Prueba Peugeot 3008 Hybrid 136 e-DCS6 GT: ágil y con una calidad de rodadura superior

La nueva generación del Peugeot 3008 causó sensación cuando se presentó al público. La apuesta por el diseño es evidente; al tiempo que se han pulido la calidad interior, la tecnología y los ADAS. Ahora es un coche con más empaque, pero con la buena agilidad y el confort de los que hacía gala. Hoy probamos el Peugeot 3008 Hybrid 136 e-DCS6 GT.

Desarrollado sobre la versátil y flexible plataforma STLA Medium, se ofrece en gasolina micro-híbrido, híbrido enchufable y eléctrico (E-3008). De este último hay ahora tres versiones, tras la reciente incorporación de la variante AWD. No es una oferta amplia, pero en Peugeot están seguros de llegar a todo su público objetivo con estas opciones.

Son rivales del Peugeot 3008 algunos C-SUV de la talla de los Ebro s700, SEAT Ateca, Ford Kuga, Mazda CX-5, VW Tiguan, Škoda Karoq, Omoda 5, Citroën C5 Aircross, Jaecoo 7, Hyundai Tucson, Toyota Corolla Cross, Toyota RAV4, Nissan Qashqai o Renault Austral. Por precio, está en una posición intermedia, especialmente en el caso de este micro-híbrido.

Diseño y calidad

A nivel estético, el Peugeot 3008 hace una clara apuesta por el diseño. Destaca en el frontal la parrilla de nuevo diseño, que se funde con el color de la carrocería. Va escoltada por las luces diurnas LED en forma de garra, que descienden desde unos delgados faros LED de serie. En el GT, son matriciales y tienen iluminación adaptativa.

La vista lateral se ve protagonizada por la caída coupé del techo, con unas proporciones equilibradas. El logo de Peugeot en las aletas, los marcados pasos de rueda y la protección que bordea la carrocería destacan su perfil. Para las llantas, vemos un conjunto de 19 pulgadas. Se pueden elegir seis colores y en esta unidad vemos el Azul Obsession.

La zaga tiene un marcado carácter deportivo gracias al alerón, los marcados hombros y el prominente paragolpes. La inclinada luneta trasera no tiene escobilla. Los faros, también LED, van unidos por un embellecedor. Pasando al interior, tenemos un renovado i-Cockpit panorámico; así como buen empaque y calidad percibida en conjunto.

Peugeot ha mejorado la ergonomía del puesto de conducción y la calidad de las pantallas, que antes eran mejorables. Los componentes blandos se combinan con materiales reciclados y plásticos rígidos muy aparentes y bien ensamblados. Lo menos convincente es el uso del tedioso negro brillante en algunos elementos clave, como el volante.

Las pantallas tienen un tamaño de 10 pulgadas cada una. No destacan en el segmento, pero brindan una información ordenada, un uso intuitivo y tienen buena resolución, fluidez y gráficos. Hay más información de las funciones incluidas en el apartado de equipamiento. La instrumentación, por su parte, es configurable en varias vistas, con información seleccionable.

La iluminación ambiental LED debajo de la pantalla acentúa el efecto «flotante»; al tiempo que los i-Toggles personalizables de este GT suman un plus de ergonomía y facilidad de uso. Lo que sigue sin gustarnos es que los controles del climatizador bizona queden integrados en la pantalla. Los botones quedan limitados a pocas funciones esenciales.

Habitabilidad y maletero

El Peugeot 3008 tiene un habitáculo cómodo para cuatro pasajeros, pero no destaca frente a sus alternativas en la mayoría de las cotas. Las plazas delanteras son amplias y, en la del conductor, se tiene la sensación de ir recogido por el diseño de la consola central. En ella hay amplios huecos portaobjetos, todos con base de goma y, el más grande, con tapa.

En conjunto, los espacios de almacenamiento son más que suficientes para dejar todo lo que llevamos en los bolsillos y hacer viajes en familia. La postura de conducción es cómoda, aunque el i-Cockpit puede no resultar del agrado de todos los usuarios. En función de tu altura, el pequeño volante podría taparte parte del cuadro de instrumentos.

En todo caso, está mejor resuelto que en su predecesor. La única pega es que los cinturones no tiene ajuste de altura. En la segunda fila, el acceso es algo más incómodo debido al diseño de las puertas y el pilar C. Por anchura, no caben tres adultos, como en la mayoría de sus alternativas; mientras que el espacio para las piernas es uno de los peores.

Además, la banqueta no ofrece ajustes ni longitudinal ni del respaldo. Por el contrario, destaca la altura al techo para aquellos que miden hasta 1,90 metros de alto. Quien busque un vehículo de corte familiar y suela meter y sacar bebés en su sillita, encontrará una opción más cómoda y espaciosa en todos los sentidos en el Peugeot 5008.

En la segunda fila, los pasajeros pueden disfrutar de comodidades como asideros, reposabrazos central, salidas de aire, anclajes ISOFIX y calefacción (según acabado) en las plazas exteriores, huecos portaobjetos, revisteros en los respaldos de la primera fila, dos tomas USB-C (según acabado) y toma de 12V. El túnel central no es abultado.

Respecto al maletero, cubica 520 litros en esta versión. Puede ampliarse a litros abatiendo la segunda fila. Los tapizados son buenos y las formas muy regulares. Tiene un piso ajustable a dos alturas, un amplio doble fondo, ganchos, argollas, cintas elásticas, iluminación y toma de 12V. El borde de carga queda a 780 mm del suelo, bastante alto.

La bandeja es rígida y el portón eléctrico en el GT.

Motorización Peugeot 3008 Hybrid

La gama de motores incluye un gasolina micro-híbrido con 136 CV (Hybrid 136 e-DCS6); un híbrido enchufable de 194 CV (Plug-In Hybrid 195 e-DCT7); y tres opciones eléctricas. El más sencillo es el E-3008 210 con 213 CV. Le sigue el E-3008 230 Long Range con 231 CV y, como tope de gama, está el E-3008 320 Dual Motor AWD con 326 CV.

La versión Hybrid equipa el conocido bloque tricilíndrico. Presenta un funcionamiento bastante bien afinado en la mayoría de las situaciones, con una buena insonorización en el interior. Solo a baja velocidad notamos algunas vibraciones y, en aceleraciones fuertes, su sonido se hace claramente perceptible. Eso sí, no llega a resultar molesto en ningún caso.

Su rendimiento es bueno para un uso en ciudad y alrededores, pero meramente correcto en autopista. No encontrarás grandes reservas de potencia para hacer adelantamientos rápidos o frente a una orografía desfavorable. En cifras, completa el 0 a 100 km/h en 10,2 segundos. Asimismo, recupera de 80 a 120 km/h en 7,9 segundos.

La aceleración resulta lineal y la velocidad punta alcanza los 201 km/h. Son cifras modestas, pero suficientes para aquellos que conducen tranquilos. Quienes busquen un extra de prestaciones, encontrarán una opción más acertada los eléctricos o el híbrido enchufable. Además, ambos se benefician del distintivo ambiental cero emisiones.

La transmisión de doble embrague con seis relaciones tienen un funcionamiento acorde a las prestaciones. Eso sí, no va tan fina como la EAT8, para nuestro gusto más satisfactoria, especialmente en maniobras a baja velocidad. Lo menos convincente es la frenada regenerativa, muy intensa en ciudad y que elimina el avance por inercia en carretera.

No se puede desactivar. Por otra parte, cabe destacar que tenemos tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport. El Eco limita las prestaciones y el Sport las aviva ligeramente. Respecto a la autonomía eléctrica, el pequeño motor eléctrico y la batería apenas son capaces de mover en modo eléctrico el 3008 durante 1 km a menos de 30 km/h.

Finalmente y, respecto a los consumos, Peugeot declara un combinado WLTP de 5,5 l/100 km. Durante la prueba hemos rondado los 6,2 l/100 km por autopista con una orografía normal (ni desfavorable ni favorable) y los 6 l/100 km en vías interurbanas. En ciudad, es fácil moverse en el entorno de los 7,5 litros a los 100 km sin ser muy cuidadosos.

Comportamiento Peugeot 3008 Hybrid

Peugeot ha mantenido en el nuevo 3008 el dinamismo del que hacía gala su predecesor. Encontramos una dirección bastante rápida y precisa que permite cambios de trayectoria ágiles; al tiempo que la suspensión, de tarado firme, contiene muy bien los balanceos de la carrocería. Todo ello sin perjudicar el confort en autopista.

Junto al Austral y el Stelvio, es de los más gratificantes al volante. Sin embargo, está un punto por encima de ellos en aislamiento y calidad de rodadura. Esto es especialmente apreciable en el acabado GT, que suma los cristales laminados delanteros. Lo más apreciable es el ruido aerodinámico y en ningún caso resulta molesto.

Como decíamos, la suspensión es firme, pero presume de una buena capacidad de filtrado en vías rápidas. Algo más se hacen de rogar en los resaltos en ciudad y en los baches más marcados, que sí dan cierta sacudida en el interior. En cualquier caso, nos parece muy acertada la puesta a punto del conjunto que ha logrado la marca gala.

Sin duda alguna, el nuevo 3008 se siente como un modelo de un segmento superior, acercándose a los premium en aplomo, estabilidad e insonorización. Además, hace que te sientas seguro al volante incluso al aumentar el ritmo. Brinda una intervención eficaz de las ayudas y unas respuestas naturales frente a maniobras de emergencia.

Por otra parte, el pequeño volante resulta muy cómodo en carreteras de curvas, aunque ligeramente peor para maniobrar en ciudad. Es cuestión de adaptarse a él, ya que el diámetro de giro es normal en el segmento. La peor parte en la urbe se la lleva la visibilidad, penalizada por el diseño. Las cámaras y los sensores son de gran ayuda.

Respecto al equipo de frenos, este ofrece un tacto agradable y una eficacia normal. No hay mucho que destacar de ellos, salvo la mencionada presencia de la frenada regenerativa. Requiere de un breve período de adaptación para pillarle el truco. Encontramos discos ventilados en el eje delantero y discos macizos en el trasero.

Por último y, fuera del asfalto, el Peugeot 3008 no brilla frente a otras opciones. Los neumáticos son de carretera, la tracción al eje delantero y las cotas bastante normalitas. Puedes verlas en la ficha técnica más en detalle. Tampoco hay modos de conducción específicos para zonas de baja adherencia, aunque sí un control de descenso de pendientes.

Equipamiento

Los niveles de equipamiento para la gama Peugeot 3008 y Peugeot E-3008 se denominan Allure y GT. El primero ya incluye entrada y arranque sin llave, cámara de visión trasera HD, sensores de aparcamiento traseros, faros y luces traseras LED, llantas de aleación de 19 pulgadas, Peugeot i-Cockpit con dos paneles digitales de 10 pulgadas…

Son también de serie los servicios conectados, Apple CarPlay y Android Auto sin cables, asientos delanteros con ajuste de altura y lumbar en conductor, radio DAB, actualizaciones OTA, climatizador bizona, lunas tintadas, tres tomas de 12V, seis altavoces, puerto USB-C, banco trasero 40/20/40, salpicadero y puertas revestidos, acceso y arranque sin llave…

La garantía oficial es de hasta 8 años o 160.000 km en todas las versiones.

En el GT sumamos pintura bitono con techo negro, faros Pixel LED, sensores de aparcamiento delanteros, portón trasero motorizado, volante calefactado, 4 puertos USB-C, iluminación ambiental personalizable, retrovisores exteriores con luz de cortesía, vista 3D en la instrumentación, i-Toggles personalizables y navegador, entre otros.

En este acabado GT son opcionales interesantes la carga inalámbrica del smartphone, los asientos delanteros AGR calefactados, con masaje y ajuste eléctrico; el Pack 360 Vision & Drive Assist con algunos ADAS adicionales a los de serie, el techo panorámico practicable, la monitorización de la calidad del aire Clean Cabin y la tapicería en Alcantara.

En materia de asistencias a la conducción y de seguridad (ADAS), puede equipar detector de vehículos en el ángulo muerto, alerta por tráfico cruzado marcha atrás, frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones y ciclistas (también de noche), lector de señales de tráfico, detector de fatiga y aparcamiento semiautomático, entre otros.

Destaca el Drive Assist Plus 2.0 porque combina el funcionamiento del programador de velocidad activo con el sistema de mantenimiento de carril para hacernos un guiado automático. Es muy suave funcionando e incluye la posibilidad de llevar a cabo adelantamientos de manera autónoma, previa autorización por parte del conductor.

Ficha técnica

Lo bueno

• Sensación de calidad y empaque elevadas, sin envidiar a los premium.
• Ergonomía y funcionamiento de las pantallas mejorado.
• Su precio es uno de los más interesantes con los descuentos.
• Insonorización y calidad de rodadura.
• Buen equilibrio entre agilidad y confort, siendo de los más dinámicos.

Lo mejorable

• Prestaciones modestas y sin avance por inercia, con demasiada retención al dejar de acelerar.
• Equipamientos opcionales deberían ser de serie en el GT. Por ejemplo, la carga inalámbrica del smartphone.
• La segunda fila no destaca en habitabilidad, para familias mejor el 5008.
• El puesto de conducción de Peugeot puede no resultar cómodo para todo el mundo.
• Sin opción diésel, que puede ser una alternativa interesante para muchas familias.

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