Muscle Cars and Trucks nos sorprende con el descubrimiento de un motor de hidrógeno de Ford en la oficina de patentes. Como hemos ido viendo a lo largo de los últimos meses, Ford Motor Company ha hecho grandes compromisos con el futuro de su negocio de vehículos eléctricos a batería. Sin embargo, ahora parece desmarcarse de esta línea.
Todas las etapas de la historia del automóvil han tenido algo en común: la carrera tecnológica hacia la rentabilidad y la eficiencia. En épocas pasadas, cuando el petróleo no era un problema y el consumo un simple dato, eran otros los motivos de competencia entre las marcas. Pensemos en la potencia, el diseño, la durabilidad…
No debemos confundir un motor de hidrógeno con un motor de pila de combustible como el del Toyota Mirai.
Sin embargo, en pleno 2022 reina la obsesión por el consumo y la contaminación. Esta ha sido provocada por la Unión Europea y su estricta regulación en materia de emisiones. Desde 2020 supone elevadas sanciones para las marcas. En este contexto, la búsqueda de nuevas fuentes de energía se ha convertido en el mayor desafío del transporte.
Una opción que se postula como una de las más interesantes y viables es el hidrógeno. Se trata de un gas incoloro e inoloro. Resulta tan limpio que sólo emite agua en su combustión: al añadirle oxígeno, obtenemos H2O. Además, el hidrógeno es uno de los elementos más abundantes del universo. Como compuesto, existe en cantidades incalculables, no como el cobalto.
La carrera hacia la electrificación ha provocado que muchos fabricantes se apresuren a crear vehículos eléctricos. Con ello, han dejado atrás opciones como el hidrógeno, que avanza lentamente. Veremos qué futuro tiene como combustible, pero este motor de combustión de hidrógeno de inyección directa turbocargado tiene muy buena pinta.
El motor de hidrógeno de Ford
El motor de hidrógeno de Ford busca mitigar los problemas previos a la detonación que empleando el hidrógeno como combustible. La patente de Ford revela cómo la marca planea hacer que el aire y el combustible se mezclen en el momento adecuado para una eficiencia óptima. Controlar cuándo explota el hidrógeno es muy importante.
Si el motor no recibe la mezcla correcta de aire y combustible, el gas puede detonar antes de tiempo. Esto podría provocar golpes en el motor, pérdida de potencia y posibles daños. Es por ello que el diseño de Ford controla el aire y el combustible por separado. Emplea inyección directa para el combustible y una recirculación de gases de escape (EGR) variable para controlar el aire.
Por su parte, la sincronización variable de válvulas ayuda a controlar el momento adecuado en el que el aire y el combustible ingresan a la cámara de combustión. El sistema puede aumentar el flujo de EGR cuando se requiere más par para reducir la temperatura de combustión, lo que reduce las explosiones tempranas.
En el momento en el que se requiere menos par, el flujo de gases de escape disminuye, lo que reduce la cantidad de combustible. Por ahora la patente solo muestra un cilindro, pero la tecnología es perfectamente aplicable a un motor completo ¿Está buscando la firma del óvalo azul la salvación a los grandes y poderosos motores V8? Cruzaremos los dedos…