eléctricos y un prestacional y suculento John Cooper Works de gasolina. No hay ni habrá opciones híbridas enchufables. Este es el resumen de sus principales características:
Versión | Potencia | Tracción | Cambio | Distintivo DGT |
Gasolina MHEV | ||||
C | 170 CV | Delantera | Aut. 7 vel. | ECO |
S | 218 CV | Total | Aut. 7 vel. | ECO |
Gasolina | ||||
John Cooper Works | 300 CV | Total | Aut. 7 vel. | C |
Diésel MHEV | ||||
D | 163 CV | Delantera | Aut. 7 vel. | ECO |
Eléctrico | ||||
E | 204 CV | Delantera | Aut. 1 vel. | CERO |
SE | 313 CV | Total | Aut. 1 vel. | CERO |
Para la prueba hemos elegido la versión de acceso gasolina, que monta el bloque de tres cilindros y 1.5 litros de BMW. Es un bloque de aluminio equipado con dos árboles de levas en la culata, inyección mixta directa/indirecta, turbo, intercooler y Start/Stop. En conjunto, desarrolla una potencia máxima de 170 CV (125 kW) y 280 Nm de par motor.
El bloque de gasolina en sí tiene 156 CV (115 kW) entre 4.700 y 6.500 rpm; así como 240 Nm de par máximo entre 1.500 y 4.000 rpm. Un pequeño motor eléctrico brinda 19 CV (14 kW) y 55 Nm adicionales. Va asociado a una batería de 48V para dar vida al conjunto micro híbrido. Gracias a él, el Countryman C tiene el distintivo ambiental ECO de la DGT.
Ofrece unas prestaciones más que racionales para todo tipo de uso. No es una bala, pero sus cifras son más que correctas para el uso que le van a dar la gran mayoría de los usuarios. A mi parecer, no es necesario dar el salto al Countryman S ni por prestaciones ni por consumo, salvo que se quieran aprovechar las bondades dinámicas del modelo.
En cualquier caso, si buscas diversión, lo tuyo es el John Cooper Works, sin duda alguna. Del Countryman C me ha gustado especialmente la calidad de rodadura. Llaman la atención las escasas vibraciones que transmite al habitáculo y la suavidad con la que rueda. Pese a ser un tricilíndrico, la mecánica resulta discreta, salvo que pisemos a fondo.
En esa situación, se oye, pero tampoco resulta desagradable. Además, se mueve con bastante brío y soltura ante los golpes de acelerador, siempre que no vayamos muy cargados. Hablamos de un 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y una velocidad punta de 212 km/h. Las recuperaciones de 80 a 120 km/h podemos completarlas en 5,6 segundos entre marchas.
Pese a sus buenos bajos, el Countryman C empieza a ganar fuerza realmente a partir de las 1.800 rpm. Lo hace, además, acelerando con progresividad. En una conducción tranquila, la transmisión sube de marcha en el entorno de las 1.900 vueltas. Por otra parte, circulando en autopista a 120 km/h en sexta velocidad, el motor gira a 2.300 vueltas.
Como veis, números muy decentes para llevar a cabo incorporaciones o adelantamientos. Además, en autopista sostiene con eficacia velocidades de crucero elevadas, incluso cargados. En este caso la mecánica estás asociada a la caja automática de doble embrague y siete relaciones. Se trata de una transmisión acorde a las prestaciones del vehículo.
Como en otros modelos de BMW, guarda gran equilibrio entre suavidad y rapidez sin dar unas prestaciones deportivas como tal; al tiempo que dota de gran elasticidad a la mecánica en un amplio rango de revoluciones. Solo a baja velocidad a veces da algún tirón. También goza de un modo de avance por inercia en determinados modos de conducción.
Esto ayuda a contener los consumos. En el Countryman el selector de cambio tiene dos posiciones: ‘D’ y ‘L’. La ‘D’ (Drive) es la posición de avance estándar y la ‘L’ (Low) utiliza marchas más cortas para tener más retención. A nivel práctico, no hay grandes diferencias entre ellos en una conducción real, como entre la mayoría de los modos de conducción.
Respecto a los consumos, la marca homologa un combinado en ciclo WLTP de 6,1 l/100 km. Durante la prueba en diversos entornos, el consumo medio se detuvo en los 6.7 litros, una cifra algo más elevada. Ascendió en torno a los 8.0 litros en ciudad y bajó hasta los 6.1 litros en carretera. Son cifras buenas para su tamaño y potencia.
El depósito de combustible es de 54 litros, brindándonos una autonomía correcta. Adicionalmente, encontramos varios modos de conducción, como os decía, con poco salto en reacciones entre ellos. La mayores diferencias están entre el deportivo y el más eficiente. Varían distintos parámetros de la dirección, la suspensión y la respuesta del acelerador.
Version | C Classic - 3 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.499 cm³ |
Potencia | 170 CV (125 kW) |
Par | 280 Nm |
Peso | 1.620 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.444 / 1.843 / 1.661 mm |
Volumen Maletero | 440 (1.450 litros) |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,3 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,6 segundos |
Velocidad máxima | 212 km/h |
Consumo homologado | 5,9 l/100 km |
Emisiones CO2 por km | 133 g/km |
Pegatina de la DGT | Eco |
Precio de partida | 42.136 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento MINI Countryman C
A nivel técnico, el nuevo MINI Countryman también recibe numerosos ajustes para seguir ofreciendo un tacto más dinámico que muchas de sus alternativas. Gracias a ello, mantiene la esencia MINI, pero sin renunciar a ofrecer un mayor aplomo que su predecesor, buena comodidad y gran insonorización cuando viajamos. Deja muy buenas sensaciones.
En MINI han tratado de respetar al máximo su esencia deportiva, pero el nuevo Countryman es bastante diferente a su predecesor. Creo que tiene un enfoque más familiar y su aumento de tamaño es perceptible. Quienes busquen auténticas sensaciones y un comportamiento deportivo, sin duda deberán optar por el John Cooper Works.
Con todo y con eso, el Countryman destaca por el tacto preciso de la dirección, así como por la firmeza de las suspensiones. Sin ser incómodo en la mayoría de las situaciones y vías, en baches que producen movimientos rápidos de las ruedas la suspensión resulta un tanto brusca. Por ejemplo, un Audi Q3 o un BMW X1 son más cómodos.
El Countryman C monta un esquema McPherson delante y suspensión multibrazo detrás. Hay barras estabilizadoras en ambos ejes. Esto, junto a un centro de gravedad relativamente bajo, nos permite buena agilidad en tramos de curvas. Eso sí, sin alcanzar al Formentor. Es aquí donde más apreciamos sus nuevas dimensiones.
No hay excesivos balanceos, pero sí que necesitamos cierto período de adaptación a sus movimientos para ganar confianza e incrementar el ritmo. Por otra parte, también se ha pulido el tacto de la dirección, que es bueno en conjunto. Solo los más puristas echarán en falta algo de peso y retorno de información en una conducción más dinámica.
En conjunto, hablamos un coche gratificante de conducir por las sensaciones que nos aporta, todo ello rematado con reacciones naturales y una intervención eficaz de las asistencias. Respecto al equipo de frenos, ahora encontramos discos ventilados en ambos ejes. El conjunto es correcto y actúa con contundencia, sin nada que destacar.
En ciudad, es un coche cómodo de utilizar pese a crecer ligeramente. La visibilidad mejora y hay múltiples asistencias para facilitarnos las maniobras. Eso sí, su diámetro de giro entre paredes crece ligeramente de 11,4 a 11,6 metros. Por otra parte, también mejora el asilamiento acústico del exterior, algo de agradecer en ciudad y en autopista.
Por último y, fuera del asfalto, no es recomendable aventurarse más allá de pistas fáciles. La ausencia de tracción total y los neumáticos de carretera empañan unas cotas que meramente podríamos definir como razonables. Ofrece una altura libre al suelo de 202 mm. El ángulo de ataque es de 18,4º, el de salida de 25,5º y el ventral de 21,1º. Su hábitat es el asfalto.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, puede contar con alerta de colisión frontal con intervención en los frenos, aparcamiento asistido, control de crucero activo con Stop & Go, sensores de aparcamiento perimetrales, mantenimiento de carril, cámaras 360º, detector de fatiga, alerta de vehículos en ángulo muerto, prevención de colisión trasera, aviso de salida del vehículo…
Equipamiento y precio
En España, hay cuatro versiones disponibles para el Countryman C, denominadas Essential, Classic, Favoured y John Cooper Works. En el más sencillo tenemos un exterior básico, llantas de aleación de 17 pulgadas, una paleta de colores limitada, tapicería de tela, pantalla OLED redonda de 9,5 pulgadas, asiento trasero deslizable…
Tampoco faltan en la dotación estándar faros LED, climatizador automático, portón eléctrico, radio DAB, Apple CarPlay, Android Auto, asistente de mantenimiento de carril, frenada de emergencia, control de crucero inteligente, sensores de aparcamiento, cámara posterior, lector de señales y sensor de lluvia, entre otras cosas.
Las versiones más completas suman una estética más atractiva, llantas de 19 pulgadas, volante calefactable, modos MINI, iluminación ambiental, climatizador bizona automático, navegador… En opción se ofrecen varios paquetes de equipamiento cerrados para completar la dotación. También hay diversas opciones de personalización.
Los precios recomendados para la gama MINI Countryman 2024 sin descuentos, promociones ni ayudas arrancan en los 39.600 euros del C. El diésel parte de los 41.000 euros; mientras que la gama eléctrica tiene un punto de partida de 45.000 euros. En el caso de un Countryman C Classic como este hablamos de 42.136 euros sin extras.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.9
Notable+
Todo un éxito, así podemos definir el MINI Countryman, que ahora se renueva por completo. Esta nueva entrega cambia totalmente su diseño, es más tecnológica, suma equipamiento extra, incrementa su espacio interior y se ofrece con una gama de mecánicas renovada. Lo tienes en gasolina y diésel MHEV; así como en versión eléctrica y un prestacional JCW gasolina. Lo que no verás es un PHEV ¿La pega? No es barato.
Lo bueno
- Posibilidades de personalización.
- La pantalla del interior es excelente por fluidez, gráficos, animaciones y funcionamiento general.
- Buenas prestaciones con un consumo racional si conducimos de manera tranquila.
- Aumento del espacio interior y del espacio de carga.
- Banqueta trasera con desplazamiento longitudinal.
Lo mejorable
- Precio elevado, sobre todo si lo personalizas.
- Ya no hay opciones híbridas enchufables.
- La pantalla central aglutina demasiada información.
- Los materiales del interior podrían no terminar de convencer a todo el mundo.
- Excesiva digitalización para algunos usuarios.