Suena un poco a cachondeo, pero lo cierto es que el 4 de julio será un gran día para Oscar Mayer. Los tiempos cambian y hay que adaptarse o morir, así que la empresa de salchichas está buscando nuevas formas de atraer al público con sus vehículos publicitarios. El mítico Wienermobile -la salchicha con ruedas- data de nada menos que 1936, así que ya iba siendo hora de ponerse al día, y lo ha hecho con nada menos que un MINI, un sidecar, una salchicha teledirigida e incluso un dron.
Así, el WienerFleet pronto se dirigirá a Weiner, Arkansas, para celebrar una fiesta con los residentes de esta localidad. Piensa que en España puede que no sea tan popular ver la Wienermobile, pero esta gran salchicha rodante se convirtió en uno de los reclamos publicitarios más conocidos de los Estados Unidos, llegando a ser incluso un icono internacional.
Bautizados como Wienermini, Wienerrover, Wienercycle y Wienerdrone, quizá los vehículos más llamativos de la WienerFleet son estos dos últimos, pues el primero de ellos cuenta con un motor de 8,5 CV y puede transportar hasta ocho perritos calientes en el sidecar (sí, los mantiene calentitos); mientras que el primer avión de perritos calientes no tripulado puede llevar un hot dog hasta una distancia de 1,6 kilómetros a una altura de hasta 365 metros.
Tal y como afirma Greg Guidotti, responsable de marketing de Oscar Mayer, «estamos comprometidos con el objetivo de poder llevar un perrito caliente a las manos de todo el mundo. Sabíamos que había que ampliar la flota a algo más que la Wienermobile y hemos hecho un esfuerzo tremendo por ello porque creemos que cada estadounidense se merece un mejor perrito caliente, tienen que probar nuestra nueva receta«. Sí, tan americano como la tarta de manzana…