Ya es una realidad, y aunque muchos todavía no quieran aceptarlo la industria del automóvil tendrá evolucionar rápidamente y adaptarse a las cada vez más duras medidas impuestas por gobiernos e instituciones del Viejo Continente. Ahora ha sido el turno del Parlamento Europeo, que en una votación llevada a cabo durante el pasado 3 de octubre ha aprobado una nueva reducción de las emisiones de CO2, en esta ocasión aún más drástica, de hasta un 40% para el año 2030.
Mientras que en España se fijó una disminución del 35% para el año 2030, desde el Parlamento Europeo han ido más allá, abogando por reducir hasta en un 40% las emisiones de CO2 de los vehículos nuevos para el año 2030. Ahora es el momento de llegar a un acuerdo entre los países miembros. El Financial Times ha informado de que la UE había pedido previamente un recorte del 30% en las emisiones, mientras que la industria automovilística presionó para fuera de solo un 20%.
En Alemania apuestan por un recorte del 30%, mientras que en España, uno de los más comprometidos con la reducción de emisiones aumenta hasta un 35% para el año 2030. Para el año 2025 las emisiones tendrán que haberse reducido hasta un 20%, para solo cinco años más tarde alcanzar un porcentaje del 40%. Esto supondrá un gran esfuerzo para todas las marcas y fabricantes que tendrán que garantizar que el 20% de su gama de vehículos sea eficiente y ecológico gracias a modelos eléctricos e híbridos.
Según Julia Poliscanova: «Solo Alemania, Hungría, Rumania y Bulgaria se oponen a un mayor compromiso«, por eso, afirma que «No debemos permitir que Alemania retenga a un continente entero para rescatar su estrategia diesel fallida«. Con 389 votos a favor y 239 en contra se ha aprobado esta nueva medida, que supone una nueva reducción de las emisiones de CO2 para los vehículos nuevos, además irá acompañada de duras sanciones para los fabricantes que no las cumplan.