El nuevo Nissan Qashqai ya está aquí con un aspecto renovado y un habitáculo más tecnológico. Sin embargo, se mantiene por detrás de algunos rivales en cuanto a mecánicas. Esto se debe a que las opciones eléctricas o híbridas enchufables siguen brillando por su ausencia. Hoy probamos el Nissan Qashqai e-Power 190 CV N-Design.
Recordemos que se trata de un lavado de cara de mitad de ciclo comercial de la tercera generación. Mantiene, por lo tanto, la plataforma CMF-C. Esta brinda una calidad de rodadura, una suavidad de marcha, una calidad percibida y un equipamiento muy superiores a su predecesor. Sí, solo tiene pegatinas ‘ECO’, pero cuenta con detalles de valor.
Recordemos que el Qashqai se ofrece con un motor de gasolina microhíbrido y un híbrido. Este último, además, tienen un funcionamiento distinto al de otras mecánicas híbridas presentes en sus competidores. La tracción puede ser al eje delantero o a ambos; pudiendo asociarse a una caja manual de seis relaciones o a la automática Xtronic.
Si hablamos de rivales para el Qashqai, tenemos modelos como el SEAT Ateca, Ford Kuga, Mazda CX-5, Volkswagen Tiguan, Škoda Karoq, Peugeot 3008, Hyundai Tucson, Toyota Corolla Cross, Toyota RAV4 o Renault Austral, entre otros. Son muchos y algunos de ellos muy buenos. La opción japonesa destaca por ser uno de los más asequibles.
Diseño exterior
La nueva entrega del Nissan Qashqai es más musculosa, afilada y moderna. Como se puede ver de un simple vistazo, a nivel estético hereda los principales rasgos de diseño del Ariya. Su frontal recibe una parrilla con diseño de malla más grande en color negro. Parece estar inspirada en la armadura de cota de malla que usaban los antiguos soldados japoneses.
En ella se integran discretamente los faros, que se prolongan con unas luces de iluminación diurna más delgadas. Estos recurren en este acabado a la tecnología matricial Full LED con funciones dinámicas. Las tomas laterales dirigen el aire hacia los pasos de rueda y las luces antiniebla desaparecen, integrándose en las ópticas delanteras.
Visto desde el lateral, el Qashqai parece más atlético y dinámico. Una única línea atraviesa el coche desde la parte delantera hasta la trasera, aportando una presencia muy horizontal y transmitiendo cierta sensación de dinamismo. Las lunas traseras son tintadas y la superficie acristalada amplia. En el N-Design no hay protección plástica inferior.
En dimensiones, es completamente idéntico, con 4.43 metros de largo, 1.85 metros de alto y 1.63 metros de ancho. La distancia entre ejes también se mantiene en unos razonables 2.665 milímetros. Los anchos de vía miden 1.580 mm en ambos ejes y el coeficiente aerodinámico Cx ronda los 0,31 (Nissan no ha señalado si hay mejora).
Los musculosos pasos de rueda albergan unas llantas de hasta 20 pulgadas. Están calzadas con neumáticos Michelin Primacy 4 en dimensiones 235/45 R20 100V para ambos ejes. Se ofrece en ocho colores de carrocería con cinco combinaciones bicolor, un total de 13 variantes para elegir. En este caso vemos el Deep Ocean Blue con Techo Midnight Black.
En la zaga los cambios son más sutiles y la horizontalidad está muy presente, dándole un aspecto asentado sobre el asfalto. Destacan el alerón de techo, los renovados faros Full LED de alta intensidad y el paragolpes más afilado. En este acabado luce el color de la carrocería. Tiene unos embellecedores negros a contraste para una mayor deportividad.
Sobre el techo encontramos barras longitudinales en plata, una antena de tipo aleta de tiburón y un techo solar panorámico opcional. Lo único que no convence es que no sea practicable. Para el exterior hay algunas opciones como el gancho de remolque, embellecedores, protecciones, portaequipajes, guardabarros o portabicicletas, entre otros.
Diseño interior
En el habitáculo del renovado Qashqai encontramos novedades en el diseño, la tecnología y los materiales empleados, pero no en la dotación o el espacio disponible. Es un coche ergonómico, sencillo de utilizar y con una calidad que, a mi juicio, queda por encima de muchos rivales generalistas, incluso si hablamos del Volkswagen Tiguan.
El uso de materiales blandos es abundante en los acabados altos de la gama y hay detalles cuidados. Por ejemplo, en los marcos de las puertas no vemos la chapa, algo habitual en cada vez más modelos. Para mí, es un detalle de alto valor que indica que Nissan pone esmero en la realización de sus vehículos. Por diseño, también es atractivo.
Los tapizados combinan Alcantara y piel.
Algunos detalles en este sentido son las costuras, que elevan la sensación de calidad; o la nueva iluminación ambiental, que transmite uniformidad y armonía. Además, se ha buscado que el tacto de los botones y mandos transmita una sensación táctil de alta calidad que brinde confianza y elegancia. También agradables y cómodos son los asientos.
En este acabado pueden equipar masaje, regulación eléctrica, memoria, ajuste lumbar, ventilación y calefacción en las plazas delanteras. Su agarre es adecuado, que no sobresaliente. Asimismo, las manos se posan en un volante multifunción de cuero sintético con calefacción. Tras él vemos un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas.
Dicha pantalla de alta definición tiene nuevos gráficos y ofrece una selección de diseños personalizables. Es novedad el denominado “Mínimo”, con información reducida. Podemos visualizar detalles del navegador, entretenimiento, el tráfico o el propio vehículo. La navegación entre los menús es fluida y todo queda ordenado de manera intuitiva.
Se complementa con una pantalla frontal (Head-Up Display, HUD) opcional de 10,8 pulgadas. Ofrece uno de los mayores tamaños de imagen del segmento. Los datos de navegación clave, la asistencia al conductor y la información sobre la carretera se proyectan en el parabrisas. Siempre dentro de la línea de visión del conductor.
El nuevo Qashqai también ofrece un renovado sistema de infoentretenimiento con una amplia cartera de servicios conectados. Incluye la fácil integración de smartphones, WiFi para múltiples dispositivos, radio DAB y Nissan Connect Services. Equipa Android Automotive y hay un salto de calidad en gráficos, respuesta y fluidez.
La pantalla de 12,3 pulgadas mantiene su tamaño, pero mejora en funcionalidades. Es la puerta de acceso digital a la navegación, el entretenimiento y la configuración del vehículo. Tiene compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay sin cables, así como las apps de Google. Los botones del climatizador bizona son físicos, quedan fuera de la pantalla.
Las funciones Home-to-Car son compatibles con los dispositivos Google Assistant y Amazon Alexa. La conectividad se extiende a todos los ocupantes porque la caja de la consola incluye conexiones de carga USB-C delante y detrás. Tampoco falta la carga inalámbrica del smartphone Y huecos portaobjetos suficientes, que no abundantes.
En última instancia, cabe destacar que también se mejora la funcionalidad y la calidad del conjunto de cámaras. Las imágenes del Around View Monitor son más nítidas y tienen un software más avanzado. Este es capaz de hacer una reconstrucción tridimensional del entorno y ahora tenemos la función de «capó transparente».
Pasando a la habitabilidad, encontramos el mismo espacio para los usuarios. Esto sitúa al Qashqai en una posición intermedia en el segmento por cotas. Delante el espacio abunda y, en la segunda fila de asientos, pueden viajar dos adultos de hasta 1,90 metros de altura cómodamente. Como es habitual, la anchura para tres resulta algo limitada.
Lo que sorprende gratamente es el ángulo de apertura de las puertas de casi 90 grados. Esto facilita mucho el acceso y salida. Desde luego, no admite tacha en habitabilidad. Dos detalles que quizá te interese tener en cuenta en las plazas delanteras es que el reposabrazos central es fijo y los cinturones pueden regularse en altura.
El portón trasero eléctrico manos libres permite acceder al maletero sin esfuerzo cuando tenemos las manos ocupadas. La capacidad del maletero es de 479 litros (504 litros sin el equipo de audio Bose). Si abatimos los asientos (60:40), el espacio crece hasta los 1.422 litros. Además, las formas son muy regulares y el suelo queda plano.
Contamos con un piso dividido en dos partes que nos permite ajustar todo o parte del maletero a dos alturas. También hay un doble fondo para las herramientas y el subwoofer. No faltan la iluminación LED, toma de 12V, un tapizado cuidado y varios ganchos y anclajes. La altura del borde de carga queda a 760 milímetros del suelo.
Motorización Nissan Qashqai e-Power
El nuevo Nissan Qashqai se ofrece en dos variantes con motor 1.3 DiG-T de gasolina, que van equipadas con tecnología híbrida ligera; y un e-POWER híbrido autorrecargable. Este particular híbrido utiliza tecnologías del Nissan LEAF. Las combinaciones disponibles son las siguientes:
1.3 de gasolina MHEV | e-POWER 1.5 de gasolina | |
TM6 | X-Tronic | Automático |
140 CV (103 kW) | 158 CV (116 kW) | 190 CV (140 kW) |
240 Nm | 270 Nm | 330 Nm |
2WD | 4WD / 2WD | 2WD |
Para la prueba hemos elegido el Nissan Qashqai e-Power, la que a nuestro juicio es la versión más acertada. Este sistema está compuesto por una batería de alto rendimiento y un sistema de propulsión integrado con un motor de gasolina y relación de compresión variable, un generador de energía, un inversor y un motor eléctrico delantero.
El motor de gasolina es un bloque turboalimentado de tres cilindros con 1.498 cm3 de cilindrada. Fabricado en aluminio, eroga 154 CV (113 kW). Su función es suministrar energía a la batería de iones de litio. Esta, a su vez, transmite energía al motor eléctrico. Tiene una capacidad de 2,1 kWh brutos (1,8 kWh útiles) y va ubicada bajo las plazas delanteras.
El motor eléctrico tiene 190 CV (140 kW) y 330 Nm de par. Como es el encargado de mover el vehículo, esta es la potencia del conjunto. Resulta una cifra buena en la práctica totalidad de las circunstancias. Las aceleraciones y la respuesta del acelerador son lineales e instantáneas gracias a que las ruedas son impulsadas únicamente por el motor eléctrico.
En cifras, acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos. La recuperación de 80 a 120 km/h le lleva 5,4 segundos entre marchas y la velocidad punta es de 170 km/h. Es un coche silencioso cuando el motor de gasolina está apagado. Sin embargo, en aceleraciones fuertes y cuando aporta energía eléctrica a la batería, su sonido es más acusado.
Pese a no resultar molesto y estar mucho mejor resuelto que en el caso del Nissan X-Trail, el sonido es audible, sobre todo en el exterior. Por suerte, el habitáculo queda bien aislado. En mi opinión, de pulirse todavía más este aspecto, el sistema híbrido del Nissan Qashqai e-Power brillaría sobre el resto en confort y calidad de rodadura.
Cabe destacar que cuenta con un botón EV para forzar el funcionamiento en modo eléctrico, aunque la autonomía es, como en sus rivales, testimonial. Adicionalmente, podemos variar el comportamiento del sistema híbrido y de otras funciones con los tres modos de conducción. Encontramos los habituales Eco, Normal y Sport.
El modo Eco es el que más capa las prestaciones del coche. De hecho, hay que pisar mucho el acelerador para tener una buena respuesta. Al pisar a fondo el acelerador, las prestaciones son las mismas en todos los modos. Tampoco falta la posibilidad de elegir un mayor nivel de retención en la frenada regenerativa con la posición B del cambio.
Este brinda una recuperación más rápida de energía y optimiza el consumo de combustible manteniendo los beneficios de cada modo de conducción. Por último, tenemos la función e-Pedal Step para una conducción con “un solo pedal”. Eso sí, no es del todo real, ya que no llega a detenerse por completo si no pisamos el pedal de freno.
Por otra parte, la transmisión es muy suave y la transición entre motores no es especialmente notable, salvo la excepción mencionada. Me ha gustado que, al acelerar con intensidad, no encontramos ciertas lagunas de potencia que sí se aprecian en un Renault Austral. Eso sí, el modelo galo, sin ser perfecto, es menos ruidoso.
Al buen rendimiento del motor, que nos permite movernos con mucha agilidad, se unen unos consumos algo elevados para la concepción híbrida del vehículo. Nissan homologa un combinado WLTP de 5,3 l/100 km. Como es habitual, en una conducción real es fácil irse casi un litro por encima, salvo que tengas unas condiciones muy favorables.
El depósito de gasolina tiene 55 litros de capacidad.
En autopista es donde el consumo más sube, incluso sin aprovechar las capacidades de pasajeros y carga, rondando los 7 litros. En ciudad, es posible rodar gran parte en modo eléctrico, lo que nos permite rebajar las cifras al entorno de los 5 litros. Tras la semana de pruebas, la media ha sido de 5,9 l/100 km, un consumo bastante razonable.
Version | e-Power - 3 cilindros en línea + eléctrico |
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Cilindrada | 1.498 cm³ |
Potencia | 190 CV (140 kW) |
Par | 330 Nm |
Peso | 1.687 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.425 / 1.848 / 1.625 mm |
Volumen Maletero | 479 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 7,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,4 segundos |
Velocidad máxima | 170 km/h |
Consumo homologado | 5,3 / 5,0 - 4,3 - 4,6 - 6,4 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 119 g/km |
Pegatina de la DGT | Eco |
Precio de partida | 40.677 euros (este motor y acabado sin descuentos, ayudas ni extras) |
Comportamiento Nissan Qashqai e-Power
El nuevo Nissan Qashqai mejora su calidad de rodadura, manteniendo a su vez el gran equilibrio que le caracteriza, especialmente en el conjunto de suspensiones. No es tan ágil como un Renault Austral ni tan cómodo como un Citroën C5 Aircross. Sin embargo, satisfará a la amplia mayoría de los usuarios que se encuentran en la parte intermedia del espectro.
Para el cliente que no quiere sacrificar ni agilidad ni confort, el Qashqai es una opción muy acertada. Filtra bien las irregularidades del asfalto incluso sobre firmes deteriorados. Al mismo tiempo, contiene eficazmente los balanceos de la carrocería. Junto a su mayor refinamiento, incrementa claramente la sensación de seguridad y confort. Además, se muestra notablemente más sólido y aplomado que su predecesor.
La plataforma de esta generación, que aporta un 41% más de rigidez estructural, lo convierte en un coche sólido y aplomado. Al menos en esta versión de la parte alta de la gama, es un generalista que parece de un segmento superior. Esto también se debe a que la suspensión es diferente a la de los acabados más sencillos. Veamos la diferencia.
En el caso del Qashqai con tracción a dos ruedas y llantas de hasta 19 pulgadas, la suspensión trasera incorpora una barra de torsión. Para las versiones con llantas de 20 pulgadas y tracción a las cuatro ruedas, está equipado con una configuración avanzada Multi-link. Con esta última, el Qashqai tiene un rodar muy agradable y un buen filtrado.
Únicamente en aquellos baches que sacuden con rapidez las ruedas podemos apreciar cierta sequedad. Cabe destacar que, si bien la suspensión de serie es más que resolutiva y cuida bastante a los ocupantes, el Qashqai no permite equipar otros tipos de suspensiones, como sí ocurre en algunos de sus rivales del Grupo Volkswagen.
Con todo y con eso, me parece un gran conjunto tanto para viajar como para el día a día. Si tuviese que mejorar algo sería el aislamiento aerodinámico, que está presente aún sin ser molesto. En la urbe, la visibilidad es mayor en esta generación, aunque no hay cambios al respecto en este lavado de cara. Además, contamos con un amplio abanico de ayudas.
A ello se unen una postura de conducción elevada y un diámetro de giro de 11,1 metros entre bordillos. Adicionalmente, algunos parámetros del vehículo se pueden ajustar a nuestras necesidades mediante el selector de modos de conducción. Esto es apreciable, por ejemplo, al seleccionar el modo Sport para aventurarnos por carreteras de curvas.
Pese a la mejora en firmeza de suspensiones y dirección de esta generación, no es donde el Qashqai se sienta más cómodo por feedback y asistencia. Cumple eficazmente, con reacciones naturales y seguras. Sin embargo, no aporta la agilidad y la precisión de modelos como el Peugeot 3008 o el CUPRA Terramar.
Como muchos otros SUV, el Qashqai no me parece recomendable para ser conducido fuera del asfalto más allá de pistas fáciles. Equipa unos neumáticos pensados para carretera y la altura libre al suelo tampoco es la mejor. A mi parecer, la tracción en las cuatro ruedas es más útil en circunstancias de baja adherencia, para sacarnos de un apuro.
Con respecto al equipo de frenos, el Nissan Qashqai monta discos ventilados en ambos ejes. Presumen de buena eficacia, pero requieren de un período de adaptación a la frenada regenerativa. Esto es especialmente reseñable cuando se activa la función e-Pedal, ya que el tacto del pedal no es natural y no ofrece una respuesta progresiva.
Podemos elegir una configuración personalizada de los ADAS con el botón del volante.
En cuanto a los sistemas de asistencia a la conducción y de seguridad, en este acabado tenemos programador de velocidad activo, sistema de mantenimiento de carril, lector de señales de tráfico, alerta de contacto lateral contra objetos, aviso de tráfico trasero cruzado con frenada, un recalibrado sistema de frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas…
Equipamiento y precio
Los niveles de terminación se denominan Acenta, N-Connecta, N-Design y Tekna premium. El nivel de entrada ya incluye los faros Full LED, encendido automático de luces, sensor de aparcamiento trasero, alerta de cambio de carril, control de crucero adaptativo, detector de objetos en ángulo muerto y en maniobras de marcha atrás…
También de serie son el climatizador automático dual, instrumentación digital de 7 pulgadas, acceso sin llave, arranque por botón, Apple CarPlay y Android Auto sin cables, pantalla de infoentretenimiento de 12.3 pulgadas, faros antiniebla, lector de señales de tráfico, llantas de 17 pulgadas, cámara trasera, bluetooth, USB y un largo etcétera.
La terminación N-Connecta añade las llantas de aleación de 18 pulgadas de diseño deportivo, tapicería parcialmente en cuero vegano sintético NAKANO, ProPilot Assist con Navi Link (asistente de tráfico en transmisión Xtronic), sistema de visión 360º con vista 3D y detector de obstáculos y objetos en movimiento, sensores de aparcamiento delanteros…
El acabado N-Design incluye la personalización exclusiva N-Design carrocería completa, carrocería Bitono con barras de techo, tapicería mixta en Alcantara y piel NERIMA, llantas de aleación de 20 pulgadas, faros Full LED Matriciales con asistencia adaptativa y con función de faros antiniebla delanteras e intermitentes secuenciales, entre otros.
Por último, el Tekna Premium suma el techo panorámico de cristal con cortina parasol, tapicería en cuero premium SHUJIN, ambiente interior con inserciones en Alcantara, llantas de aleación de 20 pulgadas específicas, luz interior ambiental multicolor, Head-Up Display, parabrisas con calefacción, asientos eléctricos con calefacción, masaje y memoria…
Los precios de la gama Nissan Qashqai 2024 sin descuentos ni promociones arrancan en 27.400 euros. Van hasta los 44.250 euros de la versión más potente y completa, el Nissan Qashqai Tekna Premium e-Power. En el caso de esta unidad de pruebas, hablamos de 40.677 de precio de partida, sin descuentos ni promociones aplicados.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable+
El renovado Nissan Qashqai es un modelo que refuerza su posición en el segmento de los C-SUV en Europa. A su diseño más atractivo se unen una ligera mejora en materiales, conectividad, equipamiento y ADAS; al tiempo que mantiene su confort, espacio y aplomo. La oferta mecánica se mantiene intacta, con opciones gasolina micro híbridas y el híbrido e-Power. Por precio es una de las opciones más asequibles.
Lo bueno
- Calidad de rodadura mejorada, parece un coche de un segmento superior. Gran equilibrio general.
- Detalles de acabado cuidados. Por ejemplo, no se ve la chapa en el marco de la puerta desde el interior.
- Mejora en la calidad de materiales y ajustes, así como las pantallas en fluidez y gráficos.
- Completo equipamiento.
- Buen espacio interior, con apertura de puertas traseras de 85 grados.
Lo mejorable
- La oferta mecánica sigue siendo limitada, aunque todos están electrificados.
- Una mejora en el ruido aerodinámico en carretera lo haría casi perfecto.
- La suspensión no es igual en todos los acabados.
- La mecánica es algo ruidosa al suministrar energía eléctrica a la batería.
- Equipando la tracción total y/o el equipo de sonido Bose pierde maletero.