El SsangYong Tivoli (ahora KGM) es uno de los vehículos de mayores ventas de la firma surcoreana a nivel internacional. A principios de año recibió su segundo lavado de cara para seguir conquistando a clientes por todo el planeta. Lanzado originalmente en 2015, se ofrece en versiones estándar y Grand. Hoy nos ponemos al volante del el SsangYong Tivoli G15T 163 CV Limited.
En conjunto, podemos decir que es más moderno y tecnológico, aunque es cierto que su dotación no destaca por sofisticación. Eso sí, el equipamiento de serie es realmente completo, incluso más que antes. Las novedades se completan con dos opciones mecánicas más eficientes. Ambas son gasolina y la más potente se puede pedir en automático.
Aquellos que busquen el distintivo ambiental ‘ECO’ de la DGT pueden optar por la conversión a GLP, cuyo precio es inferior a los 3.000 euros. Los tres acabados disponibles destacan por su amplia dotación, con una ligera mejora en la calidad interior. Ofrece, además, buen espacio y un nuevo software para el sistema multimedia.
Entre sus principales rivales tenemos modelos como los Mitsubishi ASX, Renault Captur, Nissan Juke, Opel Crossland, Volkswagen T-Cross, KIA Stonic, Peugeot 2008, VW Taigo, Toyota Yaris Cross, Ford Puma, Jeep Renegade, Škoda Kamiq y SEAT Arona, entre otros. Por precio, es una de las alternativas más asequibles, aunque también menos modernas.
Diseño exterior
Exteriormente, los cambios más importantes del Tivoli están en el frontal. La parrilla superior desaparece, dejando hueco a tres aberturas y la denominación del modelo. Como puedes ver, no hay logotipo. A ambos lados descansan los mismos faros delanteros. Estos integran proyectores halógenos (una solución algo desfasada) y luz diurna LED.
En la parte inferior tenemos una gran parrilla de borde oscurecido. En ella descansa la matrícula; mientras que, a ambos lados, en unos embellecedores negros, encontramos las luces antiniebla delanteras escalonadas. En la parte inferior descansa una protección para darle un toque más robusto al conjunto. Es una continuación del marco.
Las líneas del capó se extienden al resto del vehículo a través de los pilares A. Estos han sido rematados en negro para generar un aspecto de uniformidad de la superficie acristalada. Los pasos de rueda cuentan con un protector plástico en color negro contraste. Se extiende alrededor de todo el Tivoli. El intermitente del retrovisor pasa a la aleta.
Los pasos de rueda de este acabado albergan unas llantas de 18 pulgadas. Están calzadas con neumáticos Kumho Ecowing ES31 en dimensiones 215/50 R18 92H. Conforme llegamos a la parte trasera la línea de cintura va aumentando progresivamente. Termina en un inclinado pilar C que da comienzo a una amplia zona acristalada.
Ya en la zaga, encontramos una moldura inferior del paragolpes trasero como gran novedad. Le aporta robustez. La luna posterior está cubierta por un alerón superior con la tercera luz de freno integrada. A media altura nos vemos los generosos pilotos traseros, que extienden su superficie hacia el lateral en unos musculosos hombros.
Estos cuentan con tecnología LED y ofrecen función diurna. En posición central, la denominación del modelo cobra protagonismo, junto con algunos marcados nervios. La parte inferior del diseño cuenta con un paragolpes atlético y una superficie plástica que protege la zona baja. Esta también acoge a los catadióptricos en disposición horizontal.
Sobre el techo tenemos carriles longitudinales en gris plata. Para la carrocería se ofrecen un total de cinco colores bitono, con techo negro o blanco. En este caso vemos el Dandy Blue. En dimensiones, mantiene los 4.23 metros de largo, 1.81 metros de ancho y 1.63 metros de alto. La batalla es de 2.600 mm y los anchos de vía de 1.555 mm en ambos ejes.
Diseño interior
En el interior encontramos un salpicadero más atractivo, un nuevo software para el sistema de infoentretenimiento y una ligera mejora en la dotación disponible. Todo ello brinda un conjunto más completo y actual. No hay cambios a nivel de calidad, por lo que los plásticos rígidos siguen dominando el interior. En cualquier caso, el empaque es correcto.
El diseño, por su parte, se mantiene algo sobrio. Adicionalmente, el acceso resulta cómodo a todas las plazas. El volante en este acabado presenta ajuste en altura y profundidad. Esto hace más fácil encontrar la postura correcta que en otros acabados sin ajuste horizontal. Nos da acceso al sistema de audio, al control de velocidad y al teléfono gracias a sus botoneras.
A la izquierda del volante seguimos disponiendo de los botones de la desconexión del control de estabilidad, del sistema Start/Stop y la regulación en altura de los faros. Tras el volante vemos un cuadro de instrumentos digital personalizable de 10,25 pulgadas. Muestra la información de manera clara y ordenada, ofreciendo varias vistas disponibles.
En los acabados más sencillos tenemos dos diales y una pequeña pantalla. La consola central está fabricada en plásticos duros con buena terminación e impecable montaje. Puede que al tacto no termine de convencerte, pero lo cierto es que a la vista no resulta nada desagradable. Dicha consola está rematada en negro brillante, algo que ya no nos gusta tanto.
Se encuentra presidida por una pantalla de 8 pulgadas con conexión USB, Apple CarPlay y Android Auto por cable y Bluetooth. Gracias al nuevo software, la pantalla tiene buena fluidez y todo queda bien estructurado. Sin embargo, los gráficos y la resolución siguen siendo una asignatura pendiente para la marca frente a la competencia directa.
Más abajo están los mandos del climatizador bizona automático, que son táctiles, sobre una superficie en negro brillante. En la parte inferior de la consola se ubican los controles del Start/Stop, el botón que permite variar la dureza de la dirección y la toma USB convencional. Más abajo vemos un hueco portaobjetos y la toma 12V.
El túnel central, por su parte, está presidido por la palanca de la caja de cambios manual. En este punto he de decir que se me sigue antojando algo anticuada en diseño. A continuación, nos encontramos con el freno de mano de corte clásico y un apoyabrazos fijo de generosas dimensiones con un hueco portaobjetos en su interior.
En este acabado encontramos unos asientos tapizados en tela con ajustes manuales. Son muy cómodos por mullido y nos permiten recorrer muchos kilómetros sin fatiga. De lo que no presumen es de contar con grandes comodidades. Sí podemos destacar que los cinturones delanteros son regulables en altura, algo cada vez menos común.
Pasando a las plazas posteriores, estas cuentan con una altura destacable. Más limitado es el espacio para los hombros, por lo que no permite a tres ocupantes adultos viajar cómodos en largas distancias. Por otra parte, el asiento trasero se divide en dos partes asimétricas en proporción 40/60 para aumentar la capacidad de carga.
A diferencia de lo que ocurre en el Tivoli Grand, el respaldo de los asientos no puede variar su inclinación. Sí que tenemos un suelo con un casi imperceptible túnel central, lo que repercute positivamente en la comodidad de los pasajeros de las plazas posteriores. El maletero tiene una capacidad de 427 litros, una buena cifra para su tamaño.
Tenemos un doble fondo, así como la posibilidad de colocar el piso a dos alturas. El maletero nos ofrece una amplia boca de carga, iluminación, ganchos y toma de 12. Brinda, además, hasta 1.115 litros de capacidad al abatir la segunda fila. El borde de carga queda algo alto para meter objetos pesados. Concretamente, a 800 mm del suelo.
Motorización SsangYong Tivoli G15T 163 CV
La gama del SsangYong Tivoli solo contempla el motor G15T Turbo gasolina de cuatro cilindros y 1.5 litros. Puedes elegirlo en dos niveles de potencia: 135 CV (99 kW) con caja manual de seis relaciones; y 163 CV (120 kW) con caja manual o automática por convertidor de par, ambas con seis velocidades. La tracción es siempre al eje delantero.
Cabe destacar que la versión de acceso sustituye al anterior tricilíndrico de 1.2 litros con 128 CV. Gracias a ello, ofrece algo más de empuje, con un consumo menor en autopista y ligeramente superior en zonas urbanas. Es una buena alternativa para aquellos que le van a dar un uso prioritario en ciudad y alrededores, con viajes ocasionales.
Para nuestra prueba hemos elegido la versión más potente. El bloque motor cuenta con un desplazamiento concreto de 1.497 cm³. Equipa inyección directa por conducto común, turbo, intercooler y Stop/Start. Entrega 163 CV (120 kW) entre 5.000 y 5.500 rpm; así como un par motor de 280 Nm entre 1.500 y 4.000 rpm (260 Nm el automático).
Como veis, son buenas cifras y se entregan en un rango medianamente amplio. Resultan suficientes para moverse con agilidad dentro y fuera de la ciudad. Si bien tiene buenos bajos, al no accionarse el turbo hasta el entorno de las 1.800 vueltas, en ciertas circunstancias requiere que juguemos con el cambio para tener un buen empuje.
Con respecto a su predecesor, la aceleración es más progresiva y lineal, menos brusca. Por otra parte, circulando a 120 km/h en sexta, el motor gira a 2.300 rpm. Gracias a ello, no le cuesta mantener sin esfuerzo la velocidad de crucero, incluso yendo cargados. Es una buena opción para quien busque un uso más polivalente del Tivoli.
Para que os hagáis una idea, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,9 segundos. Recupera de 80 a 120 km/h en 5,8 segundos (en 3ª velocidad) y alcanza una velocidad punta de 181 km/h. Personalmente, considero que esta mecánica es muy recomendable si necesitas una dosis de potencia adecuada y viajas con carga.
Algo peores son los consumos. SsangYong homologa un combinado de 7 l/100 km WLTP. En una conducción real es fácil moverse en torno a los 7 litros en carretera y 9 litros en ciudad. La media tras nuestra semana de pruebas en todo tipo de escenarios fue de 7,8 l/100 km. El depósito de combustible tiene una capacidad de 50 litros.
El cambio manual de seis velocidades es cómodo, enfocado a una conducción tranquila en el día a día. Brinda un tacto de la palanca y del pedal equilibrados, ni demasiado blandos ni excesivamente duros. Tiene un escalonamiento tirando a abierto, pero unos recorridos intermedios y un guiado correcto. Las relaciones son también acertadas.
Version | G15T Limited - 4 cilindros en línea |
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Cilindrada | 1.497 cm³ |
Potencia | 163 CV (120 kW) @ 5.000 - 5.500 rpm |
Par | 280 Nm @ 1.500 - 4.000 rpm |
Peso | 1.375 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.225 / 1.810 / 1.613 mm |
Volumen Maletero | 427 (1.115) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,8 segundos (en 3ª) |
Velocidad máxima | 181 km/h |
Consumo homologado | 7 / 8,6 - 6,6 - 6,1 - 7,6 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 161 g/km |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 23.700 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento SsangYong Tivoli G15T 163 CV
Como buen SUV que es, el puesto de conducción del SsangYong Tivoli se sitúa en una posición ligeramente elevada. Cuenta con buena visibilidad en todas direcciones, lo que nos da ciertas ventajas especialmente en ciudad. El diámetro de giro entre bordillos es de 10,6 metros. Si lo vas a usar en espacios estrechos, es buena alternativa.
Además, la dirección cuenta con dos modos de funcionamiento: Normal y Sport. En el día a día resulta bastante cómoda. Eso sí, no destaca en ningún caso por su rapidez ni por la información que nos transmite. En esencia, es en el modo Sport donde resulta un poco más más precisa, pero en ningún caso invita a practicar una conducción dinámica.
Cabe destacar que la dirección asistida electrónica del SsangYong Tivoli (Smart Steer) cuenta con sistema de desconexión del motor eléctrico cuando el conductor no actúa sobre ella. Esto en teoría reduce la potencia requerida y el consumo de combustible. Lo único es que el botón podía estar mejor ubicado, no casi en el túnel central.
Fuera de la urbe, ofrece una dinámica suave y progresiva. El esquema de suspensión trasera de eje rígido y delantera McPherson tiene un carácter bastante “comodón”. El ajuste es firme en autopista, filtrando bien las irregularidades del terreno. Sin embargo, se queda algo justa a la hora de evitar los balanceos en tramos de curvas cerradas.
En cualquier caso, las inercias no son muy acusadas para un uso normal del vehículo. Al fin y al cabo, no es un coche concebido para ir «de tramo». Es, sin duda alguna, en autopista donde más vas a disfrutar del Tivoli. Su aislamiento aerodinámico es mejorable, pero la calidad de rodadura buena en el segmento. Además, los asientos resultan realmente cómodos.
Fuera del asfalto, la altura libre al suelo de 178 mm puede sacarnos de un apuro en pistas fáciles. Pese a ello, la ausencia de tracción total y de unos neumáticos adecuados nos impiden arriesgar demasiado. En cuanto a las cotas off-road, hablamos de un ángulo de entrada de 17,5º, un ángulo de salida de 27,5º y un ángulo ventral de 17º.
Como sucede en toda la gama SsangYong, el nuevo Tivoli cuenta de serie en todos los acabados con el Sistema Avanzado de Seguridad. Este incluye frenada automática de emergencia, advertencia de salida de carril, mantenimiento en carril, aviso de avance de vehículo delantero, detector de fatiga, alerta de distancia de seguridad, lector de señales, sensor de presión de neumáticos…
Equipamiento y precio
Los niveles de acabado para el nuevo SsangYong Tivoli se denominan Line, Urban Plus y Limited. Desde la versión de acceso ya cuentan con luces diurnas por LEDs, alerta de carril con asistente, sensor de lluvia, encendido automático de luces, lector de señales, control de crucero con limitador, selector modos de conducción, detector de fatiga…
También de serie incluyen aire acondicionado, cuatro elevalunas y espejos eléctricos, cierre centralizado con mando, ordenador de viaje, sistema de sonido con radio DAB, bluetooth, puerto USB, asiento posterior abatible por partes, volante multifunción, espejo interior fotosensible, aviso de presión de neumáticos y cuadro digital de 3,5 pulgadas, entre otros.
En las unidades más completas podemos encontrar climatizador automático dual, llantas de aleación ligera de 18 pulgadas, instrumentación digital configurable, sistema multimedia con pantalla táctil, Apple CarPlay, Android Auto, acceso sin llave, arranque por botón, sensores de estacionamiento, cámara posterior, faros antiniebla LED, etcétera.
Los precios recomendados para la gama SsangYong Tivoli 2024 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Line | Urban Plus | Limited | |
G15T 135 CV | 17.900 € | 19.900 € | – |
G15T 163 CV | – | 21.900 € | 23.700 € |
G15T 163 CV AT | – | – | 25.700 € |
Adaptación GLP | 2.750€ |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.2
Notable
El SsangYong Tivoli llega al mercado con un segundo lavado de cara y un nuevo nombre para seguir atrayendo al público que busca un producto polivalente a precio razonable. Más atractivo y tecnológico, mejor equipado y con una oferta mecánica limitada, es un coche enfocado a una conducción sin excesos, con una postura de conducción elevada, una longitud exterior ajustada y buena habitabilidad por un precio más que aceptable.
Lo bueno
- Interesante relación equipamiento/precio.
- Mejora en tecnología y seguridad, sin destacar en el segmento.
- Buen espacio interior para sus dimensiones.
- Mecánica solvente.
- Comodidad y calidad de rodadura en largos viajes.
Lo mejorable
- Funcionamiento y gráficos del sistema multimedia mejorables.
- Los consumos son elevados y el ordenador de a bordo no los marca con precisión.
- Presencia abundante de plásticos duros en el interior.
- Algunos elementos con diseño sobrio o anticuado.
- Tacto del cambio y de las suspensiones algo blandos. No invita a circular deprisa.