La nueva generación del Mitsubishi ASX se estrenó hace un año con importantes novedades. Lo más destacable del nuevo crossover está en su origen, dado que toma como base de partida el Renault Captur. Esta es una noticia excelente para España, dado que ambos productos se fabrican aquí. Hoy probamos el Mitsubishi ASX 130T MHEV Kaiteki.
Disponible desde la pasada primavera, el nuevo Mitsubishi ASX debería impulsar considerablemente las ventas del fabricante japonés en Europa. Este impulso vendrá acompañado de la nueva generación del Mitsubishi Colt. El compacto derivará del Renault Clio y, por lo tanto, ganará en prestancia y oportunidades. Llegará pronto.
Estéticamente no hace falta ser muy fan de Renault para darse cuenta de que no es más que un Captur con otro logotipo. Es algo muy habitual para reducir los costes de producción y conseguir que los concesionarios tengan más productos para vender. Se ofrece con mecánicas gasolina, gasolina micro híbridas e híbridas enchufables.
Como el Captur, se produce en la factoría de Valladolid. Por precio, es una de las alternativas intermedias. Algunos rivales directos del Mitsubishi ASX son los SsangYong Tivoli, Nissan Juke, VW T-ROC, Opel Crossland, Hyundai Kona, KIA Stonic, Peugeot 2008, VW Taigo, Toyota Yaris Cross, Ford Puma, Jeep Renegade, Škoda Kamiq y SEAT Arona.
Diseño exterior
El mayor cambio introducido en el exterior del nuevo Mitsubishi ASX con respecto a su homólogo francés está en el frontal. Vemos una parrilla de diseño específico que integra con bastante orgullo el logotipo de la marca. No se han modificado ni las ópticas ni la firma lumínica, así que será muy posible confundirlo con el original.
El capó incorpora «costillas» para darle un efecto más esculpido al frontal, al tiempo que el paragolpes delantero es ahora más pronunciado que en su predecesor. Incorpora una toma de aire central muy expresiva, que permite una refrigeración adecuada del motor. También vemos dos deflectores en los extremos.
Los faros montan tecnología Full LED de serie y lucen una característica firma lumínica en forma de ‘C’. Tanto la zaga como la vista lateral siguen los mismos pasos con muy pocos cambios. Esto tampoco es algo malo dado que el vehículo que sirve de base es un buen producto. Completan su atractiva estética las llantas de entre 16 y 18 pulgadas.
Estas varían según la versión y mejoran el aspecto dinámico del nuevo modelo. En este caso vemos las llantas de aleación de 18 pulgadas. Están calzadas con neumáticos GoodYear Efficient Grip Performance en dimensiones 215/55 R18 95H. Para el exterior se ofrecen hasta 11 combinaciones de color, algunas con techo negro. Aquí vemos el Blanco Crystal.
Desarrollado sobre la plataforma CMF-B, el nuevo ASX alcanza una longitud de 4.23 metros, una anchura de 1.80 metros y una altura de 1.57 metros. La distancia entre ejes es de 1.639 milímetros. Las vías delantera y trasera miden 1.561 y 1.567 milímetros, respectivamente. Como ves, las mismas dimensiones del Renault Captur.
En el extremo inferior de la carrocería la protagonista es una protección plástica que alcanza su máximo esplendor en la zaga. Allí da vida al paragolpes. La parte posterior también cuenta con un marcado spoiler, unos faros con tecnología LED bien integrados que potencian la anchura del modelo y la denominación de la marca en el centro.
Justo por encima de ella encontramos la cámara de visión trasera. Sobre el techo, que en este caso va pintado en negro, tenemos una antena de tipo aleta de tiburón y barras longitudinales. Dado que el equipamiento es cerrado, no encontrarás opcionales, solo algunos accesorios originales disponibles en los concesionarios.
Diseño interior
Con respecto al anterior ASX, en el interior se incrementa la calidad percibida y la ergonomía del puesto de conducción. Fruto de la colaboración entre marcas, el habitáculo recibe nuevos materiales que mejoran la percepción de calidad en el salpicadero -de un material suave al tacto- los paneles de las puertas o la consola central.
Si bien los plásticos rígidos están muy presentes, la sensación del conjunto es buena en términos generales. Sí cabe mencionar que el plástico superior de las puertas, justo por debajo de la ventana, podría haberse trabajado algo más, a fin de evitar crujidos al apoyarse. Respecto a la visibilidad, esta es buena en todos los ángulos.
El modelo también recibe una alta dosis de tecnología. Por una parte, tenemos la pantalla central tipo tableta. Se ofrece en dos tamaños en función del acabado: 7 y 9.3 pulgadas. De otra parte, el cuadro de instrumentos puede ser tradicional con pantalla de 4,5 pulgadas; o totalmente digital en tamaños de 7 o 10,25 pulgadas.
Su manejo es intuitivo y ofrece cierto nivel de personalización según el modo de conducción seleccionado. La información que nos muestra es clara y abundante. Con respecto al sistema multimedia, este también es intuitivo y tiene menús organizados. Los gráficos son correctos, pero la velocidad de respuesta y la sensibilidad de la pantalla resultan mejorables.
Cabe destacar que es compatible con Apple CarPlay (inalámbrico) y Android Auto. Bajo la pantalla hay una serie de botones físicos que brindan acceso directo a diversas funciones recurrentes. También fuera de la pantalla se mantienen los controles del climatizador bizona. La guantera de la consola central ofrece ajuste longitudinal.
Las manos se posan cómodamente sobre un volante multifunción que integra unas levas de tacto plástico. Como en Renault, no termina de convencernos que los controles del sistema multimedia queden en una palanca por detrás. Requiere cierto período de adaptación. Cabe destacar que los cinturones delanteros tienen ajuste en altura.
En cuanto a los asientos, estos resultan muy cómodos. No destacan en agarre ni en comodidades adicionales, pero cumplen su función satisfactoriamente. Los ajustes son manuales y, en el Kaiteki+, pueden ser calefactados. Lo que me parece un punto a mejorar es el reposacabezas, algo duro y bastante endeble cuando se eleva.
En la segunda fila de asientos, el espacio disponible es correcto para dos ocupantes adultos. Tres personas irán incómodas por anchura. La altura es buena para personas de hasta 1,90 metros de alto. En esta fila, encontramos comodidades como salidas de aire centrales, tomas USB y una toma de 12V.
El maletero tiene una capacidad de 422 litros con los asientos de la segunda fila completamente retrasados. Asciende a 536 litros cuando estos están en su posición más adelantada. La banqueta tiene ajuste longitudinal de serie y, por capacidad, lo sitúa en un escalón intermedio en el segmento. Plegando la segunda fila tenemos hasta 1.275 litros.
Las formas son muy regulares. Además, tenemos una bandeja que permite situar el piso a dos alturas. Asimismo, encontramos ganchos de sujeción, iluminación y una bandeja cubre-equipaje rígida. El portón del maletero tiene apertura y cierre manuales en este acabado. La altura del borde de carga con respecto al suelo es de 790 milímetros.
Motorización Mitsubishi ASX 130T MHEV
Los motores del ASX son muy similares a los del Captur, con pequeñas variaciones en prestaciones y consumos. Eso quiere decir que hay opciones gasolina, híbrida e híbrida enchufable. En gasolina la gama arranca con el 1.0 MPI-T (100T) tricilíndrico de 90 CV. Le sigue el 1.33 DI-T (130T MHEV) con 140 CV. Ambos tienen una caja manual de seis relaciones.
El 130T MHEV también se puede asociar a la caja automática de doble embrague con siete velocidades. En este caso, la potencia asciende hasta los 160 CV. La opción híbrida (160 HEV) eroga 145 CV; mientras que el híbrido enchufable (160 PHEV) ofrece 160 CV. Ambos comparten el motor de gasolina de 1.6 litros, pero tienen distinta batería.
El híbrido convencional equipa una de 1,3 kWh de capacidad. Por su parte, la batería del enchufable es de 10,5 kWh. Gracias a ello, ofrece una autonomía eléctrica WLTP de 49 kilómetros. Admite una potencia máxima de carga en corriente alterna de 3,7 kW. A esta potencia, el tiempo de recarga del 0 al 100% es de aproximadamente tres horas.
Para la prueba me he decantado por la opción 130T MHEV 7DCT. Es un bloque fabricado en aluminio con una cilindrada de 1.333 cm³. Monta dos árboles de levas en la culata, inyección directa, turbo, intercooler y Start/Stop. Es capaz de desarrollar una potencia de 160 CV (118 kW) a 5.500 rpm y un par motor de 270 Nm entre las 1.800 y las 3.750 vueltas.
Este Mitsubishi ASX se beneficia del distintivo ambiental ECO de la DGT.
Puede no parecer un rango de empuje excesivamente amplio, pero lo cierto es que el ASX se mueve con brío con estas cifras. Empaña su agilidad la caja DCT, que no es rápida y prioriza siempre los consumos. El motor ofrece una respuesta progresiva que mueve con buena agilidad el modelo, pero el cambio requiere dar las órdenes con tiempo.
Para que os hagáis una idea, en cifras esta mecánica declara un 0 a 100 km/h en 8.5 segundos. Es capaz de recuperar de 80 a 120 km/h en 5.6 segundos y declara una velocidad máxima de 204 km/h. Como se puede ver, son cifras más que suficientes para la gran mayoría de los usuarios. Con caja manual y 140 CV, las cifras empeoran bastante.
Si bien es cierto que ofrece buenas recuperaciones desde bajas vueltas, sin vibraciones molestas, la mayor parte del empuje tiene lugar a partir de las 2.000 rpm. Es una mecánica bastante elástica a la que no le cuesta mantener velocidades altas de crucero en autopista. En carretera, circulando a 120 km/h en séptima, el motor gira a 2.200 rpm.
Esto no penaliza los consumos en carretera, que son razonables. Durante nuestro recorrido habitual, la media en autopista fue de 5,9 litros. En ciudad, circulando con calma, nos moveremos en unos 7.5 litros reales. El consumo medio tras una semana de pruebas fue de 6.9 litros a los 100 km. El depósito de combustible tiene 48 litros.
Cabe destacar que el sistema de micro hibridación permite un ahorro interesante gracias al modo de avance por inercia, tanto en ciudad como en carretera. Adicionalmente, encontramos tres modos de conducción –ECO, Sport y My Sense– que modifican diversos parámetros del vehículo. Las diferencias entre ellos no son muy notorias.
Respecto al cambio DCT de siete relaciones, este se muestra suave en la mayoría de las situaciones. Cumple su función, pero no es el más rápido ni el más suave, sobre todo en maniobras a baja velocidad, y cuando necesitamos un extra de potencia, deberemos tomarnos su respuesta con calma, o bien recurrir a las levas ubicadas tras el volante.
Version | 130T MHEV 7DCT Kaiteki - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.333 cm³ |
Potencia | 160 CV (118 kW) @ 5.500 rpm |
Par | 270 Nm @ 1.800 - 3.750 rpm |
Peso | 1.373 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.228 / 1.797 / 1.573 mm |
Volumen Maletero | 422 - 536 (1.275) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,5 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,6 segundos |
Velocidad máxima | 204 km/h |
Consumo homologado | 5,9 l/100 km en ciclo combinado |
Emisiones CO2 por km | 132 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | Eco |
Precio de partida | 30.490 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Mitsubishi ASX 130T MHEV
El Mitsubishi ASX no presenta grandes diferencias en su conducción con respecto al Captur, aunque en él se han llevado a cabo diversos ajustes. Se caracteriza por su equilibrio y por una conducción similar a la de un turismo. Sí que resulta más cómodo que su predecesor, aporta mayor confianza en curvas y está muy bien insonorizado para el segmento.
El conjunto de suspensiones -McPherson delantera y eje rígido trasero- muestra un tarado cómodo, pero con cierta firmeza. Esto se traduce en una agilidad correcta, con un buen confort en ciudad y carretera. Sin ser cómodo como un C3 Aircross ni dinámico como un Puma, va en la línea de modelos como el T-Cross, el T-Roc o el KIA Stonic.
Pese a mostrar balanceos contenidos y cambios ágiles de trayectoria, se nota que su enfoque es la conducción tranquila en ciudad y carretera. De hecho, destaca en este último aspecto por su aislamiento de rodadura (no tanto aerodinámico); mientras que en tramos más revirados su comportamiento se ve empañado por la parsimonia de la caja automática.
En cuanto a la dirección, esta no brinda asistencia en función de la velocidad. Sin embargo, con los modos de conducción es posible regular la dureza. Cabe destacar que su tacto me ha parecido bastante firme, lo que incomoda ciertas maniobras, pero aporta mayor aplomo y confianza tanto en autopista como en zonas de curvas. Por lo que no destaca es por feedback.
Si nos movemos por la ciudad, es importante saber que la visibilidad es correcta. Presenta una luna delantera amplia, aunque pilares C algo gruesos. En este sentido, se asemeja a la mayoría de sus competidores. Algunos como el Nissan Juke ofrecen una visibilidad bastante peor. El diámetro de giro es de 11,1 metros entre paredes.
El equipo de frenos se compone de discos ventilados en el eje delantero (280 milímetros de diámetro) y frenos de tambor en el trasero (229 milímetros de diámetro). Su funcionamiento es bueno. Tienen una resistencia a la fatiga y un tacto del pedal más que correctos, por lo que no hay mucho que decir al respecto.
Es preciso señalar que no se trata de un modelo con el que aventurarse fuera del asfalto. No al menos más allá de pistas fáciles sin obstáculos. No tenemos tracción total ni los neumáticos son los más adecuados para ello. El ángulo de entrada es de 17.1 grados y, el de salida, de 26.3 grados. La altura libre, por su parte, es de 173 mm.
Respecto a las asistencias a la conducción y de seguridad, podemos contar con MI-PILOT (programador de velocidad activo y sistema de mantenimiento de carril), avisador de ángulo muerto, lector de señales de tráfico, asistente al arranque en cuestas, frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas, limitador de velocidad…
Equipamiento y precio
Los acabados para el Mitsubishi ASX se denominan Spirit, Motion, Kaiteki y Kaiteki+. Todos ellos cuentan con aire acondicionado, faros LED, control y limitador de velocidad, sistema multimedia con pantalla de 7 pulgadas, radio DAB, bluetooth, USB, mandos en el volante, ordenador de viaje, espejos y elevalunas eléctricos, cierre con mando, alerta de carril, lector de señales, sensores de aparcamiento traseros…
En las variantes más completas también se incluyen climatizador automático, techo solar, asientos calefactables, sistema de navegación con pantalla de 9.3 pulgadas, sistema de sonido Hi-Fi, control de crucero adaptativo, tarjeta manos libres, cámara 360º, asistente al aparcamiento automático y un largo etcétera.
Los precios recomendados para la gama Mitsubishi ASX 2023 sin descuentos ni promociones son los siguientes (en septiembre de 2023 el descuento comercial es de 1.200 euros):
Spirit | Motion | Kaiteki | Kaiteki+ | |
1.0T 90 CV 6MT | 23.490€ | 24.490€ | – | – |
1.3T 140 CV 6MT MHEV | – | 25.990€ | 27.990€ | – |
1.3T 160 CV DCT MHEV | – | – | 30.490€ | – |
1.6 HEV 145 CV AT | – | – | 31.790€ | – |
1.6 PHEV 160 CV AT | – | – | 38.390€ | 40.790€ |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.5
Notable
Tomando como base el Renault Captur, el Mitsubishi ASX ‘made in Spain’ se presenta en nuestro mercado con una interesante oferta tanto de equipamiento como de mecánicas. Se ofrece en gasolina, gasolina MHEV, híbrido e híbrido enchufable con hasta 160 CV de potencia. Por precio, se sitúa en un escalón intermedio en el segmento.
Lo bueno
- Variedad de mecánicas y con etiqueta ECO.
- Buenas prestaciones
- Completo equipamiento.
- Buena sensación de calidad en términos generales.
- Banqueta de la segunda fila con ajuste longitudinal.
- Aislamiento en carretera y equilibrio en comodidad/dinámica.
Lo mejorable
- Algunos plásticos rígidos pueden mejorar su aspecto y ajuste.
- La sensibilidad de la pantalla de infoentretenimiento es mejorable.
- Maletero algo justo en las versiones híbrida y PHEV.
- Ausencia de opcionales, equipamiento cerrado.
- Carente de personalidad propia.
- Pese a sus buenas cifras de potencia, requiere dar las órdenes con margen a causa del cambio automático.