Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8
Notable+
Cuando hablamos del Škoda Octavia hablamos de espacio, tecnología, funcionalidad, fiabilidad y, sobre todo, accesibilidad. El nuevo Octavia es mejor que nunca, más espacioso, con más maletero, más seguro, está conectado y es mucho más atractivo que su predecesor, especialmente en esta picante versión RS. Y lo mejor de todo, su relación precio-equipamiento no defraudará a nadie, igual que su amplia oferta mecánica.
No es ningún secreto que el Octavia es uno de los ‘niños mimados’ dentro de Škoda y uno de los modelos más importantes dentro del Grupo VAG, ya que van más de 7 millones de ventas acumuladas. Para que os hagáis una idea, podríamos definirlo como el corazón de la compañía, pues es uno de los modelos más vendidos a particulares y flotas en Europa.
Como algunos ya sabréis, vimos el primer Škoda Octavia en 1996 y, con la llegada del nuevo modelo, es mucho más que “el coche de los taxistas” (así lo conocen popularmente muchas personas en España). Ahora se acerca peligrosamente a sus hermanos de gama que están un escalón por encima, con un elenco tecnológico y de equipamiento capaz de sorprendernos.
La familia RS representa en torno al 17% de las ventas del Octavia.
También el diseño es mucho más llamativo y ha perdido los polémicos faros divididos que debutaron en la tercera generación, al tiempo que su interior crece en calidad y espacio y su gama mecánica se ha reforzado con la introducción de nuevas versiones. De hecho, es una de las más amplias con opciones gasolina, diésel, GNC, mild hybrid e híbrido enchufable.
Disponible en berlina y Combi, el Octavia RS ofrece un precio muy interesante entre los competidores de tamaño similar, sumando un amplio equipamiento y las conocidas soluciones ‘Simply Clever’. En esta versión de corte deportivo algunos de sus principales rivales son el SEAT León CUPRA, el Alfa Romeo Giulia, el Ford Focus ST y el Hyundai i30 N Fastback.
Diseño exterior
El nuevo lenguaje de diseño de Škoda le ha sentado realmente bien al Octavia. En el frontal nos encontramos con unos nuevos faros más nítidos que dejan atrás la época «bifaro» y unifican su diseño -aunque mantienen ese aspecto «bifaro» gracias a luz diurna LED-. La tecnología Full LED es de serie en los acabados más altos de la gama como este RS.
Estos innovadores faros Matrix Beam múltiple permiten al conductor abandonar la luz de carretera en todo momento sin deslumbrar a otros usuarios. Su funcionamiento es excelente y ofrecen un haz de luz realmente bueno. No faltan los lavafaros opcionales y sensores de aparcamiento perimetrales y los paragolpes más deportivos en este acabado.
También se ha remozado la parrilla, que cuenta con lamas verticales negras, la insignia RS, el radar y un borde negro, así como la entrada de aire inferior que ocupa todo el ancho de la parte delantera e integra las luces antiniebla LED con aletines negros. El alargado y nervado capó da paso a una generosa luna delantera que ofrece una excelente visibilidad.
En la vista lateral se puede apreciar que el nuevo Octavia ha crecido sensiblemente y, gracias a las nuevas proporciones y los últimos desarrollos en el lenguaje de diseño, el modelo es más atractivo, elegante y dinámico. Con una longitud de 4,70 metros, la berlina es 22 mm más largo que la anterior generación. Su ancho ha aumentado en 15 mm hasta 1,83 metros.
La altura es ahora de 1,46 metros y la distancia entre ejes se sitúa en 2.681 milímetros. El nuevo diseño no solo agudiza la apariencia visual, sino que también permite una excelente aerodinámica. Con un coeficiente de resistencia (Cd) de 0.26 para la berlina, la nueva generación es una de las más aerodinámicas de su historia y del mercado.
La superficie de las puertas se presenta libre de ornamentaciones y este acabado presume de la apertura y cierre sin llave. Las lunas posteriores son tintadas y los espejos eléctricos, integran los intermitentes. Las llantas son de 18 pulgadas calzadas con neumáticos Bridgestone Turanza T005 en medidas 225/45 R18 91Y. Tras ellas están las pinzas de freno rojas.
Visto desde arriba, el Octavia cuenta con una antena de tipo aleta de tiburón y puede equipar un techo panorámico de cristal corredizo eléctrico.
La zaga, de diseño conservador y horizontal, destaca por el spoiler RS en negro, la denominación de la marca en posición central del portón y las remozadas luces traseras con tecnología LED. Se puede apreciar la cámara de marcha atrás sobre la matrícula, los sensores de aparcamiento traseros y un difusor negro con salidas de escape en acero inoxidable.
Diseño interior
De las cuatro estrellas compactas del Grupo VAG, el León y el Octavia son los que un mayor salto evolutivo han experimentado en el interior. Diseño y tecnología se dan ahora la mano en estos modelos, como ocurre también en el Golf. Podemos afirmar que hay muchos detalles de montaje que han mejorado notablemente y que la calidad percibida es muy elevada.
Es cierto que tanta digitalización requiere cierto período de adaptación, pero en el gigante alemán han sabido hacer bien el trabajo al crear un conjunto intuitivo. Esencialmente, es como manejar un smartphone, un aspecto en el que el nuevo Audi A3 Sportback está más distanciado, revelando las distintas edades del público objetivo al que va enfocado cada coche.
Vemos mucha calidad a bordo y se percibe en casi todos los elementos y ajustes, con superficies blandas en las partes altas y plásticos rígidos en las zonas bajas. El empleo de superficies en negro brillante es más moderado que en otros modelos y destaca en este acabado el salpicadero tapizado, un detalle, a mi parecer, de altísimo valor.
Llama la atención que esas líneas de corte horizontal que la marca ha querido plasmar en el exterior vuelven a estar presentes en el habitáculo. Por otra parte, el salpicadero está ahora mucho más descargado de botones, quizás demasiado, ya que incluso la mayoría de los controles de climatización están integrados en la pantalla, distrayendo al conductor.
El acabado RS cuenta con volante deportivo con levas, asientos deportivos, costuras en gris o rojo y pedales de aluminio.
Prácticamente todas las funcionalidades las asume la nueva pantalla a todo color, táctil y con sensores de proximidad, pero algunas funciones básicas se han dejado fuera, para acceder a ellas a través de botones directos (algo que no vemos, por ejemplo, en el nuevo León). Como en este, el deslizador táctil del volumen ubicado bajo la pantalla no se ilumina por la noche.
Encontramos cuatro sistemas de infoentretenimiento, todos de la familia MIB 3 de Volkswagen y con conectividad para Android Auto y Apple CarPlay (inalámbrico). El sencillo Swing tiene una pantalla táctil de 8,25 pulgadas. Los más completos –Bolero, Admunsen y Columbus– tienen una pantalla táctil de 10,1 pulgadas y una superficie táctil debajo.
Hay mejor equipamiento, de mayor calidad, y las novedades son claramente palpables, incluso la base de los huecos portaobjetos de las puertas está forrada.
A pesar de que requiere cierta adaptación, el nuevo MIB 3 es un sistema de mucha calidad en el que podremos configurar, trastear y disfrutar mucho de todos los sistemas que equipa el modelo, tanto de forma opcional como de serie. No solo es más intuitivo, sino que también se han mejorado notablemente los gráficos, la sensibilidad y la fluidez.
Continuando por el túnel de trasmisión, nos encontramos con dos tomas USB-C, un hueco portaobjetos con carga inalámbrica para el smartphone, el nuevo selector de cambio del Grupo (o la palanca del cambio manual de seis velocidades, en su defecto), el freno de mano eléctrico, el Auto Hold y dos posavasos con una cortinilla para cubrirlos.
La consola central culmina en un reposabrazos deslizable y ajustable en altura en cuyo interior se esconde una guantera con refrigeración. En ella se integra la toma de 12V. A ambos lados encontramos dos cómodos asientos deportivos con reposacabezas integrado y logo RS, de ajuste eléctrico, con función de memoria, calefacción y excelente sujeción.
El control por voz Laura Digital Assistant no destaca por su buen funcionamiento. El de Renault es más ágil y flexible.
Podemos variar la altura y el apoyo lumbar. Tanto el diseño del interior como los tipos de asientos varían en función del acabado, por lo que encontramos unos más básicos y otros con reglajes eléctricos, memoria y calefacción. Encontrar la postura adecuada es fácil por los múltiples ajustes que ofrecen. Adicionalmente, podemos ajustar el cinturón en altura.
El Octavia cuenta con detalles muy interesantes como la luz ambiental LED, personalizable con decenas de colores disponibles. Tampoco faltan los detalles Simply Clever como las papeleras de las puertas o el accesorio con un hueco para colocar monedas que se inserta en el espacio de los posavasos (aunque en este caso no se puede correr la cortinilla plástica).
Una vez acomodados, las manos se posan sobre un ergonómico, suave y funcional volante de dos radios desde el que podemos ajustar decenas de sistemas gracias a los botones que integra. Tras el mismo nos encontramos con el nuevo cuadro de instrumentos digital, cuya pantalla es de 10,25 pulgadas salvo en el Active, que es analógico con pantalla de 4,2”.
El cuadro es muy similar al del resto de modelos antes mencionado, con novedades de diseño y funcionalidad, ofreciendo abundante información y algunas pantallas específicas RS. Además, cuenta con múltiples opciones de personalización y diferentes vistas que podemos configurar: Básico, Clásico, Navegación y Asistentes a la conducción; más el Sport de las versiones RS.
Respecto a la habitabilidad, hay que señalar que el acceso a todas las plazas es cómodo y el ángulo de apertura de las puertas está en la media del segmento. El espacio para las piernas es muy bueno para el tamaño del modelo y, en el Combi, destaca especialmente la altura al techo, incluso para personas de notable estatura que alcanzan los 1,90 metros.
Está por debajo de algunos rivales en anchura, la plaza central presenta las clásicas limitaciones del túnel de transmisión, las salidas de ventilación posteriores y un mullido algo más duro a causa del reposabrazos central. Me gusta el hecho de que cuente con una trampilla de acceso al maletero y un espacio específico para el móvil en los respaldos delanteros.
El Octavia Berlina tiene un maletero de 600 litros, de los mayores del segmento (en el Combi encontramos 40 litros más que la berlina). Si abatimos los asientos -60:40- tirando de las palancas que hay en el maletero, el volumen asciende a 1.555 litros. El portón puede ser eléctrico y se ofrecen múltiples accesorios para sujetar la carga.
Destaca por su modularidad, ya que ofrece unas formas muy regulares y un piso que se puede ajustar a dos alturas. Bajo el maletero puede equiparse una rueda de emergencia o el kit antipinchazos. El espacio de carga cuenta con ganchos para colgar bolsas e integra una toma de 12 voltios. La altura al suelo del borde de carga desciende hasta los 650 milímetros.
Motorización
La gama del Škoda Octavia está compuesta por opciones gasolina, diésel, mild hybrid y PHEV. La gama de gasolina arranca con el motor 1.0 TSI con 110 CV y caja manual de seis relaciones. La opción automática DSG con siete velocidades es eTSI (mild hybrid), beneficiándose gracias a ello de la deseada etiqueta ambiental ECO de la DGT.
Es la primera versión micro-híbrida a 48V que llega a España del Octavia y combina el motor 1.0 TSI de 110 CV con otro pequeño bloque eléctrico y una batería de iones de litio. No sirve para mover las ruedas en exclusiva, pero asiste al bloque de gasolina en ciertos momentos para reducir los consumos, como en el arranque o el modo de avance por inercia.
Un escalón por encima está el motor 1.5 TSI, disponible con 150 CV y caja manual de seis velocidades. Si queremos una opción automática, entonces deberemos optar por el bloque 1.5 eTSI con 150 CV y sistema mild hybrid de 48V. Le seguirá un poco más adelante un bloque 2.0 TSI con caja DSG de siete relaciones y tracción total capaz de desarrollar 190 CV de potencia.
Como cúspide de la gama en gasolina está el poderoso bloque 2.0 TSI de 245 CV de los RS, en combinación con la caja DSG con siete velocidades. En la gama RS también se ofrece el 1.4 TSI PHEV que desarrolla 245 CV, pero se asocia a una transmisión de doble embrague con seis relaciones. Todos los PHEV se benefician del distintivo medioambiental CERO de la DGT.
Los que busquen un híbrido enchufable más asequible también pueden optar por el 1.4 TSI que se combina con un motor eléctrico para ofrecer una potencia combinada de 204 CV. Con una capacidad de 37 Ah que proporciona 13 kWh de energía, la batería de iones de litio de alto voltaje permite una autonomía totalmente eléctrica de hasta 55 km en el ciclo WLTP.
Aquellos interesados en la variante de GNC podrán optar por el 1.5 TSI G-TEC, que genera 130 CV de potencia y dispone de una autonomía de 500 km en ciclo WLTP cuando funciona únicamente con gas (700 litros en conjunto). Suma un pequeño depósito de gasolina de 9 litros y se ofrece con una caja manual de seis relaciones o con el DSG de siete.
En la rama diésel está el motor 2.0 TDI de 115 CV como opción de acceso. Por ahora solo se ofrece con caja manual de seis relaciones, pero llegará con el DSG de siete. Le sigue el 2.0 TDI de 150 CV, combinado únicamente con la caja DSG. Más adelante lo veremos con tracción total y con caja manual de seis relaciones. El tope de gama es el RS con el 2.0 TDI de 200 CV DSG.
Para la prueba de la variante RS hemos optado por el 2.0 TSI, que mantiene las cifras de su predecesor. Hablamos de una mecánica con dos árboles de levas en la culata, alimentación por inyección mixta directa/indirecta, turbo, intercooler y sistema Start/Stop. Tiene un diámetro de 82.5 mm, una carrera de 92.8 mm y una relación de compresión de 9,6 a 1.
Eroga unos nada despreciables 245 CV (180 kW) de potencia que se entregan entre las 5.000 y las 6.500 rpm; mientras que el par motor máximo de 370 Nm se genera entre las 1.600 y las 4.300 rpm, abarcando un amplio rango de notable empuje. Gracias a ello, completa el sprint de 0 a 100 Km/h en 6,7 segundos y es capaz de recuperar de 80 a 120 km/h en 4,2 segundos.
La velocidad punta queda limitada electrónicamente a 250 km/h.
Lo que más me gusta de este motor es que, sin presumir de unas cifras despampanantes, es capaz de ofrecerte un empuje sorprendente cuando le buscas las cosquillas pero, a su vez, es un coche que puedes usar a diario con toda la tranquilidad del mundo, especialmente en combinación con la transmisión automática DSG de siete velocidades.
No transmite en ningún caso un empuje impulsivo, sino más bien una aceleración progresiva, pero siempre contundente, algo que da mucho juego en las carreteras de montaña por las que hemos podido probarlo. Si eres de aprovechar las levas, desde luego la respuesta prácticamente inmediata del conjunto propulsor no va a defraudarte.
La única pega que podemos sacarle al cambio DSG es el pequeño tamaño de las levas. El grupo VAG se empeña en hacerlas igual de pequeñas en prácticamente todos sus modelos, ya sean o no vehículos de alto rendimiento. Por supuesto, sobra decir que el Octavia RS es capaz de ofrecernos un gran empuje en cualquier circunstancia, sobre todo en autopista.
Es una pena que el sonido de la mecánica se mantenga siempre discreto, incluso en los modos de conducción más deportivos.
Para que os hagáis una idea, el motor gira a 2.000 rpm cuando circulamos a 120 km/h en séptima velocidad, por lo que no requiere bajar constantemente de marcha para mantener con solvencia la velocidad de crucero. Además, a fin de mantener los consumos a raya, en una conducción sosegada la transmisión sube de marcha entre las 1.700 y las 2.000 rpm.
Como es habitual, otro de los puntos fuertes es el y Adaptive chassis DCC que incluye varios modos de conducción y permite al conductor cambiar las características de la dirección, el funcionamiento del DSG y los ajustes de otros sistemas. En este caso encontramos los modos Normal, Eco, Comfort, Sport e Individual para adaptar el RS a tus necesidades en cada momento.
El modo de avance por inercia nos permite ser más ahorradores fuera de la urbe.
Respecto a los consumos, hablamos de un conjunto sensible a los cambios de ritmo, aunque si somos conservadores con el pie derecho podemos sacar cifras razonables en autopista, en el entorno de los 6.5 litros. En ciudad, se dispara bastante, superando fácilmente los 9.0 litros. De manera oficial Škoda homologa un combinado de 6.8 litros a los 100 km.
Version | 2.0 TSI - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.984 cm³ |
Potencia | 245 CV (180 kW) @ 5.000 - 6.500 rpm |
Par | 370 Nm @ 1.600 - 4.300 rpm |
Peso | 1.520 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.702 / 1.829 / 1.457 mm |
Volumen Maletero | 600 (1.555) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,7 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 4,2 segundos |
Velocidad máxima | 250 km/h |
Consumo homologado | 6,8 / 10,7 - 7,0 - 5,6 - 6,1 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Autonomía eléctrica | N.D. |
Emisiones CO2 por km | 154 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 37.490 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento
En el Škoda Octavia RS la vuelta de tuerca de los ingenieros al chasis es notable, de manera que esta versión sacrifica parte del confort y la calidad de rodadura de las mecánicas más sencillas para ofrecernos un tacto de conducción más preciso y deportivo. No es un coche incómodo, pero desde luego no es el más recomendado para los largos viajes por carretera.
Lo bueno es que el Octavia RS nos ofrece una gran polivalencia y se pone a la altura en agilidad de algunos rivales que destacan en este sentido. En contraposición al Combi que probé hace unos meses, no se trata de un modelo que invita a practicar una conducción sosegada, sino de un producto prácticamente redondo que nos apetece conducir en tramos de curvas.
El Octavia RS un producto de mayor calidad, con gran empaque, y el salto respecto a la anterior generación en la puesta a punto es fácilmente apreciable.
En ciudad, la visibilidad es buena en todos los ángulos, pues sus medidas tampoco son excesivas y la superficie acristalada es amplia. Además, cuenta con cámara de marcha atrás en algunos acabados (u opcionalmente) para ayudarnos con las maniobras, pero no es un coche que por sus dimensiones la requiera. Su diámetro de giro entre paredes es de 11,1 metros.
A la hora de enlazar curvas, el Octavia RS responde con tremenda eficacia, permitiéndonos redondear la trayectoria y ofreciéndonos en todo momento reacciones seguras y predecibles. En esta versión, el conjunto de suspensiones y dirección muestran un tarado más bien duro, por lo que los balanceos quedan muy limitados y el conjunto se siente mucho más ágil.
Para el equipo de frenos, monta discos ventilados en el eje delantero y discos macizos en el trasero.
Desde luego, no tiene nada que ver con otras versiones del Octavia que he probado, a cuyo tacto de la dirección le saqué algunas pegas. Para el conjunto de suspensiones la firma checa recurre a un esquema McPherson delante y de paralelogramo deformable detrás. Como os decía anteriormente, con el DCC la dureza de los amortiguadores puede variarse.
La pena es que los muelles no, por lo que no filtra tan bien las irregularidades en tramos mal asfaltados. Aun así, es una auténtica delicia en autopistas en buen estado, donde se muestra aplomado y estable incluso a velocidades elevadas. Parece un coche de un segmento superior y el trabajo de insonorización es notorio, más en términos aerodinámicos que de rodadura.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, no faltan el control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, alerta de salida del habitáculo, asistente de colisión frontal con detección de vehículos, peatones y asistente de esquiva; alerta de tráfico cruzado trasero y asistente de aparcamiento, entre muchos otros.
Equipamiento y precio
Los niveles de acabado del Škoda Octavia Combi son los denominados Active, Ambition, Style y RS. El nivel de terminación de acceso Active llega con un equipamiento bastante completo, pues de serie incluye llantas de aleación de 16 pulgadas, sensores de aparcamiento traseros, climatizador automático de una zona, faros LED y cuatro elevalunas eléctricos.
También de serie lleva el sistema de sonido con pantalla de 8 pulgadas, bluetooth, puerto USB, arranque sin llave, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, detector de fatiga y peatones, control de velocidad, alerta de cambio de carril, espejos térmicos, tomas USB-C, Apple CarPlay, Android Auto y Mirror Link, entre muchos otros.
El acabado Ambition incluye llantas de aleación de 16 pulgadas con otro diseño, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, instrumentación digital, sistema de sonido Swing con pantalla de 8 pulgadas, cromado de las ventanas, Tempomat, volante multifunción, barras longitudinales cromadas en el techo y asistente de arranque en pendientes, entre otros.
Si optamos por la carrocería familiar, los precios aumentan 550 euros.
El nivel Style mucho más completo suma a todo lo anterior las llantas de aleación de 17 pulgadas, cámara de visión posterior, sistema multimedia con pantalla de 10 pulgadas, instrumentación digital, SmartLink Wireless, navegador Columbus, retrovisores exteriores fotosensibles, pack iluminación, faros Full LED Matrix Beam múltiple, Kessy Full…
Por lo que ofrece en equipamiento, prestaciones, espacio y conducción, no tiene rival en precio.
De serie el RS suma al Style llantas de aleación de 18 pulgadas, paquete deportivo exterior con spoiler, pinzas de freno pintadas en color rojo, salida de escape en acero inoxidable con diseño deportivo, asientos deportivos, volante deportivo, cristales traseros oscurecidos y Adaptive chassis DCC incluyendo modos de conducción y altura reducida en 15 milímetros.
En España, los precios recomendados para la gama Škoda Octavia 2021 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Motor | Active | Ambition | Style | RS |
GASOLINA | ||||
1.0 TSI 110 CV 6MT | 24.190 € | 25.590 € | – | – |
1.0 eTSI 110 CV DSG | – | 27.790 € | – | – |
1.5 TSI 150 CV 6MT | – | 27.190 € | 29.290 € | – |
1.5 eTSI 150 CV DSG | – | 29.390 € | 31.490 € | – |
2.0 TSI 245 CV DSG | – | – | – | 37.490 € |
HÍBRIDO ENCHUFABLE | ||||
1.4 PHEV 204 CV DSG6 | 36.420 € | 37.920 € | ||
1.4 PHEV 245 CV DSG6 | – | – | – | 40.540 € |
DIÉSEL | ||||
2.0 TDI 115 CV 6MT | 26.790 € | 28.190 € | – | – |
2.0 TDI 115 CV DSG | – | 29.690 € | – | – |
2.0 TDI 150 CV 6MT | – | 29.790 € | 31.890 € | – |
2.0 TDI 150 CV DSG | – | 31.290 € | 33.390 € | – |
2.0 TDI 200 CV DSG | – | – | – | 38.110 € |
GNC | ||||
1.5 TSI 130 CV DSG G-TEC | – | 29.390 € |
- Es discreto, pero atractivo, sin ornamentos aerodinámicos exagerados.
- Gama mecánica completa, con múltiples opciones.
- Por lo que ofrece en equipamiento, prestaciones, espacio y conducción, no tiene rival en precio.
- Abundante maletero por accesorios disponibles.
- Detalles Simply Cleverpara el habitáculo.
- Hay mucha calidad a bordo y los ajustes son muy buenos con detalles como las guanteras de las puertas o el salpicadero tapizados.
- Fuerte carga tecnológica en materia de infoentretenimiento, asistentes a la conducción y seguridad.
- Un sonido un poco más agresivo en algunos modos de conducción no estaría nada mal.
- Suspensión un poco dura incluso en modo Comfort que puede llegar a hacerse de rogar en largos viajes.
- El tamaño de las levas es demasiado pequeño, en un modelo como este nos gustaría tenerlas más a mano.
- El interior es demasiado digital, no recomendable para gente poco familiarizada con el uso de tabletas o smartphone de última generación.
- El botón táctil para el volumen del sistema multimedia no se ilumina por la noche, resultando poco práctico.
- Anchura algo limitada en la segunda fila de asientos.
- Echo en falta que la banqueta del asiento del conductor recoja mejor las piernas en viajes largos.