Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8
Notable+
Si el Volkswagen Tiguan ha dado un salto generacional muy importante que no sólo destaca por el último ADN que la marca estrenado en el último Passat, sino que además adopta todas las novedades y gadgets tecnológicos y de seguridad que se equipan en la nueva gama de productos del Grupo Volkswagen, la versión Allspace no iba a ser menos. Ha crecido, se ha hecho más cómodo, más capaz y ahora cuenta con un comportamiento mucho más dinámico con posibilidad de siete plazas y un gigante maletero.
Ya sabes que los SUV cada vez son más y mejores, con una dinámica parecida a la de las berlinas, un generoso equipamiento, buenas dosis de espacio y la posibilidad adicional que nos ofrecen para salir del asfalto. Un claro ejemplo de ello es el Volkswagen Tiguan, un sinónimo de revolución dentro del gigante alemán que ahora se ofrece con carrocería larga para disfrutar de hasta siete plazas y una generosa capacidad de carga.
Estéticamente no trae cambios especialmente relevantes en el diseño general, con la única salvedad del mayor tamaño de las puertas posteriores y el tercer cristal lateral. Respecto al Tiguan “convencional” crece 21,5 centímetros y aumenta la capacidad de carga hasta los 760 litros cuando sólo se usan cinco plazas. Al igual que su hermano pequeño, llega acompañado de un precio de etiqueta que poco tiene que hacer por el momento con la competencia.
Si hablamos de competidores para el Volkswagen Tiguan Allspace, hablamos de modelos de la talla del Mitsubishi Outlander, el Škoda Kodiaq, el Peugeot 5008, el Kia Sorento o el Nissan X-Trail, por lo que hay que destacar que no estamos ante un segmento realmente concurrido de competidores, aunque estos se lo van a poner difícil por precio a la opción germana. Eso sí, este llega con más equipamiento y las siete plazas de serie en España.
Para tratar de pegar fuerte sobre la mesa, el gran grupo alemán nos ofrece un completo SUV desarrollado sobre la plataforma MQB, con un nuevo ADN de diseño que debutó en la exitosa y actual generación del Passat, mucho confort y, como no podía ser de otra forma, una interesante funcionalidad acompañada de mucha tecnología ¿Nos vamos a conocer a fondo al Tiguan de carrocería larga?
Diseño exterior
Como puedes ver, el nuevo Tiguan Allspace se integra perfectamente en el renovado ADN de la gama Tiguan. El diseño y la composición del frontal hacen que el modelo cuente con una apariencia baja y muy ancha, gracias a las grandes líneas horizontales y a la forma continua que dibujan la parrilla y los faros. Con un coeficiente aerodinámico de 0,32, el nuevo Tiguan mejora un 13% en comparación con la versión anterior -coeficiente aerodinámico de 0,37-.
La parrilla con el logo en posición frontal está compuesta por tres lamas horizontales cromadas. Uno de los puntos destacados de la misma es que la lama superior, la que se sitúa justo al borde del capó, se extiende por todo el frontal, dando la sensación de que ocupa incluso la parte superior de los faros delanteros. A ambos lados nos topamos con unos faros halógenos (tienen asistente de luces largas/cortas) en combinación con luz diurna LED que forman parte del equipamiento de serie del acabado Advance.
Continuando con la vista exterior, a la altura del paragolpes, esta unidad del Tiguan monta cuatro sensores de aparcamiento delanteros. Bajo el portamatrículas tenemos una entrada de aire inferior que se encuentra escoltada por dos faros antiniebla halógenos con función cornering. Sobre estos vemos otras dos falsas entradas de aire. Por último, he de destacar las líneas que se extienden hacia la curvada luna delantera a través del ligero capó, las cuales cuentan con un diseño que realza al ancho y la pequeña altura del frontal.
Visto de lado, el modelo también es muy conservador, presentando la actual línea que oferta la marca. En este punto debemos destacar las buenas proporciones de un vehículo cuya carrocería ha sido enfocada a la polivalencia. Los anchos pasos de rueda rodeados de una superficie protectora en color contraste albergan unas discretas llantas de aleación de 18 pulgadas rematadas en gris plata. Las calzan unos neumáticos Continental ContiSportContact 5 en dimensiones 235/55 R18 100V.
En el lateral debemos destacar la línea ascendente y elevada de la cintura que surca las puertas -de generosísimo tamaño en esta versión- que dan acceso al vehículo para finalizar sobre las ópticas posteriores. También destaca la tercera ventanilla lateral ubicada entre el pilar C y D del modelo. En los retrovisores se integran los intermitentes de tecnología LED para favorecer su visibilidad.
La pintura exterior se denomina ‘Blanco Puro’ -de serie- y, en total, hay nueve colores disponibles, pudiendo optar por tonos clásicos y alegres en acabado uniforme, metalizado o perlado.
Las nuevas dimensiones repercuten esencialmente en una mayor longitud de la carrocería. La altura del nuevo Tiguan Allspace con tracción delantera se detiene en los 1.674 mm, su longitud aumenta en 215 mm hasta 4.701 mm y su ancho se mantiene en 1.839 mm. La batalla pasa así de los 2.681 mm a un total de 2.787 mm y los anchos de vía delantero y trasero son de 1.585 y 1.574 mm, respectivamente.
Pasando a la zaga, el portón ofrece un acceso elevado a la zona de carga, como buen SUV que es, aunque lo cierto es que goza de una altura bastante razonable para la carga de objetos pesados. Además de esto, la trasera destaca por una cámara de serie oculta bajo el logo de la marca y un sistema de iluminación LED de serie. El paragolpes monta una fila de sensores de aparcamiento, así como dos catadióptricos y un gran listón plástico que acoge a estos.
La parte inferior cuenta con una superficie en contraste que alberga la salida de escape doble de esta unidad de pruebas. En definitiva, podemos decir que se trata de un modelo de generosas proporciones, con un diseño que le hace mucho bien a un nombre que, sin lugar a dudas, está triunfando. Para rematar el diseño exterior, he de mencionar que, vista desde arriba, esta unidad del Volkswagen Tiguan monta dos barras de techo galvanizadas y una antena de tipo aleta de tiburón en negro.
Diseño interior
Últimamente, habrás notado que el segmento que se hace llamar premium está un poquito en decadencia. Modelos muy pintones por fuera pero con serias carencias en el habitáculo se enfrentan a modelos generalistas con materiales de gran calidad y excelentes ajustes por un precio razonable. Muchas veces no podemos apreciarlo por probar unidades muy equipadas, pero en esta ocasión contamos con la versión de acceso a la gama.
Podría deciros que hablar del interior de este SUV es un momento delicado, pero lo cierto es que estamos ante un coche muy bien rematado que supera con nota a la gran mayoría de la competencia, sin llegar a considerarse realmente premium del todo, salvo por su precio algo superior. Tiene algunos detalles que desmerecen un poco, como el marco interior de las puertas sin forrar (se ve la pintura de la carrocería), pero nada excesivamente grave.
Además, hay mejor equipamiento y de mayor calidad que en la mayoría de rivales. La calidad abordo se percibe en casi todos los elementos, sin embargo, en términos de diseño a mí ya me cansa estar ante lo mismo, generación tras generación, sin grandes innovaciones por parte de las marcas. Realmente la fórmula es básica, modernizar el aspecto visual con las últimas novedades del mercado, que en este caso son la conectividad, el panel de instrumentos digital opcional y una consola con una mayor y mejor conectada pantalla táctil.
Cabe destacar que la parte superior del salpicadero cuenta con un hueco portaobjetos con tapa y, al igual que ocurre en todas las guanteras y huecos del modelo, piso forrado en terciopelo.
Una vez en el interior del nuevo Tiguan nos damos cuenta de que esas líneas de corte horizontal que la marca ha querido plasmar en el frontal vuelven a estar presentes aquí. El salpicadero, hecho de material blando y tacto agradable, es un ejemplo de ese diseño horizontal. En este nos topamos con una gran línea a la altura de las salidas de aire que pretende separar el frontal en dos partes mediante una moldura de aspecto moderno, al tiempo que quedan claramente diferenciados los mandos para conductor y acompañante.
Tras el volante y, en el salpicadero, podemos equipar el Head-Up Display en algunas versiones. La consola central es clásica y en esta unidad de pruebas se encuentra presidida por una pantalla a todo color, táctil y con sensores de proximidad. Sin lugar a duda, es un sistema de mucha calidad en el que podremos configurar, trastear y disfrutar mucho de todos los sistemas que equipa el modelo, tanto de forma opcional como de serie. En el acabado Advance, el sistema Discover Pro de 8 pulgadas también es un opcional, pero actualmente lo regala Volkswagen en el ‘Paquete Advance’.
Bajo el sistema de entretenimiento nos encontramos con un climatizador muy convencional, muy en la línea de modelos como el Golf o el reciente T-ROC.
En este caso hablamos de un sistema trizona con dos diminutos displays monocromo para las plazas delanteras y un tercer display ubicado tras el posabrazos central que ofrece servicio a las plazas posteriores. Adicionalmente, el nuevo Tiguan estrena un soporte de carga inductivo para smartphones y la nueva aplicación Car-Net «Security & Service» con llamada de emergencia, llamada de asistencia y demás opciones que ya hemos visto en el mercado y que pudimos conocer más de cerca hace algún tiempo en el Race Tour.
Continuando por el túnel de trasmisión, nos encontramos con la palanca de cambios de la caja de cambios manual de seis relaciones que equipa esta unidad de pruebas, que a su vez cuenta con un contorno plagado de botones desde los que manejamos el asistente de aparcamiento, el freno de mano eléctrico con AutoHold o la desactivación del sistema Start&Stop. Los falsos botones irán completándose a medida que vayamos integrando diversos opcionales.
Algo más atrás nos topamos con dos posavasos descubiertos y un reposabrazos ajustable con un generoso hueco portaobjetos. Uno de los aspectos más logrados además de la integración y la ergonomía, es la discreción. Sin embargo, en el hueco portaobjetos que hay frente a la palanca del cambio, he de mencionar una pega que le veo a la zona central: en Volkswagen no han sido capaces de ocultar las entradas de USB, la toma de 12V y la toma Aux-In.
Ya en el lugar del conductor nos encontramos con un generoso y cómodo asiento, con un mullido confortable para largos viajes y una sujeción suficiente para la espalda y las piernas. Una vez acomodados en él, las manos se posan cómodamente sobre un ergonómico, suave y funcional volante de 4 radios desde el que podemos ajustar decenas de sistemas gracias a los botones que integra. Para mi gusto, le falta un poco de grosor al aro.
Tras este, en el acabado Advance encontramos un cuadro de instrumentos convencional, con dos esferas para la velocidad y las revoluciones, así como una pantalla central a color que hace las veces de ordenador de abordo, aunque opcionalmente podemos equipar el Active Info Display. Este cuadro de instrumentos digital que he probado en otras ocasiones viste mucho más que el cuadro analógico convencional equipado de serie, pero claro, también supone un desembolso importante.
Respecto a la habitabilidad, junto a lo ya mencionado hay que señalar que el acceso a las plazas traseras es simplemente sensacional gracias a una mayor dimensión de las puertas posteriores. No sólo contamos con un acceso ancho, sino que además va acorde a un ángulo de apertura realmente generoso. En la segunda fila, el espacio para las piernas es sobresaliente (mayor que en el Tiguan normal) y la altura al techo más que generosa, incluso para personas de gran altura.
A diferencia de otros modelos, la plaza central es cómoda porque es más plana, aunque presenta las clásicas limitaciones del túnel de transmisión, las salidas de ventilación posteriores y un mullido algo más duro a causa del reposabrazos central.
En este caso, la tercera fila de asientos es limitada, como también ocurre en sus competidores directos. Son plazas pensadas para una emergencia o destinadas a los más pequeños de la familia, pues alguien de 1,70 metros se dará con el techo y con las rodillas -aunque deslicemos hacia delante la segunda fila de asientos-, llevando las piernas bastante flexionadas. Su acceso requiere cierta agilidad, como se puede ver en las imágenes, y aunque hay posavasos y reposabrazos, no cuentan con iluminación propia o salidas de ventilación.
Como ya he comentado, el nuevo Tiguan Allspace ofrece de serie una banqueta trasera desplazable en 180 mm, pudiéndose reclinar también el respaldo unos grados. Respecto al espacio de carga del modelo, el maletero cubica un mín/máx de 685/760 litros (+165 litros que el Tiguan), aunque si abatimos los asientos -60:40- el volumen asciende a 1.760/1.920 litros, quedando totalmente plano. Con las siete plazas desplegadas, apenas quedan 230 litros, pero en conjunto está entre los que mayor capacidad ofrecen.
Por lo general, el aspecto del maletero está muy bien cuidado y es fácil plegar y desplegar los diversos asientos, sin apenas esfuerzos. Está bien iluminado y cuenta con un pequeño doble fondo compartimentado en la parte posterior, con un hueco específico para guardar la cortina cubre-equipajes, así como una toma de 12V, varios ganchos metálicos y perchas. El sistema de apertura y cierre automático es de serie, las formas son muy regulares y puede equipar rueda de repuesto convencional -115€-.
Motorización
La oferta mecánica de este SUV es de lo más generoso que hay en el mercado. Para la prueba del Volkswagen Tiguan Allspace me he decantado por el bloque 2.0 TDI 150 CV (110 kW), una versión que sin duda será la más vendida asociada al cambio manual y la tracción delantera por potencia y equilibrio. Pero ojo, porque igual te merece más la pena adquirir la versión de cambio automático DSG y ahora te diré el motivo.
Desde sus inicios, el modelo se ofrece con opciones diésel y gasolina. En la gama diésel, vemos cuatro opciones asociadas al motor 2.0 TDI de 110 kW/150 CV: con tracción 4Motion y cambio manual, con tracción 4Motion y cambio automático de doble embrague (DSG), con un cambio manual y tracción delantera, o con tracción delantera y cambio DSG. Adicionalmente, la gama de modelos con tracción a las cuatro ruedas y cambio DSG cuenta con otros dos motores TDI (140 kW/190 CV y 176 kW/240 CV).
Un vistazo al motor de gasóleo tope de gama destapa uno de los rendimientos máximos específicos en el segmento de los SUV compactos: el motor de 240 CV, conocido del Passat (2.0 TDI), con sobrealimentación biturbo y una presión de inyección de 2.500 bar que transfiere a la carretera 88 kW/119 CV por litro de cilindrada.
En la rama de los gasolina, el todocamino también puede pedirse con el nuevo y potente propulsor 2.0 TSI que desarrolla dos niveles de potencia: 132 kW/180 CV y 162 kW/220 CV, ambos equipados con tracción total y cambio DSG. Podemos encontrar también un motor TSI adicional de 110 kW/150 CV para aquellos que no necesitan grandes dosis de potencia y se preocupan por los consumos.
Como te comento, con 1.968 cm3 y cuatro válvulas, la mecánica 2.0 TDI de 150 CV desarrolla una potencia de 150 CV (110 kW) entre las 3.500 y las 4.000 rpm, todo ello asociado a un par máximo de 340 Nm a partir de las 1.750 rpm y hasta las 3.000 rpm. No es un rango excesivamente amplio de revoluciones, pero como empuja desde muy bajas vueltas (1.300 rpm) es bastante aprovechable.
Con sus cifras de potencia es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,8 segundos, recuperando de 80 a 120 km/h en torno a los 8,6 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 202 km/h. En carretera, el motor gira a 2.000 rpm a 120 km/h.
Este Tiguan Allspace nos ofrece una entrega de potencia lineal en la parte baja del cuentavueltas, sin apenas vibraciones, y empuja con la fuerza necesaria (a partir de 2.000 rpm especialmente) en la gran mayoría de situaciones, aunque es cierto que a la hora de adelantar en autopistas o carreteras secundarias necesitarás tiempo y espacio para llevar a cabo la maniobra si llevas el modelo bastante cargado de personas o equipaje.
Para la mayoría de los usuarios, las cifras de esta versión son más que adecuadas para un uso racional y polivalente del vehículo, todo ello asociado a un mayor equilibrio prestaciones-consumo. La marca homologa un consumo urbano de 5,9 l/100 km, un extraurbano de 4,9 l/100 km y un consumo combinado de 5,0 l/100 km, datos que he podido comprobar que no se alejan en exceso de los consumos reales.
Durante la prueba, el consumo medio se detuvo en los 5,6 litros, rondando los 6,7 litros en ciudad y bajando hasta los 4,8 litros en carretera. El depósito es de 58 litros. Es una mecánica bastante silenciosa pensada para circular tranquilos sin renunciar a unas cifras decentes, aspecto en el que cumple con nota, pero si sueles ir con el coche lleno y lo que deseas es un motor voluntarioso, quizá deberías plantearte la compra del bloque de 190 CV, irá mucho más desahogado.
Por último y, respecto al cambio manual de seis relaciones, este cuenta con un tacto agradable tanto de la palanca como del embrague, resultando sencillo pillarle el “truco”, aunque para mi gusto resulta algo blando y tiene bastante holgura. Eso sí, en este caso el AutoHold y el Start/Stop resultan menos bruscos que asociados al cambio DSG.
El guiado es suficientemente preciso para este tipo de vehículo, con unos recorridos acertados pero un escalonamiento más bien tirando a abierto. En conjunto, me gusta más el cambio automático DSG, pues resulta mucho más cómodo y aprovecha mejor la capacidad de la mecánica, pero también supone un desembolso de unos 2.000 euros adicionales.
Ficha técnica
Version | 2.0 TDI - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.968 cm³ |
Potencia | 150 CV (110 kW) @ 3.500 - 4.000 rpm |
Par | 340 Nm @ 1.750 - 3.000 rpm |
Peso | 1.660 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.701 / 1.839 / 1.674 mm |
Volumen Maletero | Mín./máx. 685/760 (1.760/1.920) [230 - 7 plazas] litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9,8 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 8,6 segundos |
Velocidad máxima | 202 km/h |
Consumo homologado | 5,9 / 4,5 / 5,0 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 131 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 37.515 euros (esta mecánica y acabado sin descuentos) |
Comportamiento
Ya sabes que en Volkswagen han trabajado en profundidad el dinamismo del nuevo Tiguan y la variante Allspace no presenta grandes diferencias respecto al modelo estándar, perdiendo únicamente algunos puntos en agilidad por su mayor batalla. A pesar de ello, se mantiene silencioso, muy confortable y cuenta con las cualidades de una berlina, pero con un formato sobreelevado. Es incluso algo más cómodo que el Tiguan.
Respecto al esquema de suspensiones, el Tiguan equipa en el eje delantero la nueva generación de ejes McPherson, los cuales integran los resortes helicoidales con amortiguadores telescópicos en los tubos amortiguadores como unidad. La guía de la rueda se produce a través de tubos amortiguadores portarruedas y brazos oscilantes triangulares inferiores con radio de pivotamiento estabilizador; mientras que, en la zaga, nos encontramos con un eje de brazos trapezoidales con guía de rueda individual.
Tanto en la parte delantera como en la trasera se utilizan estabilizadores, lo que nos lleva a un paso por curva notablemente ágil y firme incluso si circulamos ligeros. Hablamos de una suspensión firme, pero en ningún caso incómoda, ni siquiera cuando avanzamos por firmes bacheados o irregulares, ya sea dentro o fuera del asfalto. Además, en algunas versiones el chasis puede personalizarse opcionalmente con la función dinámica de conducción XDS+, el Control Adaptativo del Chasis DCC y la dirección asistida progresiva.
La servodirección electromecánica se ha perfeccionado y también es más ligera, aunque bastante artificial en su tacto. Gracias a este sistema de dirección, el conductor necesita girar menos el volante para alcanzar los radios deseados.
Respecto a esta última, hay que destacar que combina a la perfección con el todocamino germano esencialmente por dos motivos. En primer lugar, porque ofrece una mayor maniobrabilidad en ciudad, lo cual se agradece en un vehículo de generosas dimensiones; y por otra parte nos permite jugar en carreteras reviradas con una mayor sensación de control. Hay que tener claro que no hablamos de un deportivo ni mucho menos y la información y rapidez que nos transmite la dirección es limitada, pero tanto en carreteras reviradas como en autopistas una mayor dureza te hace sentirte bastante más cómodo y seguro.
Junto a la dirección, el nuevo Tiguan equipa un estable sistema de frenos compuesto por un asistente de freno confort, el sistema ESC y un freno de estacionamiento electrónico (señalar que los discos de freno delanteros disponen de ventilación interna). Estos son fácilmente dosificables y efectivos. A veces a bordo de un SUV tenemos la sensación de que frenar semejante masa nos va a llevar unos cuantos metros de más, pero sin embargo eso no ocurre en el Tiguan gracias al corto recorrido del pedal y el buen hacer del sistema.
Esta unidad no equipa la tracción total, por lo que fuera del asfalto estaremos bastante limitados a meros caminos sin asfaltar. Es cierto que tiene una altura libre al suelo de 201 milímetros y las cotas son bastante generosas para no tratarse de un todoterreno, pero no podemos pedirle peras al olmo, y menos sin los neumáticos adecuados…
En resumen, podríamos decir que estamos ante un comportamiento muy en la línea del resto de productos de la marca pero que, en esta ocasión, ofrece una vuelta más a la tuerca del refinamiento, la comodidad y la capacidad de configuración, acompañadas de un buen comportamiento fuera del asfalto (si no le exigimos más de la cuenta).
Equipamiento y precio
Los niveles de acabado para el Tiguan Allspace en España son los dos más completos Advance y Sport, dejando fuera los Edition que sí están disponibles en los Tiguan de batalla normal. El primero ya incluye el ABS, EBD, TCS, ESP, XDS, múltiples airbags, asistente al arranque en cuestas, faros antiniebla, pilotos traseros LED…
Otros elementos de serie en los Advance son el climatizador de tres zonas, frenada de emergencia, aviso pre-colisión, control de crucero adaptativo, ordenador, detector de peatones, sensores de parking delanteros y traseros con Park Assist, SmartBeam, detector de fatiga, llantas de aleación de 17 pulgadas, portón automático, sensor de lluvia, encendido automático de luces, espejo interior fotosensible, etc.
El acabado Sport añade el paquete cromado exterior completo, llantas de aleación de 18 pulgadas, faros Full LED, retrovisores abatibles, techo solar panorámico doble, mesas plegables, sistema de visión 360º, instrumentación digital configurable, tapizado mixto, asistente de cambio de carril, cristales tintados, acceso sin llave, arranque por botón, alfombrillas y asientos Top-Comfort.
La versión de batalla alargada del Volkswagen Tiguan también cuenta con el paquete deportivo R-Line -4.780€-, compatible con ambos niveles de acabado. Destaca por mejorar mucho su imagen, al resultar más agresiva y dinámica gracias a las llantas de aleación de 19 pulgadas con diseño específico (20” opcionales), faldones laterales, difusor inferior trasero, paragolpes delantero más agresivo, colas de escape cromadas, suspensión deportiva (Sport), pedales de aluminio, volante deportivo…
Todos los Tiguan R-Line incluyen el climatizador automático de tres zonas, sensor de lluvia, encendido automático de luces, espejo interior fotosensible, cuatro elevalunas eléctricos, retrovisores abatibles, detector de fatiga, control de crucero adaptativo, frenada automática en ciudad, freno de mano eléctrico, etc.
Las versiones Sport R-Line añaden a lo anterior el techo solar panorámico doble, la instrumentación digital configurable, sistema de navegación con pantalla de ocho pulgadas, sistema de visión 360º, acceso sin llave, arranque por botón, asientos delanteros calefactables, tapizado mixto, etc.
Los precios de la gama del Volkswagen Tiguan Allspace para España sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Motor | Advance | Sport |
1.4 TSI 150 CV 6MT | 35.655€ | – |
1.4 TSI 150 CV DSG | 37.755€ | 40.370€ |
2.0 TSI 180 CV DSG 4Motion | – | 46.265€ |
2.0 TSI 220 CV DSG 4Motion | – | 51.690€ |
2.0 TDI 150 CV 6MT | 37.515€ | – |
2.0 TDI 150 CV DSG | 39.695€ | – |
2.0 TDI 150 CV 4Motion | 40.865€ | 43.475€ |
2.0 TDI 150 CV DSG 4Motion | 43.055€ | 45.680€ |
2.0 TDI 190 CV DSG 4Motion | – | 46.610€ |
2.0 TDI 240 CV DSG 4Motion | – | 51.695€ |
- El maletero cuenta con un hueco específico para guardar la cortina cubre-equipajes, algo necesario cuando desplegamos la tercera fila de asientos.
- Se ha ampliado el equipamiento de serie notablemente, con lo que se cubre la diferencia de precio respecto a sus competidores.
- Ofrece una calidad de rodadura elevada, situándose entre los mejors junto al Kodiaq.
- Modularidad en las plazas traseras y espacio de carga.
- La calidad del habitáculo es de las mejores del segmento, eso sí, tendrás que pagarla.
- Los consumos son bastante contenidos si hablamos de un vehículo con 150 caballos y un peso de más de una tonelada y media.
- La habitabilidad interior es reseñable.
- Los faros halógenos desmerecen muchísimo un gran conjunto como este, pues por el precio base del modelo podría equipar algo mejor. Además, su iluminación es muy pobre.
- Es uno de los modelos que menos espacio ofrece en la tercera fila de asientos, pudiendo ser utilizadas únicamente por niños o personas de pequeña estatura.
- Los precios son excesivamente elevados incluso para el equipamiento de algunos acabados como el Sport, aunque no te arrepentirás de haber pagado por él.
- Echo de menos algunos opcionales y algunos detalles que equipan los modelos de su competencia.
- La dirección es bastante buena en conjunto, pero si eres algo purista la notarás demasiado artificial por su exceso de asistencia.