Con más de 2,5 millones de unidades vendidas con la denominación León, SEAT ha invertido mucho trabajo, tiempo y dinero en esta cuarta generación. Llega pisando muy fuerte, tanto que en esta ocasión aquellos que duden entre el León o el Golf 8 lo van a tener realmente complicado. Hoy probamos el SEAT León 1.0 TSI 110 CV Style XL.
Más allá de su evolucionado diseño, que podrá gustarte más o menos, el SEAT León llega cargado de calidad y tecnología. Se acerca a sus hermanos más premium: el Audi A3 y el VW Golf. La oferta de mecánicas de los tres modelos es muy pareja, con opciones gasolina, diésel, mild hybrid e incluso un híbrido enchufable bautizado como e-Hybrid.
El SEAT León de cuarta generación sólo está disponible con la carrocería de cinco puertas y en versión familiar Sportstourer (en el enlace puedes ver la prueba). Se descartan así el tres puertas y la variante más campera conocida en su día como X-Perience. En precio, el Sportstourer es unos 1.600 euros más caro que el hatchback.
El equipamiento es extremadamente abundante. Gran parte del mismo se clasifica en paquetes. Por precio, se encuentra en la media del segmento. Compite contra los KIA Ceed, Hyundai i30, Opel Astra, Toyota Corolla, Renault Mégane, Peugeot 308, Fiat Tipo, Volkswagen Golf y Ford Focus, además de los compactos premium de Audi, Mercedes-Benz y BMW, más caros.
Diseño exterior
Estéticamente, el nuevo León ha evolucionado mucho, pero no sorprenderá a nadie. Es muy similar a sus hermanos de gama y el CUPRA Formentor. Según los niveles de acabado se puede modificar el enfoque de manera notable. Eso sí, son los CUPRA León (en 5 puertas y familiar) los que enfatizan al máximo la deportividad.
En el frontal encontramos una calandra hexagonal en color contraste y el logo de la marca en posición central. A ambos lados tenemos los faros EcoLED -550 lúmenes- desde el acabado básico. En opción podemos equipar la iluminación FULL LED -900 lúmenes-. La parte inferior se presenta con un área en color contraste -negro-.
Le sigue una segunda entrada de aire inferior donde vemos los sensores de aparcamiento, el radar frontal y los faros antiniebla LED con función cornering. El parabrisas delantero se presenta con una línea más inclinada. En esencia, sigue el diseño del alargado capó. Los diésel suman lunas delanteras con aislamiento acústico adicional.
Visto de perfil el modelo se presenta con unas líneas muy evolucionadas. En él destacan las formas elegantes. Las acompañan varias nervaduras y líneas de carácter que le dan un aspecto muy deportivo al modelo. En este acabado Style destacan diversos elementos cromados. Para el exterior se ofrecen siete colores, la mayoría clásicos.
En este caso vemos el Rojo estándar. La superficie acristalada acompaña el lateral del modelo. Apoya su diseño en un pilar C mucho más ancho que en su predecesor. La superficie de las puertas queda libre de ornamentaciones, con unos pasos de rueda musculosos. Los espejos retrovisores integran los intermitentes LED.
Sobre el techo puede equipar un techo panorámico de cristal corredizo eléctrico.
Los pasos de rueda de esta unidad acogen unas llantas de aleación de 17 pulgadas. Calzan neumáticos Nexen Nfera Sport en dimensiones 225/45 R17 91W. La base del potente lenguaje de diseño es su avanzada plataforma MQB Evo. Esta proporciona las dimensiones, la flexibilidad y la adaptabilidad que el equipo de diseño necesitaba.
Hatchback | Sportstourer | |
Longitud | 4.368 mm | 4.642 mm |
Anchura | 1.800 mm | 1.800 mm |
Altura | 1.456 mm | 1.448 mm |
Batalla | 2.686 mm | 2.686 mm |
Maletero | 380 litros | 617 litros |
La zaga del León es quizá uno de los puntos más atrevidos en el diseño de la cuarta generación. El modelo luce un sistema de iluminación que ocupa todo el ancho de la zaga en los acabados más completos. Puede equipar tecnología FULL LED, intermitentes dinámicos y cuenta con detalles como la animación LED al abrir o cerrar el vehículo.
Este oculta el tirador de apertura del portón trasero, decorado con la nueva grafía para la denominación del modelo. El abultado paragolpes equipa la cámara trasera y una línea de sensores de aparcamiento, justo por encima de los catadióptricos. El extremo inferior acoge una línea en contraste a modo de difusor. La salida de escape queda oculta.
Diseño interior
Al igual que ocurre en el exterior, el habitáculo del nuevo SEAT León es una auténtica revolución en materia de diseño y tecnología. Se asemeja en gran medida a lo que podemos encontrar en el Volkswagen Golf 8. Podemos confirmar que hay muchos detalles de montaje que han mejorado notablemente. Además, la calidad percibida es mucho más elevada.
Es cierto que tanta digitalización requiere cierto período de adaptación. Eso sí, en el Grupo VAG han creado un conjunto muy intuitivo. Esencialmente, es como manejar un smartphone. En este aspecto el nuevo Audi A3 Sportback está más distanciado. Revelan las distintas edades del público objetivo al que va enfocado cada coche.
Las funciones de luces y visibilidad se controlan ahora a través de un teclado. La nueva consola de techo también se ha digitalizado y todo es táctil.
Vemos mucha calidad a bordo. Se percibe en casi todos los elementos y ajustes, con superficies blandas en las partes altas y plásticos rígidos en las zonas bajas. El empleo de superficies en negro brillante es más moderado que en otros modelos. Destaca en este acabado la moldura que divide en dos partes el salpicadero, en gris oscuro.
Llama la atención que esas líneas de corte horizontal que la marca ha querido plasmar en el exterior vuelven a estar presentes en el habitáculo. Por otra parte, el salpicadero está ahora mucho más descargado de botones. Quizás demasiado, ya que incluso la mayoría de los controles de climatización están integrados en la pantalla.
Hay mejor equipamiento y de mayor calidad. Las novedades son claramente palpables, aunque la base de los huecos portaobjetos de las puertas no está forrada.
Prácticamente todas las funcionalidades las asume la nueva pantalla a todo color, táctil y con sensores de proximidad. Las funciones básicas del climatizador trizona y los ajustes de volumen del sistema multimedia se han dejado fuera. Eso sí, curiosamente no se iluminan por la noche, por lo que no resultan nada prácticos.
Encontramos dos sistemas de infoentretenimiento. Ambos de la familia MIB 3 de Volkswagen y con conectividad para Android Auto y Apple CarPlay (inalámbrico). El sencillo tiene una pantalla táctil de 8,25 pulgadas y un mando giratorio en cada lado. El más completo tiene una pantalla táctil de 10 pulgadas y una superficie táctil debajo. Es la que vemos en este caso.
A pesar de que requiere cierta adaptación, el nuevo MIB3 es un sistema de mucha calidad. En él podemos configurar, trastear y disfrutar mucho de todos los sistemas que equipa el modelo, tanto de forma opcional como de serie. No solo es más intuitivo, sino que también se han mejorado notablemente los gráficos, la sensibilidad y la fluidez.
El objetivo de la cámara de marcha atrás es muy angular, ofreciendo una vista poco precisa.
Continuando por el túnel de trasmisión, nos encontramos con dos tomas USB-C, un hueco portaobjetos con carga inalámbrica para el smartphone opcional, el botón de arranque, la palanca de cambios, el freno de mano eléctrico, el Auto Hold, el bloqueo/desbloqueo de puertas y dos posavasos que carecen de una cortinilla para cubrirlos.
La consola central culmina en un reposabrazos deslizable y ajustable en altura. En su interior se esconde una guantera de tamaño medio. En ella se integra también la toma de 12V. A ambos lados encontramos dos cómodos asientos de ajuste manual de serie y gran sujeción. Estos presentan un mullido confortable (más bien tirando a blando) para largos viajes.
El control por voz no destaca por su buen funcionamiento. El de Renault es más ágil y flexible.
Podemos variar la altura y el apoyo lumbar. Tanto el diseño del interior como los tipos de asientos varían en función del acabado. En este caso el del conductor cuenta con reglajes eléctricos, memoria y calefacción. Encontrar la postura adecuada es fácil por los múltiples ajustes que ofrecen, pero no podemos ajustar el cinturón en altura.
Una vez acomodados, las manos se posan sobre un ergonómico, suave y funcional volante de tres radios. Desde él podemos ajustar decenas de sistemas gracias a los botones que integra. Tras el mismo nos encontramos con el nuevo cuadro de instrumentos digital y personalizable Digital Cockpit de SEAT. Su pantalla es de 10,25 pulgadas.
El cuadro es muy similar al del León saliente. Cuenta con novedades de diseño y funcionalidad, ofreciendo abundante información. Además, cuenta con múltiples opciones de personalización y diferentes vistas que podemos configurar. Es opcional en la mayoría de los acabados básicos. De serie la instrumentación tiene dos indicadores de aguja.
Respecto a la habitabilidad, hay que señalar que el acceso a todas las plazas es cómodo. El ángulo de apertura de las puertas está en la media del segmento. El espacio para las piernas es muy bueno para el tamaño del modelo. Como en el Golf, destaca especialmente la altura al techo, siendo cómodo incluso hasta los 1,90 metros de altura.
Está por debajo de algunos rivales en anchura. La plaza central presenta las clásicas limitaciones del túnel de transmisión, las salidas de ventilación posteriores y un mullido algo más duro a causa del reposabrazos central. Me gusta el hecho de que cuente con una trampilla de acceso al maletero para cargar objetos largos o acceder al equipaje.
El maletero cubica 380 litros. Permite abatir los asientos -60:40- tirando de las palancas que hay en el maletero para alcanzar 1.301 litros. Ofrece unas formas muy regulares e iluminación. Podemos equipar rueda de emergencia o kit antipinchazos. El espacio de carga cuenta con ganchos para colgar bolsas y, en opción, con una toma de 230 V.
Por último, ¿qué echamos en falta en el Style con respecto a los acabados más altos? En primer lugar, algo más de material blando en algunos lugares, como las puertas. Por otra parte, la ausencia del sistema de iluminación LED más completo que recorre todo el salpicadero. Es vistoso, llamativo y permite incluir la alerta de ángulo muerto.
Motorización SEAT León 1.0 TSI 110 CV
La gama del SEAT León está compuesta por opciones gasolina, diésel y un PHEV. La gama de gasolina arranca con el motor 1.0 TSI con 110 CV. Puede asociarse a la caja manual de seis relaciones (C) o a la DSG de siete con microhibridación (ECO). Un escalón por encima está el motor 1.5 TSI, disponible con 130 o 150 CV. Ambos van asociados a la caja manual de seis velocidades y lucen la pegatina ECO de la DGT.
Si queremos una opción automática, tenemos el bloque 1.5 eTSI con 150 CV y sistema Mild Hybrid de 48V (ECO). En diésel encontramos el motor 2.0 TDI con 115 CV (ECO) o 150 CV. EL primero es manual con seis relaciones (C) y el segundo puede ser manual o DSG de siete velocidades (C). Por último, tenemos el León e-Hybrid híbrido enchufable (0).
Este combina un motor 1.4 TSI de 150 CV con otro eléctrico. Desarrolla una potencia combinada de 204 CV. Se asocia a una caja DSG con seis velocidades. La batería de iones de litio tiene una capacidad de 13,0 kWh. Esto le otorga una autonomía eléctrica de 62 km. El consumo medio es de 1,4 l/100 y las emisiones de CO2 de 32 g/km (WLTP).
En esta ocasión he elegido el 1.0 TSI, la versión de acceso. Monta un bloque tricilíndrico de aluminio con 999 cm3, cuatro válvulas, dos árboles de levas en la culata, inyección directa, turbo e intercooler. Desarrolla una potencia de 110 CV (81 kW) a 5.500 rpm. Está asociado a un par máximo de 200 Nm entre las 2.000 rpm y las 3.000 rpm.
Esta combinación mecánica destaca por su progresividad, con unas prestaciones correctas. Brinda unas buenas recuperaciones desde bajas vueltas, aunque el verdadero empuje llega pasadas las 2.200 rpm. Me ha gustado especialmente su tacto suave y lineal, al tiempo que el cambio manual presume de un buen tacto y ajuste.
No es tan refinado como el cuatro cilindros, eso es innegable, pero su rumorosidad está bien contenida. Aporta un funcionamiento suave, sin vibraciones, y el sonido no resulta especialmente molesto en aceleraciones intensas. Lo considero una opción acertada para aquellos que suelen circular tranquilos y en ciudad o periferia.
En cifras, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 10.9 segundos. Recupera de 80 a 120 km/h en 8,2 segundos y alcanza una velocidad punta de 197 km/h. No es veloz, pero sí mueve con cierto brío al León. Salvo que te guste llevar un amplio margen bajo el pie derecho, no necesitarás más potencia en la gran mayoría de las situaciones.
Sí que es cierto que en autopista es algo más perezoso, sobre todo si viajamos cargados y con pasajeros. Donde más notable puede ser la ausencia de empuje es en adelantamientos rápidos, o cuando hay pronunciados desniveles. En autopista, a 120 km/h, el motor gira a 2.800 rpm en 6ª velocidad. Mantiene bien la velocidad de crucero legal.
Respecto a los consumos, SEAT declara un consumo combinado de 5.4 l/100 km en WLTP. Durante la semana de pruebas la cifra final fue de 6.3 l/100 km. En una conducción real en carretera obtuve 5,7 l/100 km; mientras que en ciudad rondaba los 7,1 l/100 km. El depósito de combustible tiene una capacidad de 45 litros.
No es un consumo especialmente bajo, pero puede contenerse bastante con una conducción más sosegada que la que usamos en nuestras pruebas. Me ha parecido bastante sensible en consumos al tipo de conducción, así que seguramente puedas mantenerlo por debajo de 6 litros en tu día a día si combinas ciudad y carretera.
En cuanto al cambio manual de seis relaciones, como he dicho, me parece muy cómodo. Tiene un recorrido, guiado y escalonamiento acertados para el tipo de conducción que pide este coche. Eso sí, es cierto que la caja de doble embrague DSG lo hace más polivalente, práctico y elástico.
Version | 1.0 TSI Style XL - 3 cilindros en línea |
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Cilindrada | 999 cm³ |
Potencia | 110 CV (81 kW) @ 5.500 rpm |
Par | 200 Nm @ 2.000 - 3.000 rpm |
Peso | 1.279 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.368 / 1.800 / 1.456 mm |
Volumen Maletero | 380 (1.301) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 10,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 8,2 segundos |
Velocidad máxima | 197 km/h |
Consumo homologado | 5,4 / 7,0 - 5,3 - 4,7 - 5,5 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 124 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 27.191 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento SEAT León 1.0 TSI 110 CV
Los ingenieros de SEAT han conseguido una puesta a punto realmente buena en el nuevo León. Tanto que su dinámica de conducción se acerca peligrosamente al Golf. Pese a no destacar en ningún aspecto en concreto, el nuevo León es realmente bueno en todos ellos. Esto le lleva a posicionarse como una de las alternativas más equilibradas del mercado.
Gracias a la dinámica de conducción mejorada y un aumento palpable en la calidad de rodadura, el León -en todas sus variantes- goza ahora de gran polivalencia. Es un producto de mayor calidad, con gran empaque, y su conducción cada vez dista menos de ese plus que siempre nos ha aportado el Golf. Eso sí, queda algo por debajo.
En ciudad, la visibilidad es buena en todos los ángulos. Sus medidas tampoco son excesivas y la superficie acristalada es generosa. Además, cuenta con cámara de marcha atrás y vista 360 grados en opción para ayudarnos con las maniobras. Tampoco es un coche que por sus dimensiones la requiera. Su diámetro de giro entre paredes es de 11,2 metros.
A la hora de enlazar curvas, el León responde con correcta precisión y unos cambios de apoyo rápidos y naturales. Eso sí, no resulta difícil sacar a relucir su carácter subvirador cuando le buscas las cosquillas, sobre todo con estos neumáticos. Pese a ello, la puesta a punto hace que se sienta más ágil que muchos rivales y que la carrocería no balancee en exceso.
Se podría decir que el León es realmente bueno en este sentido, aunque si es lo que buscas te recomiendo apostar por el acabado FR o dar el salto a CUPRA. También cabe destacar que el acabado más sencillo pierde algún punto en aislamiento en autopista respecto a los acabados más altos. En cualquier caso, no decepciona tampoco en este aspecto.
Por ejemplo, los FR cuentan con una suspensión específica. Las reacciones son nobles, seguras y aportan cierta diversión, algo que se agradece cuando nos adentramos en tramos de curvas. Eso sí, hay que tener en cuenta que, si equipamos llantas de mayor tamaño, iremos reduciendo el confort, especialmente en zonas peor asfaltadas.
Como compacto, dirección, chasis y suspensiones -McPherson delantera y eje rígido- logran un buen conjunto, de los más equilibrados del segmento. Es más, la mayoría de los usuarios no apreciarán las diferencias en el eje trasero con la suspensión multibrazo de otros acabados. También en ellos se ofrece el DCC con 14 niveles de ajuste.
La suspensión adaptativa reacciona permanentemente a la calzada y a la situación de conducción, teniendo en cuenta los procesos de dirección, frenado y aceleración. En mi opinión, salvo que seas muy purista, no merece la pena el desembolso. Para el equipo de frenos, monta discos ventilados en el eje delantero (288 mm) y discos macizos en el trasero (272 mm).
Su tacto, eficacia y resistencia a la fatiga son correctos. Por último y, en materia de asistencias a la conducción y de seguridad, no faltan el «Travel Assist», que permite la conducción asistida hasta 210 km/h; control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, asistente de colisión frontal con detección de vehículos, peatones y asistente de esquiva; alerta de tráfico cruzado trasero y asistente de aparcamiento, entre otros.
Equipamiento y precio
En cuanto a los niveles de equipamiento, en el SEAT León se ofrecen los acabados Style, Style Special Edition, FR y FR Special Edition. Dentro de los Style y FR encontramos los XS, XM, XL y XXL (este último solo en FR). Aunque algo lioso,, se consigue sumar paquetes de equipamiento de seguridad o confort a precios más ventajosos.
El más sencillo Style incluye el encendido automático de luces, faros LED delanteros y traseros, sensor de lluvia, espejo interior fotosensible, llantas de aleación de 16 pulgadas, apoyabrazos central delantero, tapizado exclusivo, faros antiniebla LED, luces de lectura LED, cargador de móvil inalámbrico, freno de mano eléctrico, climatizador automático…
También de serie son la pantalla táctil de 8,25 pulgadas con bluetooth, puertos USB-C, lector de tarjetas SD y Full Link (Mirror Screen, Apple CarPlay, Android Auto), volante y pomo del cambio en piel, guantera iluminada, retrovisores térmicos, control y limitador de velocidad, ajuste lumbar asiento del conductor, etcétera.
La terminación deportiva FR incluye paragolpes de diseño exclusivo, llantas de aleación específicas, suspensión deportiva, selector de modos de conducción, tapizado específico, asientos más envolventes, volante FR, cristales sobretintados, sistema multimedia con pantalla táctil de 10 pulgadas con navegador integrado e información del tráfico en tiempo real…
En los más equipados encontramos el tapizado en piel, asientos eléctricos y calefactables, portón trasero eléctrico, sistema de aparcamiento asistido, detector de objetos en ángulo muerto, asistente en atascos, techo solar panorámico, suspensión adaptativa, alerta de cambio de carril con asistente, SmartBeam y un largo etcétera.
En España, los precios recomendados para la gama SEAT León a octubre de 2023, sin descuentos, promociones ni extras, parten de 26.920 euros para un 1.0 TSI 110 CV Style manual. El tope de gama es el 1.4 e-Hybrid FR de 204 CV. Su precio es de 39.050 euros en las mismas condiciones. Recuerda que también está el CUPRA León.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable
Con la cuarta generación del SEAT León, la firma española ha conseguido un producto prácticamente redondo. Estamos hablando de una de las mejores opciones del segmento compacto y de uno de los modelos más equilibrados si tenemos en cuenta el conjunto. Quizá no destaque por encima de sus competidores en nada en particular, pero su equilibrio es uno de los argumentos de compra más fuertes que tiene.
Lo bueno
- No es el acabado básico que esperas. Interior cuidado y gran dotación desde los acabados de acceso.
- De las opciones más equilibradas del segmento a nivel dinámico y cada vez más cerca del Volkswagen Golf.
- Buena relación prestaciones/consumos en entornos urbanos e interurbanos.
- Fuerte carga tecnológica en materia de infoentretenimiento, asistentes a la conducción y seguridad.
Lo mejorable
- El interior es demasiado digital, no recomendable para público más mayor por las distracciones que puede generar.
- Los botones táctiles para el climatizador y el volumen del sistema multimedia no tienen retroiluminación.
- Anchura algo limitada en la segunda fila de asientos.
- Prestaciones algo limitadas si viajas con frecuencia o sueles cargar el coche.