Los SUV actualmente suponen una contribución clave para el crecimiento de la marca principal del Grupo. Es más, el Volkswagen T-Roc es uno de los que más ventas acumula. Hoy probamos el Volkswagen T-Roc R 4Motion DSG de 300 CV, la mecánica preferida por aquellos a los que les gustan las altas prestaciones en formato SUV.
Cabe destacar que el Volkswagen T-Roc se ha convertido en uno de los crossovers de tamaño pequeño más vendidos del mercado español. Esto ha sido posible gracias a la excelente demanda que posee en el canal de empresas y, en menor medida, también entre los particulares, que igualmente han comprado bastantes unidades.
Como cabría esperar, la actualización del crossover alemán se extiende a toda la gama. Esta sigue estando compuesta por los T-Roc, T-Roc Cabriolet y T-Roc R. Trae sutiles novedades en diseño y equipamiento. Sin embargo, lo más interesante son las mejoras en la calidad de los materiales, los ajustes y la tecnología presente a bordo.
El Volkswagen T-Roc es más caro que la mayoría de sus alternativas en sus versiones convencionales. Sin embargo, el Volkswagen T-Roc R, que rivaliza contra modelos como los Audi SQ2, BMW X2 M35i xDrive o MINI John Cooper Works Countryman ALL4, es más barato que todos ellos. Eso sí, no llega a posicionarse en el segmento premium.
Diseño exterior
En términos de diseño, el T-Roc R recibe las novedades ya vistas en el resto de la gama. Por ejemplo, el nuevo logo, o la barra de luz LED que divide la parrilla delantera. Mantiene una línea de techo bajo que, además de acentuar el dinamismo de las proporciones, permite localizar el centro de gravedad más cerca del suelo.
Los acabados más sencillos reciben una parrilla convencional que también ha sido revisada. En todos los casos hay faros de nuevo diseño. Desde los más sencillos encontramos tecnología LED. Los más completos apuestan por los faros matriciales LED IQ.Light. También LED son la iluminación diurna y las luces antiniebla.
La ancha parrilla en negro crea una notoria sensación de horizontalidad, al tiempo que incorpora la insignia ‘R’. Se ha rediseñado el elemento individual para las luces antiniebla y la luz de conducción diurna, integradas en el remozado paragolpes. Quedan unidas en este acabado por una protección en negro. Es el color protagonista para los detalles.
En el extremo inferior no faltan una segunda entrada de aire también en negro. Se complementa con un sutil splitter que potencia la deportividad de este acabado. Son también de serie los sensores de aparcamiento delanteros -y traseros-. En el extremo opuesto, una luna suficientemente amplia nos ofrece buena visibilidad hacia delante.
De perfil, el Vokswagen T-Roc R ofrece un trazado de líneas que le otorga un aspecto musculoso. Los abultados pasos de rueda y una línea de cintura alta refuerzan la sensación de robustez. Vemos nuevos juegos de llantas, en este caso en un tamaño de 19 pulgadas. Calza gomas Hankook Ventus S evo2 en medidas 235/40 R19 96Y en ambos ejes.
En dimensiones, hablamos de 4.24 metros de largo, 1.82 metros de ancho y 1.59 metros de alto. Son más o menos las mismas cotas que su predecesor, con una ligera variación. La batalla se extiende hasta los 2.594 mm. Los anchos de vía delantera y trasera miden 1.549 mm y 1.558 mm, respectivamente.
El carácter crossover lo pone una zona de protección inferior que enmarca la parte baja del vehículo, así como sus pasos de rueda. Por lo demás, la superficie de las puertas es limpia, con la insignia R en las aletas delanteras. Los espejos retrovisores integran los intermitentes y van pintados en negro, como el techo y los pilares A y B.
En la zaga destaca un alerón negro en la tapa del maletero, bajo el que se esconde la tercera luz de freno. Le sigue una luna de aceptables dimensiones y un área central con los grupos ópticos Full LED de diseño tridimensional. En el centro vemos el emblema Volkswagen y la insignia cromada ‘R’ en posición central. No cabe duda de qué modelo se trata.
Finalmente, llegamos al área del paragolpes, protagonizado por un embellecedor en color negro que alberga los catadióptricos y la matrícula. Bajo este, un difusor en la misma tonalidad esconde uno de los elementos diferenciadores del T-Roc R: las dos colas de escape dobles. De hecho, estas pueden ir firmadas por Akrapovič.
Hay disponibles nueve colores, casi todos con opción de techo en negro. En este caso vemos el Azul Lápiz metalizado con techo negro. Se combina con el paquete negro exterior, las barras de techo (de serie) y el techo panorámico corredizo. Las pinzas de freno van pintadas en color azul y lucen la insignia ‘R’, lo que le da el toque definitivo.
Diseño interior
El interior del T-Roc R también se ha actualizado con diversas características de sus hermanos de gama. Como novedades tenemos la instrumentación digital, el sistema multimedia MIB3, nuevas opciones de conectividad y el climatizador con botones táctiles. En este acabado son exclusivas la tapicería y las insignias ‘R’ en el volante y los asientos.
También hay novedades en diseño y, sobre todo, en la calidad. Los remates se han cuidado en mayor medida, con mayor abundancia de materiales blandos. Varía según el acabado, pero en este caso el salpicadero ahora es acolchado y los plásticos dan mayor sensación de calidad. Teniendo en cuenta su precio, me parece una mejora acertada y necesaria.
Los asientos deportivos opcionales con cuero Nappa presentan un mullido muy cómodo para viajar, con buen agarre. Disponen de algunas comodidades como el ajuste eléctrico para el conductor, memoria, ajuste lumbar y calefacción. El tapizado de serie es de tela. Las manos se posan sobre un nuevo volante multifunción con botones táctiles.
Tras este se encuentra el remozado cuadro de instrumentos. Puede ser de dos tipos, pero siempre de pantalla: 8 pulgadas en los básicos o el nuevo Digital Cockpit Pro de 10,25 pulgadas en acabados altos como este. La información que ofrece es abundante y personalizable, resultando intuitivo de manejar.
Se complementa con dos sistemas multimedia dependiendo del acabado. Estos son los Discover (8 pulgadas con MIB3) y Discover Pro (9,2 pulgadas con MIB3). Es el más completo el que equipa esta unidad, aunque es opcional. Puede complementarse con el sistema de sonido Beats. Su respuesta táctil es buena, sus gráficos más que aceptables y su fluidez ejemplar.
Además, todos son compatibles con Android Auto y Apple CarPlay (algunos con conexión sin cables). Algo más abajo encontramos los mandos de la climatización bizona, por primera vez táctiles con el Climatronic. Me han gustado los abundantes huecos de almacenamiento de los que disponemos, siendo el más grande el de la consola central.
Cuenta con base forrada de goma, dos tomas USB-C y puede equiparse con carga inalámbrica para el smartphone. También son forrados la guantera y el pequeño hueco del lado del conductor, pero no las bolsas de las puertas. Los cinturones pueden regularse en altura. En la consola central encontramos la palanca de cambios.
Le siguen el selector de modos, dos posavasos, un reposabrazos deslizable con ajuste de altura que alberga una guantera, un freno de mano eléctrico y el botón del AutoHold. El final de la consola central pone a disposición de los pasajeros traseros dos tomas USB-C, pero y salidas de ventilación con regulación del caudal de aire.
En términos de habitabilidad, las plazas traseras son generosas y ofrecen buen acceso. Además, hay muy buen espacio para hombros y cabeza. Cuatro pasajeros de estatura media-alta van cómodos. En cuanto al maletero, este cubica 392 litros, una cifra correcta. Puede abatirse la segunda fila de asientos -60:40- para alcanzar los 1.237 litros.
Bajo el doble fondo se puede equipar una rueda de repuesto de tamaño reducido en lugar del kit antipinchazos. La superficie de carga es regular, con huecos a los lados, iluminación y diferentes ganchos para fijar bolsas. También existe la posibilidad de instalar una red portaobjetos. El borde de carga se queda a 760 milímetros del suelo.
Motorización Volkswagen T-Roc R
Volkswagen mantiene la oferta mecánica del T-Roc. Como versión de acceso tenemos un tres cilindros turboalimentado de 1.0 litros con 110 CV (81 kW). Le sigue el bloque 1.5 TSI con cuatro cilindros y 150 CV (110 kW). Ambos tienen tracción delantera y una caja manual de seis relaciones. El más potente puede equiparse con la DSG de siete.
También está disponible un motor TSI de 2.0 litros con tracción total 4Motion, 190 CV (140 kW) y caja DSG7. En la rama diésel encontramos un 2.0 TDI de cuatro cilindros con potencias de 115 CV (85 kW) y 150 CV (110 kW). Ambos son tracción delantera y solo el más potente puede equiparse con la caja DSG de siete relaciones. De serie es manual de seis.
El buque insignia R mantiene el motor de cuatro cilindros turboalimentado TSI 2.0. Se trata de una mecánica fabricada en hierro y aluminio. Con 1.984 cm3, cuatro válvulas, dos árboles de levas en la culata, inyección mixta directa/indirecta, turbo e intercooler, desarrolla una potencia de 300 CV (221 kW) entre las 5.300 y las 6.500 rpm.
Está asociado a un par máximo de 400 Nm a partir de las 2.000 rpm y hasta las 5.200 rpm. Es un rango amplio de revoluciones, lo que unido al elástico cambio DSG, le permite ser tremendamente aprovechable tanto en la carretera como en la pista. El T-Roc R es capaz de aportar una aceleración contundente en todas las situaciones.
Es una mecánica muy refinada, con un funcionamiento estupendo y un bonito sonido que emana por los escapes.
En cifras, es un coche muy rápido, capaz de pegarte al asiento. Acelera de 0 a 100 km/h en 4.9 segundos, recuperando de 80 a 120 km/h en 3.1 segundos (entre marchas). Alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. Además, es un motor que empuja con fuerza desde bajas vueltas (es capaz de rodar a apenas 1.600 rpm en 7ª velocidad).
Buenos bajos y realmente explosivo a partir de las 3.000 rpm. Lo mejor de todo es que acompaña cada aceleración de un bonito sonido que, sin ser radical, nos permite disfrutar de una conducción más deportiva. El sonido es un poco más acusado en los modos deportivos, y brutal con el escape opcional. Por el contrario, es una mecánica silenciosa si no le damos caña.
El sistema de escape opcional de titanio lo firma Akrapovič. Tiene un sonido grave y ronco que casa perfectamente con el T-Roc R. En el modo de conducción Race, incluso produce ciertos petardeos en retención cuando el motor gira a bajo o medio régimen ¿La parte mala? Su coste es realmente elevado, superando ampliamente los 3.000 €.
En función del modo de conducción el sonido de los escapes es más o menos llamativo.
Pero si hay algo en lo que destaca un Volkswagen es en polivalencia, y el T-Roc R no iba a ser menos. También es un coche que nos permite circular muy tranquilos. Rodando en 7ª velocidad a 120 km/h el motor gira a apenas 2.100 rpm. Destaca el ‘modo vela’ cuando no aceleras con los modos Eco o Comfort activados, porque contribuye a bajar el consumo.
Volkswagen declara un consumo combinado de 8.5 l/100 km en WLTP. Durante la semana de pruebas la cifra final fue de 9.4 l/100 km. En una conducción real en carretera obtuve 7.4 l/100 km, mientras que en ciudad rondaba los 10 l/100 km. Es bastante sensible a los cambios de ritmo y, si le das caña, irás en torno a 11 l/100 km de media. El depósito de combustible tiene una capacidad de 55 litros.
Si queremos un plus de deportividad podemos optar por la regulación adaptativa del tren de rodaje DCC. Suma varios modos de conducción: Eco, Comfort, Individual, Normal y Race. Este último ofrece una puesta a punto específica más permisiva en lo que a reacciones se refiere. Actúan sobre diversos parámetros del coche y el salto entre ellos es perceptible.
Cabe destacar que, a la hora de necesitar algo más de potencia en momentos puntuales, no es especialmente necesario darle las órdenes al acelerador con algo de tiempo para que transmisión y motor reaccionen con la energía que cabría esperar de un conjunto como este, pues es muy resolutivo (salvo que hundamos el pie a fondo y tenga que saltar varias marchas).
En cuanto al cambio DSG, este se muestra tan eficaz como de costumbre. Curiosamente, no presenta un funcionamiento distinto al de otros T-Roc. Nos proporciona una rapidez notable y unos cambios de marcha prácticamente imperceptibles. En una conducción tranquila, sube de marcha en el entorno de las 2.000 rpm.
Esta mecánica está pensada para circular incluso en circuito con gran relación potencia-consumos. Incluye ‘Launch Control’ para salidas rápidas.
Se puede utilizar de forma “manual” con las levas ubicadas tras el volante o con la “palanca” en modo secuencial. También hay una posición ‘S’. El aspecto menos positivo son los ligeros tirones que la caja DSG pega en algunas ocasiones en maniobras a baja velocidad. Es algo habitual en algunos modelos del Grupo con esta transmisión.
Version | R DSG 4Motion - 4 cilindros en línea |
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Cilindrada | 1.984 cm³ |
Potencia | 300 CV (221 kW) @ 5.300 - 6.500 rpm |
Par | 400 Nm @ 2.000 - 5.200 rpm |
Peso | 1.578 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.236 / 1.819 / 1.568 mm |
Volumen Maletero | 392 (1.237) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 4,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 3,1 segundos |
Velocidad máxima | 250 km/h |
Consumo homologado | 8,5 / 11,9 - 8,3 - 7,3 - 8,5 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 194 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 58.765 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Volkswagen T-Roc R
El nuevo Volkswagen T-Roc R no ha sufrido cambios a nivel técnico, algo lógico teniendo en cuenta que ya era un producto casi redondo. Cómodo para el día a día, especialmente equipando el DCC, presume también de una agilidad superior a la del Audi SQ2. No llega al nivel de BMW y MINI, pero sí que resulta más cómodo que estos.
Si bien es un coche confortable y con las cualidades de un turismo compacto, es el peor T-Roc en calidad de rodadura y aislamiento acústico. El aislamiento es meramente correcto, mientras que la suspensión deportiva es más firme. Como he señalado, esto puede solventarse con el tren de rodaje DCC, que permite tres niveles de ajuste.
El T-Roc R equipa en el eje delantero la última generación de ejes McPherson. Estos integran los resortes helicoidales con amortiguadores telescópicos en los tubos amortiguadores como unidad. La guía de la rueda se produce a través de tubos amortiguadores portarruedas y brazos oscilantes triangulares inferiores con radio de pivotamiento estabilizador.
Para la parte posterior nos encontramos con un esquema de paralelogramo deformable. En el caso de equipar el DCC, con amortiguadores con tres niveles de ajuste. En el R, también se montan barras estabilizadoras en ambos ejes. Con semejante conjunto, el T-Roc R apenas balancea y, además, absorbe bien casi todas las irregularidades del asfalto.
Únicamente se muestra algo más seco en los movimientos rápidos de las ruedas y en el modo Race. Por ejemplo, en las zonas urbanas con resaltos. Este ajuste de la suspensión, junto con mucha otra tecnología de la que ahora hablaremos, permite un paso por curva muy ágil. Muestra unos cambios de apoyo rápidos y naturales, así como una elevadísima sensación de control.
En la pista y en carreteras reviradas destaca el gran trabajo sobre la tracción total 4Motion. Permite que toda la potencia llegue al asfalto gracias a una excelente capacidad de tracción, incluso sobre suelo mojado. A ello se unen unas reacciones al límite muy sencillas de controlar, incluso para los menos avezados al volante.
El sistema de tracción total es, en este modelo, de tipo conectable automáticamente mediante un embrague multidisco. Puede enviar más potencia al eje posterior en el modo de conducción Race; lo que, unido a un ajuste menos restrictivo del control de estabilidad, nos permite cierto deslizamiento del eje posterior, redondeando las trayectorias.
No es el más divertido del segmento, pero resulta preciso en carreteras de curvas y brinda gran confianza y seguridad. A su buen hacer también contribuye la dirección asistida progresiva con desmultiplicación no lineal. Si bien no cambia con respecto a otros T-Roc, resulta muy cómoda para maniobrar y para circular rápido, pero le faltan cierta naturalidad y feedback.
Cabe señalar que el diámetro de giro entre paredes es de 11,1 metros. Con respecto al sistema de frenos, los discos delanteros y traseros son ventilados con 340 mm de diámetro. Son fácilmente dosificables y muy efectivos, con gran resistencia a la fatiga. En esencia, son los mismos que podemos encontrar en el Volkswagen Golf R más potente.
La tracción total también brinda un plus fuera del asfalto. Pese a ello, debes de ser consciente de que no ayudan las generosas llantas. Respecto a las cotas off road, hablamos de un ángulo de entrada de 17.2 grados, un ángulo de salida de 17.5 grados y un ángulo ventral de 13,5 grados. Son cifras peores que las del resto de la gama T-Roc.
La tracción total suma varios modos off road configurables desde la ruleta de la consola central. Estos adaptan el chasis, el cambio, la gestión del motor y los frenos -entre otros- al terreno irregular. Las modificaciones afectan al empuje, la tracción y la desaceleración, contando adicionalmente con un asistente para descenso de pendientes.
Dichos modos para circular fuera del asfalto son los Offroad Auto, Snow y Offroad Expert. Este último permite configurar manualmente los parámetros off road del vehículo. Permite elegir entre un amplio abanico de parámetros como el asistente de descenso de pendientes, el ajuste del DCC y la dirección, propulsión, tracción total…
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, son novedad los faros IQ.LIGHT y el sistema IQ.DRIVE Travel Assist. Este combina el funcionamiento del programador de velocidad activo y predictivo con el de mantenimiento de carril. Gracias a ello ofrece una función de guiado automático (funciona hasta 210 km/h).
También podemos encontrar Emergency Assist, sensor de ángulo muerto, asistente de atascos, asistente de luz de carretera, asistente de salida de aparcamiento por tráfico cruzado trasero, frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones y ciclistas, alerta y mantenimiento de carril, lector de señales de tráfico, Park Assist…
Equipamiento y precio
Los niveles de acabado para el Volkswagen T-Roc 2024 son los Base, Life, Dark, R-Line y R. Desde el más sencillo incluyen los faros con tecnología LED, Smartbeam, detector de fatiga, freno de mano eléctrico, alerta y asistente de carril, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, sensor de lluvia, encendido automático de luces…
También en todos se incluyen el climatizador automático, instrumentación digital con pantalla de 8 pulgadas, radio DAB, bluetooth, USB, Apple CarPlay, Android Auto, espejos y elevalunas eléctricos, llantas de aleación de 16 pulgadas, volante multifunción, asistente en cuestas y aviso pre-colisión, entre muchos otros elementos.
El nivel Life suma a lo anterior llantas de aleación de 17 pulgadas, lunas oscurecidas, barras longitudinales negro, reposabrazos central, retrovisores abatibles eléctricamente, Park Assist, Ready 2 Discover y App Connect inalámbrica, entre otros.
El T-Roc Dark va un poco más equipado, sin llegar al nivel del R-Line. En este acabado vemos detalles en negro como las llantas de 18 pulgadas, cuadro digital de 10,25 pulgadas, acceso y arranque sin llave, pintura bicolor, cámara de visión trasera…
En el acabado R-Line se añaden el paquete deportivo exterior, instrumentación digital Pro, acceso sin llave, arranque por botón, cámara posterior, selector de modos de conducción, asientos deportivos, llantas de aleación de 18 pulgadas, retrovisores abatibles eléctricamente, suspensión específica más firme, etcétera.
Por último, en el T-Roc R el equipamiento de serie es abundante. Cuenta con instrumentación digital configurable, climatizador automático de dos zonas, acceso sin llave, arranque por botón, dirección deportiva, asientos deportivos, modos de conducción, faros LED Plus, cámara posterior, pack led interior, cargador de móvil por inducción…
Por supuesto, no falta un interesante listado de opcionales; así como varios paquetes de equipamiento. Los precios recomendados para la gama Volkswagen T-Roc sin descuentos ni promociones son los siguientes:
BASE | LIFE | DARK | R-LINE | R | |
1.0 TSI 110 CV 6MT | 29.220 € | 32.125 € | 33.385 € | – | – |
1.5 TSI 150 CV 6MT | – | 34.060 € | 35.325 € | 38.270 € | – |
1.5 TSI 150 CV DSG7 | – | 35.590 € | 36.855 € | 39.820 € | – |
2.0 TSI 190 CV DSG7 4×4 | – | – | – | 48.190 € | – |
2.0 TSI 300 CV DSG7 4×4 | – | – | – | – | 58.765 € |
2.0 TDI 115 CV 6MT | 33.680 € | 36.595 € | 37.865 € | – | – |
2.0 TDI 150 CV 6MT | – | 38.495 € | 39.760 € | 42.705 € | – |
2.0 TDI 150 CV DSG7 | – | 40.030 € | 41.300 € | 44.255 € | – |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.9
Notable+
El Volkswagen T-Roc se ha renovado para brillar de nuevo en un segmento concurrido y competitivo, sediento de necesidades como el diseño, la conectividad y las asistencias a la conducción. No faltan clientes en este mercado y estamos ante un producto interesante, aunque algo caro, sobre todo en esta versión de alto rendimiento. Eso sí, las mejoras en calidad se notan y se corresponde con el sitio en el que la marca quiere posicionar al modelo.
Lo bueno
- Importante mejora en calidad interior que le hacía falta.
- Altura y anchura en segunda fila de asientos. Capacidad de maletero.
- Gran empuje del motor con un bonito sonido acompañando cada aceleración. Mejora muchísimo con el escape opcional, pero es muy caro.
- Dinámica al volante excelente. Este R aporta cierta diversión, con todo bajo control.
- Precio inferior al de sus principales rivales, aunque no es barato.
- Polivalencia. Deportivo, pero sin renunciar al confort para viajar, sobre todo con el DCC.
Lo mejorable
- El cambio DSG7 es un poco brusco a baja velocidad y fuera del asfalto.
- Algunos detalles del habitáculo se han pasado por alto, con abuso del Piano Black.
- Es el T-Roc menos confortable de la gama para el día a día (aunque no te va a importar en absoluto).
- Consumos sensibles a los cambios de ritmo.
- Precio elevado y lagunas de equipamiento. Por ejemplo, el DCC es un opcional.
- La dirección es buena en conjunto, pero echarás en falta algo más de naturalidad y feedback.