Para la gran mayoría de los mortales el hecho de poder montarnos en un Pagani Huayra será simplemente un sueño a lo largo de nuestra vida, sin embargo, alrededor del mundo existen unas cuantas personas que no sólo pueden permitirse tener uno en su garaje, sino que además pueden permitirse tener una unidad única hecha a medida.
Claro ejemplo de ello es el propietario del Pagani Huayra Pearl que os traemos hoy, un one off desarrollado por la casa de coches de lujo Refined Marques (Cannes, Francia) que recupera en su carrocería algunos de los elementos estéticos más significativos de los deportivos de la marca más excepcionales de la historia, tales como los Zonda R y S o el recién presentado Pagani Huayra BC.
Para que os hagáis una idea de su exclusividad, este Huayra ha sido fabricado a mano en Italia y su diseño aerodinámico le ha llevado a los ingenieros casi un año de trabajo, mejorando la carga aerodinámica, las fuerzas G laterales y la calidad de conducción en general.
Alberga en su silueta más de 5.000 componentes individuales que afectan tanto a la estética como a la mecánica del deportivo, luciendo llamativos tonos negros y azules en su carrocería de fibra de carbono e incorporando un ligero kit aerodinámico que incluye un nuevo splitter frontal, apéndices aerodinámicos de nueva factura en los laterales, una toma de aire sobre el techo y, como gran novedad y evocando al Zonda S, dos aletas en la zaga a modo de alerón.
Respecto a las novedades bajo el capó, no hay mención expresa al respecto, por lo que suponemos que mantiene el poderoso bloque V12 Biturbo desarrollado en exclusiva por Mercedes-AMG con algunos retoques menores. Este motor de 6.0 litros da rienda suelta a 730 caballos de potencia y 1.000 Nm de par máximo y está asociado a una caja secuencial de un solo embrague y siete velocidades que transmite la potencia a las ruedas traseras.
Le perdonamos ese habitáculo espantoso
Estéticamente me quedo con el Pagani zonda R, más rompedor que este.
No me gusta, y el interior tiene algunos detalles finos pero en general demasiado feollamativo para ser un deportivo.