Desde que arrancase su producción en Saarlouis (Alemania) en 1976, más de 18 millones de unidades del Ford Fiesta han encontrado un hogar en todo el mundo. De ellos, más de 5 millones han sido fabricados en la planta de Almussafes (Valencia). En 2022, el modelo más pequeño de Ford se ha renovado. Hoy probamos el Ford Fiesta EcoBoost MHEV 125 CV.
A estas alturas seguramente ya te habrás dado cuenta de que gran parte del segmento B se ha renovado recientemente. Es el caso del Volkswagen Polo, el SEAT Ibiza o el Škoda Fabia, por poner algunos ejemplos. Uno de los últimos en llegar ha sido este Ford Fiesta. Si bien los cambios son bastante limitados, es innegable que el polivalente gana en todos los aspectos.
Pese a que el Ford Fiesta no ha sido todo lo exitoso que debería -para lo interesante y bien hecho que está-, en Ford no se han quedado de brazos cruzados. La renovación llega a toda la gama, incluidos los Active y ST. Eso sí, desaparece la versión de tres puertas. Entre las novedades mecánicas encontramos la micro hibridación, que suma el distintivo ECO de la DGT.
El precio de partida del Fiesta es más elevado que el de algunos rivales. Sin embargo, resulta uno de los más asequibles si nuestro objetivo es la pegatina ECO. Competidores del Ford Fiesta son, además de los mencionados, los Citroën C3, Dacia Sandero, Mazda2, Renault Clio, Hyundai i20, Toyota Yaris, Opel Corsa, Peugeot 208, Suzuki Swift o KIA Rio, entre otros.
Diseño exterior
Los cambios estéticos en el Fiesta son limitados, pero interesantes. En la vista frontal, cada una de las versiones cuenta con su propia parrilla. Todas han sido revisadas y rediseñadas. Además, se ha aprovechado para diferenciar aún más las terminaciones. En este acabado ST-Line X se ha mejorado el aspecto deportivo, que ahora cuenta con más elementos de diseño.
Los acabados Trend y Titanium tienen cada uno un diseño exterior ligeramente modificado. Por otra parte, todas las versiones del modelo reciben faros LED de serie para equipararse con sus rivales. La firma del óvalo azul ha retocado el diseño de los faros, que ahora cuentan con bordes negros. Estos detalles también los encontramos en los pilotos traseros.
Podemos decir que su mirada es más moderna y personal. Opcionalmente disponemos de los recomendables faros Full LED con intermitentes delanteros dinámicos. En conjunto, se han modernizado algunos rasgos para conseguir un conjunto más atractivo. La luna delantera, por su parte, se mantiene amplia, como toda la superficie acristalada. La visibilidad es buena.
Algunos elementos como el capó ahora lucen un diseño más limpio. Por ejemplo, dos nervios a ambos lados acompañan y refuerzan la mirada de las ópticas. El paragolpes frontal también ha recibido pequeños cambios. Se modifican ligeramente los faros antiniebla delanteros y destacan unas formas más angulosas y afiladas.
En su vista lateral conserva ese dinamismo y fluidez característicos del modelo. Vemos dos líneas ascendentes hacia la zaga que marcan claramente el diseño de su perfil. Los tiradores son del color de la carrocería. Disponemos de un total de 10 colores para el exterior del nuevo Fiesta. Se ofrecen tonos alegres y clásicos y diversos acabados: sólido y metalizado.
El renovado Ford Fiesta no varía sus dimensiones significativamente. Alcanza los 4.07 metros de largo, 1.74 metros de ancho y 1.48 metros de alto. La batalla asciende a 2.493 mm. Destaca el juego de llantas de aleación de 17 pulgadas. En ambos ejes, están calzadas con neumáticos Michelin EcoContact 6 en medidas 205/45 R17 88V. Hay llantas hasta 18 pulgadas.
Visto desde arriba, el Fiesta luce una antena de tipo convencional. Opcionalmente puede equiparse con un techo solar panorámico de dos piezas.
Si echamos una mirada a la zaga observamos cambios menos notables respecto al resto del conjunto. Son novedad las ópticas traseras LED opcionales que dotan a la parte trasera de una apariencia renovada y más personal. También encontramos un marcado spoiler con la tercera luz de freno integrada que completa el toque deportivo. Queda a la vista la salida de escape.
Diseño interior
El renovado Fiesta apenas recibe novedades en el interior, salvo por el cuadro digital. Mantiene así su confort y su ergonomía, ya que todo queda al alcance de la mano. Es vistoso, atractivo y cuenta con un empaque más que adecuado para el segmento en el que nos encontramos. Con diferentes molduras se ha conseguido reforzar la calidad del habitáculo.
Si bien es fácil encontrar plásticos duros en las partes bajas y en la segunda fila de asientos, se han mejorado la calidad de los materiales y los ajustes. La percepción es buena y está bien rematado, con ausencia de ruido y vibraciones. Ponen el toque deportivo en esta versión las inserciones en gris oscuro y los detalles en rojo de los asientos.
He de decir que no me han parecido especialmente cómodos para largos viajes por su dureza. Ofrecen ajuste manual, lumbar y del reposacabezas. Los asientos, el parabrisas y el volante pueden ser calefactables. Los elementos del salpicadero imprimen un diseño limpio y ordenado. Solo están presentes los botones necesarios (climatizador y el sistema multimedia).
Lo que menos me ha gustado para viajes largos es que la banqueta de los asientos no tenga ajuste extensible. Tampoco podemos regular la altura de los cinturones. Las manos se posan sobre un cómodo volante multifunción con los botones tradicionales. Tras este encontramos un cuadro de instrumentos digital con ciertas posibilidades de personalización.
Esta pantalla de 12,3 pulgadas nos muestra toda la información necesaria de manera clara e intuitiva. Podemos variar su aspecto al seleccionar los diversos modos de conducción. También ofrece varios menús de información. El sistema de infoentretenimiento equipa una pantalla de 8 pulgadas con SYNC 3.2, navegador y sistema de sonido B&O Play.
Su funcionamiento, percepción táctil y gráficos son más que adecuados para este segmento.
Apple CarPlay y Android Auto vienen de serie con el sistema. Son también dotación estándar una consola central con reposabrazos (no deslizable, quedando este algo retrasado) y los diversos espacios portaobjetos. Adicionalmente, el que queda bajo el salpicadero puede equipar carga inalámbrica para el teléfono. La guantera es espaciosa, pero no está forrada.
El freno de mano es tradicional.
La sensación de amplitud y espacio es aceptable en el interior, gracias en parte a la generosa superficie acristalada. Las cotas lo sitúan en una posición intermedia en el segmento, especialmente en la segunda fila de asientos. En ella solo viajarán cómodos tres niños o dos adultos de hasta 1,75 metros de altura. Los más altos se darán con el techo y con las rodillas.
Echo en falta la existencia de asideros o agarres en los asientos traseros. También un acceso directo al maletero para poder llevar objetos más grandes; así como un apoyabrazos central. Eso sí, esto beneficia a la plaza central, donde al contrario que otros modelos no tiene un mullido más duro. La pena es que mantiene un espacio reducido para la espalda.
En opción se pueden equipar las protecciones plásticas desplegables en las puertas. En conjunto, es un coche cómodo y práctico para la ciudad, pero también para hacer alguna que otra escapada sin esa sensación de agobio en su interior. El maletero dispone de un total de 311 litros de capacidad, que es poco comparado con sus principales rivales.
Sí ofrece un amplio portón para cargarlo y un doble fondo. Al abatir la segunda fila -60:40- podemos ampliar la capacidad hasta un total de 1.093 litros. En el espacio de carga disponemos de ganchos a los lados para sujetar bolsas e iluminación. La altura del borde de carga queda algo alta, a 720 milímetros del suelo.
Motorización Ford Fiesta EcoBoost MHEV 125 CV
La oferta inicial del Fiesta 2022 solo contempla mecánicas de gasolina. La gama arranca con el 1.1 Ti-VCT de 75 CV. En un término medio está el 1.0 Ecoboost de 100 CV sin hibridación ligera. Por encima quedan los interesantes 1.0 Ecoboost de 125 y 155 CV de potencia con sistema MHEV y pegatina ECO. El tope de gama es el ST 1.5 EcoBoost de 200 CV.
Para la prueba he elegido el motor 1.0 EcoBoost intermedio asociado a la caja de cambios manual de seis velocidades. Este brinda una potencia de 125 CV (92 kW) a 6.000 rpm y 200 Nm desde 1.750 rpm. Hablamos de una mecánica equilibrada. Nos ofrece un buen empuje en cualquier situación gracias a un par bastante bueno que llega a partir de las 1.800 vueltas.
Para que os hagáis una idea, el Fiesta 2022 1.0 EcoBoost de 125 CV es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos. Recupera de 80 a 120 km/h en 7,0 segundos (en 3ª) y alcanza una velocidad punta de 200 km/h. No es un misil, pero son prestaciones más que suficientes para la gran mayoría de los usuarios en prácticamente la totalidad de las situaciones diarias.
Eso sí, has de tener en cuenta que su aceleración no te pegará al asiento. Si hay algo por lo que destaca es por su progresividad en todo el rango de vueltas. Esta mecánica se suma a la moda del “downsizing” con una cilindrada de 999 cm³ y un buen rendimiento. Curiosamente, a pesar de ser un tricilíndrico es refinado y no observamos un exceso de rumorosidad al volante.
En autopista rinde bastante bien. A 120 km/h el cuentarrevoluciones asciende hasta las 2.600 rpm en sexta. En ciudad se desenvuelve como un pez en el agua, con buenas recuperaciones. Eso sí, hasta las 1.800 rpm el motor no se siente del todo cómodo, trasmitiéndonos notables vibraciones. Por suerte, el interior está bien insonorizado y no es demasiado ruidoso.
Disponemos de tres modos de conducción en este acabado: un modo ECO que nos ayuda a ahorrar algo de gasolina a cambio de una respuesta del motor y entrega de la potencia más lenta, ideal para la ciudad; un modo Normal; y el modo Deportivo, que ajusta la sensibilidad del acelerador y la dureza del volante para cuando queremos divertirnos.
Gracias al sistema de micro-hibridación, se beneficia del distintivo medioambiental ECO de la DGT. Esta tecnología suma un pequeño motor eléctrico de 16 CV a la mecánica de gasolina. Interviene solo en momentos puntuales: para arrancar el motor de gasolina tras detenciones cortas, para recuperar energía en las deceleraciones y para asistir al motor de gasolina en las aceleraciones.
Está asociado a una batería de iones de litio de 48V refrigerada por aire. El mayor aporte de este motor adicional no se encuentra en los beneficios medioambientales; sino en el apoyo que aporta al motor de combustión a bajas revoluciones, especialmente cuando cae de régimen entre giro y giro.
El cambio manual de seis velocidades nos brinda un buen guiado y precisión. Tanto para movernos por entornos urbanos como para jugar en carreteras reviradas. El pomo es nuevo y el tacto tanto de los pedales como de la palanca son cómodos. Es destacable que no tenga un tacto muy urbano, con un escalonamiento y unas relaciones acertadas.
En cuanto a consumos, la marca homologa 5.0 l/100 km en consumo combinado WLTP. A lo largo de la prueba he conseguido rodar en torno a los 6.1 l/100 km de media. En carretera se detuvo en 5.6 litros a los 100 km; mientras que en ciudad sube al entorno de los 7.0 litros. El depósito de combustible tiene una capacidad algo escasa de 42 litros.
Version | 1.0 EcoBoost MHEV 125 CV ST-Line X - 3 cilindros en línea |
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Cilindrada | 998 cm³ |
Potencia | 125 CV (92 kW) @ 6.000 rpm |
Par | 210 Nm @ 1.750 rpm |
Peso | 1.211 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.069 / 1.735 / 1.484 mm |
Volumen Maletero | 311 (1.093) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9,4 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 7 segundos (en 3ª) |
Velocidad máxima | 200 km/h |
Consumo homologado | 5.0 l/100 km en ciclo combinado |
Emisiones CO2 por km | 114 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | Eco |
Precio de partida | 23.623 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Ford Fiesta EcoBoost MHEV 125 CV
En el apartado técnico no hay novedades. Elo Fiesta sigue siendo el mismo coche ágil, preciso y divertido que siempre. Sí cabe destacar que los acabados deportivos llevan un tarado de suspensión y un ajuste sobre la dirección específicos. Pese a ser sensiblemente más duro, no decepciona en ninguna circunstancia, pues el confort en autopista es bueno en general.
En ciudad, gracias a la buena visión desde el puesto de conducción, su buen diámetro de giro (10,05 metros entre bordillos) y el ajuste de la dirección en función de la velocidad, resulta un coche ágil y sencillo de maniobrar. Entre el tráfico diario sólo echo en falta la presencia de una caja automática por comodidad. En todo caso, es sencillamente cuestión de gustos.
Pero no solo es un modelo destinado para la ciudad. Gracias a su buen aplomo en carretera y el ajuste de su suspensión, nos permite realizar viajes por autopista con aceptable comodidad. El habitáculo ofrece un correcto aislamiento del exterior, aunque cabe mencionar que es mejorable. En autopista, el ruido aerodinámico circulando a 120 km/h es notable.
Pese a ello, no cansa recorrer kilómetros con él. La suspensión es de tipo McPherson en la parte delantera y de eje rígido en la trasera. Ofrece un buen filtrado del asfalto y sus imperfecciones. Únicamente en zonas de resaltos o en tramos mal asfaltados presenta cierta sequedad. En comparación con otros modelos del segmento, puede resultar algo más duro.
A cambio, en un puerto de montaña o una carretera revirada, es capaz de contener los balanceos e incluso ofrecernos un plus de diversión. Pensemos que, al fin y al cabo, es el mismo chasis que da vida al juguetón Fiesta ST. Lo cierto es que es sorprendente la sensación de agilidad y precisión en curva que transmite sin mermar excesivamente el confort.
Esto lo convierte en una de las opciones más ágiles y gratificantes del segmento, pero también en una de las menos cómodas para viajar. Por otra parte, el equipo de frenos ofrece un tacto agradable del pedal. También muestra una resistencia adecuada a la fatiga para el enfoque del modelo.
El Fiesta equipa discos ventilados de 262 mm de diámetro en el eje delantero y frenos de tambor de 203 mm en el eje trasero. No es la mejor opción en la parte posterior si queremos divertirnos, pero en cualquier caso cumplen de manera eficaz con su función. Además, pese a la presencia del sistema mild hybrid, no requieren de un período de adaptación.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad no hay novedades. Puede equipar programador de velocidad con Sto&Go (PowerShift), sistema de reconocimiento de señales de velocidad, sistema de aparcamiento semiautomático, detección y alerta de vehículos en el ángulo muerto, sistema de mantenimiento automático en el carril y frenada de emergencia.
Equipamiento y precio
Los niveles de acabado se denominan Trend, ST-Line, ST-Line X, Active, Active X y ST. El equipamiento de serie contempla ahora los faros LED, aire acondicionado, sistema de sonido con pantalla de 8 pulgadas, radio DAB, puerto USB, ordenador de viaje, control de velocidad con limitador, elevalunas y espejos eléctricos, entre muchos otros elementos.
La terminación ST-Line ya suma el asistente de carril involuntario, paquete deportivo exterior, llantas de aleación de 17 pulgadas, espejos plegables, acceso sin llave, arranque por botón, volante deportivo ST-Line, tapizado específico, climatizador automático… En esencia, desde el segundo nivel de acabado tenemos un polivalente realmente completo y atractivo.
En los más completos el equipamiento es de primera. Podemos encontrar de serie la instrumentación digital de 12.3 pulgadas, sensores de aparcamiento, lector de señales de tráfico, monitor de objetos en ángulo muerto, sistema de sonido B&O, elevalunas eléctricos posteriores, espejo interior fotosensible, cámara posterior, cristales tintados, etcétera.
Los precios recomendados de la gama Ford Fiesta 2022 sin descuentos ni promociones arrancan en 19.576 euros. Este precio es para un Ford Fiesta 5p 1.1 Ti-VCT de 75 CV con caja manual de cinco relaciones y acabado Trend. El más caro es el Ford Fiesta ST, que parte de 29.614 euros. Un Fiesta 5p 1.0 EcoBoost MHEV de 125 CV con acabado ST-Line X parte de 23.623 euros sin descuentos ni promociones.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.6
Notable
El renovado Ford Fiesta llega para conquistar la ciudad con su agilidad y atractivo diseño, que ahora evoluciona ligeramente con líneas más limpias y maduras. El cambio más importante está en su exterior; al tiempo que mantiene una buena calidad percibida y un alto grado de tecnología. La mecánica 1.0 EcoBoost de 125 CV es equilibrada y ofrece unos consumos ajustados, además de una buena aceleración y velocidad punta para circular por autopista.
Lo bueno
- En conjunto es más coche, con una madurez estética, tecnológica y de calidad muy acertada.
- Tacto de la palanca de cambios.
- Mecánica equilibrada que garantiza una respuesta suficiente en todo momento, con buenos consumos. Suavidad en el rango óptimo y progresividad del motor.
- Equilibrio dinámico sin perder confort. De los mejores del segmento en conducción (sino el mejor).
- Distintivo ECO a precio razonable.
Lo mejorable
- Frenos de tambor traseros.
- Las vibraciones del motor tricilíndrico en frío -aunque desaparecen una vez nos ponemos en marcha- y por debajo de 1.700 rpm.
- La suspensión puede ser algo dura una vez nos topamos con un badén o roto en el firme.
- Hay plásticos duros en su interior que, pese a pasar más desapercibidos que antes, son mejorables.
- El ruido aerodinámico y la insonorización podrían mejorarse.