Prueba Volvo V40 D4: Un sueco que nos ha dejado las cosas claras con sus 190 cv y sus 400 Nm de par

Diseño Interior

Con un habitáculo modernista y con acabados de muy alta calidad, el V40 no se queda atrás en el segmento Premium, es más, quizá podemos decir que va un paso por delante en cuanto a interfaz hombre-máquina se refiere.

Si nos sentamos en el asiento del conductor, nos llama la atención su confort y su ergonomía. Los elementos de mando son muy claros, empezando por el grueso volante de cuero con acabado metálico y elementos de control integrados. En el mismo encontraremos el sistema de Cruise control adaptativo, una auténtica delicia por la posibilidad que nos aporta a la hora de seleccionar la distancia con el vehículo que nos precede. He de decir que el sistema nos da un plus de seguridad ya que detecta obstáculos en la calzada y nos reduce o adapta la velocidad.

A los que les parezca un sistema realmente intrusivo (entre los que me encuentro), he de decirles que la marca ha incorporado un sistema de limitación de velocidad que desactiva en parte el radar (del que os hablé anteriormente) y nos deja libertad en la aproximación a otros vehículos que nos precedan sin interferir en la velocidad. Si el sistema prevé una colisión inminente, activa una señal luminosa (primero anaranjada y tenue y después, roja y muy fuerte) que se proyecta en la luna delantera. Si no accionamos el freno, el sistema emite una serie de pitidos y finalmente aplica el freno para mitigar la colisión. Un aspecto muy positivo del sistema de control de velocidad adaptativo es que también puedes desactivar la función de radar –dado al conductor la posibilidad de usarlo como un cruise control convencional-, algo que no es posible en todas las marcas.

Volviendo al volante, encontraremos también los comandos de voz y del sistema de audio. He de confesar que me llamó la atención la ausencia del manos libres de serie…

Un elemento de control realmente destacable en este vehículo es el panel de instrumentos totalmente digital que incorpora un ordenador de abordo realmente visual. En la unidad probada contábamos con el interfaz superior que incorpora un sistema de personalización con tres modos (ECO, SPORT y PERFORMANCE) (+363 euros)

Los modos no alteran aspectos dinámicos del vehículo, pero sí que cambian la forma de reflejar la información del panel de instrumentos. Mi favorito era el PERFORMANCE que incorpora un velocímetro digital y un color rojo realmente llamativo, pero para los que miren más el consumo, he de deciros que el modo ECO posee un medidor mediante el cual podemos bajar bastante los consumos ya que está dirigido al control del mismo. Finalmente tenemos el ELEGANCE, que es el más señorial y clásico de los tres.

La consola central es flotante, aspecto que data en la marca desde la salida del extinguido S40 nos permite ganar un pequeño hueco portaobjetos tras la misma. Su sencillez es de agradecer y pese a su cantidad importante de botones, se tarda muy poco en hacerse con el manejo.

En la parte superior encontraremos encajonada y protegida de la luz la pantalla a color de la radio más básica. A su izquierda encontraremos el Botón de encendido y una ranura donde dejaremos la llave en caso de no incorporar el sistema Key-Less, un sistema recomendable si te quieres olvidad de sacar la llave para todo.

La consola central se prolonga hasta el apoyabrazos. En primer lugar encontraremos el pomo de la palana de cambios. En este caso contábamos con una unidad D4 de 190 CV diésel asociado a un cambio de marchas automático Geartronic de 8 velocidades del que hablaremos en el apartado de motorización. La palanca en nuestra unidad venía con un acabado en negro brillante.

Entre la palanca de cambios y el apoyabrazos – no ajustable- encontramos un compartimiento con tapa enrollable que oculta dos posavasos. Finalmente encontramos el apoyabrazos adaptable que oculta un compartimento con las entradas auxiliares de audio y una toma de tipo mechero. Me resulta incómodo el hecho de que no incorpore USB de serie tanto para la carga como para le reproducción de dispositivos.

El salpicadero está acabado con un material blando que rebosa calidad. La parte del copiloto se encuentra ligeramente inclinada.

En el techo se incorporan las luces de cortesía LED opcionales con posibilidad de cambio de color así como el accionamiento del parasol eléctrico del techo solar. El sistema Volvo On Call y el botón SOS se encuentran incorporados en un panel informativo encima del retrovisor que tenía un mecanismo antideslumbramiento.

Respecto al revestimiento interior de las robustas puertas cabe destacar que incorporan el accionamiento de las ventanillas y el mando de los retrovisores. Opcionalmente, se pueden incorporar elementos como el BLIS o sistema de reconocimiento de ángulos muertos. Pegado a la puerta, a la izquierda del volante, encontraremos los mandos de las luces, el botón de apertura del maletero, la ruleta mediante la cual podemos regular la intensidad de la luz de los mandos y el botón de las luces antiniebla.

En la parte trasera encontramos un vehículo con 3 plazas homologadas pero con una configuración puramente enfocada a las dos plazas. Las plazas exteriores son muy confortables pero la central no solo es dura (debido al posavasos) sino que está elevada y las personas de estatura media-alta rozan con el techo. Tal y como comenté anteriormente, la escasa visibilidad a través de la luna ha obligado a Volvo a introducir un sistema mediante el cual se pueden abatir los reposacabezas traseros.

Motorización

Bajo la familia de nuevos sistemas de propulsión de Volvo Car Group llamada Drive-E, la marca nos ofreció la posibilidad de que nuestra unidad de pruebas montase el nuevo motor D4. Este motor de cuatro cilindros y 1.969 cc destaca por unos consumos muy contenidos y sobre todo, por unas increíbles emisiones de 85 g/km (Normativa Euro 5).

Con 190 cv disponibles a 4.250 rpm y un espectacular par motor de 400 Nm disponible entre las 1.750 y las 2.500 rpm, este espectacular motor de nueva generación mueve con formidable soltura los 1.580 kg del modelo y permite que el mismo acelere de 0 a 100 km/h en 7.2 segundos (con Geartronic 8 velocidades)

Sin lugar a dudas estamos ante una interesante combinación que ofrece un refinamiento excepcional.

Su excelente aceleración y capacidad de respuesta, combinado con un sonido suave hace que el V40 se convierta en uno de los coches más ágiles y dinámicos de su categoría eso sí, sin renunciar a una excelente economía de combustible y a unas minimizadas emisiones de CO2.

El turbo diésel D4 cuenta con la tecnología i-ART con realimentación a presión de cada inyector en lugar de utilizar un único sensor de presión en el conducto común.

Cada inyector tiene un chip inteligente en la parte superior que controla la presión de inyección. Con esta información, el sistema i-ART auto-adaptable se asegura de que se inyecta la cantidad ideal de combustible durante cada ciclo de combustión.

La combinación de la presión de inyección de 2.500 bar y i-ART da como resultado un motor de rendimiento mejorado.

Este motor diésel también cuenta con detalles como el twin-turbo, la tecnología de baja fricción y una válvula inteligente en el sistema para lograr un calentamiento más rápido después de un arranque en frío.

Pese a que siempre he recomendado el pentacilíndrico D3, ahora puedo confesaros que he cambiado mi opinión y me declinaría por este tetracilíndrico.

Respecto a los consumos hay que destacar que durante la prueba, los consumos en autopistas y autovías se situaron entre los 5.3 y los 5.5 litros a los 100 km mientras que por carreteras convencionales los mismos bajaban levemente de los 5, situándose entre los 4.9 y los 5.3 litros a los 100km. En ciudad la cosa cambiaba ligeramente y los consumos en trayectos urbanos se situaban con facilidad entrono a los 6.8 litros de media. El consumo medio de la prueba y que equivaldría a un uso normalizado se situó en los 5.9 litros a los 100 km.

Comportamiento

Sí, es un Volvo, sí, está enfocado a velar por tu seguridad pero no, no es nada aburrido. El chasis del V40  me ha hecho disfrutar en carreteras reviradas, algo que hoy en día es algo complejo. Tal y como os he comentado, este vehículo estaría en mi Top 5 de vehículos compactos, un listado que ya os proporcionaré algún día.

La combinación de este motor con esta construcción nos brinda la oportunidad de rodar tranquilamente haciendo consumos o rodar enérgicamente sacándole el máximo partido a esta espectacular motorización con hasta 400 Nm de par.

Si el motor es una delicia, la caja de cambios de 8 velocidades no se queda atrás. Es rápida y muy precisa en sus cambios algo que es de agradecer, pese a esto, aún le queda una vuelta de tuerca para ponerse a la altura de la de BMW.

Un aspecto que me ha sorprendido del modelo ha sido la precisión de la dirección que ha sido diseñada para ofrecer una mayor sensación de contacto directo con las ruedas y la carretera.