Puede que si te hablo de la Conferencia y Taller sobre Sistemas de Procesamiento de Información Neuronal (NIPS, por sus siglas en inglés) que está teniendo lugar en Barcelona entre el 5 y el 10 de diciembre no despierte en exceso tu interés, pero si te digo que ha sido el lugar elegido por la marca de los cuatro aros para presentar un curioso banco de pruebas a escala, esta noticia ya empieza a tomar otro color.
El coche que ves en las imágenes no es otra cosa que un Audi Q2 Concept a escala 1:8 que integra nada menos que un sistema de autoaprendizaje para demostrar cómo un vehículo puede desarrollar estrategias de aparcamiento inteligentes. Hemos de tener en cuenta que los sistemas de autoaprendizaje son una tecnología clave para los futuros coches de conducción pilotada, y en ese campo los de Ingolstadt no se quedan ni mucho menos atrás.
Este pequeño prototipo del Audi Q2 cuenta con un sensor tecnológico consistente en dos cámaras individuales orientadas hacia delante y hacia atrás que, en combinación con diez sensores ultrasónicos situados en diversos puntos alrededor del modelo y un ordenador central de a bordo que procesa la información, es capaz de convertir los datos en señales de control para la dirección y el motor eléctrico. Con ello, el coche busca y encuentra de forma autónoma una plaza de aparcamiento y se estaciona en ella.
La superficie donde se realizan los experimentos mide solo 3 x 3 metros, pero este concept es capaz de determinar su posición relativa respecto al espacio de aparcamiento, calcular cómo puede conducir de forma segura al destino fijado y, finalmente, maniobrar hasta aparcarse por sí mismo en el hueco. Y, ¿cómo lo hace? Pues básicamente el sistema aprende por ensayo y error. Inicialmente el coche selecciona al azar su dirección de movimiento, pero un algoritmo identifica las acciones llevadas a cabo con éxito para ir refinando continuamente la estrategia de aparcamiento.