Los años no pasan en balde y el SEAT Ateca es ya uno de los grandes veteranos del segmento SUV compacto. Pero ojo, que sigue dando guerra y a esta generación aún le queda en torno a un año de vida. Es un coche vistoso, bien aprovechado, sencillo de utilizar y con una conducción entre las mejores. Hoy probamos el SEAT Ateca 1.5 TSI 150 CV DSG.
Es una pena que la gama mecánica se haya quedado algo retrasada frente a la competencia más reciente. Hay opciones diésel y gasolina, pero todas ellas con el distintivo ambiental ‘C’ de la DGT. Quienes busquen las pegatinas ECO y CERO deberán apostar por otros SUV del Grupo, como el nuevo CUPRA Terramar o el Volkswagen Tiguan.
Lo mismo ocurre con algunos elementos de equipamiento, que no son los más recientes del Grupo. Pese a ello, sigue teniendo una dotación muy competitiva y aspectos que nos encantan. Por ejemplo, la presencia de botones físicos para funciones esenciales como el climatizador; o ADAS que no se reactivan cada vez que arrancamos el coche.
Son rivales del SEAT Ateca modelos como los Opel Grandland, Ebro s700, Ford Kuga, Mazda CX-5, Škoda Karoq, Omoda 5, Citroën C5 Aircross, Jaecoo 7, Hyundai Tucson, Toyota Corolla Cross, Toyota RAV4, Nissan Qashqai, Peugeot 3008 o Renault Austral. Por precio, el Ateca es una de las opciones más asequibles, pero también menos actuales.
Diseño y calidad
Con las sucesivas actualizaciones de los últimos años, el SEAT Ateca se ha mantenido fresco frente a la competencia más reciente. En este FR Special Edition destacan elementos como los faros Full LED, los detalles a contraste en gris mate, el marcado alerón o las llantas de 18 pulgadas. Opcionalmente, puedes equipar varios diseños de 19 pulgadas.
En el color Azul Energy y con este conjunto de llantas de gran tamaño, es innegable que resulta muy atractivo. Se pueden elegir cinco tonalidades para el exterior, con acabados sólido y metalizado. Por otra parte, nos gusta especialmente la amplia superficie acristalada, que favorece claramente la visibilidad frente a nuevos diseños de carrocería menos prácticos.
Si pasamos al habitáculo, la practicidad continúa. Frente a los nuevos modelos, donde las pantallas son las grandes protagonistas, en el Ateca se mantienen los botones esenciales para funciones básicas como el climatizador y la palanca de cambio tradicional. Tendrá sus años, pero la verdad es que se echan de menos los interiores tan cómodos y sencillos de utilizar.
Si bien el Ateca cuenta con una instrumentación digital personalizable de 10.25 pulgadas y un sistema de infoentretenimiento de 9.2 pulgadas, estas pantallas no son tan avanzadas como las de la última hornada de productos del Grupo. Pese a ello, tienen buena resolución, gráficos, fluidez y respuesta táctil. No van a defraudarte en ningún caso.
Por equipamiento y funcionalidades, tampoco se quedan especialmente atrás, como puedes ver en el apartado de ‘equipamiento’. En suma, cabe destacar que la ergonomía del conjunto es muy buena, todo queda al alcance de la mano. Con respecto a la calidad, transmite una buena sensación de empaque tanto al tacto como a la vista.
Las superficies blandas están presentes en los elementos más visibles, combinándose con plásticos rígidos de buen acabado. También interesante es la tapicería ‘Dinamica’ de este acabado, muy suave y vistosa, aunque quizá algo delicada. El conjunto es algo más sobrio que los modelos más recientes, pero a nuestro juicio no admite tacha.
Es un gustazo montarte y no tener que desactivar 20 ADAS que están todo el día pitando.
Habitabilidad y maletero
El SEAT Ateca nunca ha destacado por habitabilidad, pero se ha mantenido siempre en una posición competitiva en el segmento. Destaca el acceso a todas las plazas por altura de la carrocería, diseño exterior y grado de apertura de las puertas. Además, en la segunda fila es muy fácil colocar sillas de bebé por la disposición de los anclajes ISOFIX.
En estas plazas, encontramos un espacio para las piernas y una altura adecuadas para que dos adultos de hasta 1,90 metros de alto viajen con comodidad. Y decimos dos porque, si bien está homologado para cinco pasajeros, solo cuatro viajarán con gran confort por anchura. Además, la plaza central trasera tiene un mullido más duro y menor altura.
Los pasajeros de la segunda fila disponen de salidas de ventilación, asideros, dos tomas USB-C, huecos portaobjetos, reposabrazos central con posavasos, trampilla de acceso al maletero y revisteros en los respaldos de los asientos delanteros. En general, los espacios de almacenamiento no son abundantes, pero sí suficientes en el día a día y para viajar.
Si pasamos a la primera fila, el espacio es amplio y la postura de conducción óptima sencilla de encontrar. Especialmente con estos asientos que brindan múltiples comodidades y posibilidades de regulación. Tienen buen agarre y un mullido adecuado. Los cinturones de seguridad, por su parte, no ofrecen regulación en altura.
El borde de carga queda a 710 mm del suelo.
Respecto al maletero, cubica 510 litros, un buen dato. Son ampliables a 1.604 litros abatiendo la segunda fila (60:40). El espacio de carga tiene formas muy regulares, portón eléctrico, buen tapizado, iluminación, ganchos, argollas, un piso regulable a dos alturas con doble fondo, bandeja cubre-equipajes rígida, toma 12V y, en opción, un enchufe de 230V.
Motorización SEAT Ateca 1.5 TSI 150 CV
La oferta mecánica contempla opciones gasolina y diésel, todos ellos con distintivo ambiental ‘C’ de la DGT. El más sencillo es el 1.0 TSI de 115 CV (85 kW) con caja manual de seis relaciones. Por encima queda el 1.5 TSI de 150 CV (110 kW) con caja manual de seis relaciones o automática DSG de siete. En diésel tenemos el 2.0 TDI de 150 CV (110 kW) con caja DSG-7.
En todos los casos, la tracción es al eje delantero. Para la prueba hemos elegido una de las alternativas más demandadas y equilibradas, el 1.5 TSI de 150 CV DSG-7. Este motor ofrece un buen rendimiento con unos consumos razonables. De hecho, su funcionamiento nos gusta más en conjunto que el más reciente eTSI con micro hibridación.
No solo es más suave en las deceleraciones, también se siente algo más vivo en prestaciones y respuesta al acelerador. Eso sí, pierde el avance por inercia en autopista, elevando ligeramente los consumos, aunque no de una forma destacable. Si no se necesita el distintivo ambiental ‘ECO’, este Ateca nos parece una opción muy acertada.
La reserva de potencia bajo el pie derecho es suficiente para llevar a cabo adelantamientos medianamente rápidos y sostiene velocidades de crucero elevadas sin ningún esfuerzo. En cifras, completa el 0 a 100 km/h en 9 segundos. La recuperación de 80 a 120 km/h le lleva 6,7 segundos y la velocidad máxima es de 202 km/h.
En el selector giratorio de la consola central encontramos cuatro modos de conducción: Eco, Normal, Sport e Individual. Estos permiten ajustar diversos parámetros del vehículo, como la respuesta del acelerador o el funcionamiento de la caja DSG, especialmente si equipamos el control de chasis adaptativo (DCC).
La caja DSG, por su parte, le brinda al conjunto una gran elasticidad, con una suavidad y rapidez en los cambios muy acertadas. Como hemos señalado, nos parece que va algo más fina que en el eTSI, especialmente en las deceleraciones. Por comodidad en el día a día, nos parece la opción más acertada si el sobrecoste de equiparla no es un problema.
Por último, cabe destacar que SEAT homologa un consumo combinado WLTP de 6,6 l/100 km. Durante nuestra prueba, el resultado real ha sido de 7,3 l/100 km combinando todo tipo de conducción. No es una cifra baja, pero tampoco desproporcionada. Con una conducción más convencional puede bajar al entorno de los 6,5-7 l/100 km.
Comportamiento SEAT Ateca 1.5 TSI 150 CV
El SEAT Ateca siempre ha sido uno de los mejores SUV del mercado a nivel dinámico. Si bien es cierto que eso implica sacrificar ligeramente el confort frente a algunos rivales, es una gran alternativa para quienes disfrutan conduciendo. Esto se debe a su tacto más preciso y directo que la media, así como a unas suspensiones con un plus de firmeza.
Esto no es un inconveniente en vías rápidas y carreteras bien asfaltadas, donde el filtrado es correcto. Sin embargo, en movimientos rápidos de las ruedas, sí se produce cierta sacudida en el habitáculo. Especialmente en el eje trasero. No es un coche seco o molesto, pero un Citroën C5 Aircross o un Škoda Karoq son claramente más cómodos.
Eso sí, también son más torpes en tramos de curvas lentas, donde el SEAT Ateca se desenvuelve con mayor soltura. Sin ser un coche de sensaciones ni derrochar deportividad, permite aumentar el ritmo con gran sensación de seguridad. Los balanceos quedan bien contenidos y los cambios de trayectoria resultan ágiles.
Además, equipando el chasis DCC, tenemos una suspensión adaptativa que altera la dureza de los amortiguadores. Esto da un poco más de juego a la personalización del conjunto en función del tipo de superficie por el que rodemos o el tipo de conducción que vayamos a practicar. No es tan buena como el nuevo DCC Pro, pero merece la pena.
Por otra parte, el ajuste de la dirección brinda buen equilibrio entre rapidez, precisión y feedback. Todo ello sin comprometer la maniobrabilidad en espacios reducidos ni irse tan al extremo como el Alfa Romeo Tonale. Destaca también en ciudad, como ya hemos comentado, la visibilidad, mejor que en muchos competidores que priorizan diseño a practicidad.
Fuera del asfalto, el SEAT Ateca solo es recomendable para caminos de baja dificultad. Los neumáticos son de carretera y la altura libre al suelo de 189 mm no es destacable. A ello hemos de añadirle el hecho de que ya no se ofrecen versiones de tracción total. Su ángulo de ataque es de 20.6º, su ángulo ventral de 14º y su ángulo de salida de 25.5º.
Por último, es también destacable el tacto de los frenos frente a los nuevos modelos con mecánicas que incluyen frenada regenerativa. En el Ateca el tacto es cómodo y sencillo de dosificar, permitiendo regular muy bien y con gran facilidad la frenada. Equipa discos ventilados en el eje delantero y discos macizos en el trasero.
Equipamiento
El SEAT Ateca se puede elegir con los acabados Style, Xperience y FR Special Edition. Desde el más sencillo tenemos reposabrazos delantero, volante en piel, lector de señales de tráfico, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, climatizador bizona, faros Full LED, llantas de aleación de 17 pulgadas, instrumentación digital de 10,25 pulgadas…
También de serie llevan radio DAB, bluetooth, infoentretenimiento de 8,25 pulgadas, Apple CarPlay y Android Auto sin cables, puertos USB-C, sensor de lluvia, encendido automático de luces, alerta de cambio de carril, cristales tintados, SmartBeam, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, ocho altavoces, faros antiniebla, etcétera.
El nivel X-Perience añade a la lista el paquete cromado exterior, paquete estilo off-road, asientos deportivos, arranque por botón, pantalla de 9.2 pulgadas, acceso sin llave, cámara 360º, control de ángulo muerto y en maniobras de marcha atrás, portón automático, asistente en atascos, control de crucero adaptativo, molduras decorativas y alfombrillas específicas, entre otros.
Por último, el atractivo FR Special Edition incluye el paquete deportivo exterior e interior, asientos delanteros confort, apertura manos libres del portón eléctrico, navegador, aplicaciones en cuero sintético, tapizado exclusivo, llantas de aleación de 18 pulgadas Performance, cargador de móvil sin cables y alfombrillas FR, entre otros elementos.
Dentro de los acabados hay paquetes que van sumando equipamiento opcional.
Ficha técnica
Dimensiones y capacidades | |
Largo | 4.381 mm |
Ancho | 1.841 mm |
Alto | 1.615 mm |
Batalla | 2.638 mm |
Vía delantera | 1.576 mm |
Vía trasera | 1.541 mm |
Capacidad maletero | 510 (1.604) litros |
Ángulo de entrada | 20,6 grados |
Ángulo de salida | 14 grados |
Ángulo ventral | 25,5 grados |
Altura libre | 189 mm |
Peso | 1.418 kilos |
Datos técnicos | |
Neumáticos delanteros | Bridgestone Potenza S001 – 235/40 R19 96Y |
Neumáticos traseros | Bridgestone Potenza S001 – 235/40 R19 96Y |
Suspensión delantera | McPherson |
Suspensión trasera | Eje rígido |
Barra estabilizadora | Delante |
Frenos delanteros | Discos ventilados (288 mm) |
Frenos traseros | Discos macizos (272 mm) |
Diámetro de giro entre paredes | 10,8 metros |
Datos mecánicos | |
Motor de combustión | 4 cilindros en línea |
Cilindrada | 1.498 cm³ |
Potencia | 110 kW (150 CV) @ 5.000 – 6.000 rpm |
Par motor | 250 Nm @ 1.500 – 3.500 rpm |
Transmisión | Doble embrague 7 velocidades |
Tracción | Delantera |
Aceleración (0-100 km/h) | 9 segundos |
Aceleración (80-120 km/h) | 6,7 segundos |
Revoluciones motor a 120 km/h | 2.300 rpm |
Vel. Máxima | 202 km/h |
Consumo WLTP combinado | 6,6 l/100 km |
Consumo real combinado | 7,3 l/100 km |
Emisiones CO2 | 150 g/km de CO2 |
Distintivo ambiental | C |
Capacidad depósito | 50 litros |
Seguridad y precio | |
Puntuación EuroNCAP | 5 estrellas de serie |
Precio mín (gama sin desc. /extras) | 31.029 euros |
Precio máx. (gama sin desc./extras) | 44.070 euros |
PVP unidad probada sin opcionales | 40.700 euros |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.8
Notable+
Pese a ser un veterano, el SEAT Ateca sigue siendo uno de los favoritos en el segmento C-SUV. Atractivo por diseño, funcional en el puesto de conducción, espacioso en el habitáculo y bastante completo en equipamiento, tiene algunos puntos débiles frente a sus rivales más nuevos, pero por relación calidad/precio, sigue dando guerra. Es una pena que no haya opciones micro híbridas…
Lo bueno
- Sencillez de uso: mantiene los controles físicos para muchas funciones como el climatizador, no hace falta apagar ADAS cada vez que te montas…
- Equipamiento completo en el que no falta todo lo que podrías necesitar.
- Buen conjunto mecánico, convence más que el nuevo eTSI. Prestaciones y consumos racionales.
- Se prioriza la practicidad incluso en el diseño.
- Sigue siendo un referente a nivel dinámico.
Lo mejorable
- El equipamiento tecnológico no está a la última.
- Todas las mecánicas son ‘C’, aunque podemos elegir entre diésel y gasolina.
- Interior más sobrio y pantallas de inferior resolución y tamaño a los sistemas más recientes, sin ser ni mucho menos un conjunto desfasado o de poca calidad.
- Hay alternativas más cómodas por suspensiones.
- Ya no se ofrecen versiones con tracción total, útil para algunos usuarios.
La verdad que el diseño ha envejecido muy pero que muy bien, y con esta última actualización se le ve muy fresco a pesar de los años que lleva ya encima. Un clásico en toda regla.