Seguramente te suene el nombre de Pere Navarro, el que fuese máximo responsable de la Dirección General de Tráfico entre 2004 y 2012 durante los gobiernos de Zapatero. Lo cierto es que su paso por Tráfico fue digno de mención, pues logró reducir la cifra de mortalidad en las carreteras españolas de 5.399 a 1.903 personas, o lo que viene siendo lo mismo, nada menos que un 65%.
Nacido en Barcelona en 1952, Navarro es ingeniero industrial, pero ocupó los puestos de gobernador civil y responsable de movilidad en Barcelona hasta que, en 2004, asumió la dirección de la DGT. Fue el creador del polémico pero exitoso carnet por puntos que todos conocemos y, dentro de muy poco, será el encargado de sustituir a Gregorio Serrano al frente de la DGT, cuya etapa será bien recordada por el caos de la nevada en la AP-6.
Según apuntan fuentes del Gobierno, el Ministerio del Interior llevará el nombramiento de Navarro al Consejo de Ministros en los próximos días. La idea es recuperar a un hombre muy respetado en el sector, un político que permitió a España liderar la lucha contra la accidentalidad en Europa y que ya tiene ideas frescas en la cabeza para seguir triunfando en este aspecto, como la reducción del límite de velocidad a 90 km/h en las carreteras secundarias y un plan específico para las motocicletas.
Tras su salida como director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro se marchó a Rabat como consejero de empleo de la Embajada de España en Marruecos.
Esto se debe a que Pere Navarro deberá enfrentarse de nuevo a una tendencia creciente en la cifra de muertos en las carreteras, pues recordemos que, tras 13 años de caídas ininterrumpidas, desde 2016 el número de víctimas mortales ha vuelto a aumentar progresivamente con el aumento del número de coches y conductores en nuestras carreteras. A modo de ejemplo, si comparamos este pasado mes de enero con el del pasado año, podemos apreciar un aumento del 20%.