El gigante alemán nos acaba de presentar un renovado Volkswagen ID.3 2024 que ya hemos podido conducir. El lavado de cara del modelo cuenta ofrece mejoras en el diseño interior y exterior, la calidad de los materiales, la tecnología a bordo, el tren motriz eléctrico y el equipamiento de serie. Hoy probamos el Volkswagen ID.3 Pro S 77 kWh.
Actualmente, el ID.3 se produce en las plantas de Zwickau y Dresden en Alemania. Sin embargo, la red de producción se ampliará en 2024 para incluir la fábrica principal de Volkswagen en Wolfsburg. Con ello, satisfarán los altos niveles de demanda de los clientes. Se espera que las primeras unidades lleguen a partir del cuarto trimestre de 2023.
Junto a este profundo lavado de cara, también recibirá una variante GTX este mismo 2024. Adicionalmente, Thomas Schäfer sugirió hace unos meses que del Volkswagen ID.3 también veremos una versión Cross «dramáticamente diferente» al ID.3 que acabamos de conocer. Pero todavía queda para eso, al menos un año.
Como principales rivales del renovado Volkswagen ID.3 encontramos los MG4 Electric, CUPRA Born, Citroën ë-C4, KIA e-Niro, Hyundai Kona Eléctrico, Peugeot e-2008, Opel Mokka-e y Renault Megane E-TECH. De entre todos ellos, el ID.3 es uno de los modelos más recientes, pero también tiene un precio superior al de todos ellos a igualdad de motor y equipo.
Diseño exterior
La marca germana nos habla de una «actualización integral» que incluye un rediseño completo del exterior. Si bien es reconocible al instante, adopta un nuevo paragolpes delantero con entradas de aire optimizadas; así como un sistema de obturador activo. Se ve un poco más agresivo, especialmente en combinación con el nuevo capó.
Las entradas de aire mejoran el flujo de aire alrededor de las ruedas delanteras. El coeficiente aerodinámico es de solo 0,2635. Como es habitual en el nuevo lenguaje de diseño de la marca, destaca una nueva barra de luces LED que se extiende a lo ancho del frontal. Une los faros Full LED con tecnología matricial IQ e intermitentes dinámicos opcionales.
El conjunto de iluminación más avanzado forma parte del ‘Paquete de exterior’.
En la vista lateral hay nuevos diseños de llantas y las dimensiones prácticamente se mantienen inalteradas. El renovado Volkswagen ID.3 2024 mide 4.261 mm de largo, 1.809 mm de ancho y 1.562 mm de alto. La distancia entre ejes es de 2.770 milímetros. Los anchos de vía delantero y trasero miden 1.549 y 1.526 mm, respectivamente.
Completan su atractiva estética las llantas de 18 y 19 pulgadas. Estas mejoran el aspecto dinámico del nuevo modelo. En este caso vemos las llantas de aleación de 20 pulgadas opcionales. Están calzadas con neumáticos Continental EcoContact 6 en dimensiones 215/45 R20 95T XL. Para el exterior se ofrecen hasta siete colores, dos de ellos nuevos.
En ambos casos van a contraste con el techo y el portón trasero en negro. Aquí vemos el Azul Costa metalizado. Cabe destacar que son novedad los colores Verde Oliva y Azul Costa, que contrastan con el techo negro y los detalles plateados de una forma más llamativa. Y hablando del techo, sobre él destaca una antena de aleta de tiburón.
Lo que no encontramos es techo panorámico de cristal ni siquiera en opción. Cabe destacar que la superficie acristalada es amplia y las lunas posteriores pueden tintarse en opción. El área de las puertas queda libre de ornamentaciones, salvo en el extremo inferior. En él se puede apreciar una protección plástica más propia de los SUV.
En la zaga hay ópticas ligeramente revisadas. Las nuevas luces traseras son más delgadas que sus predecesoras y tienen una secuencia que muestra una firma en ‘X’ para la luz de freno. Tampoco faltan los intermitentes dinámicos opcionales. El portón en negro da continuidad al techo y a la amplia luna trasera, rematada por un spoiler.
Diseño interior
En Volkswagen nos hablan de un diseño «maduro», pero evolutivo. Para el interior, vemos una calidad y un diseño muy mejorados, siendo además más sostenible en los materiales empleados. Hay nuevos detalles suaves al tacto, así como puertas actualizadas con reposabrazos más generosos. Tampoco faltan nuevas salidas de aire centrales con la insignia ID.3.
Las funciones de luces y visibilidad siguen controlándose a través de un teclado. La consola de techo y los botones del volante también se mantienen táctiles, algo que no termina de convencernos. Tanta digitalización requiere cierto período de adaptación, aunque la marca ha sabido hacer bien el trabajo al crear un conjunto muy intuitivo.
Por otra parte, la sensación de calidad y ajustes mejora notablemente con respecto a su predecesor, algo pobre en este aspecto. Eso sí, sigue habiendo detalles a revisar. Por ejemplo, el uso abundante de plásticos rígidos o del sucio y sensible negro brillante. Tampoco convence que se vea la pintura exterior en el marco interior de la puerta.
Con la renovación, el equipo de desarrollo ha tenido en cuenta una gran variedad de sugerencias de los clientes para mejorar el producto y mejorar el paquete de equipamiento de serie. Está equipado con la última generación de software, que mejora el rendimiento del sistema y puede recibir actualizaciones inalámbricas.
Prácticamente todas las funcionalidades las asume la pantalla a todo color de 12 pulgadas. Es táctil, con sensores de proximidad y control gestual. Las funciones esenciales del climatizador bizona y los ajustes de volumen se han dejado fuera y ahora son retroiluminados (por fin). Quedan junto con otras funciones básicas que se agrupan en torno al botón de los “warning”.
Este sistema de la familia MIB3 de Volkswagen brinda conectividad para Android Auto y Apple CarPlay (inalámbrico). El control por voz permite activar algunas de las funciones del vehículo mediante el comando «Hola ID», pero todavía no destaca por funcionamiento. Cabe destacar que el MIB3 es un sistema de mucha calidad.
En él podemos configurar, trastear y disfrutar mucho de todos los sistemas que equipa el modelo, tanto de forma opcional como de serie. No solo es más intuitivo, sino que también se han mejorado los gráficos, la sensibilidad y la fluidez. Los compradores también encontrarán un grupo de instrumentos digitales de 5,3 pulgadas cuya personalización es nula.
Se puede complementar con una pantalla de visualización frontal de realidad aumentada. Incluye instrucciones dinámicas de navegación que parecen estar proyectadas 10 metros frente al vehículo. Otros aspectos destacados incluyen un sistema de iluminación ambiental de 10 colores y una consola central con dos posavasos.
En el túnel central están las dos tomas USB-C y la carga inalámbrica para el smartphone opcional. Los reposabrazos en este modelo son plegables, con ajuste de altura, algo que no tienen los cinturones delanteros. A ambos lados encontramos dos cómodos y generosos asientos con un mullido confortable para largos viajes.
Los asientos ergoActive incluyen reglajes eléctricos, memoria, masaje y calefacción. También podemos variar la altura y el apoyo lumbar. En opción disponemos de los asientos deportivos. Una vez acomodados, las manos se posan sobre un ergonómico, suave y funcional volante de tres radios. Como hemos dicho, mantiene los poco prácticos botones táctiles.
Por otra parte, funciones como Plug & Charge de carga bidireccional (con Wallbox, por ejemplo) y el planificador inteligente de rutas de vehículos eléctricos hacen que la experiencia de carga en el nuevo ID.3 sea aún más sencilla y cómoda. De otra parte, el Volkswagen ID.3 sorprende por su generoso espacio interior, así como la sensación de amplitud que ofrece.
El conductor y los pasajeros se sientan cómodamente en una posición sensiblemente elevada. Al mismo tiempo, el acceso es cómodo y la visión del conjunto es buena. No menos interesante es el espacio para los pasajeros las dos filas de asientos. Detrás, viajarán cómodos dos adultos por anchura, sobresaliendo el espacio para las piernas y la altura.
En este sentido, personas de hasta 1,85 metros viajarán desahogados. Los pasajeros de la segunda fila disponen de dos tomas USB-C en la consola central, un reposabrazos en el medio con dos pequeños posavasos y bolsas en cada uno de los respaldos delanteros. Lo que no encontramos con la actualización son salidas de aire en el centro.
El maletero cubica 385 litros un dato bueno e idéntico al de su predecesor. Si abatimos los asientos -60:40-, el volumen asciende a 1.267 litros. El espacio de carga ofrece unas formas muy regulares, iluminación, ganchos, huecos a los lados, trampilla al habitáculo y un piso ajustable a dos alturas. El borde de carga queda a 760 milímetros del suelo.
Motorización Volkswagen ID.3 Pro S 77 kWh
El motor eléctrico síncrono de imanes permanentes montado en la parte trasera desarrolla 204 CV (150 kW) y 310 Nm de par máximo. Esto permite que el ID.3 Pro acelere de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos; mientras que el ID.3 Pro S realiza la misma tarea en 7,9 segundos. La velocidad máxima de ambos modelos es de 160 km/h.
Se ofrecen dos paquetes de baterías de iones de litio de 58 o 77 kWh. La batería se ubica debajo del habitáculo. Ocupa el espacio que hay entre los dos ejes de ruedas. Está refrigerada por agua glicolada y las celdas son de LG Chem, con cátodo de composición ternaria NCM 712 (70 % de níquel, 10 % de cobalto y 20 % de manganeso).
El primero le da al ID.3 Pro un alcance WLTP de hasta 426 km. Eso supone 2 km adicionales con respecto a su predecesor. El segundo permite que el ID.3 Pro S viaje hasta 546 km con una sola carga, 11 km menos que antes. Por su parte, el ID.3 Pro puede pasar del 5 al 80 % de batería en 35 minutos con un cargador de 120 kW en CC.
El ID.3 Pro S tiene una capacidad de carga de hasta 170 kW, pudiendo recargar el 80% de la batería en 30 minutos. En corriente alterna (CA), ambos pueden cargar a una capacidad máxima de 11 kW. Con un cargador de esta potencia, los tiempos de recarga son de 6.25 horas y 7.5 horas, respectivamente. A 7.4 kW, el Pro tarda 9.5 horas en recargar la batería.
Recuerda que estas cifras son solo orientativas. También podemos recargarlo durante la marcha gracias a la frenada regenerativa. Esta nos ayuda a sumar unos pocos kilómetros extra en cada deceleración. En este proceso, el motor eléctrico asume el papel de un generador eléctrico. Podemos regular la potencia de recuperación con el selector de marcha.
No hay levas tras el volante, pero sí encontramos solo dos niveles de regeneración. Una de menor intensidad en la ‘D’ y una mayor en posición ‘B’. También está la regeneración adaptativa, nos ayuda a alcanzar la máxima eficiencia. La intensidad de la regeneración de energía de la frenada se adapta a la situación de la vía.
Lo hace gracias a los datos que proporcionan el sistema de navegación y los sensores de los sistemas de asistencia a la conducción. Personalmente, me parece muy intrusivo e incómodo en la mayoría de las situaciones. Lo que no encontramos es posibilidad de conducir con un solo pedal, pues no llega a detenerse por completo.
También tenemos cuatro modos de conducción: Eco, Comfort, Sport e Individual. Estos modifican diversos parámetros del vehículo como la sensibilidad del acelerador o la dureza de la suspensión. La mayor diferencia es apreciable entre los modos Eco y Sport, como es habitual. En cualquier caso, el salto entre ellos no es ni mucho menos abismal.
En 2024 llegarán el prestacional GTX y una batería de menor capacidad.
Cabe destacar que, para la gran mayoría de los usuarios, 204 CV serán más que suficientes en la totalidad de las situaciones. Con estas cifras, es un coche rápido, aunque no impulsivo por sus 1.900 kg de peso. En cualquier caso, ofrece unos resultados muy satisfactorios para el enfoque del modelo.
Por último y, respecto a los consumos, nos ha parecido un eléctrico poco tragón en una conducción sosegada. Volkswagen homologa un combinado de 15,3 kWh/100 km. Durante la presentación, no hemos podido medirlos a fondo, pero el ordenador de a bordo marcó una media de 15,9 kWh/100 km tras la ruta de 135 km. Es una cifra bastante buena.
Version | Pro S 77 kWh - 1 motor síncrono de imanes permanentes |
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Cilindrada | N.D. |
Potencia | 204 CV (150 kW) |
Par | 310 Nm |
Peso | 1.933 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.264 / 1.809 / 1.564 mm |
Volumen Maletero | 385 (1.267) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 7,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,5 segundos |
Velocidad máxima | 160 km/h |
Consumo homologado | 15,3 / 11 - 11,4 - 13 - 18,8 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Autonomía eléctrica | 559 kilómetros WLTP |
Emisiones CO2 por km | 0 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | Cero |
Precio de partida | 48.630 euros (este motor y acabado sin descuentos, extras ni ayudas) |
Comportamiento Volkswagen ID.3 Pro S 77 kWh
El nuevo Volkswagen ID.3 no incorpora novedades a nivel dinámico, porque ya era un buen coche en este aspecto. De hecho, es un coche cuya conducción nos recuerda mucho al Golf por su equilibrio. Es confortable en la gran mayoría de las situaciones, permite un paso por curva rápido y ofrece buena calidad de rodadura en autopista.
En definitiva, es capaz de aunar comodidad y ciertas prestaciones dinámicas. Eso sí, se nota claramente más pesado y menos ágil que un Golf debido a la presencia de las baterías. Pese a ello, es junto con el Born uno de los modelos más polivalentes del segmento. No destaca en ningún aspecto, pero cumple con nota en todos ellos.
Aspectos positivos frente al Golf son un rodar mucho más suave y silencioso. Además, no es necesario pulsar el botón para arrancarlo y apagarlo. Basta con pisar el freno para lo primero; y seleccionar la P en el selector de marchas y abrir la puerta para lo segundo. En este sentido, a muchos usuarios les recordará a la comodidad de Tesla.
En ciudad, la visibilidad es buena en todos los ángulos, pues la superficie acristalada es generosa. Además, cuenta con cámara de marcha atrás y sensores de aparcamiento para ayudarnos con las maniobras. En cualquier caso, no es un coche que por sus dimensiones la requiera. Su diámetro de giro entre paredes se mantiene en 10,3 metros.
En mi humilde opinión, a la dirección le falta algo de dureza y le sobra asistencia.
A la hora de enlazar curvas, responde con precisión y con unos cambios de apoyo rápidos y naturales. Los ingenieros han logrado un gran equilibrio entre el tacto de la dirección y el tarado de las suspensiones. Es, como he dicho, muy Golf en este aspecto, aunque un pelín más firme. La puesta a punto hace que se sienta más ágil que muchos rivales.
Además, la carrocería apenas balancea. Las reacciones son nobles, seguras y aportan cierta diversión. Se agradece cuando le buscamos las cosquillas. En cualquier caso, donde me ha terminado de convencer el conjunto es en autopista. La calidad de rodadura, el aislamiento del habitáculo y la gran sensación de aplomo consiguen que te sientas realmente cómodo.
Para el equipo de frenos, monta discos ventilados en el eje delantero y frenos de tambor en el trasero. No nos parece la opción más acertada, pero lo cierto es que su funcionamiento es más que correcto para el uso habitual del ID.3. Si bien la frenada regenerativa requiere de cierto período de adaptación, el tacto del pedal no es tan molesto como en otros eléctricos.
Como compacto eléctrico, dirección, chasis y suspensiones -McPherson delantera y paralelogramo deformable- logran un gran conjunto. De los mejores del segmento diría, especialmente si equipamos el DCC opcional. La suspensión adaptativa reacciona permanentemente a la calzada y a la situación de conducción. Tiene en cuenta los procesos de dirección, frenado y aceleración.
El modelo también se puede equipar con una amplia variedad de sistemas de asistencia al conductor. Estas incluyen control de crucero adaptativo, asistencia de carril, asistencia de viaje con cambios de carril automatizados y asistencia de estacionamiento Plus con una función de memoria que puede «reproducir maniobras individuales preaprendidas«.
El ID.3 suma la tecnología Vehicle-to-Everything (V2X), que permite que el modelo se comunique con vehículos e infraestructuras compatibles en un radio de hasta 800 metros. Esta tecnología resulta muy útil, por ejemplo, en caso de accidente; o si hay algún atasco u obstáculo en la vía.
Equipamiento y precio
Los niveles de acabado disponibles son los denominados Pro y Pro S. Desde el más sencillo podemos encontrar de serie faros LED, climatizador automático dual, sistema de navegación con pantalla táctil, Apple CarPlay, Android Auto, bluetotoh, radio DAB, instrumentación digital, llantas de aleación de 18 pulgadas y arranque por botón.
También de serie en todos los Volkswagen ID.3 son los espejos térmicos, sensor de lluvia, encendido automático de luces, lector de señales de tráfico, freno de mano eléctrico, pack LED interior, volante multifunción calefactable, frenada automática en ciudad, asientos térmicos, Smartbeam, sensores de aparcamiento delanteros y traseros…
El nivel Pro S incluye una batería de mayor tamaño, llantas de aleación de 19 pulgadas, App Connect inalámbrico para Apple CarPlay y Android Auto y asientos ergoActive delanteros con ajuste eléctrico, función de memoria y banqueta extensible, entre muchos otros elementos. También hay disponible un buen catálogo de opcionales.
Los precios recomendados para la gama Volkswagen ID.3 2024 sin descuentos ni promociones son los siguientes (septiembre 2023):
PRO | PRO S | |
58 KWH | 42.740 € | – |
77 KWH | – | 48.630 € |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Autonomía
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.8
Notable+
El lavado de cara del Volkswagen ID.3 llega con un estilo exterior revisado y un interior más tecnológico; al tiempo que ofrece una mayor dotación estándar y mejoras de rendimiento y autonomía en su tren motriz. Según la marca, mejoran especialmente el funcionamiento del sistema multimedia y la calidad de los materiales del interior, dos aspectos muy criticados. Aterriza con un precio superior al de sus rivales.
Lo bueno
- Buenas prestaciones y consumos.
- Amplitud interior y espacio de carga.
- Gran equilibrio entre agilidad y confort.
- Mejora notable de los materiales, aspecto interior y software.
- Fuerte carga tecnológica y en materia de seguridad.
Lo mejorable
- Instrumentación sencilla en la que echamos de menos información y posibilidades de personalización.
- No hay maletero delantero.
- Tanta digitalización requiere cierto período de adaptación.
- Precio elevado incluso aprovechando todos los descuentos.
- Sigue habiendo detalles de calidad mejorables para su precio.